Capítulo 48
Lean la nota al final del cap, no hay nada importante... bueno si pero... léanla. XD
Hunter Shadow
Odio sentirme así justo como me siento ahora, odio sentirme débil, indefenso, inútil, sentir que soy una carga para los demás y que lo único que hago es dar problemas; odio ser incapaz de restarle importancia a lo último que me ha ocurrido y a pesar de que haga todo lo posible por hacerlo, no puedo. Así de sencillo.
Desde que me enteré de toda la verdad me he sentido terrible y no sé porqué, ¿No se supone que yo había dicho que la odiaba por ser como esa mujer llegó a ser? ¿No se supone que empecé a odiar a mi padre desde que no me comunico más nada para luego enterarme de que había muerto y que después de saber la verdad de su muerte tuve un verdadero motivo para odiarlo?, ¿Por qué no soy capaz de sentir lo que sale de mi boca? Casi todas las ocasiones en las que digo que estoy bien es porque ocurre lo contrario. Yo no era así, yo era la persona más animada y feliz del mundo a pesar de las constantes amenazas de mi madre, yo era feliz cuando vivía con mi madre y cuando empecé a vivir con Matías fui una persona libre, más independiente, una persona que empezó a recibir cariño por parte de una familia que se ha mantenido unida pero aun así, algo me faltaba igualmente. ¿Seré masoquista acaso por extrañar a alguien que me hacía tanto daño? Tal vez así lo sea y ahora es que vengo a pensarlo.
Cuando Akira dijo que iba al parque y que si quería que podía ir con ella, no dudé en decirle que sí; después de todo, aproveché la oportunidad de llamar a Matías porque tal vez sea la unica persona con la que pueda ser capaz de desahogarme un poco ya que no lo hago con la familia de Akira o con ella misma y no es porque no les tenga confianza sino que es porque no quiero ser una carga para ellos; ellos incluso han tratado de convencerme para que hable con ellos pero termino negándome rotundamente. He tratado de ocultar todo pero aun así, ¿Cómo se dan cuenta de mi estado, de ánimo?
Flashback
— ¡Hunter! ¡Dime de una buena vez que mierda te está pasando! — El grito de mi amigo para tratar de llamar mi atención hace que solo despegue mi vista de mi vaso con refresco solo unos segundos. — ¡Estas peor que mi papá cuando una persona no sale viva del pabellón! —Suelto un suspiro.
—No sé qué me pasa, sólo me siento así. — Dejo el vaso de plástico sobre la mesa de plástico. — Y mis pensamientos dicen que el culpable es la muerte de mis padres pero me niego totalmente a que sea eso. ¡No puede ser eso! — Lo miro fijamente y en sus ojos logro ver la preocupación que siente por mí.
—Hunter... dime. — A pesar de que lo dice con toda la suavidad que pueda haber en su voz, ellas muestran seguridad.
— ¿Qué te puedo decir? — Alzo mi cabeza hasta llegar a tener una completa visión del cielo. —Desde que me enteré, no he podido sacármelos de la cabeza; desde que me enteré, he tenido pesadillas con mis recuerdos que terminan siendo distorsionados, pero a pesar de eso, todos tienen verdad; casi todos mis sueños se han convertido en una tortura para mí, mi madre siempre fue una tortura para mí y la imagen que me he creado tan estúpidamente de mi padre hace que me sienta decepcionado y se cree también un sufrimiento por culpa de mis memorias sobre él. — Oculto mi rostro entre mis manos y trato de controlarme.
— Ignora a tus pensamientos, no les presten atención.
Matías, sé que él está haciendo todo lo posible para reconfortare aun si no tiene nada de sentido lo que puede llegar a decir. Sus palabras dan en lo más profundo de mí y solo hace que me sienta peor porque no soy capaz de ignorarlos, no puedo y no sé cómo hacerlo. Sólo quiero volver a ser como era antes.
— No puedo. — Susurro.
—Has cambiado de una manera terrible Hunter. Pasaste de ser la persona con los sentimientos más arrogantes a ser alguien inseguro de sus propios sentimientos. —Solo muevo mi cabeza dándole la razón porque... es cierto todo lo que dice.
—Lo sé pero... — Tomo un respiro. — No puedo hacer más nada. ¡Además! ¿Quién dijo que dejé mi arrogancia? — Retiro mis manos y levanto mi rostro para poder observarlo y sonreír de lado. —No te invité a estar escuchándome, te invité para que pasemos un tiempo juntos, como los dos locos que somos. ¡Vamos a por ahí! — Matías hace un gesto de sorpresa. — ¿Qué pasa?
—Eres un maldito bipolar. —Ríe en medio de la frase logrando contagiarme la risa.
— ¿Quién sabe? —Alzo los hombros y sonrío antes de levantarme de la silla con una energía que no sé de dónde vino y que siento la necesidad de gastarla. — ¡Apúrate! -Digo antes de salir corriendo a una de las filas de las atracciones.
Fin Flashback
Al final logré volver a la normalidad, claro, eso depende de quien lo diga.
En las últimas semanas he tenido varias citas con un psicólogo y siempre me dice lo mismo. "Acepta la realidad y con eso te sentirás mejor" pero no quiero aceptarla porque ellos no merecen el descanso de mi repulsión de lo que llegó a ser su existencia. Me siguió haciendo mil y un preguntas que siempre llevaban a lo mismo, siempre nos llevaba a su típica frase de "Acepta la realidad..." ya me cansó con eso. Le conté sobre los sueños que he tenido últimamente y que a causa de esos he tenido muchas dificultades para lograr dormir por las noches; también le conté sobre el mar de confusión que tengo emocionalmente, no comprendo que es lo que siento, no sé ni que pensar o sentir con todo lo que me ha pasado. A veces me siento como la basura y a veces me siento como el líder del mundo, pero nada de eso cambia que me siento estancado en un solo lugar y que no soy capaz de crear un progreso en mi vida; el único avance que he tenido es el dolor que me causa la verdad de mi vida y los propósitos que tenía Andrea con ella. ¿Qué soy yo realmente?
El doctor, el psicólogo, el psiquiatra, lo que sea que sea él, me recetó un par de medicamentos; uno es un antidepresivo el cual no le veo ninguna función y el otro es uno somnífero que me dejan más tonto que quien sabe, bueno, aunque sea sirven para ayudarme a dormir. Lo que no entiendo es el porqué de los antidepresivos, ¡Estoy bien!, ¡Estoy perfecto!
En las últimas noches he tenido un sueño el que Carl se ve con forma de demonio, supongo que eso quiere decirme que está en el lugar en el que debe pero lo que me parece extraño es que no se ve triste pero tampoco feliz, su gesto facial muestra preocupación y culpa. Lo que no me cabe en la cabeza es la palabra que dice antes de que yo despierte "No hagas ninguna locura" ¿Qué hace él en mis sueños? Definitivamente no quiero volver a verlo, no quiero, pero parece que no puedo escapar de su imagen aun si lo deseo.
—Hunter, te estoy hablando. — Levanto mi rostro hacia la persona quien acaba de pronunciar mi nombre.
— ¿Qué sucede? —Pregunto sin saber nada.
—Tu trabajo. —Inmediatamente capto en que clase estamos y de que es sobre lo que estamos hablando.
Busco debajo de mi mesa la carpeta con las hojas impresas del trabajo final y me levanto bajo el murmuro de pocos compañeros de clases. He estado muy distraído.
Akira Berglind
—Su destino ya está marcado, nadie podrá cambiarlo. — Voy subiendo las escaleras con la compañía de mi abuelo Lucas quien asegura mis palabras. —Sólo queda esperar a que suceda.
-Ha tenido mucha disforia últimamente, aunque también se pone eufórico sin previo aviso. Sus emociones y sentimientos están hechos un desastre. — Me detengo frente a la puerta de madera. —Se ha vuelto una persona muy bipolar.
—Era de esperarse, su madre también tenía ese trastorno aunque no tan pronunciado como él. — Empujo la pesada superficie para poder ingresar al segundo piso. —Solo le bastó algo lo suficientemente fuerte que le cambiara la vida para que se desatara. — Asiento con un movimiento de cabeza.
— ¿Cuál va a ser la causa? ¿Va a ser eso? —Mi abuelo asiente y yo me mantengo en toda la abertura de la puerta captando algo que me llamo la atención.
— ¿Qué pasa? —Me pregunta al verme quieta en un solo lugar mientras miro un punto inexistente.
— ¡Este olor! — Trago en seco y salgo del lugar corriendo para darle un rápido recorrido a la mansión. La última reacción que vi de él fue un gesto de completa confusión.
Es imposible lo que estoy captando, es casi imperceptible pero ya he superado por cuatro veces a cada miembro de la familia por lo que es posible que sea la única que lo sienta. No puede ser, es imposible, ¡Es imposible! Incluso en las habitaciones de los empleados se encuentra impregnado el olor de ellos, su olor está por toda la mansión, ¡Por cada maldito rincón de la mansión! Me detengo en medio de los oscuros pasillos de la primera planta y suelto un suspiro pesado, miro hacia mi alrededor y al cerciorarme de que no hay nadie cerca, me teletransporto hacia donde dejé a mi abuelo.
Me adentro al gran salón completamente preocupada y lo que veo me deja aún más preocupada. Veo a todos reunidos en un círculo mientras se dicen cosas entre ellos y seguramente llegaron cuando salí a chequear lo que había sentido. Esto está mal, muy, muy mal.
—Su aroma... — Mis palabras en susurro suenan atropelladas.
— ¿Puedes sentirlo?— Asiento a la pregunta de mi abuela Danielle. —Se nota que nos has superado y por mucho. —Ella sale del circulo y se acerca donde me encuentro parada y temblando levemente. Su pupila está contraída y entiendo el porqué. — Hey, estas temblando. — Sí, lo sé y es por la rabia acumulada.
— ¡Los odio! —Grito con tanta fuerza que incluso me llega a doler la garganta. — ¡Son unos malditos que no deberían estar en el puesto en el que se encuentran, pero incluso si alguien los enfrenta, no saldrían ilesos de eso! - Digo tan rápido que es casi imposible entenderme pero no me importa si me entendieron o no. Los odio por todo lo que nos han hecho pasar, a mi casi nada pero a mis abuelos le han hecho demasiado. ¿Cuál es su problema?
—Estamos en peligro. — Mi abuela Camila se lleva una de sus manos al cabello y los despeina. Está demasiado pálida y ella ya lo es por naturaleza porque tiene albinismo. Todos están asustados y lo sé por sus miradas porque no puedo sentirlo por la restricción que tenemos en toda la mansión.
En la mano de mi madre hay una hoja de papel de color amarillento y no es porque está vieja, es porque así es su color. Extiendo mi mano y con el uso de mi poder la dejo venir hacia mí. El silencio en el lugar es preocupante, terriblemente preocupante, ensordecedor y molesto; este silencio lo odio. Desdoblo la carta la cual ahora tiene unas cuantas arrugas por la presión que le había hecho mi madre con su mano. Lo que leo me deja helada y completamente atemorizada.
—"Para muchos, su existencia está prohibida y nosotros ya habríamos pagado" —Las palabras de mi abuela Danielle de aquel día llegan a mi memoria.
—"En esa mansión hay demasiadas habitaciones y supongo que tienen visitas con bastante constancia porque tres de ellas estaban habilitadas y perfectamente ordenadas, como a la espera de ser usadas por alguien; lástima que no pudimos entrar porque había otra barrera y grandes sistemas de seguridad. A las que sí tuvimos acceso fueron a las de la planta baja y a solamente dos del primer piso, esas dos les pertenecen a ustedes y lo sabemos porque vimos fotografías de ustedes." — Vuelvo a leer con detenimiento esa parte del escrito para luego continuar con el resto. — "Disfruten su existencia que no les queda mucho tiempo; estén atentos a nuestro ataque porque ya lo estamos planeando, no solo para ustedes sino para otros tres grupos también." —Suspiro con fuerza y sigo leyendo mientras voy ignorando las palabras que se dicen todos entre todos. — "Tienen mucho tiempo viviendo entre el mundo humano y a causa de eso no podrán darnos pelea, no soportarán nuestros ataques y les ganaremos por ventaja. —Mentira, eso es mentira, ¿entonces como explican por qué tardaron tanto tiempo para encontrarnos? Eso es lo suficientemente necesario para demostrar que somos mejores que ellos.
— ¿Podremos...?
—No saben de nuestra existencia. - Interrumpo en un susurro mientras la hoja se deshace en mi mano a causa de mi influencia. —No saben de la existencia de ustedes dos y de la mía. —Señalo a mis padres con seguridad.
— ¿Qué dices Akira? Hay varios cuadros con la imagen de todos, es imposible que no se hayan fijado. —Mi padre niega a la afirmación de mi abuela Danielle.
—Piensan que Thomas fue quien hizo los cuadros. —Mantengo mi mirada fija sobre el suelo. — La misma carta lo dice.
—Todos están distorsionados, no somos nosotros, solo usé nuestra imagen como modelo y el único que mantenía la imagen de los siete era el cuadro que se cayó hace unas semanas. No he vuelto a hacer otro.
—Y el que está en el living, donde sale Akira.
—Para ellos puede ser cualquiera, su rostro no es igual, se parece pero no es igual; cualquiera que no la conozca puede decir que no se parecen para nada.
Cada uno se mantiene en silencio sin saber qué hacer en nuestra situación, hemos sido descubiertos y no tenemos un plan para nuestra defensa; aun si nos mudamos a otra ciudad o país, eso no servirá de nada porque ya nos localizaron y seguramente nos estarán vigilando.
Tengo mucho miedo de lo que nos pueda llegar a ocurrir.
—Akira, te quedarás en casa de Victoria por un y tiempo. Veré como logro mentirles a sus padres. — No hago ningún gesto y me levanto para salir del lugar sin estar a favor o en contra.
—Mitsuki y Ronald. Váyanse a la quinta que tenemos en la otra ciudad. —Mi abuela Camila continúa con las órdenes para evitar nuestro descubrimiento.
Estoy frustrada por esas simples órdenes, no me quiero quedar de brazos cruzados, quiero ayudar pero... ¿qué puedo hacer yo en esta situación? Nada, no puedo hacer nada.
—Akira, ya no hay razón para ocultarle más nada a Hunter. Puedes decírselo todo. — Logro escuchar antes de salir y empezar a correr hacia mi habitación. Me dieron carte blanche para contarle todo pero justo ahora no lo haré, o eso creo pero justo, justo ahora no.
Estoy muy preocupada por lo que acabo de leer en esa carta, no hay errores, nos descubrieron, nos encontraron y aprovecharon el momento en el que ninguno de la familia estaba en la mansión.
No saben de mi existencia y no saben de la existencia de mis padres, eso puede significar una ventaja para nosotros pero nos van a atacar con un ejército, eso no hay que dudarlo y si es así, no podemos hacer nada; incluso si actuó, no conozco mi poder al límite.
El peligro más significante para nosotros son los shinigamis y sus guadañas, un toque en nuestro torso o cuello con ellas y nuestra existencia será borrada, nuestras almas se desvanecerán y no podremos renacer. Mis abuelos perdieron el derecho a la reencarnación desde que rompieron esa regla y mis padres y yo somos existencias podridas; tal como lo dice la canción de mi papá. "Mi existencia está podrida. Ellos me odian, quieren mi inexistencia; mi reencarnación no existe en sus leyes obsoletas"
Estamos en un gran peligro y no podemos escapar de él, ya con nuestra ubicación actual pueden hacernos seguimiento por lo que la única manera de salir segura de la mansión sin tener el peligro de que conozcan nuestra identidad es con la teletransportación. Mis padres y yo sí tenemos la posibilidad de irnos y ocultarnos; pero aun así, nosotros sabemos que no tomaremos esa opción porque no dejaremos solos a los que tanto hicieron por nosotros.
Mi cuerpo choca con alguien haciendo que pierda el equilibro y tropiece con mis pies, caigo unos metros lejos de con quien me tropecé y me golpeo la cara con el suelo; el que recibió todo el impacto del golpe fue mi nariz y por simple instinto me llevo una mano a la zona afectada mientras me siento en el suelo, menos mal que mi nariz no es sensible a este tipo de golpes.
Una mano se posa en mi hombro desde atrás y por la sorpresa del momento la tomo e inclino mi cuerpo para generar palanca y dejar en el suelo a quien sea que me toco, con rapidez doy media vuelta y me posiciono sobre esa persona, le aprisiono sus manos con una de las mías para inmovilizarlo y luego darle un golpe en el rostro con la otra. Me detengo en seco al darme cuenta de mi reacción y al ver quien se encuentra justo debajo de mí.
—Eres tú. —Digo sin más y me retiro de encima de Hunter quedándome sentada en el suelo. Mi corazón esta acelerado y lo sé porque está latiendo al mismo ritmo que el de los humanos.
— ¿Qué te paso? — Exclama en tono agudo que ignoro por completo. — ¿Por qué hiciste eso? —Suelto un suspiro y hago una mueca al sentir una punzada en la nariz.
Mi mente está en blanco, no soy capaz de formular palabra y todo por la preocupación que tengo ahora. Cualquier movimiento de parte de nuestros enemigos puede significar la perdida de alguien de la familia y tengo miedo de eso, tengo miedo de perder a alguien importante para mí porque sé que si desaparecen eso significaría un adiós para siempre y no los volvería a ver. Ellos para mí lo son todo, sin ellos no sé qué llegaría a hacer.
Todo es una reacción en cadena porque si uno de mis abuelos los llegan a eliminar, en respuesta a eso, una de mis abuelas se llegarían a "suicidar" por así decirlo, porque la única razón por la que rompieron la regla general de los mundos fue por su pareja y renunciaron a todo por ello; si pierden a su persona amada, ya no tendría sentido continuar con su vida. La pérdida de uno es la pérdida del otro.
—Akira, te estoy hablando. —Vuelvo a la realidad por el constante llamado de Hunter. — ¿Por qué estas llorando?
—Por nada. —Miento porque no necesita saber el porqué estoy así a pesar de que me dieron permiso para contarle todo.
—Akira. ¿Qué te sucedió? —Su voz suena preocupada pero ¿Por qué debería de preocuparse si no es una situación que lo amerita? No se debería de preocupar.
—Te dije que nada. — Vuelvo a mentirle pero esta vez con más seguridad en mí. El suelta un suspiro.
—No es bueno mentirle sobre tus sentimientos a alguien que lo hace casi siempre. Si no lo quieres decir, no lo digas. —No digo nada, no hago nada; permanezco en la misma posición mirando un punto fijo perdida en mis propios pensamientos.
Abro los ojos con sorpresa al sentir los brazos de Hunter rodearme en un fuerte abrazo, permanezco tensa al no gustarme el contacto físico de esta manera por lo que no le correspondo el abrazo pero aun así, hay algo en mi interior que grita para que reciba este abrazo pero no le hago caso hasta que con lentitud e inseguridad elevo mis brazos para rodearlo de la misma manera como lo ha e él; en pocas palabras, lo acepto por el mismo instinto sentimental que hay dentro de cada uno de nosotros.
—Tengo miedo. —Digo de manera inaudible mientras escondo mi rostro en el espacio de su cuello. Me siento ridícula haciendo esto. —Tengo miedo. —Digo de nuevo esta vez con mi voz completamente quebrada llegando a mi limite emocional y odio cuando me pasa eso porque casi nunca sucede. Vuelvo a decir, me siento completamente ridícula.
— ¿De qué tienes miedo? — Su voz y aliento al lado de mi oreja me incomoda y desagrada pero no me aparto por la necesidad de un abrazo.
—No te lo puedo decir. — Vuelvo a susurrar mientras me desahogo de una manera sorprendente, incluso para mí. Prácticamente estoy usando a Hunter pero ¿Qué más da? Aprovecha siempre las piezas a tu disposición y eso es justo lo que estoy haciendo ahora, aprovechándome de su inesperada amabilidad.
Así tardo unos cortos minutos hasta que me canso de este contacto y con mis dos manos aparto con firmeza a Hunter de mí estableciendo distancia por unos centímetros logrando que vuelva a tener mi espacio personal.
—Ya, mucho abrazo. —Digo con mi típico tono frío dejando de lado mis pensamientos y sentimientos que no me llevan a ningún lado. Volviendo a ser realmente yo.
Hunter hace un gesto de extrañeza pero lo ignoro, me alejo completamente y me levanto del suelo para emprender mi camino hacia mi habitación, lugar donde iba originalmente.
—Tengo más información sobre Andrea que te implica a ti y a tus abuelos maternos. Si quieres saber, búscame cuando lo desees. Desde mañana habrá grandes cambios en la mansión. —Digo con fuerza antes de cruzar por el pasillo perdiéndolo de vista y dejándolo con la palabra en la boca.
Hunter Shadow
Quedo completamente sorprendido debido al cambio de ánimo de Akira; de pronto me apartó casi que en un golpe y se levanta como si nada pasara cambiando el tema de conversación, igualmente, ¿Que la habrá pasado para que llorara de esa manera y que llegara a aceptar un abrazo? Parece que no lo sabré.
Me levanto del suelo ya que me encontraba de rodillas en él y estiro mi espalda permitiendo que suene un poco, ese golpe me dolió mucho. Aun me pregunto de dónde demonios saca tanta fuerza si es muy delgada. Rio un poco recordando lo que le dije el primer día que la conocí y que pensándolo ahora, no lo haré porque ya no tengo una razón.
Sus últimas palabras resuenan en mi mente una y otra vez, quiero saberlo pero a la vez no porque... incluye información de mis abuelos maternos y siento curiosidad ya que nunca los llegué a conocer, ¿O sí? No recuerdo para nada.
Escucho voces provenientes de alguna parte del lugar, son lo suficientemente fuertes como para que puedan llegar a mis oídos. Con mi típica curiosidad, no dudo en buscar su procedencia.
Voy caminando por uno de los corredores principales siguiendo el eco de cada una; todas me llevan a un pasillo apartado de la mansión que se encuentra más oscuro que los demás a pesar de que hay un largo ventanal. Me adentro caminando a paso lento hasta que llego a una puerta abierta y unas escaleras, nunca había visto este lugar y el ambiente que brinda es frío y lúgubre. Subo las escaleras y me encuentro con toda la familia de Akira discutiendo.
No logro ver mucho el interior porque los cuerpos de cada uno obstaculizan mi vista.
— ¿Quien está ahí? —Unos fuertes ojos azules me miran con una intensidad impresionante que me hace retorcerme. Al verme relaja su expresión. — ¿Necesitas algo Hunter? —Su tono de voz se vuelve tierno a comparación con el anterior.
—No, nada. Solo vine porque los escuche discutiendo. — Expreso con sinceridad.
—Está bien, no te preocupes. Ve a tu habitación. —Me responde de vuelta mientras que los demás se mantienen en silencio. —Estamos resolviendo unos asuntos.
—Ehh... - Dudo unos segundos en si decirles lo de Akira pero al final me decido por no contar nada. —No, nada. ¿Este fin de semana puedo quedarme en casa de Matías? —Nunca pensé en pedir permiso para estas cosas.
—-Ya luego vemos si puedes. —Danielle me sonríe y yo con un gesto me retiro.
___________________________-
Hello, hello, hellouu...
Hasta que por fin pude terminar este capítulo... pensé que me faltaba mucho por escribir pero cuando lo pase a Word vi que tenia ya tres mil y pico de palabras y quede tipo WTF!! ¿Qué pasó aquí? Bueno... sólo lo edite y agregue una que otras cosas que no pude escribir en la tablet porque no quería volver a escribirlo.
Si de aquí al domingo termino el trabajo de dibujo técnico, les actualizo el domingo, si no lo hago... pues se tendrán que esperar a que vuelva a escribir.
¿Saben qué es un milagro?
---Que yo actualice temprano porque siempre actualizo a las 00:00 hasta como máximo a las 03:??
Nos vemos luego... No se olviden de votar y comentar, justo en estos momentos serían buenas sus opiniones.
Les dejo aquí el vídeo de un amigo del instituto (colegio). Tiene un canal de youtube donde sube vídeos de juegos (Es un gamer :v Dah, si sube videos de juegos es por algo XD) (Veamos si puedo dejar el link aquí, cualquier cosa, lo dejo en el muro) (No se que decir del vídeo, osea... no sé como describirlo porque yo no sé que decir)
https://youtu.be/f2h2-ZlAyO4
Me siento drogada después de ver Blood sweet and tears version en japones de BTS ¿Qué se metieron esos guaros? (Jerga de mi ciudad)
Bueno.... bye, bye.
¡¡¡AMEE ESTE CAP Y QUIERO HACERLE SPOILER A UNA AMIGA!!! (Ya se lo hice pero solo lo menos importante)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top