Akira Berglind

Durante mi camino a la casa de Victoria, fui capaz de tranquilizarme y calmarme gracias al gato que tenía sobre mis piernas. Él empezó una conversación que realmente me pudo sacar una débil sonrisa en este momento tan desagradable donde quería dejar de llorar y no podía, siguiéndole el juego para lograr distraerme, descubrí que su nombre es "Fufi" pero si lo deseaba, podía cambiarlo. Le coloqué "Romeo", después de toda una pequeña discusión en si estaba de acuerdo o no y cual era más ridículo que el otro.

Llegué a la casa de Victoria en completo silencio, dejé mi auto afuera y me trasladé a la habitación de mi amiga. Llevo solo unos pocos segundos desde que llegué y como me mantengo quieta en un rincón de su habitación, no se ha dado cuenta. Está pendiente de su celular mientras se mantiene caminando de un lado al otro tratando de contactarse conmigo.

Ella sabe que no estoy bien, por eso su preocupación. Dije palabras que no diría y las pronuncié en un estado en el que nunca habría entrado por cosas insignificantes. Eso no me gusta, no me gusta preocupar a nadie por mis problemas, menos me gusta llegar a ser una molestia y desde pequeña me han enseñado a no decir nada de mí a nadie, por eso tiendo a ser cerrada, por esa razón, tiendo a ser fría y me gusta ser así, no cambiaría ese aspecto de mí por nada. Solo las personas cercanas a mí conocen mi verdadera actitud, lastimosamente ya son solamente dos...

— ¿Akira? —salgo de mis pensamientos volviendo a enfocar mi vista sobre el suelo. Alzo mi rostro— ¿En qué momento llegaste? ¿Qué te pasó? —Enciende la luz y apenas lo hace, suelta un quejido— Tu ca... —corta sus palabras— ¿¡Por qué lloras!?

Que fastidio, otra vez llorando. Y pensar que ya había logrado tranquilizarme.

Paso mis manos con desespero por todo mi rostro y luego por mi cabeza, cierro mis manos con fuerza lastimando mi cuero cabelludo. Mis brazos son tomados y alejados con fuerza, luego de eso, recibo un fuerte abrazo de parte de Victoria que me hace alejar cualquier tensión de mi cuerpo. Vuelvo a romper en llanto y por mis intentos de no hacerlo, empiezo a sentirme asfixiada.

— Todos... —hipo con fuerza de manera involuntaria— todos fueron eliminados. —La rodeo con mis brazos perdiéndome en este reconforte que es necesario para desahogarme tranquilamente. Odio hacer esto.

—Akira, no me digas que...

—Sí... —Estoy odiándome en este momentos por llorar de esta manera— los líderes... —Tomo aire— lograron su cometido.

—Si fue así, ¿porque no hicieron lo mismo contigo? —se separa de mí preguntándome de manera lógica. Me siento en el suelo y apoyo mi espalda contra la pared, oculto mi cabeza entre mis rodillas y brazos— Akira...

—Porque acabé con ellos —susurro—. Acabé con el ser en el que se apoya todo el cristianismo, acabé con el ser que se encarga de ordenar a anotar y agrupar todas las fechas de muerte y con el ser líder de los olvidados. No pudieron conmigo porqué se confiaron en su victoria. —Junto más mis piernas como si eso me ayudara a calmarme—. Acabo de desestabilizar parte de la muerte y renacimiento de todo el mundo.

—Hey, no llores...

— ¡Mi familia no está... no la volveré a ver! No es lo mismo que tú o Gastón mueran porque seguramente los volveré a ver pero... —le interrumpo. Ella se coloca a un lado de mí y empieza a acariciar mi espalda con suavidad. Siento mis pulmones arder por la mala respiración que estoy teniendo y una presión en mi pecho por cada contracción que tiene a causa de mi llanto— ¡Maldición Victoria, mi familia fue eliminada delante de mí y no pude protegerlos!

—Cálmate, no me gusta verte así. Por favor.

—Discúlpame.

Ni siquiera sé porque me disculpo pero aquí estoy, haciéndolo sin motivo alguno; de algún modo, eso es lo que me urgía decir en este momento. Mi mente no está pensando con claridad y digo lo primero que siento y eso me molesta pero mi dolor puede más que mi razón. Quiero dejar de llorar pero simplemente no puedo y no comprendo porqué si cuando me dedico a no llorar, lo logro y muy fácil.

— Quisiera que todo esto fuese mentira pero no es así —Clavo mis uñas en mis brazos contrarios—, su alma desvaneció y el único que quedó fue uno de los sirvientes no humanos. —Me está costando mucho respirar— Todo... todo porque fue deseo de...

Empiezo a toser descontroladamente de un momento a otro pero le resto importancia hasta que no puedo respirar para nada, alzo un poco mi cabeza hasta tenerla un poco más abajo de su posición natural para intentar tomar algo de aire pero no puedo porque no dejo de toser en ningún momento. Empiezo a desesperarme al no poder llenar de aire mis pulmones y para no hacerlo tan evidente, cierro mis manos en un puño aguantando la molestia y la sensación de asfixia que estoy sintiendo en este momento.

Victoria se aleja por la sorpresa

— ¿Qué te pasa? —vuelvo a preocupar a Victoria y esta vez es peor... con escucharla puedo darme cuenta.

Abro mis ojos con sorpresa al sentir una extraña sensación inundarme completamente, alzo una de mis manos para evitar que Victoria intente acercarse nuevamente y me levanto rápidamente para correr directamente a su baño. Levanto la tapa del retrete y termino vomitando prácticamente todo lo que vendría siendo mi jugo gástrico, apenas culmino, me alivio por completo al poder respirar. Presiono el botó del inodoro.

Mi corazón se acelera al punto de que podría tomarse como taquicardia en el corazón de un humano

—Voy a buscarte un vaso de agua —asiento un poco aturdida.

Respiro hondo y trato de asimilar la sensación extraña que ha quedado en mi garganta, camino hasta su lavabo y apoyo mis manos al borde de este dejando todo mi peso sobre él, me observo en el espejo. Mis escleróticas están inyectadas de sangre y el tono verde de mi iris está un poco más oscuro que de costumbre, mi nariz y mejillas están de un color rosa fuerte, pero lo que más resalta de todo eso, son las manchas que no han desaparecido de mi cabello. Decido atarme el cabello en un moño pero al no tener una liga para sujetarlo, lo enrosco entre el mismo.

Enjuago mi boca para luego lavar mi rostro y mis manos. Me seco con una toalla que está a un lado y salgo del lugar.

Nunca había vomitado de manera involuntaria, las pocas veces que lo he hecho, es porque las he inducido para evitar el efecto de cualquier narcótico o alucinógeno y eso no es que suceda muy a menudo; a decir verdad, empecé a hacer eso el año pasado cuando podía fingir ser mayor de edad "socialmente", y entrar en ciertas investigaciones que se hacían dentro de discotecas o burdeles. A veces terminaban dragándome y para evitar el mínimo efecto que puede causar en mí esas sustancias, inducía el vómito y eso fue como dos o tres veces.

—Ten —dice Victoria al entrar. Acepto el vaso—. ¿Mejor? —Asiento. Empiezo a beber—Me alegra. Me asustaste cuando me llamaste, nunca te habías puesto así. Cuando... —le doy aun abrazo.

—No sé qué haría sin tu apoyo. Perdón por despertarte y hacerte pasar un mal rato —expreso con total sinceridad. —No digas nada respecto al tema ni me pidas perdón o disculpas, no quiero escuchar ninguna palabra referente a esto, sabes cuánto me molesta y te diste cuenta cuando de acompañé al funeral de tu abuela.

— Tranquila, lo sé bien. —Afianzo más mi abrazo.

(...)

No sé cuánto tiempo pasé con Victoria pero fue hasta que realmente había conseguido recuperarme completamente y podía volver a la mansión sin sufrir un ataque nuevamente, ya me siento mucho mejor. Me preguntó si lo contaría y le respondí que no, si lo hago, mi integridad social podría venirse abajo y perder todo lo que hemos levantado con tanto esfuerzo; también le dije que con mis habilidades de espíritu, sería suficiente para engañar a las personas necesarias.

Si el gobierno se entera, no sé si me quitarían todo y sería muy poco probable que la organización de protección al menor me den una emancipación por el tiempo que me falta para cumplir la mayoría de edad y, poder tener los inmuebles a mi nombre sería muy difícil si digo que mis familiares perecieron; por otro lado, muchos me preguntarían por el lugar de sepulcro y muy bien puedo mentir y decirles que tengo sus cenizas pero... ¡No, todo sería muy estresante y extraño! No sería capaz de hipnotizar y engañar al parte del mundo porque hay fans internacionales del arte teatral, musical y de pintura que los reconocen a pesar de la poca publicidad que se hacen. Tampoco lo diré porque me lastimaría a mí misma, me dolería y no soportaría su ausencia, prefiero hacer como si nada pasara delante de la sociedad aun si eso no es lo mejor para mí pero este capricho, es el único que me autopermitiría para poder mantenerme de pie sentimentalmente.

Eso es lo que haré aun si mi corazón está hecho pedazos tal como ahora, lo haré aun si mi mundo está destruido, haré eso para mantenerme y no derrumbarme dentro de mi dolor y de mis sentimientos.

El agotamiento físico que he tratado de ocultar desde hace horas ya se me hace imposible mantenerlo bajo perfil y seguramente podría notarse desde lejos, no soporto el dolor corporal que tengo, el ardor que tengo en mi garganta a causa de mi tos anterior, tampoco soporto el dolor de cabeza, el picor de mis ojos, la ligera molestia en que tengo en mi nariz a causa del llanto y la sangre seca que tengo en el interior de ella. Las cortadas que ya deben parecer grandes rasguños arden mucho y aun no se cicatrizan por la falta de energías que tengo, lo mismo con las heridas internas que debo tener por cada uno de los golpes que recibí y la deficiencia de concentración que tengo gracias al agotamiento mental que presento. No sé cómo demonios llegué tan rápido a la mansión.

Apenas llegué a la mansión, pregunté por Aaron a uno de los empleados que extrañamente permanecía despiertos, también pregunte el motivo por el que no se encontraba en su habitación; me respondió que había ido a la cocina por algo de tomar y que en ese momento, escuchó un fuerte sonido en las escaleras, cuando fue a averiguar, vio que Aaron se había caído y antes de desmayarse, dijo mi nombre y que me encontraba fuera por lo que decidió permanecer despierto. No me sorprende la recaída de Aaron, había aguantado mucho físicamente y mentalmente. Lo recompensaré luego por su lealtad.

Voy camino a mi habitación a un paso extremadamente lento pensando y planteándome un camino a futuro a partir de esta madrugada. No sé qué haré con las cosas que están a nombre de mis padres o abuelos pero creo que es mejor dejarlo así y no hacer nada al respecto, si llego a verlo realmente necesario, haré ese cambio bajo a toda costa.

Hoy mismo tengo que ir a investigar y revisar el plan, horario de estudio y campus de las universidades que aceptaron mi solicitud; todas son privadas pero por el límite de cupo, hice varias solicitudes para asegurarme y no terminar haciendo todo a última hora. También tendré que ir a la alcaldía para sacar unos documentos y entregar también eso a la solicitud que llegue a aceptar. No quiero hacer nada de eso y seguramente no sea capaz de cumplir cada tarea como se debe por lo que cuando despierte, haré el cambio de cita.

No soporto la idea de que mi familia ha sido eliminada, no lo soporto. Toda mi vida está formada a base de su existencia y no me refiero biológicamente porque entre nosotros se rompe esa regla, sino que me refiero a que sin ellos, yo no sería quien soy ahora, sin ellos sería frágil y débil, sería una persona incapaz de sentir como un humano, sería incapaz de saber lo que es la piedad o cualquier sentimiento necesario para ser autosuficiente para vivir en este mundo. No podría controlarme, no podría siquiera vivir porque a base de ellos seis, es que estoy en este lugar.

En mis venas corre la sangre de todos ellos, eso es seguro y lo he demostrado porque pude igualarlos a pesar de no ser perfectamente un alma que ha vivido anteriormente como un humano; ni siquiera mis padres fueron lo suficientemente fuerte como para llegar a su nivel de fuerza pero ahí estaban, a solo un poco de estar en el mismo peldaño que ellos. Gracias a ellos soy lo que soy y, aun si hubiese desarrollado una habilidad, mi sangre es la mezcla de todos ellos y los habría igualado lo suficiente como para mantener una pelea a la par. Ya ni siquiera sé que estoy pensando pero sé que mantiene una lógica que se puede encontrar si se detalla con exactitud cada uno de mis pensamientos, todo lo que digo y pienso no es en vano, siempre hago esas dos cosas para sacar conclusiones o simplemente para reflexionar ante un hecho.

Mi mundo se destruyó en un instante, ni siquiera fue suficiente un día ni la mitad del mismo, con solo un par de minutos o un par de horas, fue suficiente como para acabar con todos ellos, en un extraño vacío que se hizo en la pelea. Tal vez su ausencia cree una inestabilidad en mi vida o futuro pero no permitiré que eso sea un obstáculo, tomaré esto como mi objetivo para superarme día a día a base de sus enseñanzas; todo lo que vivieron y lucharon para criarme porque admito que no fui la persona más fiel a las reglas de la casa sino que las adaptaba a mí manera, usaré todo ese esfuerzo para ser alguien que llegue alto y dejaré grabado mi nombre y apellido en la mente del mundo. Yo misma me las arreglaré para engañar a la gente con mi edad porque mi cambio corporal se detendrá entre mis diecinueve o veintiún años y sí, la apariencia que muestras todos los de la familia es falsa.

No sé dónde voy exactamente pero sé que me falta un buen tramo para llegar a mi habitación, intenté transportarme hacia allá pero no logré hacerlo, mis energías no son suficientes y por eso camino. Mi respiración tiene bastante rato siendo irregular aun si ya me encuentro más calmada y relajada. Pierdo el equilibrio y a causa de eso, mis pies tropiezan; caigo y mi cabeza golpea con una superficie más blanda que las paredes.

(...)

Hunter Shadow

Caigo de rodillas en el suelo tras recibir otro golpe de parte de Andrea, coloco mis manos en el suelo frente a mi cuerpo para tener donde apoyarme. Empiezo a toser en busca del aire perdido a causa del golpe que acabo de recibir en la boca de mi abdomen. Recibo otro golpe en mi espalda y eso me hace caer completamente.

— ¿Por qué... haces esto? ¿Por qué me golpeas... aun si yo no tengo la culpa de nada?—pregunto apenas soy capaz de hablar como es debido.

Giro un poco en el suelo colocándome boca arriba, pongo mis manos sobre mi pecho y me mantengo observando fijamente a aquella mujer que mi mira con frialdad. Me duele mucho el lugar donde me ha estado golpeando y gracias a eso, una débil lágrima corre por mi ojo derecho, a un costado de mi rostro.

— Gracias a tu denuncia estoy muerta. —Se arrodilla a mi lado— Esta es la manera en la que puedes pagarme mi sufrimiento.

—Estas muerta por no hacer nada bien, yo no tengo culpa de tu muerte —reclamo y niego con mi cabeza al mismo tiempo.

Ella hace un gesto de molesta y por alguna razón, mi alrededor empieza a volverse extraño para mí. Siento su mano atacar mi rostro, justamente donde está mi nariz y automáticamente suelto un quejido de dolor.

—Te vez muy bonito tratando de contener esas lágrimas de dolor. —Toma mi rostro— Suéltalas.

Aparto esa mano de un solo golpe y me levanto del suelo en un salto, me mareo por el repentino cambio de posición. Camino a paso decidido hasta la puerta y justo cuando voy a girar el pomo, mi cuerpo es aprisionado por sus brazos; una de sus manos se desliza por todo mi torso hasta que se detiene en el lado izquierdo de mi pecho, la otra queda en mi rostro acariciando mi mejilla.

—Aun si es poco, tienes un extraño aroma sobre tu cuerpo, más que todo, sobre tus labios pero estoy segura que es un alma humana. —siento perder la noción de la realidad en mí— ¿Te enamoraste? El amor te hace débil.

Empiezo a hacer algún tipo de intento para soltarme de su agarre pero es inútil, su fuerza es mucho mayor que ahora, ella al ver que intento escapar, afianza más su agarre.

Me rindo.

No sé porque la barrera desapareció, no sé qué ha pasado con el resto de la familia de Akira, no han hecho acto de presencia y me imagino que no deben estar en la mansión; sé que Akira no viene porque está en su habitación, yo mismo la deje allí y debe estar aún dormida, pero se supone que hay cuatro miembros más de los empleados que no son humanos pero ninguno viene tampoco. Estoy empezando a temer de ella, no la quiero cerca y en este momento estoy rogando para que Akira despierte, para que me libre de ella pero veo eso complicado, siempre desaparece cuando se acercan y yo ya estoy sin esperanzas de vivir en tranquilidad, mi felicidad se ha ido.

—No me he enamorado —No sé a quién engaño con esas palabras—, me dejé llevar por el momento. — ¿Dejarme llevar? Tal vez, pero creo que lo hice más a conciencia que por un simple impulso involuntario.

—Tienes una suerte grande —pronuncia antes de desaparecer. Caigo al suelo al sentir un terrible dolor en mi estómago y sé que es por culpa de esa desgraciada.

La puerta se abre y entra un hombre que muy rara vez he visto. Se ve cansado, se puede observar por el gesto que presenta y por cómo está parado. Se acerca hasta quedar a mi lado, coloca una de sus manos sobre mi espalda y con la otra me ayuda a levantarme. Susurro un "gracias".

— ¿No te hizo nada grave? —Niego.

— ¿Qué sucedió con la barrera? —pregunto cuando ya soy capaz de mantenerme de pie pero por la molestia, decido sentarme en una de las sillas de la habitación.

—Hubo un pequeño inconveniente, si yo pudiese colocarla, lo haría. Cuando la señorita despierte, le indicaré que la coloque. —Asiento a sus palabras aun si sé que ya es inútil colocarla— Aún es temprano ¿seguirá descansando?

—No, dentro de un momento bajaré a desayunar —hoy saldré un rato, iré al lago aun si eso me lleve a otro encuentro con esa mujer.

"Más que todo, sobre tus labios" ¿Te enamoraste?

Sí, si lo hice pero eso no podrá hacerme feliz, no podrá hacerlo pero haré lo que esté a mí alcance, haré lo único que puedo hacer en este momento.

Flashback

Dejo mi mano sobre el interruptor de la luz y abro la puerta, dudo antes colocar un pie afuera de su habitación. Giro un poco mi torso y mi rostro para mirar detrás de mí, justo donde está ella, separo la mano del botón y la bajo; me acerco de nuevo a ella como si eso fuese inevitable, como si hubiese algo que me atrae.

Se ve muy apacible, muy diferente a cuando esta despierta, es como si fuese frágil y delicada tal como su cuerpo aparenta, pero sé muy bien que no es así. Si la miro detalladamente, más me siento atraído a ella, es hermosa y no me había dado cuenta de eso antes; nunca me había llamado la atención una persona con sus rasgos.

Me siento al borde de su cama sin apartar mi vista de ella.

La encontré justo fuera de mi habitación tirada en el piso. Al principio no supe cómo reaccionar pero luego me decidí en traerla por mi cuenta hasta acá, después de todo, salí de mi habitación luego de despertarme para distraerme un poco y aclarar mis pensamientos aun si es muy temprano para hacerlo.

Mi corazón dio un vuelco al momento de verla y me preocupé. Estaba fría cuando la levanté y no tengo ni la menor idea del tiempo que llevaba ahí pero las madrugadas aquí en la mansión suelen ser heladas así que es seguro que haya sido eso; además, está vestida con ropa corta. Pesa más de lo que uno puede imaginar pero no más que mis ex novias o que Matías.

Observándola bien, no se ve tranquila, hay un mínimo gesto de dolor y tristeza en ella; está respirando por su boca pero cada vez que trata hacerlo por su nariz se ve asfixiada o eso es lo que logro percibir con solo verla. ¿Qué le habrá pasado como para terminar tirada en el suelo a mitad de pasillo?

Coloco el dorso de mis dedos sobre su rostro y quedo sorprendido por la suavidad del mismo, aquel día no estaba tan suave, voy moviendo mi mano por el largo del mismo de manera que ahora la punta de mis dedos están tocando su suave mejilla; el borde de sus ojos están pegajosos.

Lo que siento por ella no es lo mismo que lo que he sentido por otras mujeres, es completamente distinto y tal como me dijo Matías, no es por motivos egoístas o por popularidad, no es para satisfacerme, es algo más del lado romántico, algo suave y algo dulce; es lo que pensé que no llegaría a sentir y desde que me salí de ese círculo social en el que me encontraba, he descubierto nuevas cosas, he descubierto mi lado responsable y tranquilo y creo que eso fue gracias a la familia de Akira porque nunca lo habría descubierto aun con la ayuda de mi amigo.

Detengo mi roce.

Sé que lo que voy a hacer no está del todo bien, pero si lo hago estando ella despierta, no sería necesario pensar que me golpearía o me amenazaría. Igualmente, esto no le va a hacer daño a nadie, ni a ella ni a mí; Akira no se dará cuenta y yo haré como si no hubiese hecho nada. Tengo la pequeña esperanza de que Akira no se vaya a despertar porque no ha hecho ninguna reacción ante el toque en su rostro.

Me acerco aún más hasta tener mi rostro cerca de ella y sin dudarlo nuevamente, le doy un suave y rápido beso en sus labios. Me separo pero no me aparto de su lado. Le doy otro suave beso y finalmente me levanto. Suelta un quejido y se acomoda en una posición al parecer, más cómoda.

Sus labios son delicados, tal como la superficie de las flores del jardín.

Me retiro, no sin antes de darle un vistazo.

Fin Flashback

Fui ridículo al hacer eso, realmente pensé que no sería capaz de hacer eso algún día pero, todo en mí ha cambiado desde que me enteré del asesinato de mis padres ovacionado por la familia de Akira, no soy la persona desinteresada de hace medio año atrás, aquella persona que molestaba por disfrute. Ahora no estoy tranquilo y no me siento feliz, no me siento a gusto conmigo mismo pero mi yo de meses atrás no volverá, no lo hará porque no me sentiré cómodo.

Observo nuevamente hacia un costado de mi habitación observando por enésima vez sobre la cómoda que está cerca de mi escritorio. Sonrío con una pizca de tristeza al asegurarme de todo y salgo de mi habitación para ir a desayunar algo. Es suficiente.

Akira Berglind

Observo seriamente a aquel hombre que se encuentra frente a mí, está observándome con una desagradable sonrisa, una que es posible que no encaje con este momento porque refleja alegría y diversión y en este momento siento todo lo contrario. Este hombre frente a mi presenta una espectacular belleza, una que es realmente atrapante, es completamente contrario a lo que relatos dicen.

Estoy realmente cubierta por el dolor y por otra sustancia que me molesta actualmente, cierro los ojos y respiro hondo. Me mantengo en alerta. El sudor corre por toda mi espalda y por mi rostro pero ya no reconozco cual es cual, no reconozco si es sangre o sudor.

— ¿Estás dentro de tu hora? —pregunto con sorna mientras trato de tomar aire por mi cansancio.

—Veo que no te altera para nada eso, no serás contrincante para mí si no eres lo mismo que yo. —Suelto una maravillosa carcajada. ¿No me afecta? Claro que lo está haciendo.

—Muchos son contrincantes para ti, todos son contrincante para todos, tú eres contrincantes para todos. —Doy el primer paso para el ataque y es bloqueado fácilmente con solo desplazarse hacia un lado. Sonrió tenuemente.

"Olvídate del dolor, tienes muchas cosas más importantes en que pensar" me digo mentalmente.

Junto todo mi esfuerzo para aunque sea, tomar como predominante mi forma más oscura y dejar solo un poco la esencia de un ángel de la muerte en mí para poder sostener la guadaña. Únicamente logro tomar mi media forma demoniaca, estoy demasiado debilitada como para lograr mezclar ambas y eso genera un mareo en mí provocando que pierda de vista la mano de mi contrincante. Mi guadaña ha desaparecido pero aun puedo hacer algo a pesar de que no me encuentro con exactamente aquella apariencia.

Soy arañada en el rostro porque muevo mi cabeza en un rápido movimiento hacia la derecha e inmediatamente agradezco por mis buenos reflejos porque no sé qué pasaría conmigo. Reacciono rápido y tomo su brazo entre mis dedos, doy media vuelta hacia adelante y coloco su brazo detrás de su espalda levantándolo con extrema velocidad para evitar que logre defenderse físicamente; escucho como su hombro suena pero también escucho su hermosa voz en forma de canto. Hago lo mismo que el solo para poder contrarrestar el efecto.

—Un lugar donde no llorarás más. —"Ser oscuro y errante..."

A pesar de que no se encuentra resistiéndose, su fuerza contra mí es alta por mi debilidad. Tengo que buscar la manera de hacerle frente.

Sé que ha hecho una orden, los que nos rodean se acercan rápidamente hacia mí y para lograr mi defensa, suelto su brazo. Extiendo una de mis manos levantándola hacia arriba para luego hacer un circulo en el aire, con la otra, voy bloqueando cada uno de los ataques hechos por el líder del infierno que aprovechando su libertad, ha empezado a buscar atravesarme con sus uñas.

Lo que quiero llega rápidamente. La misma técnica que usé justo cuando me venían siguiendo entre los árboles, la aplico con casi los diez seres que están haciendo todo lo posible por hacerme caer pero no lo logran por mi concentración en uno solo. Ellos se debilitan y con mi telequinesis, hago cualquier cosa con su corazón, ellos dejan de molestarme.

—Ya no más, ya no más. —"Se convertirán en tu dolor..."—

—Eres fuerte, mucho más de lo que pensé al apenas verte. —Sonrío, me acerco rápidamente hasta quedar frente a él y tomarlo de las manos para colocarlas detrás de su espalda.

En el momento que traté de sujetarlo, rasguñó todo el largo interno de mi brazo y eso me provoca un inmenso dolor, uno que agregado con el de mi pecho, me hace perder el sentido de mi posición. Mi sangre corre a lo largo de mi mano hasta caer al suelo.

—"Bajo las intensas llamas del infierno." —Al estar a su espalda, susurro en su oído el final de un hechizo que espero funcione en él.

— ¿Qué acabas de recitar? —habla con voz suave y engañosa. Hago más presión en sus brazos y golpeo la parte interna de su rodilla con la mía. Fácilmente cae al suelo— ¿Qué eres tu exactamente?— Empieza a hiperventilar— Acabas de hacer algo peligroso.

—Soy todo, soy nada —susurro en su oído colocándome a su nivel.

Lentamente y delicadamente, deslizo mi mano por toda su cabeza mientras poco a poco logro descargar parte de mi enojo. Su manos aprisionadas buscan con desespero las mías para lastimarme, su suave canto y sus hechizos recitados mentalmente me estás descolocando y me están lastimando. Mi mano derecha, que va al nivel de su cuello, clavo mis largas uñas en toda la extensión del mismo y para asegurarme completamente, entierro mi mano en todo su tórax desde su espalda. Desde mi posición, logro ver como abre sus ojos con sorpresa y gira su rostro para verme.

— ¿Que monstruosidad eres tú como para ser capaz de darme pelea y eliminarme con solo la mitad de tu forma? —Aun no satisfecha, mis dos manos van a su cabeza. Su cuerpo cae al suelo.

Despierto de golpe con mi respiración hecha un desastre.

— ¿Qué diablos hice?

Quedando viendo el infinito y con incontables intentos para lograr dormir de manera fallida, mi cuerpo vuelve a caer bajo el cansancio que me consume como el fuego a una vela... mi flama queda apagada y muy difícil volverá a brillar a menos que sea trasladada o otra vela. 

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AIMER CANTA BELLOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! DIOS

La letra: (Con razón me encantó la canción... pega con todo) 

  Adiós, buenas noches, te veré de nuevo algún día
En el anochecer nos dimos la mano
Sin saber a dónde regresamos
Solo caminamos

Como si corriéramos de la fría lluvia
Tomando un respiro en la sombra, corrí dentro
La luna menguante cae en la oscuridad

Incluso a pesar de que debería ser capaz de recordar tu rostro sonriente fácilmente
Las lágrimas que caen se escurren poco a poco

La noche en vela, el cielo que miré
El vaivén del brillo del aire quema mi cuerpo
Si cierro mis párpados, ahí está el mar de memorias
Me hundo en lo profundo y extiendo mi mano

Inmutable durante miles de años, esperaré por ti

Soplado por el frío viento de la noche
El sonido de las hojas se hace más fuerte
Sin saber qué palabras debería añadirle
Me agité otra vez

Una flor se ha vuelto seca inmediatamente
Pero estoy constantemente deseando por algo que haya empezado a cambiar

Incapaz de dormir, me siento con los brazos sobre las rodillas
Miro fijamente a la fragante oscuridad
Si voy a volver, ahí está el bosque de la soledad
Estoy intensamente al acecho y bloqueé mi voz

Incluso en el inmutable invierno, esperaré por ti

Incluso a pesar de que debería ser capaz de recordar tu rostro sonriente fácilmente
Las lágrimas que caen se escurren poco a poco

La noche en vela, el cielo que miré
Uniendo el polvo de estrellas disperso con mis dedos
El Cygnus* exige alas y extiendo mi mano

Inmutable durante miles de años, esperaré por ti  

Aquí les dejo un capítulin bien bonito... 

Espero que les haya gustado, voten y comenten si es de su agrado

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Otra canción de Aimer

https://youtu.be/iA9Ctaqo3Zc

¡Quedé loca con el vídeo!

https://youtu.be/kPvnTmIiN3A

Es bella.. sub español