Capítulo 62
Akira Berglind
Lejanamente escucho el débil sonido de algo siendo movido con uniformidad, la fuerte luz casi naranja entrando a la habitación y pasos acercarse hasta mí. A pesar de que me encuentro medianamente despierta, no soy capaz de abrir los ojos con facilidad y siento mi cuerpo como mil veces más pesado.
—Señorita Akira, debería despertar. Ya es muy tarde. —Una mano se acerca a mí y un olor hace que me dé un vuelco en el estómago ¡La odio y si la veo, cumpliré con mis palabras! Bloqueo mis sentidos al punto de que ya son normales, tales como los de un humano.
—Ya estoy despierta —me quejo molesta y detengo la mano que se acerca.
—Aaron me encargó que la dejara descansar todo el día, pero ya es las seis de la tarde y por órdenes de su familia, siempre se me ha encargado que no la deje dormir tanto tiempo para no descontrolar su horario. —Suelto un gruñido y me siento— Hablando de eso, faltan tres personas del personal y su familia. —Suelto un grito de frustración que es mínimo— Me gustaría saber, si no es intromisión...
—Mi familia está de viaje y a ellos tres se les asignó y se les cambió de trabajo en la quinta de la playa —Interrumpo. No quiero hablar de este tema más—. Solo prepáreme unas tostadas con tomate, lechuga y queso; que sean pocas. Así podré cenar con Hunter al menos. También quiero un jugo de naranja concentrado.—Después de todo, tengo que hacerme cargo de él y no está estable emocionalmente como para que me ayude en algo, al menos para eso debe servir pero no, sufre de depresión y tanto así, que sus niveles de bipolaridad bajaron considerablemente.
Ok, estoy molesta y estoy empezando a reprochar de cosas insignificantes.
—Como desee señorita Akira. —Se retira dejándome en tranquilidad.
Grito en un tono bajo por mi estrés, mi rabia, mi malestar, mi dolor... por todo lo que siento ahora que aborrezco.
Me levanto de la cama y apenas lo hago, caigo al suelo. Golpeo mis piernas con fuerza con las palmas de mis manos creando un sonido sordo.
— ¡Maldición! ¡Odio estar así! —Me levanto nuevamente soltando un respiro.
Camino hasta mi baño con molestia para darme una ducha y tratar de dejar bien limpio mi cabello porque no quiero que los empleados pregunten indebidamente y aunque yo no lo crea aun, la sangre mancha mucho y eso es muy molesto. Tengo que calmarme y relajarme pero me siento terriblemente mal y me duele la cabeza como nunca y eso es producto de la pelea de hace quince horas atrás.
La pelea... mi familia... no voy a llorar estúpidamente.
Hace unas horas atrás desperté repentinamente luego de un molesto sueño, o eso creo. Supongo que es más la representación de un recuerdo mediante un sueño y eso hace que me ponga nerviosa porque si es verdad lo de ese sueño, eliminé también al líder infernal y eso me convierte en el ser encargado de la destrucción del alma de los líderes de cada mundo o dimensión en el que reposa o se mantiene cada alma humana en espera para su reencarnación.
Lo que me sorprende de todo eso fue la facilidad con la que lo destruí, fue demasiado fácil y no sé si fue porque se confió o era muy débil, o porque soy lo suficientemente fuerte como para haber superado a ellos cuatro. Me cuesta mucho creer en sus últimas palabras y en lo que logré sentir a través de ese recuerdo que se había perdido por mi adrenalina, aun me siento incapaz de todo lo que logré hacer, no me siento lo suficientemente fuerte como para lograr eso pero lo que sucedió ya sucedió y no hay manera de cambiarlo.
Acepto que es un recuerdo porque todo lo que vi le dio sentido a varias cosas que habían quedado vacías en mi mente, le dio sentido al porqué tenía las manos completamente empapadas de sangre en el momento en el que corrí donde mi abuelo. También le dio sentido al porqué tenía parte de mi forma demoniaca antes de volver a mi forma humana, eso había hecho que me preguntara un sin fin de cosas y gracias a ese sueño todo me fue respondido.
Es un recuerdo porque nunca me vi, nunca vi mi rostro o espalda, todo fue reflejado con mi vista periférica y con eso puedo asegurar que fue un recuerdo.
Acabé con los cuatro líderes y no fui capaz de proteger a mi familia.
Al haber terminado de ducharme y medio secado mi cabello, tomo lo que pedí para comer de la bandeja dejada en la mesa de té que hay en mi habitación; tengo mucha hambre y es de esperarse porque tengo casi un día completo sin haber ingerido ninguna cosa considerada alimento para mi cuerpo, solo me alimenté un poco en la madrugada y fue para recobrar un poco de energías.
"¿Que monstruosidad eres tú como para ser capaz de darme pelea y eliminarme con solo la mitad de tu forma?" No puedo dar respuesta a ello porque aún me parece imposible de creer, aun no me creo capaz de hacer eso aun si lo hice con mis propias manos.
Salgo de mi habitación para caminar un momento por toda la mansión sumergida en mis pensamientos y cuando me doy cuenta, ya estoy en el living. Entre paso por paso y metro por metro, voy detallando cada objeto que hay aquí en la entrada y entre todo eso, en la mesa que está cerca de los pequeños escalones que hay después de la puerta, algo llama mi atención.
Me acerco a ella e inmediatamente empiezo a temblar al reconocer los doce objetos que están sobre una bandeja de plata donde también un jarrón. Cada collar y cada celular que le pertenecían a ellos están aquí, puestos unos a un lado de los otros en un perfecto orden. Dejo mis manos libres para así tomar las seis cadenas que están ahí, cierro mis manos con fuerza aprisionando los dijes dentro de ellas y las acerco a mis labios para dar un suave beso a través de mi piel. "Me harán falta"
—"Estas dos o tres peldaños arriba de nosotros, incluso más" —Giro al reconocer su voz— ¿Recuerdas esas palabras? —No le respondo.
Recuerdo eso perfectamente, empezaron a decirlo justo después de que en los entrenamientos ya no podían mantener mi ritmo y yo con poco esfuerzo los dejaba agotados. Esas son palabras que aún no les encuentro significado o simplemente no logro darle conexión con alguna otra cosa, lo único que entiendo de eso fue que los superé.
—Aaron, luces mal —digo al detallarlo mejor—. Más tarde te recompensaré por tu ayuda y lealtad. —Le extiendo las cadenas y él las toma mientras me mira con extrañeza— Guárdelas en una alhajero y colóquelas dentro de la caja fuerte.
—Necesito que me escuche antes de cumplir con su orden. Necesito informarle de algo. —Niego
—No quiero saber nada que se trate de lo ocurrido esta madrugada. —Tomo los celulares— Más tarde te llamaré. —Empiezo a caminar hacia las escaleras— ¡Ah! —exclamo y me detengo en seco—. Hazte cargo de la limpieza de las habitaciones menos las de huéspedes y la mía, indícale eso a la empleada encargada de las habitaciones, por favor.
—Perfecto.
Subo las escaleras para dirigirme a la oficina de mi abuelo Andrew y para evitar entrar a lo que era su habitación porque hay también una entrada desde ahí dentro, decido hacerlo desde la puerta principal. Me acerco hasta su escritorio y abro uno de los cajones para dejar dentro los celulares, justo cuando lo voy a hacer, el de mi madre se enciende al recibir una notificación.
Desbloqueo la pantalla para encontrarme con más de veinte mensajes de texto, quince en línea y siete llamadas perdidas y todos de su representante artístico. Apago cada uno de los celulares los cuales están todos con una cantidad considerable de llamadas y mensajes.
Al sentarme en la silla del escritorio y quedarme viendo a la nada pero algo rompe el perfecto orden del escritorio y fijo mi vista sobre aquel objeto. Del lado derecho del teclado del computador hay una hoja de papel doblada y un lapicero sobre ella, en la esquina superior izquierda está escrito los nombres de todos y en la esquina inferior derecha el mío. La letra es indiscutiblemente la de mi abuelo paterno, el único que tenía una perfecta caligrafía. Tomo la hoja y la abro con mi corazón latiendo a mil y haciéndose pedazos nuevamente.
"Si lees esto, fue porque encontraste nuestras cosas abajo y decidiste traerlas acá, eso es lo que logró ver Danielle usando sus poderes de ángel para buscar el lugar perfecto donde tu encontraras esta carta; o simplemente viniste por mera curiosidad. La verdad no importa"
"Como ya te habrás dado cuenta, nuestros ánimos bajaron y aunque hemos evitado al máximo dejarlo en claro, tú eres más perceptiva de lo que uno puede pensar. ¿Ya sabes el motivo de nuestra negatividad últimamente? Si lees esto ya debes saberlo."
"Nosotros sabemos perfectamente que no tenemos oportunidad de victoria en contra de ellos y el ejercito que deben de tener preparado, sus peleas últimamente son más fuertes y casi imposibles de ganar aun si llegamos a superar los seres que se encuentran en el penúltimo escalón de cada mundo porque son muchos. Nosotros estamos a medio escalón más alto que ellos y tal vez, podríamos haber creado otra clase de toda la escalera y nosotros seríamos los únicos de esa clasificación."
"Nuestro plan siempre fue el de dar pelea nosotros cuatro únicamente pero no contamos con la sorpresa de que tu padre sería atacado y tu madre se interpondría en su camino para modificar le golpe y recibirlo ella. Mitsuki entró en estado de recuperación por el grave estado en el que quedó su corazón y debido a eso, su aroma fue liberado y fue descubierta, ella en vez de ocultarse, decidió enfrentarse y Ronald no se quedó atrás."
"Ustedes tres se iban a encargar de mantener nuestro apellido con nuestra ausencia pero debido a que Ronald y Mitsuki fueron descubiertos, quedaste tú sola dentro de nuestro plan. Espero que sepas entender nuestra decisión de no haberte incluido pero es porque no queríamos que tú también fueses descubierta y terminaran por empezar a torturarte para que entregues tu existencia a sus manos, nosotros seis esperamos que seas capaz de hacerte cargo de todo tu sola, eres inteligente y fuerte, también te hemos enseñado lo suficiente como para que puedas administrar correctamente todo el cuerpo de empleados que están bajo nuestro mando y también de administrar cada uno de los trabajos pendientes y de la cadena de restaurantes. Tú eres capaz de hacerlo y nos los dejaste en claro cuando Adeline te puso a cargo dos semanas enteras del restaurante."
"Por favor Akira, se capaz de superar nuestra ausencia y no pienses de manera indebida a causa de nuestra falta, te conocemos lo suficiente y sabemos que nosotros lo somos todo para ti, pero tú también lo eres para nosotros seis y no queremos que sufras por nuestra culpa. Se fuerte y no te derrumbes emocionalmente, no decaigas y no te encierres en tu burbuja emocional, tienes a Victoria como pilar de sustento ya que sabe nuestro secreto porque no te podemos asegurar la existencia de los empleados que comparten el mismo secreto que nosotros."
"Hazte cargo de Hunter, hazte cargo de su vida y existencia, cuídalo y protégelo aun si sabes todo lo que sucederá. Él sabe nuestro secreto y por eso hay que mantenerlo vigilado porque si se enteran de que tú eres la única que queda de nosotros a través de su vida, lo que nosotros hicimos y dejamos será en vano. Aléjalos de él, ya sabes a quienes nos referimos y hazte cargo tú, es la manera perfecta de mantenerte a salvo. Cuídalo y ayúdalo luego de eso."
"Nosotros ya sabíamos nuestro destino y por eso nos retiramos nuestros collares y los dejamos allí junto con nuestros celulares, también hicimos algunos cambios y dejamos algunas cosas a tu nombre, en tu correo personal está una lista de eso y de varias cosas que debes culminar."
"Tú, Akira Berglind, ante la sociedad actual internacional y ante los procesos legales del país, te hemos nombrado como nueva líder y administradora de la familia Berglind. Ahora estás a cargo de la cadena de restaurantes, de la línea "Berglind's" y de la completa administración de la casa. Te hemos enseñado lo suficiente de contabilidad y administración como para que logres hacerlo"
Con nuestra existencia y total amor: tu familia.
PD: Malicia escondida detrás de una máscara de ángel, inocencia escondida detrás de una máscara de demonio. Siempre estaremos detrás de ti, esperando a que cometas un error para que al momento de tu muerte, hacernos cargo de tu cuerpo y alma.
PD2: Tú estás dos o tres escalones más arriba que nosotros, incluso más, pero ¿en qué escalón estamos nosotros y en qué escalón están los líderes? Piensa bien.
Releo nuevamente la carta sin poder aguantar las lágrimas esta vez. Ellos sabían lo que sucedería, los sabía y me excluyeron totalmente de eso por mi seguridad, arreglaron todo para mí y dejaron casi todo con mi nombre porque sabían todo.
Tomo la tarjeta negra y la paso por el lector, escribo rápidamente el nombre de Aaron para que venga él. No dura nada para estar presenta ante mí.
— ¿Ya leíste la carta? No te...
—No digas nada al respecto —interrumpo con la voz quebrada—. Sé que estás agotado y no has podido recuperarte completamente, también sé la distancia que estás marcando con los otros empleados para no hacer nada indebido. Ya no están tus compañeros que te ayudaban a alimentarte bien.
— ¿Qué quiere decir señorita? —Tomo el abrecartas del portalápices.
—Esto.
Me levanto de la silla y mientras me acerco donde él manteniendo mi vista fija sobre sus ojos, hago un corte profundo al borde de mi mano derecha con el filo del objeto. Reconoce el olor de la sangre e inmediatamente sus ojos se vuelven rojos, empieza a retroceder para no hacer lo que realmente necesita.
—No señorita, no lo haré. —Retrocede cada vez que me voy acercando
— Reaccionaste cuando ni siquiera había salido ni una gota, estás necesitado y alterado. También recuerda que tu cansancio puede alterar tu resistencia y puedes terminar provocando un accidente, quiero evitar eso.
—Pero... —Le extiendo mi mano.
—Hazlo. —Aaron niega, yo asiento con autoridad sin dejar de mirarlo. —Lo necesitas.
Me coloco a un lado cuando ya ha dejado de moverse y dejo mi brazo derecho en alto. Mi mano es tomada delicadamente con la suyas mientras sigue dudando en si hacerlo o no.
—Hazlo. —Con eso elimino sus dudas.
(...)
El comedor se siente extraño estando sola con nada más Hunter, el lugar se siente extremadamente grande sin la presencia de mi familia, se siente muy vacío. Había invitado a Victoria para que se quedara esta noche y me acompañara mañana a hacer todo los trámites y recorridos que tengo que hacer y ella aprovechara también pero no podía, ya tenía otro compromiso desde temprano; pensé en Gastón pero luego lo descarté, su madre tiende a pensar mal.
Mi cansancio se hace más intenso porque tengo bloqueado mis sentidos para tratar de no enfocarme tanto en lo sucedido esta madrugada. Lo hago porque según para mí, es mejor. No sé hasta cuanto pueda llegar así pero no me quiero desconcentrar tampoco en cosas insignificantes que involucren mi naturaleza, mañana solo me transformaré un instante y luego seguiré manteniéndome como llevo todo el día; quisiera cambiar eso para otro día pero el destino ya está marcado.
—Akira...
— ¿Mmm? ¿Qué pasa? —pregunto en un tono de voz bajo.
— ¿Qué vas a hacer mañana en la mañana? —sonrío de manera imperceptible.
—Recorrido para la universidad. —Lo miro por un instante— ¿Por qué preguntas?
— ¿Me puedes dejar mañana en la casa de Matías? Necesito hablar con él —dice con voz apagada.
No me está mirando, está jugando con el tenedor y la comida y si yo estuviese enojada, ya le habría gritado para que deje de hacer eso. No sé qué siente porque tengo mis sentidos bloqueados y no puedo percibir el aroma que emana pero puedo jurar que es completamente intenso. Sus expresiones y su voz lo dice todo, todo lo que quiere hacer pero aún no sé la causa del desenlace.
—Sí pero tienes que levantarte temprano. Le indicaré a alguien del personal que te llame mañana. —Lo que pensé no estaba tan erróneo— Luego yo te paso buscando cuando estemos de vuelta.
—Gracias —Alza el rostro y me mira. Sonríe con un toque de melancolía— ¿Puedo hacerte otras dos preguntas?
—Anda. —Hago una seña a uno de los empleados para que retiren mi comida, se me quitó el apetito. Pido otro vaso de jugo— Te he dicho que si te vas a dirigir a mí, no hagas ese tipo de preguntas porque sabes muy bien que eres libre de hacer lo que quieras.
—Ok, ¿Dónde están todos? —dice con voz suave y un toque de curiosidad y gracias a la intensidad que usó al momento de la pregunta, hizo que no sonara tan directa. Cierro los ojos por un momento, trato de hacer mi mejor expresión de tranquilidad y empiezo a agitar mi pierna— No los he visto desde que me levanté en la mañana.
— ¿Pueden retirarse? —Más que una pregunta es una orden hacia los dos empleados que están aquí en el comedor. Estos hacen caso sin más—Está bien, a ti si te lo diré... —susurro mientras oculto mi rostro.
Hunter Shadow
Ya mis dudas se esfumaron, con todo lo que pasó hoy, fue lo suficiente como para darme cuenta realmente de lo que quiero. Me gusta lo que resumió mi mente, me siento tranquilo ante eso, no siento ninguna clase de nerviosismo ni miedo.
Hice esa pregunta porque es raro ver esto aquí tan apagado, la familia de Akira siempre está aunque sea, en una sola comida del día y hoy ni siquiera he sabido nada de ellos. Incluso varios empleados me han preguntado a lo largo del día y yo solo decía que no sé nada.
La expresión neutra de Akira cambió completamente a una que puedo decir que conozco perfectamente. Lo único que hizo fue respirar hondo y colocar una mano en su cara, cuando me miró, sus ojos se tornaron vidriosos.
—En palabras simples, fueron eliminados. —Empieza a jugar con su labio inferior y si no fuese por el tema del que hablamos, me acercaría— No los volveré a ver, no volverán de nuevo, su alma fue desintegrada y eliminada —su voz tiembla. Hecha su cabeza para atrás y respira hondo
Quedo sin palabras. No creo haber entendido del todo, no entiendo nada a decir verdad. La información que me dio hace un tiempo atrás fue difícil para mí procesarla y aun no la comprendo del todo. Yo sé que Akira no es humana y que su familia tampoco lo es pero hasta ahí, no quise hacer más preguntas al respecto porque no quería involucrarme más en algo que no puedo entender a la primera con tanta facilidad.
"Fueron eliminados" Esas dos palabras me tienen pensando y si lo adapto a algo que posiblemente pueda entender si no tuviese la información que me fue dada tiempo atrás, diría que están muertos pero ellos ya lo están así que eso me confunde. Si no supiese menos de lo que se de este tema, lo tomaría como su muerte.
Observo nuevamente a Akira y está casi a punto de llorar y eso de alguna manera me afecta, cuando estoy a punto de levantarme. Me detiene con colocar su mano en alto.
—Ni se te ocurra venir y acercarte para hacer que me calme. Eso me haría caer nuevamente. —Respira hondo apenas termina.
Me quedo con mis palabras en la punta de mi lengua y con mi intención de accionar interrumpida porque prefiero no insistir. Las personas superan sus problemas de maneras diferentes, algunos necesitan compañía y otros, soledad.
—Cierto —Me quedo en silencio un rato— Me gustaría escucharte cantar otra vez —confieso—. ¿Podrías cantar esa canción que tanto te he dicho que me encanta? Una vez más, para ser inundado nuevamente por ese sentimiento que logras transmitir a través de ella. ¿Harías eso? Quiero escucharla antes de mañana— Ella sonríe tiernamente.
—Está bien, cumpliré esa petición porque haré algo con ella. Lo haré dentro de un rato pero depende de ti si estas atento a mi ubicación en toda la mansión. Permiso. —Se retira subiendo por las escaleras que están cerca de la mesa.
Esa canción la considero hermosa, su letra me encanta y realmente me atrapa; más cuando la canta Akira por ella logra transmitir algo realmente relajante a través de ella. Nunca me gustaron las canciones lentas, siempre me gustó el género urbano por su tono movido y atrayente pero esta canción se convirtió en mi excepción. Es hermosa, al igual que su compositora.
(...)
—Hunter, te noto decaído. ¿Qué pasa? —finalizo la partida ganándole sorpresivamente. Matías suelta una exclamación— ¿Cómo... hiciste... eso?—Sonrío mínimamente.
—En la mansión tiene este juego. —Dejo el control sobre la mesa donde está la consola.
Siempre he tratado de no dejar notar mi malestar delante de mi amigo, las últimas veces que he venido han sido actuaciones para no hacerlo preocupar, ni a él, ni a sus padres. Matías siempre ha sido alguien sensible ante los problemas, por eso no se integraba mucho a las decisiones que tomaba cuando estudié con él porque muchas veces no les gustaba y trataba de convencerme de que no lo hiciera, incluso llegó a advertirme la vez que dejé en coma a aquel estudiante luego de que me provocara.
— ¿Hunter? Hola, te estoy hablando. —Salgo de mi ensimismamiento y lo observo— ¿Quién te trajo esta mañana? — Abro más mis ojos al saber de lo que hablaba.
—Akira —respondo sin más.
—Pero ese no es su auto —Alzo los hombros.
— Creo que es de su madre o de uno de sus abuelos no sé. —Ya tengo calor— Voy a encender el aire— asiente.
— ¿Ya aceptaste tus sentimientos hacia ella? —Asiento.
—No me quedó de otra, aun si el enamorarme no me ayuda para nada, terminé haciéndolo y esta vez es diferente.
—Te lo dije, ya no son los mismos motivos de antes. —Sonríe.
Me retiro la chaqueta dejándola sobre una silla y alzo mi brazo para tomar el control de la pared para encender el aire, adapto la temperatura a una no tan fría y dejo el control donde mismo.
—Pero me alegra mucho de que así sea esta vez.
Camino nuevamente hacia donde dejé en mando de la consola y antes de tomarlo, despeino mi cabello para refrescarme más rápido. Soy sujetado con fuerza de mi brazo y de un solo movimiento, Matías me sienta en la cama alzando el brazo que tomó y debido a la fuerza que utiliza, hago una notoria mueca que me es imposible de ocultar. Matías me mira fijamente a los ojos por breves instantes paseando su vista desde su mano hasta nuevamente mi rostro tratando de buscar una respuesta. Las vio.
— ¡Suéltame! ¡No me mires así! ¡No me sujetes así! —grito enojado y alterado. Agito mi brazo al no soportarlo más, me alejo para salir de la habitación e ir a la cocina.
— ¡Respóndeme! —Me toma de un hombro y me hace girar.
— ¡Déjame salir!
— ¡No vas a salir hasta que me respondas! —Me grita y seguido de eso, sus ojos se vuelven llorosos. ¡Maldición! — ¡También estás lastimado en la nariz! ¿¡Cómo no me di cuenta antes!?
— ¡Suéltame te dije!
— ¡No! —Me acorrala en la pared— ¡Respóndeme primero!
Lo empujo con fuerza creando distancia haciéndolo caer al suelo y aprovechando eso, camino hacia la puerta.
— ¿¡Por qué!? ¡No te dejaré salir porque mi papá llegó y no quiero que se preocupe también! —Escucho como sorbe su nariz. Cierro mis manos en un puño y golpeo fuertemente la pared lastimando mis nudillos— ¿¡Por qué haces eso!? ¡Respóndeme! —Lo observo.
— ¡Esta bien pero cálmate primero y levántate del piso! —grito aun enojado.
Camino hasta el borde de la cama y me siento, empiezo a respirar hondo manteniendo mi vista fija sobre mi mano mientras la acaricio suavemente soportando el dolor y ardor al haberme roto la piel con el golpe. Segundos después, siento como el colchón a mi lado se hunde.
— ¿Sabes? —Suelto el aire acumulado— Desde que soy consciente de mis recuerdos, mi vida siempre ha sido una porquería, siempre lo ha sido y eso no ha cambiado, más bien ha empeorado. La culpa no es mía sino de Andrea, aquella persona por quien yo antes daba mi vida para su bienestar gracias a mi ingenuidad y aquella persona que destruyó mi vida por su bienestar. —aprieto mis manos.
—Hey...
—Ella me negó todo, ella me golpeó hasta hacerme desmayar, ella incluso no fue capaz de alimentarme bien y hubiese enfermado sino fuese por mi padre quien al llegar a casa después de su "trabajo" me daba de su comida para luego pedir algo por teléfono para él, aun sabiendo eso de mí y de mi madre, su amor por Andrea era mayor del que sentía por mí, eso era muy fácil de observar. —Matías maldice por lo bajo— Ellos se "divorciaron" y luego me presentó a su "futura esposa", no me agradó y por eso nunca me fui con él. Todo fue planeado para que no fuese con él y me quedara con mi madre aun si él sabía de sus maltratos hacia mí, todo por el dinero. Empecé a trabajar para obtener mis cosas por cuenta propia al saber que Andrea no me daría nada, pasé noches e inclusos días enteros sin comer porque aún no lograba tener el dinero del trabajo que hacía y tenía que cocinar cuando Andrea no estaba en casa porque no me lo permitía porque eso era de ella, no mío; ella se reía al verme llegar a casa pero esas risas cambiaron con golpes.
— ¿Qué tratas...?
— ¿Sabes desde cuando empecé a molestar a las personas? —pregunto para continuar.
—Último año de secundaria, antes de que vivieras con la perra. —Asiento.
—Tú pensaste que era por gusto propio pero nunca te conté la verdad del motivo, era simplemente porque ese era mi único medio para desahogarme, para liberar mi tensión; incluso llegué a disfrutarlo. Obtenía cosas a través de ello y eso me daba ventajas. —me encorvo y oculto mi rostro entre mis manos— Desde pequeño he odiado mi vida y eso ha empeorado ahora.
—No digas eso, llegaste a disfrutar de muchas cosas.
—Pero los momentos malos de mi vida cuadruplican los buenos, eso no es nada Matías. —Empiezo a llorar— Fui ingenuo a pesar de mi sufrimiento, todo me fue revelado por la persona quien había tomado como víctima y terminó convirtiéndose en mi otra persona odiada, la verdad de mi vida fue revelada por la familia de esa persona luego de haber asesinado a mis padres, ¡Revelaron aspectos de mi vida que nunca me habría enterado de no ser por ellos! ¡Mis padres nunca se divorciaron, todo fue por dinero pero mi padre sabiendo del mal trato que recibía, seguía dejándome con ella! Lloré la muerte de mis padres y desde ese entonces, empecé a sufrir de verdad, lo que había vivido antes no se compara con nada de lo que estoy pasando ahora.
—Pero eso no es motivo...
— ¡Para mí sí! —grito devastado—. Todo empeoró aún más cuando me mudé a la mansión y no es porque los Berglind's me hicieran algo, ellos me han dado todo lo que no tuve durante mis casi dieciocho años de vida. Todo empeoró porque el espíritu de mi madre empezó a atormentarme a diario, aún sigue golpeándome y torturándome—busco palabras para no contarle nada de lo que no debo—, pero los Berglind's encontraron la manera de evitar que eso sucediera pero tenían cierto límite y por eso la sigo teniendo encima molestando cada miserable segundo de mi vida. —No sé como he hablado tan tranquilamente aun si estoy llorando— Mi vida es una porquería y por eso hago esto y eso no genera ningún arrepentimiento en mí. No te habías dado cuenta porque siempre venía con una chaqueta o con un suéter y evitaba hacer cualquier movimiento que lo delatara cuando me los retiraba.
— ¡Hunter, déjame ayudarte! ¡Deja que hable con mi padre para que consiga ayu...!
— ¡Los psicólogos y psiquiatras no sirven para una mierda! ¡Por eso le dije a la familia de Akira que no insistiera en seguir llevándome! ¡Ellos empeoraban más mi estado porque me hacían sentir diferente y anormal! —grito—. Lo único que mantengo de sus tratamientos son las pastillas que me recetaron porque me alivian. —trago en seco.
—Pero déjame ayudarte...
— ¡No te quiero arrastrar conmigo! ¡Indirectamente me has ayudado pero ya no puedo! —confieso— Con Andrea torturándome, golpeándome y burlándose diariamente, no podrás hacer nada y si ella desaparece, aun con eso no lograrás nada. ¡Este morado que tengo en la nariz me lo provocó ella, me golpeó y luego me lanzó en el suelo y todo eso lo hizo ayer en la mañana cuando nadie podía defenderme!
La bocina de un auto suena desde afuera y seguido de eso, el sonido de mi teléfono. La puerta se abre con Elías en el marco. Con eso me siento aliviado.
—Hunter, te vinieron a buscar... ¿Qué pasó? —Niego y levanto la cabeza con mi mejor falsa sonrisa.
Tomo mi chaqueta de la silla y mi celular de la mesa donde está la consola, empiezo a caminar hacia la salida y mientras voy pasando por el comedor, deslizo mi mano por toda la superficie de madera hasta que la mesa se acaba. Todo con rapidez para escapar de todo.
—Nada, solo no aguantaba de tanto reírme y empecé a llorar. Matías como es un estúpido, se preocupó. —miento sintiendo la intensa mirada de Matías sobre mí.
—Dile que se espere, no hemos terminado de hablar. —sonrío nuevamente.
—Claro que sí, ya me dijiste lo que me podías decir. —Salgo— Chao.
—Me escribes en la noche, antes de que vayas a dormir. — Le doy mi última mirada a mi amigo antes de subir al auto.
—Toma, te compré esto. —Volteo mi rostro hacia donde está Akira—No aceptaré un no por respuesta y si gustas puedes comértelo de una vez. —Me entrega una caja y un vaso de café para luego ella tomar el suyo del posavasos— Es un mocaccino concentrado con una capa extra de crema de leche y doble chocolate, no sé si te gustan los marshmallows pero también tiene. Lo de la caja es un pie de fresa, tiene dos bombones y tres trozos de la misma fruta.
—Gracias —digo sinceramente.
____________
¿Lloramos juntos? ¿Sí o no? No importa, yo lo hago sola e internamente.
Espero que les haya gustado este capítulo y si fue así, por favor. No se olviden de votar y comentar. Ustedes, mis poco lectores únicos, no me abandonen tan feo por favor. Yo los quiero aun si no se quienes son o donde son...
Nos vemos luego. Gracias por aquellos que aun siguen aquí y no me abandonaron. Muchas gracias.
Siempre me he preguntado esto: ¿Mi historia es muy cliché? Si es así, coméntenlo por favor.
En multimedia está un abrecartas, uno que usé como referencia de decoración.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top