Itachi abría sus onix lentamente, la luz excesivamente blanca lastimaba sus retinas bastante, trataba de enfocar, cerró sus ojos buscando relajarlos, después de unos momentos abrió nuevamente los ojos observando el blanco del techo y de las paredes, concluyendo que se encontraba en el hospital, escuchó un pequeño suspiro, giró sus ojos a su izquierda observando a su pequeño rubio dormir tranquilamente en la cama junto a él, observó un poco más grande su gran estómago, sonrió feliz de ver a su familia bien, daría la vida mil veces si era por ellos. Naruto abrió sus gemas con miedo en ellas -aaaaahhh -Itachi abrió sus ojos con miedo -cariño, ¿qué tienes? -el rubio vio a su pareja, quiso sonreír al verlo despierto y a su lado, pero no pudo, otro fuerte dolor envolvía su espalda baja recorriendo su gran estómago hasta su vientre bajo -aaaaaahhh -la rubia entró al escuchar los gritos -demonios, ya vienen los trillizos, mantente tranquilo Itachi, Sakuraaaaa, muévete es hora-

Sasuke entró tras su esposa, veía con miedo todo -no sé preocupen chicos, ya sabíamos que en cualquier momento sucedería esto, por eso no lo dejamos ir a casa -ambos Uchihas estaban nerviosos -¿esto es normal Tsunade-sama? -la rubia sonrió en grande, asintió tranquilizando a ambos -ya viene tu familia Itachi, tu tranquilo -ambas chicas acabaron de conectar al pequeño que se quejaba del dolor, salieron con él al quirófano. El mayor de los Uchihas vio a su hermano -podrías colocar un sello para que nadie entré a esta zona, no quiero que Naru se meta en problemas -Sasuke sonrió de lado asintiendo -espera aquí anikii-

....

Pasaron dos horas, una rubia y una pelirrosa entraban con un Naruto completamente dormido en una camilla al cuarto, Itachi abrió sus ojos, sonrió al ver a su pareja dormir tranquilamente. Sakura salió nuevamente a gran velocidad, a los minutos entró con un cunero grande, dentro se veían manitas y piecitos moviéndose con velocidad. Itachi sonrió emocionado, trató de pararse, pero la rubia negó -no empieces Uchiha, aún no puedes levantarte, te los pasaremos para que los conozcas -

Itachi se había entristecido, pero asintió con velocidad al escuchar que se los pasarían -se lo agradecería mucho Tsunade-sama -le pasó a un pequeño azabache de ojos negros que de inmediato hizo contacto visual con él, era una copia al carbón suya -tu primogénito Itachi -el Uchiha veía con adoración a su hijo, lo besó con cariño -ese niño lo copiaste literalmente anikii, es igualito a ti -el mayor sonrió emocionado, asintió, regresó al pequeño y recibió a otro azabache, pero este tenía los ojos azules como su rubio -sus ojos son hermosos -Sasuke volteó los suyos -tch ¿será porque son los del dobe? -todos rieron en el lugar, por último recibió a una pelirroja de ojos azul marino. Sasuke la veía con duda, ¿a quién se parece? -Kushina -Tsunade sonrió feliz -es igualita a la mamá de Naruto, mi niño se pondrá feliz -Itachi besó con cariño a su pequeña -mi princesa -Sasuke sonrió feliz -se llevarán muy bien con Sarada, los cuatro son de la edad -los Uchihas se sonrieron felices, mientras Sakura besuqueaba a los pequeños azabaches, Tsunade tomó a la pelirroja en un abrazo cariñoso -es como ver a Kushina, ella era mi alumna al igual que su madre, Sasuke, debiste ponerle Mikoto a Sarada, es como verlas volver a nacer a ambas-

La ex Hokage veía maravillada a la pelirroja -es como mamá ttebayo -todos giraron felices, el rubio veía con un gran brillo a sus hijos. Itachi lo veía con amor, su familia estaba con él -¿puedo ponerle el nombre de mi madre Ita? -su amor asintió feliz -me agradaría bastante cariño -el rubio se sonrojó demasiado, Sasuke casi vomita -por favor anikii, dobe, dejen sus cursilerías o me matarán -ambos rieron divertidos -¿cómo se llamarán los bebés Naruto? -la pelirrosa aún seguía emocionada con los pequeños -Yuki el mayor -el rubio lo veía con corazoncitos -es igualito a ti Ita, como la luna -el mayor sonrió con un sonrojo en sus mejillas -Haruki -como sus ojos, brillan mucho -Sasuke salió rendido de la habitación, demasiado amor para él, ambos chicos se sonrieron con amor, Tsunade y Sakura los veían con felicidad y ternura.