Akira Berglind

Bajo del auto algo agotada por todo el movimiento que he tenido en la mañana. Tomo mis cosas de la universidad y mi maletín con mis dispositivos electrónicos.

- ¿Nuevo caso abierto? -pregunto a quién me habla al otro lado de la línea-. ¿Quién será ahora?

- Trabajo internacional, hemos extendido su trabajo para actuar en contra de quienes quieran negociar con el país. -Suelto una risa y retiro el chupetín de mi boca.

- Me parece bien, mientras que no sea trabajar para prevenir que los internos hagan trabajos con externos, solamente los externos que quieran hacer trabajos con los internos y estos acepten ¿Comprendes mi pauta?-Coloco condiciones antes de que no pueda manejarlo- ¡Ah! Y que esto trate de no interferir al máximo con mis actividades.

- Sí y si así no es el caso, luego se negocia -Asiento indicándole un "perfecto"- ¿Qué sabe de sus padres sobre su estado de salud? ¿Cómo siguen los señores? -Suelto un suspiro y termino de entrar a la mansión bajo la sonrisa de nuevos empleados.

Me tuve que ver obligada desde hace meses atrás a buscar métodos para despedir a empleados y hacer un cambio significativo en el personal para poder moverme con mayor facilidad sin que me dificultara de manera emocional. Logré hacerlo con la mayoría del personal y los inculpé por cosas graves que no habían hecho, tuve que hipnotizarlos y borrar parte de su memoria de manera permanente, cosa que ahora si puedo hacer, cosa que ahora soy la única que lo puede hacer. Los que no logré despedir por su lealtad y eficacia, les conté que su ubicación ya había sido dada y que ahora se encontraban en estado de rehabilitación aquí en la mansión y que nadie interfiriera con su recuperación, esa misma excusa, la usé con el gobierno, la única cosa que cambié de la historia fue su ubicación.

- Han presentado mejoras y he hecho un cambio en la ubicación. -Ruedo los ojos- Mis abuelos ya están en perfectas condiciones.

- ¿Dónde?

- Esa información no le concierne. Envíeme la información al correo. -Presiono el botón del auricular cortando la llamada.

Abro la puerta de mi habitación y camino hasta mi escritorio ahora repleto para dejar mis cosas allí. Solamente vengo a darme una ducha, almorzar e irme nuevamente a la universidad y eso hago.

Apenas salgo de la ducha ya vestida y con el cabello húmedo, me detengo en medio de la habitación completamente quieta al reconocer ese característico aroma que presentan para mantenerse ocultos y siento su aroma natural traspasarse de manera suave... Mis poderes no dejan de crecer.

Giro rápidamente pero no me da tiempo siquiera de hacerlo completamente porque ya estoy siendo abrazada de manera desesperada... Correspondo el abrazo por la entera felicidad al saber que ya están despiertos, tardaron demasiado en hacerlo pero Aaron me explicó que perdieron demasiada cantidad de sangre, la suficiente como para que un humano muera por esa causa más su fuerza y energía vital que había sido reducida a cero.

- ¡Estás bien! ¡Estás bien! -Lo dice unas cuantas veces más cómo si no lo creyera- ¡Te vi... la última imagen que obtuve de ti fue cuando apareciste de la nada lanzándote sobre Lucas! -Toca mi rostro con desesperación fijando su vista azul sobre mis ojos... Parece no creer que sea yo o como si no lograra reconocerme- ¿Cómo lograste salir de eso? ¿Cómo fuiste capaz? -Aparto mi mirada hacia otro lado.

- Yo soy quien debería estar como ustedes pero es tanta la felicidad que siento que me es imposible expresarla. -Sonrío con un toque de decepción de mi misma- Son ustedes y no fueron eliminados. -Detengo mis lágrimas.

Soy abrazada nuevamente pero esta vez solo por mi padre.

- No vi más luego de verte sobre mi padre... Corriste hacia él luego de haber sido herido... Pasaste por nuestro lado pero aun así, fuiste a su encuentro para...

- Perdón por haber hecho eso... -digo en un hilo de voz borrando mi sonrisa.

- ¡No, Akira!... ¡No! ¡Yo habría hecho lo mismo! -Se separa de mí colocando sus manos sobre mi rostro con delicadeza limpiando esas débiles lágrimas que se deslizaban el mismo- Entiendo porque lo hiciste, nosotros no estábamos tan mal como papá, es normal que te abalanzaras sobre él... Yo lo habría hecho.

Vuelve a abrazarme con firmeza pero esta vez, siento como su pecho se contrae varias veces y mi madre coloca su brazo inmediatamente sobre él... está llorando, mi papá está llorando.

Trato de separarme pero me lo impide.

- Quédate así, un rato más. Por favor. -Muerdo mi labio inferior afianzando un poco más el abrazo por unos largos minutos- No entiendo nada, Akira. -Esta vez sí se separa.

- ¿Qué pasó? ¿Cómo estás aquí con tanta tranquilidad? -La voz de mi figura materna suena débil- ¿Qué pasó con nuestro...?

- Cálmense, todo está bien. -Camino hasta el sillón y me siento regalándoles un sonrisa dejándolos perplejos.

La castaña se acerca nuevamente hasta estar a centímetros de mí.

- ¡Pero...!

- ¡Akira...!

Niego y me mantengo callada por un largo momento donde ellos deciden hacerlo para mirarme fijamente por también en mismo lapso de tiempo mientras se dicen cosas entre ellos. Yo necesito organizar primero lo que voy a decir

- Estás cambiada -dice mi padre mientras me mira ahora detallándome-, físicamente -Su mirada no se queda quieta en un solo lugar, su pupila está contraída- y, tu presencia es imponente...

- ¿Cuánto tiempo ha pasado? -pregunta ahora mi madre interrumpiendo al albino parcial-. Tu cuerpo parece querer presentar los últimos cambios -Asiento.

- Papá, mamá -hablo tranquilamente captando su atención a través de su ansiedad, sorpresa y preocupación... No entienden nada y mis abuelos han de estar fuera o descansando- Han pasado casi cinco meses desde que ocurrió todo... Estamos a primeros días de diciembre. -Abren los ojos desmesuradamente.

- Hunter -Asiento con un simple gesto.

- Todo con él está perfecto, ha avanzado como shinigami y su fuerza ha evolucionado.

- Necesitamos hablar algo sobre él pero -Ambos me miran con precaución-... necesitamos que nos expliques todo... no entendemos nada.

- No quiero hablar de eso... -Y otra vez... mi mente vuelve a jugar conmigo aun si sé de su seguridad.

- Akira, necesitamos...

- Solamente manténganse tranquilos. -Voy a hacer lo mismo.

Ellos acaban de despertar y se ven más perdidos que mis abuelos al hacerlo, todo, gracias a que Aaron no les dejó una carta a ellos explicando la situación que sucedió por petición mía... Aun no me perdono el intento que hice de eliminarlos a ellos, menos mal que en ese momento no me encontraba bien y menos mal que de alguna manera, mi mente y corazón los reconocieron de alguna manera.

- ¿Qué vas a hacer? -Me arrodillo en el suelo delante de ellos para tomarle una mano a cada uno.

- Papá, mamá. No me siento capaz de hablar del tema pero si soy capaz de mostrarles de la misma manera como mi abuelo me mostró las imágenes de la familia de Hunter a través de la vista de aquel búho. -Ellos me miran sin entender- Les voy a mostrar mi punto de vista y el punto de vista de entre mi familia. -Tomo aire.

- Hija...

Interrumpo las palabras al unísono de ellos colocando mis manos en sus frentes, ellos reaccionan con sorpresa para luego caer dormidos por el tiempo que yo quiero del cual verán lo que yo veo importante que vean.

Hunter

Casi cinco meses después de haber muerto como humano, tiempo en el que he estado viviendo como un miserable ángel de la muerte y tiempo en el que he estado recibiendo duro entrenamiento para controlarme, para pelear, para cumplir con el trabajo que debemos realizamos todos nosotros; entrenamientos para aprender a controlar nuestra energía, para aprender hechizos... Para todo y eso es realmente frustrante pero ¿Qué más da? Esto es lo que debo cumplir mientras espero para renacer, cosa para la cual no sé fecha porque nunca te dicen cuando es.

Dos meses donde llevo cumpliendo el trabajo de ángel de la muerte en un nivel medio, cosa que me envidian muchos; dos meses donde llevo vigilando las personas que van a morir y las almas de los que acaban de morir. Un castigo, un cruel castigo que debo cumplir y no solo yo, sino todos los de este mundo por haber acabado con nuestra vida humana, por ser responsables de nuestra propia muerte... Es cruel ver morir a personas de cualquier parte del mundo de las maneras más crueles, más dolorosas, más tristes o más miserables, todas estas en personas de cualquier edad.

Me han dicho que soy fuerte, me han dicho que soy más que ellos y me han dicho que eso es gracias a la sangre de mi abuelo, ser que compartió su sangre a mi madre y a mí, que yo terminé heredándola. Muchos me tienen envidia por eso y los que más tiempo tienen aquí, me odian por lo que soy... Simplemente por compartir esa sangre.

- ¿Cómo te llamas? ¿Por qué método lograste librarte? -preguntas que me han estado haciendo cada vez que alguien me conoce, preguntas que respondo fríamente.

Días después de haber llegado aquí, reglas han sido cambiadas y ahora todo es mejor organizado, según lo que me han contado y lo que he visto desde los cinco meses que llevo aquí. Pero lo único que veo igual son los entrenamientos, todos son demasiado estrictos y precisos pero es porque el renacimiento del mundo está en nuestras manos... Por eso debemos ser exactos.

- Hunter -Nunca doy mi apellido, no quiero saber más nada de mi apellido... De mi sucio apellido- Suicidio -respondo de manera lógica y cortante porque ese es el único método en el que puedes ser un ángel de la muerte.

Odio que pregunten por mi apellido, odio que hagan eso... desde que llegué aquí, empecé a odiarlo con todo mi corazón, con todo mi ser.

Los sentimientos ahora son diferentes, todo lo siento a flor de piel y hay uno que parece querer volverme loco, no, no es solo uno, son dos sentimientos completamente contrarios pero que parecen unirse en uno para atormentarme. Me disgusta, la molestia se siente a un punto que cuesta controlarlo, la felicidad de la misma manera; todo es así con cada sentimientos.

¿Había dicho me gustaba Akira antes de dejar sentir en mi cuerpo? Sí, si lo hice pero ahora no siento eso como una simple atracción, lo siento como algo más fuerte y me estresa, me molesta porque quiero olvidarme de ese sentimiento a toda costa porque no funcionará, porque no servirá de nada; ese sentimiento que tengo sobre ella, si queda ahí en mi corazón como si estuviese tatuado con un sellador, me lastimará completamente porque no veo intenciones de Akira en el enamorarse y no veo posibilidad en mí para lograrlo.

Quiero verla pero no lo he hecho desde aquella vez que le dije que sería su seguidor, cosa que no lo dije en juego, realmente lo seré. Lo que no me gustó en mí ese día fue mi comportamiento, fui un ridículo, completamente ridículo al haber actuado de esa manera; cada vez que pienso en eso, la vergüenza se apodera de mí. Sé que desde ese día, ella ha cumplido con lo que le pedí, ha cumplido porque su sello sigue en mi cuerpo, como un tatuaje que no quiero que desaparezca; sé que ella cumple porque a veces logro escuchar su voz en mi cabeza, como un suave y tierno reconforte porque realmente, necesito verla y a menos, el escucharla, logra reconfortarme un poco.

El odio, el odio que siento cada vez que recuerdo cada cicatriz que tengo en mis manos, en mi espalda y partes de mis brazos me hace querer ir por ella y eliminarla pero no puedo, ella es más que yo y por eso no puedo. Apenas tengo cinco meses aquí y no me veo capaz de hacerlo aun y lo peor de todo es que ella murió siendo un híbrido, murió siendo mitad ángel de la muerte y mitad humana pero su lado humano fue reemplazado por su lado ahora espíritu y por lo que he escuchado que puede realizar hechizos que los espíritus no pueden.

- Hunter, es hora. -Asiento alzando mi vista a la chica que ahora oculta su rostro bajo su capucha.

Aparezco mi hoz recibiendo una mirada de envidia de la pelinegra, ignoro su gesto y salto de la copa del árbol al mismo tiempo que ella.

- Augusto José Peraza Reyes, 36 años. 18 de enero de 1980, 11 de diciembre del 2016. -Leo en voz alta confirmando la persona mientras la morena recolecta la que le corresponde- Contusión grave por golpe al costado. -Escribo en la hoja mi firma con la palabra "sellada"- Ángel.

- Luciano Andrés Peraza Almirante, 11 años. 27 de agosto de 2005, 11 de diciembre del 2016 -Cierro mi libreta con fuerza- Misma causa de muerte que su progenitor. Ángel

- Volvamos -digo dándome la vuelta inmediatamente y camino en dirección contraria al sentido del que vinimos.

Este es mi día a día y lo será siempre, lo será hasta que sea mi momento de renacer y es molesto hacerlo; es molesto ver el mundo desde esta perspectiva pero ahora le resto importancia porque ya no tengo nada de qué preocuparme en lo que respecta a mis antiguos sentimientos y problemas emocionales, estos se redujeron de manera sorprendente y eso me hace feliz porque puedo sonreír con completa sinceridad sin tener la necesidad de hacerlo falsamente.

- ¡Hunter! ¡Espérame! -Me detengo y giro a verla.

- ¿Qué pasa, Carolina? -Me cruzo de brazos volviendo a guardar mi hoz.

- ¿Qué te pasa a ti? -Da un salto plantándose frente a mí- Hueles a... -Se acerca de manera exagerada para empezar a olfatearme, tal como un perro ¿A esta qué le dio?

- ¡Ey! -me quejo.

- Hueles a molestia -No deja de hacer lo que hace.... Está caminando en círculos girando alrededor de mí mientras huele mi cuello- ¡Oh, esto no me lo esperaba!

No es necesario que lo haga de esa manera pero prefiero dejarla quieta... con su alegría ¿Cómo es posible que un persona tan animada haya terminado suicidándose? Me parece extraño

- ¿Qué pasa? ¡Ye deja de hacerlo! -vuelvo a quejarme.

- ¡Qué lindo! -Chilla y se separa- ¡Estás enamorado! Y eso significa que tu sentimiento es real, no es de juego -¿Por qué sonríe tanto?

- No te equivocas -Continúo con mi camino.

- ¿Y ahora por qué estás triste? -Suelto un suspiro y oculto mi aroma- ¡No ocultes el aroma de tus sentimientos! ¿Por qué te pusiste triste?

- Porque estoy enamorado de alguien que no parece querer tener ningún sentimiento relacionado con el mío. Es imposible. -Cubro mi cabeza con la capucha de la túnica- Vámonos de aquí, no tienen sentido estar aquí si ya hicimos nuestro trabajo. -Cambio del tema.

- ¡Es despreciable aquel humano! ¡No siquiera se detuvo al haberlos atropellado! -Asiento.

El pensarlo es molesto pero quiero hacer lo posible como para lograr hacerla sentir algo por mí, de alguna manera lo lograré pero no lo haré de manera desesperada porque mientras más brusco sea, más brusco será su actuar; buscaré la manera y seré precavido para lograrlo. Por los momentos, lo único que me interesa en este momento es quererla cerca, mantenerme cerca y ayudarla en lo que necesite porque sé que debe ser duro el ser nuestro líder ahora ya que hay muchos con la intención de rechazarla y eliminarla.

- ¿Puedo saber quién es? -Coloca su mano sobre mi hombro cambiando inmediatamente nuestra actual ubicación, ahora estamos en el lugar que corresponde.

- Berglind -susurro su apellido.

- ¿¡Berglind!? ¿Esa Berglind? ¿La líder actual de todos? -Asiento.

- Ahora cállate que no quiero tener problemas por culpa de eso.

- ¿Pero cómo es posible si la conoces hace nada? -Niego.

- El sentimiento está desde hace meses antes de morir.

- ¿¡Qué!? -Al sentirme agotado, tomo algo del aroma de sus sentimientos que desbordan toda clase de energía positiva.

Quedo callado.

- Sí pero ya, es en vano y quiero desaparecer lo que siento. ¿No la odias por lo que es? la mayoría de todos los demás mundos si lo hacen.

- No puedes hacerlo, pero si puedes reducirlo. -La miro con interés- ¿Por qué debería hacerlo? Es especial y su familia ha logrado demasiadas cosas que nos sirve a todos para convivir en armonía.

- ¿De qué manera?

- Estando cerca de ella, no falta mucho para que te den libertad plena; tienes demasiada fuerza y evolucionas demasiado rápido.

Carolina ha sido mi compañera de "trabajo" desde que me fue concedida la capacidad de salir a cumplir con mi deber porque eso es lo que es, es un deber, es una obligación hacer esto. Su compañía es agradable porque no es para nada seria cuando no hay motivos por lo cual hay que serlo, es una persona hiperactiva y de primera vista se puede ver que es alegre; es extraña su personalidad porque así como es alegre y positiva, puede ser pesimista y agresiva creando un extraño contraste con lo que es ahora mi personalidad.

Ya ni me conozco, soy capaz de decir eso porque lo he empezado a admitir; ya no soy aquella persona agresiva que no podía controlar su ira, ya no soy aquella persona que deja ver su lado pervertido sino que me lo guardo en lo más profundo de mis pensamiento porque no veo esa actitud necesaria, veo que ya no sonrío como antes, todas mis expresiones son neutras; siento como mis sentimientos son monótonos a excepción de afecto cariñoso y el odio, esos son los únicos sentimientos que resaltan en mí aparte de la molestia y algunas veces el cansancio.

Todo ha sido así desde que desperté en aquella habitación, completamente perdido en el lugar sin siquiera saber dónde me encontraba hasta que recordé muchas otras cosas. Ahí no me encontraba solo, estaba junto a otras tres personas que también habían muerto ese día a mano propia; uno por un corte en el brazo y otro por haberse lanzado de un puente.

- ¿Qué piensas, Hunter? -pregunta la pelinegra apenas entramos al departamento de alojamiento donde estamos asignados.

Así es todo aquí, todo se mueve en grupos, nada va de manera individual a menos que seas del grupo por excelencia que son aquellos que trabajan en completa soledad. Si eres del grupo de los nuevos, de los principiantes, estarás acompañado por un grupo de siete como máximo y conforme vas a ganando, tu grupo va cambiando y tu sitio de alojamiento va cambiando también.

Ahora mi compañera es Carolina y espero que no cambien eso porque el trabajo con ella no se hace tan pesado. Ella lleva varios años aquí pero no ha podido evolucionar mucho y por eso se mantiene con el grupo en el que estoy ahora.

- En el porqué mis sentimientos ahora son tan neutros.

- ¿¡No te lo han explicado!? -Niego ante su grito de sorpresa.

- No han querido hacerlo, muchos aquí parecen odiarme y despreciarme. -Por razones que ya sé porque eso si me lo dijeron

- Vamos a la habitación que en este momento debe estar desocupada y te explico.

- ¿No lo puedes hacer mientras caminamos?

- No quiero hacerlo.

Akira Berglind

- No -respondo rotundamente. Sabía que algo se traían en manos cuando me pidieron aquello.

Le indico a Romeo que baje de mis piernas con un movimiento de manos, cosa que capta a la tercera vez porque estaba durmiendo; me levanto del sillón y busco un cepillo en mi tocador para empezar a cepillar mi cabello antes de que termine por secarse completamente y luego sea una infinita pelea el lograr desenredarlo.

- Sabíamos que responderías así. Está bien, no podemos obligarte a hacerlo. -Suelto un suspiro.

- Si lo hacemos, Lucas podría armar pelea por eso. -Dejo todo donde estaba- Lo que queremos decir es que no te queremos obligar a nada; solamente queríamos que lo supieras, que supieras nuestro plan sobre ello.

- Tranquilos, los entiendo; lo hacen porque no puedo confiar en cualquiera ya que podría terminar siendo engañada y lastimada. Claro, eso lo pensaron antes de que supieran todo pero las intenciones vienen siendo las mismas y ahora eso tendría más razón. -Tomo mi bolso y las llaves del auto.

- Ford -miro de soslayo a mi padre quien reconoció el símbolo de la marca al instante en el que tomé las llaves.

- Mustang -completo-. Ustedes tienen razón con lo que me dijeron pero no puedo cumplirlo.

Abro la puerta y salgo pero antes de hacerlo completamente, siento a mi madre abrazarme desde atrás

- Sabes que no nos preocupa el resto de los motivos por los cuales los hagas pero si llega a ser definitivo, sería lo mejor -Susurra a mi oído. La aparto con fuerza al sentirme incomoda con su tacto- ¿Por qué me apartas así?

- Mamá ¿Por qué dices eso? Tu no dirías algo así nunca - ¿Dónde se fue su lado sobreprotector y cuidadoso?

- Luego te explico por qué -frunzo el ceño-. ¿Por qué te apartaste así? -suelto un suspiro.

- Pregúntenle a Aaron, no quiero hablar de eso; perdón -Me disculpo al darme cuenta, lo hice de manera involuntaria- Tengo que ir a clases, no nos veremos hasta pasada la media noche.

- ¿Por qué tan tarde? -pregunta mi padre.

- Salgo de clases a las diez pero tengo asuntos pendientes con el trabajo. -Me miran con desmesurada sorpresa- Luego les cuento todo con lujo de detalles pero voy tarde.

El estar ahora con toda mi familia despierta me hace sentir extraña pues, cuatro meses sin siquiera verlos me hizo acostumbrar un poco a la soledad y buscar dependencia, cosa que logré en lo que respecta en todos los campos menos emocionalmente. Este último mes, les dije a mis abuelos que no se hicieran cargo de nada, que descansaran y si querían irse de viaje por el país, que lo hicieran pero no, ellos no quisieron hacerlo por completo; solo pasaron una semana en la playa.

Su plan y sus ideas tienen todo el derecho a estar ahí, nunca he podido fiarme en alguien que fuese humano o no, por eso la regla de la familia de no contarle nada a nadie, regla que estará vigente pero con menos rudeza porque ya no somos perseguidos por los dioses y es menos probable que algún animal vigile los alrededores. Lo comprendo completamente pero no puedo cumplirla de la manera en la que ellos quieren, solo puedo establecer contacto físico pero no emocional porque realmente no siento nada con lo que pueda establecer un commitment... Bueno, no puedo decir que no pase nada con el tiempo pero no ahora y no en los años cercanos.

Desde que me compré el auto, el llegar a la universidad en él me ha plantado muchas miradas de envidia y molestia; siempre dicen cosa como: "¿Quién es esta?" "¿De dónde salió?" "Cada vez llega con un auto diferente" "Lo que hace el dinero". Claro, no es que me importe mucho, que se pudran con sus comentarios porque siempre llegan haciéndome comentarios despectivos pero para lo que me importa; aunque no siempre son comentarios así y otros son de sorpresa pero igualmente, si se me acercan, es por completo interés.

Siempre supe que desde que salí del edificio estuve siendo seguida pero ellos pensaban que no me estaba dando cuenta hasta que detuve el auto en una de las calles, me bajé de él como si fuese a entrar en una tienda; lo que no esperaban era que me iba a aparecer detrás de ellos como si nada. Les di un buen susto. Desde ese momento vienen discutiendo conmigo sobre cosas que debo hacer y cosas que ya les tengo listas.

Han tocado el tema de las fechas de muerte y nacimiento informándome que le he facilitado un poco el trabajo al departamento encargado de buscarlas y anotarlas, también me informaron que muchos ángeles de la muerte está volviéndose a mi favor y mayormente son los del campo superior cosa que es beneficioso porque todavía hay demasiados que me desprecian y quieren acabar conmigo. Los de ese grupo que están a favor les parece grandiosa la manera en la que recolecto las fechas ya que estas vienen a mí como una visión, lo que ellos no saben es que me duele demasiado cuando eso sucede pero bueno, no puedo hacer nada ya que ellos tienen que salir y venir aquí a la tierra para anotar personalmente las fechas que logran ver entre los próximos a morir.

- Debes hacerlo, aunque sea, una vez a la semana -vuelve al tema luego de mis preciados minutos de silencio.

- Esto lo hacía el anterior líder. Nosotros tenemos prioridad, el resto no. -Suelto un suspiro y acelero mi paso.

- Debes tomar tus responsabilidades con más seguridad

- ¡Ya! -grito harta apenas llego arriba-. ¡Ya entendí pero déjenme llegar tranquila!... ¡Tengo sueño, vengo cansada, tengo demasiados deberes; esta noche no voy a dormir para hacerlos de una vez y hacer lo que ustedes me dicen aun si estoy agotada!

- Ya pero no te enojes -Miro de mala manera a Lis- Puedes recuperar energías con los sentimientos de los demás.

- ¿Ustedes reponen energía mucho mejor cuando duermen? Bueno, yo también. -Entro a mi habitación dejando todo en la mesa- Ya, los jueves los tomaré para eso.

- ¿Por qué los jueves? -pregunta Asim.

- Porque esos son los días cuando no tengo clases... Menos mal que ya falta poco para que nos den las vacaciones de este semestre en la universidad -Me tiro en mi puf gigante ¿Porque esto es tan cómodo? - ¿Qué debo hacer?

- Entrenamientos de habilidad, fuerza, percepción y hechizos. Tú eres quien corregirá y fortalecerá cada cosa que es mostrado por el departamento de enseñanza.

- ¿Quién conforma el departamento de enseñanza? -Pregunto mientras me levanto solo para tomar mi lapto y volver a lanzarme en el puf.

- Los más antiguos y ten cuidado con ellos porque aún no te aceptan como la nueva diosa. -Asiento.

- ¿¡Por qué no lo hacen!? -grito con enojo.

- Porque eres descendencia de los más despreciados... Tus abuelos son historia en todas partes y aparecen en cada uno de los escritos de enseñanza como los rebeldes cosa que no es incierta pero los hacen ver como los malos. -Hago una mueca.

- Romeo, ven aquí -le llamo. Le tome aprecio a este animal-. Dusha, en mi escritorio hay una libreta blanca; tómala. Ahí están las fechas que he podido anotar esta semana. -Ella hace lo que le digo.

- ¡Son muchas! -Asiento.

- Ahora váyanse que necesito terminar esto y con ustedes aquí no puedo. -ordeno con fuerza.

Creo que hice bien al haberme aprendido muchos hechizos utilizados por los ángeles de la muerte cuando estaba buscando nivel para poder hacerme cargo de todo, si no lo hubiese hecho, hoy estaría sufriendo para poder saber si están bien dichos o no. Ya pedí que los implementarán en mí y de ahí los clasifiqué desde el que no me hizo sentir nada al que realmente me dejó alguna sensación, de allí, con ayuda de los tres que podrían llamarse como mi mano derecha, fueron actualizados dependiendo de su ubicación y realmente fueron muy pocos los que se cambiaron de lugar, más que todo, los más débiles

- Angelus Mortem -Me planto frente al grupo en un nivel más alto de la escalera manteniendo mi rostro oculto, solo se puede ver desde mi nariz hasta abajo- Van bien con sus hechizos y sus signos de habilidad van por buen camino pero sus movimientos de defensa son muy torpes aun, nosotros nos veremos nuevamente el siguiente jueves y así seguirá siendo hasta que ustedes no necesiten de esto.

- Espere un momento, por favor. -Me detengo antes de salir por las escaleras donde estoy parada- ¿Cuál es su nombre y porque no percibimos nada de usted además de su presencia? -Sonrío de lado... Eso es lo único que pueden ver de mis expresiones.

- Berglind -doy únicamente mi apellido- y porque así quiero que sea, pero ustedes deberían de ser capaces de reconocer mis sentimientos -Los cuales son escasos en este momento y por eso no sienten nada- por ello, deberán seguir fortaleciéndose.

Me retiro del lugar siendo un poco más allá de las cinco de la tarde y tengo que ir al infierno y al mundo espiritual para hacer muchas cosas pendientes pero es obvio que no iré sola a esos lugares.

Hunter

- ¡No me quiso dar su nombre! ¿¡Por qué!? -Alzo los hombros sintiéndome algo aturdido... No comprendo por qué. - Debes saberlo, tú la conoces. Dímelo -Niego.

- Si no te lo dio fue por algo. -hago una mueca.

- ¿Qué tienes? -niego porque no sé, tenía meses que no sabía lo que era un dolor de cabeza- ¡No comprendo porqué! ¿¡Qué tiene que ver con que de su nombre o no!? ¡Tampoco se sentía nada de ella, solo su presencia!

- Ella es muy reservada... -suelto un suspiro.

- ¡Me di cuenta! ¡Tampoco mostró su rostro! -Hago otra mueca.

- ¡No grites! -me quejo adolorido.

- ¿¡Qué te pasa!? -Alzo los hombros mientras me quejo- La viste... -Asiento.

- Es lógico, me golpeó más de cuatro veces en cinco segundos y no fui el único. -Me siento a orillas del techo de uno de los edificios y ella hace lo mismo colocándose a mi lado.

- No me refiero a eso... No comprendo porque aún no te lo explican si es obligatorio hacerlo, a mí me lo explicaron dos años atrás apenas llegué. -Me sacude el cabello- Estás mal, amigo mío -dice a modo de juego.

- ¿A qué te refieres? -Y a pesar de que es por juego, lo dice con sinceridad.

- Moriste sintiendo de verdad -niego.

- Era algo muy suave, algo que podía ocultar. No entiendo porque no dejo de sentir eso y lo que me frustra es que es muy fuerte. Se supone que era insignificante. -Me llevo una mano a la cabeza.

- Si el sentimiento no es verdadero, no se representará. -No comprendo aun eso- Luego de morir como humano, los sentimientos pueden llegar a triplicarse, por eso lo que te acabo de decir -Señala mi pecho para luego tocarlo con la punta de mi dedo-; y por eso es que llegamos a ser en algunas ocasiones muy neutros, porque para mostrar sentimientos, debemos sentirlo completamente y ese completamente es con mucha fuerza.

- Llega al punto, por favor.

- Este perdido Hunter, el dolor que sientes es porque tratas de retener lo que sientes. -Suelto un suspiro negando- No lo niegues si lo admitiste antes. Libera tus sentimientos hacia ella y tu dolor no aparecerá.

- No sirve de nada.

- No importa si sirve o no, si se enamora o no; lo que interesa es que lo muestres, te mantengas cerca de ella.

- Sufriré. -Ríe.

- Como suicidas, podemos soportarlo. -La miro con seriedad- Ocultar un sentimiento así de fuerte no sirve de nada más que traer dolor a tu alma.

- ¿Por qué ahora es así? -Vuelvo y la miro.

- Porque es verdadero. -Bufo.

- Veré que logro hacer -digo ya rendido en busca de un intento- pero ¿Las reglas?-ella suelta una carcajada.

- Ella es parte de cada mundo... y puede tener la forma de un ángel de la muerte como nosotros -dice entre algunas risitas- Y si no fuese así, si eso llega a pasar ¡Su familia nunca le prestó atención a eso! ¿¡Crees que ella llegaría a hacerlo!? -sonrío de lado. Tiene razón... pero no debo llegar a ilusionarme en esta tontería, solo debo concentrarme en lo que debo cumplir como ángel de la muerte y esperar unos largos años.

El ser consciente ahora del que me llegué a enamorar por motivos realmente sinceros y no por motivos ignorantes, me doy cuenta de que en este punto es inútil el hacerlo y es un desperdicio si lo hago en una persona como Akira que dudo mucho que llegue a mostrar esta clase de sentimiento en algún momento cercano o lejano pero ya lo hice y lo hice en ella.

No sé cuándo ocurrió exactamente y no sé cuándo empezó a desarrollarse eso en mí pero ahora puedo darme cuenta el porqué cuando la vi luego de tanto tiempo, me incomodé un poco; era mi simple deseo por verla y el estar completamente atraído hace que simplemente llegue a incomodarme.

Es un misterio, las maneras en las que uno puede llegar a enamorarse es un completo misterio porque sucede suavemente, de manera imperceptible y cuando llegas a comprenderlo, estás completamente enamorado. Lo digo porque nunca creí sentir algo por una persona como ella, nunca me llamó la atención y tampoco creí que pasaría algo así pero aquí estoy, queriendo estar a su lado. Nunca me di cuenta cuando empecé a sentir esto pero tampoco quiero buscarle una razón, quiero que se quede como lo que es; un hermoso misterio que quedará guardado en mi corazón.

Hay veces en los que quiero abandonar este sentimiento para evitar problemas con los superiores encargados de mí y el resto de los nuevos, me da ganas de abandonar todo porque no quiero que terminen eliminándome por romper aquella regla que prohíbe el llegar a tener algo con un ser diferente al que eres; no quiero que me eliminen porque tengo la mínima esperanza de vivir en plenitud en otra vida. Puedo decir que al mismo tiempo, no quiero hacerlo porque si llego a encontrar alguna oportunidad de cumplir mi deseo, lo haré sin ningún arrepentimiento.

Simplemente es un misterio y mi amigo tenía razón en muchas cosas... en este momento quisiera disculparme con él frente a frente pero eso sería romper otra regla porque me reconocería y eso armaría escándalo... además, aun no sé cómo presentarme al ojo humano.

- Con estar cerca de ella, es suficiente... creo. -Acepto finalmente reconociendo que es lo mejor para mí... el mantenerme cerca dejando todo guardado en mi corazón.

- ¡No te muestres tan apagado! -Me abraza pero yo no correspondo- Es lo mejor... de igual manera, así sufrirías menos que con el querer olvidarlo y eso es mucho más agradable que traerte dolor "físico".

- Yo... lo intentaré.

El sentimiento del amor es un misterio, un hermoso misterio que puede destruirte o recuperarte con facilidad. En mi caso, ninguna de las dos porque solo soy yo quien lo siento y eso me duele un poco.

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PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN... POR HABERME PERDIDO POR UNA SEMANA PERO NO ME HE ENCONTRADO BIEN ÚLTIMAMENTE Y TODO LO QUE ESCRIBO PARECE NO GUSTARME... ME LLENO DE DUDAS HORRIBLE.

¡Y TE PIDO PERDÓN, PERDÓN PERDÓN... NARA, NARARA NARA NAAAAANAAA NARA!

Finalmente, pude culminar este capítulo entre ayer y hoy y aquí está... un lindo y cálido capítulo.

El bloqueo me ha tenido horrible estos días y tengo una amiga que me lo puedo confirmar... creo pero les digo que no me he encontrado muy positiva últimamente y por eso la desconfianza que siento al hacer algunas cosas.

¡ESTE CAPÍTULO LO ESCRIBÍ TRES VECES! Me perdí muy feo... más de una semana.

De ante mano, les doy las gracias a todos que me han seguido hasta aquí... Ahh ¿Qué me pasa? Jajaja

Hasta aquí los dejo, se les quiere, besos y abrazos.

El internet está horible y por eso dejo imagen mañana.

La dedicación la hago porque esa persona me sacó una sonrisa cuando yo estaba pasada de pesimista con mi historia. <3 Gracias.