Akira Berglind

Ya ha pasado dos meses desde que empezaron las clases, en el instituto la mayoría de los estudiantes están metidos de cabeza en sus libros debido a que ya entramos en temporada de exámenes de este lapso y cuando me refiero a temporada de exámenes, me refiero a los profesores poniéndose de acuerdo, porque eso parece que hacen, para mandarnos exámenes, uno detrás del otro como si no hubiese mañana. Yo por mi parte no tengo tantos problemas en estos tiempos al igual que Victoria, ella por su inteligencia innata y la mía por lo que soy y mi memoria fotográfica.

Hunter últimamente ha sido un problema, esparce rumores falsos sobre mí por la institución, me sigue en varias ocasiones y a menudo lo veo junto a un chico de cabellos negros quien podría ser su amigo. Me molesta, yo lo molesto y me dejo respetar, no sé cuantas veces lo he amenazado y cuantas veces lo he ignorado; simplemente no lo aguanto. Y Ahora, le dio por salir con Marcela, chica insignificante que no soporto para nada y entre esos grupos... me están hartando.

Mi familia últimamente ha estado muy ocupada en sus labores individuales ya que en estamos en la temporada navideña, noviembre-diciembre, y por eso hay mucho trabajo. Tampoco faltan las misiones que nos mandan el gobierno y las colaboraciones que nos pide el departamento de policía y cualquier otro departamento de seguridad, que no son pocas por lo que a veces voy yo por mi cuenta.

Después de haberle contado parte de mi secreto a Gastón, ese mismo día, en horas de la cena, tuve que hablar con mi familia sobre lo que había pasado.

Flashback

El mesero principal, apenas me siento en mi puesto fijo del comedor, da la orden de pedir que la comida sea servida y con eso, su explicación sobre lo que tenemos frente a nosotros y así empezar la cena la cual empieza tranquila pero con ánimo, hablando de lo que hicimos a lo largo de día entre chistes y risas hasta que el albino de la familia toca el tema del medio día pidiendo que cuente todo con entera seriedad. 

Lo miro con molestia ¿Por qué lo hace? ¿No lo puede decir él? 

Mi familia queda en silencio e inmediatamente, siento la mirada de todos los presentes sobre mí, esperando respuesta de mi parte mientras parecen excarbar lo más profundo de mi alma, cosa que me inquieta más no me intimida. 

Suelto el cubierto que tengo en mi mano al escuchar a mi madre, Mitsuki, insistir en que dé respuesta, cosa que me saca un suspiro. 

Fijo firmemente mis orbes sobre los de la ojiazul con intensidad, manteniéndonos la mirada, sonrío de lado para luego soltar una risa completamente suave pero confiada, cosa que los hace verme con extrañeza, una que desaparece de ellos al yo dar respuesta.

— Para que tengas una pelea, alguien te tuvo que hacer algo, no eres de las personas que arman problemas porque quieren ¿Qué te hicieron? ¿Qué pasó a medio día? —vuelve a preguntar mi madre quien no aparta la mirada de cada movimiento que hago... 

Está estudiando mis expresiones corporales.

— La pregunta no debería ser ¿Qué te hicieron? Sino ¿Qué le hiciste? Porque para que me hagan algo, está difícil —digo con neutralidad.

— Bueno, bueno, pero cuéntanos ya y no dejes tanto suspenso. —Escucho a mi abuelo materno decir divertido.

Viro los ojos, recibiendo gestos reprobatorios de parte de tres de los seis que me acompañan. 

Doy respuesta, revelando el hijo de quién fue y su intención completamente infantil sumándole a mis palabras, el acto con el cual reaccioné luego de haber analizado y tomé como pequeña enseñanza y venganza... Dicha la razón en entera verdad, nadie comenta algo al respecto sino que preguntan sobre la preocupación de mi padre en horas de la tarde, motivo el cual revelo con una simple frase "Gastón quería respuestas sobre el porqué me sé defender y del por qué Victoria sabía y él no".

— ¿Qué le dijiste? —preguntan todos en la mesa a la vez con voz gruesa y mirada seria. 

Querida familia, no me van a intimidar con eso porque no hice nada malo. 

— Si me dejan terminar de contarles —digo entre dientes. 

Suelto un suspiro. El mesero actual, pelinegro y ojos azules se acerca para hacer lo suyo.

— Conté las razones humanas por la cual sabía pelear y le aclare todas las dudas que tenía sobre esa razón humana —especifico a pesar de que no me lo piden ni nada por el estilo.

— Más te vale, si me llego a enterar que nos mentiste te irá mal y lo sabes perfectamente—advierte mi abuelo paterno con voz dura, gruesa y pesada manteniendo su intensa mirada puesta sobre mí.

— ¿Para que mentirles y ocultarles cosas, si sé las consecuencias? —respondo con una sonrisa y un gesto con mi mano izquierda antes de dar las gracias a mi familia y retirarme de allí.

Tampoco es que me encante estar castigada ¿A quién? A nadie. No quiero estar peleando conmigo misma por más de una semana con ansiedad por el alimento humano no ser el sustento suficiente en mi estabilidad de energías. 

Opto por ir hacia el jardín floreado que se encuentra lejano de la estructura de la mansión y al llegar, observo el cielo nocturno que en este momento se encuentra despejado; en él, se pueden ver las estrellas y la luna brillando con todo su esplendor en una fría noche de un invierno que no mostró señales de vida cerca de la ciudad, una estación que esta vez quedó completamente neutra y agradable en el clima y la cual solo se apareción en una sola parte del país.  

Me acuesto cerca del solitario árbol en medio de las flores para quedar viendo la oscuridad de la noche, sobre el fresco, cómo y húmedo césped, lugar donde empiezo a cantar suavemente una pieza, una canción compuesta por mí desde hace un tiempo, una que no he conseguido terminarla ni corregirla pero aun así y por los momentos que no tengo planes para grabarla, está perfecta en lo que cabe a un principiante.

"¿Sigues viendo esas estrellas que iluminan tu triste ser?,
Deja atrás todos tus recuerdos, llenos de sufrimiento,
Olvídate del amor y cumpliré tu mayor deseo,

Un sueño sin fin donde no te juzgarán al llorar"

Fin flashback

Estamos en la última clase del día, presentando un examen de matemática que no está para nada fácil y del cual me encuentro rehaciendo un ejercicio por haber puesto mal un signo en una gráfica que no me quería dar el valor obvio y lógico. Apenas termino de corregir ese error que me iba a costar casi cuatro puntos, entrego, volviendo a mi puesto notando como Victoria aun no acaba con el último problema y Gastón, quien me pregunta una respuesta de la teoría. Justo cuando le voy a dar respuesta; el profesor pronuncia mi nombre al sospechar.

El toque en la puerta me hace quedar con las ganas de sacar mis auriculares de mi bolsillo y ante la falta de interés sobre quién se trata, me acuesto sobre la mesa, escuchando nuevamente mi nombre de parte de Gastón y, ante un profesor distraído con quien acaba de llegar, le respondo. 

Arrugo el entrecejo al sentir la confusión venir de muchos al ver al director debido a que no es normal que comparta información de manera directa a los alumnos. 

Hago una completa mueca buscando adaptación al nuevo aroma que inunda el lugar en mezcla de otros sentimientos, por eso no me gusta estar cerca de muchas personas en un espacio tan pequeño porque percibo el más mínimo cambio en ellos y yo, aun no puedo bloquear mis sentidos. 

Suelto suspiro al conocer la información que da sobre una fiesta correspondiente a nuestra promoción, la cual acaba de aprobar, que se realizará en un club más el precio de las entradas y todo lo relacionado, terminado de decir eso, se va tal como llegó. Me sobresalto a gran manera al escuchar de manera dolorosa, el grito que da el profesor en un llamado de atención por el ruido en compañía de una amenaza respecto a la evaluación y una orden en la que yo me puedo retirar por haber terminado, cosa que no pienso dos veces y soy la primera en salir, pasando uno de mis dedos por el interior de mi oreja aliviando la sensación de aturdimiento. 

Envío un texto a mi papá indicándole que ya puede venir a recogerme por tener bloques libres pero recibo el siguiente mensaje: 

"No, no puedo; vete con uno de tus amigos a su casa, no quiero que estés sola en la calle y sabes bien porqué y sé que no esperarás al chofer por dos horas hasta que sea hora de tu salida oficial."

En horas más tarde, cuando llegué a casa, lo primero que hice fue ir a practicar al salón de tiro, ya que he tenido abandonado esto los últimos días y si no práctico, tendré que comenzar con lo básico de nuevo, cosa que no quiero por lo que justo ahora me encuentro apuntando firmemente con una mano a el objetivo que se encuentra a catorce metros de distancia con una pistola de aire de 10m con balines de calibre 4,5mm, arma que me decidí para no gastar balas sino los balines.  Fallo unos centímetros a la primera pero sigo mejorando cada vez por obviedad ¿Desde cuando no practicaba? Tanto que me gusta el sonido de la pistola al disparar y la dejé de lado.

(...)

Un silbido sale de los labios de Victoria al verme salir de los vestidores con uno de el traje de baño que me obligó a colocar.

—  Por ti me vuelvo lesbiana —dice a modo de broma junto con un guiño, cosa que me hace rodar los ojos y empujarle en juego— ¡Seguramente tendrás a muchos detrás de ti! —exclama con diversión.

Mi sonrisa interna se convierte en una mueca exterior al escucharle decir eso pues sabe completamente lo tanto que me desagrada el tener tantas miradas que salen de lo "sano" sobre mí ya que eso lo asocio directamente con el trabajo. 

— ¡Pero no te enojes! —Ahora sí sonrío exteriormente.

— Ridícula.

— Pero así me amas —Río tenuemente.

No sé cómo termine accediendo a venir al aniversario del instituto, sin darme cuenta había aceptado a venir, después de que Gastón y Victoria me insistieran sin descanso mediante mensajes de texto y llamadas telefónicas; ellos dos son los únicos que conocen mi punto débil para hacerme acceder: odio ser molestada en exceso por nada importante y como es nada importante, termino aceptando.

Saliendo del lugar y con nuestras cosas guardadas, Victoria como de completa costumbre, me toma de la muñeca para salir corriendo arrastrándome con ella en una pequeña corrida para llegar a la piscina, lugar donde nos espera cierto pelirrojo.

Hay demasiadas personas aquí y la mayoría por obviedad son del instituto, los demás, no sé de donde son y, no hay nada que odie más que estar rodeada de gente insoportable que lo único que hace es molestar y molestar aun si tú ya le diste todas las señales para que pare, por lo menos, no me están molestando ni nada pero son muchas personas en un solo lugar donde puedo percibir perfectamente su esencia y sentimientos los cuales terminan mezclándose en un incómodo aroma.

En niveles de "insoportabilidad" aún no sé cómo soporto a estos dos.

Tal como lo esperaba, la mirada de varias personas viendo a ver quién se cogen o no, se posan en mí mientras se dicen algo entre ellos... Lo peor es que es un grupo que no pertenece ni al instituto, solo son dos de los que sí pertenecen, allí.

Gastón nos llama dejándose ver con el sacudir de sus manos por sobre su cabeza y esa acción de mi parte, me facilita el encontrarlo a pesar de que no hacía falta suficiente pues, no tardaría mucho en dar con él.  Victoria, en un momento de efusividad más grande, salta al agua soltándome para salir a la superficie con una mueca que termina convirtiéndose en una risa pronunciando entre ésta "Está fría". 

Los observo a los dos con una sonrisa en mi rostro, antes de incomodarme con las miradas que se pasean en mí y sé el porqué y es prácticamente por ser casi la única persona con rasgos asiáticos y eso tiende a llamar bastante la atención; para desviar todo eso, hago lo mismo que Victoria, quedando bastante rato bajo el agua, la cual está fría pero para mí está en una temperatura deliciosa, hasta llegar donde los dos. 

Pero la cantidad de personas es porque dieron entradas libres en compra, muchos invitaron a personas de fuera del instituto y por eso, es la seguridad de afuera para mantener cuidado de que nadie entre con armas de fuego o cualquier sustancia no permitida; mientras, menos mal que no me traje mi pistola porque nunca salgo sin un arma y menos si estoy con ellos dos y sin sus escoltas cerca; la dejé porque hay seguridad, simplemente por eso. 

El paso de varias horas mientras nos molestamos entre los tres como es de esperarse, comemos algo y descansamos para volver dentro, Gastón saca el tema de conversación sobre mi collar, que luego de tantos años viéndolo, hoy le dio por preguntar qué es lo que significa.

Asusto a los dos al sumergirme en el agua y aparecer del otro lado, detrás de ellos recibiendo como reacción de su parte,  un golpe en la cabeza de doble del cual me quejo teniendo como respuesta un "No te quejes, tú nos asustaste" en resumen de lo que me dijeron al mismo tiempo. 

— ¿Por qué no te lo quitas? Se puede dañar con el color de la piscina. —Sonrío, negando con la cabeza.

— No se dañará, le agregaron sustancias en su fabricación para asegurar su duración. Si lo pierdo, tengo un castigo seguro por no cuidarlo y por eso prefiero tenerlo siempre conmigo  —digo con una verdad a medias, con una mentira a medias. 

Su gesto muestra confusión y extrañeza para luego hacer una mueca de disgusto. Se cruza de brazos después de haber apartado un mechón de su cabello a casi entrar en su ojo.

— ¿Por qué te castigarían por un collar?

— Por que las sustancias que posee son altamente costosas, esa es la razón por la cual no me lo quito aparte de que tiene significado familiar.

Victoria hace un gesto de sorpresa indicando que siendo ella, no se lo quitaría y lo dejaría guardado en una caja y no se lo pondría nunca, cosa a la cual Gastón le sigue dándole la razón pero reconozco que con eso, Victoria no se traga el cuento completo. Gastón sabe que cuando me castigan, me pierdo del mundo por aproximadamente una o dos semanas y eso siempre le ha extrañado pero es obvio porque en ese tiempo, no puedo salir de mi habitación, pero mi familia ya no lo hace porque no le doy razones para hacerlo.

Río leve. 

Explico también el significado de su diseño por el cual Gastón simplemente pregunto de manera clara y sin dar mucho rodeos agregándole que parecía un accesorio coleccionable de una serie, una película o cualquier cosa menos un logo familiar ya que pudieron optar por un escudo, un animal o algún objeto natural. Mientras tanto, Victoria está viendo a quienes se encuentran cerca metida en su mundo como de costumbre.

"Eligieron este diseño debido a que en ese siglo, normalmente las familias de clase alta o media-alta, elegían objetos o símbolos en los que se representaran ¿Por qué esto, preguntas?   El negocio de mi familia siempre ha sido servirle al gobierno en trabajos sucios, para eso, usamos nuestra apariencia frágil para engañar a nuestro objetivo tal como lo había dicho antes Victoria. Con el propósito de hacer daño, siempre tendremos algo de dulzura ocultando nuestra malicia" 

Voy explicando pero me detengo para hacer que despeguen sus miradas de mí, los que están mirándome sin ningún disimulo... Si es así conmigo que tengo cuerpo de cintura para abajo y este está oculto por el agua ¿Qué será de las que realmente sí tienen que mirar? Les da algo cuando se las topen. 

"Normalmente, en las misiones del gobierno, tenemos que trabajar ocultos entre las sombras para mantenernos por desapercibidos y así acabar con la vida de nuestra presa" Es es la razón del dije, un poco errónea pero no por completo.

— ¿Cómo que acabar con la vida de su presa? —Sonrío al ver el rostro perplejo de mi amigo. Es inocente cuando le conviene y es todo lo contrario cuando lo ve necesario.

— Lo que acabas de escuchar. —Nado hacia dónde está Gastón— ¿Acaso creíste que las misiones del gobierno son para capturar personas y meterlas en la cárcel? —Asiente con un volumen de voz casi inaudible alargando la palabra— Pues te equivocas... en parte —digo en un susurro junto a su oreja provocando un pequeño estremecimiento de su parte— Bobo ¿Por qué te asustaste? — Está a punto de responderme pero no se lo permito— No me respondas, no es necesario que lo hagas —digo con una sonrisa en mi rostro.

Reacciones así en mis amigos me causa mucha gracia, la inocencia que a veces demuestra me parece muy tierna, hasta que me molesta cuando saca su junto con Victoria los pensamientos locos de su cabeza para hacerme la vida imposible a no ser que yo me les una y así ninguno sale enojado. 

Busco a Victoria al no escucharla y ella, en silencio... no es común. No está cerca de mí pero sin moverme y haciendo uso de mi vista, me lo encuentro a lo lejos haciendo de su típicas travesuras la cual siempre termina siendo "Tomar fotos a chicos para sacarlas de contexto" y usarlas en su página de fotos donde allí sube las mejores que logra capturar... Ahora la pregunta más importante es ¿En qué momento fue a buscar su teléfono? No le tomo importancia y la dejo en su mundo de "Fujoshi al extremo". Solamente me queda hablar con Gastón pero cuando volteo a ver dónde se encuentra, este está hablando de manera muy animada con el amigo de cierta persona apellidado Shadow Dunne y como no quiero interrumpirlo en su supuesta conquista, busco salir de la piscina.

Suelto un quejido de dolor al instante en el que trato de rodear el paso que alguien me impide salir, quedó viendo sorprendida hacia el frente al sentir esa presencia alejarse rápidamente al baño de caballeros.

¡Maldito estúpido de mierda! ¿¡Te picó ese culo fue!? En lo que me vas a meter y lo que yo te voy a hacer por esto.

Hunter Shadow

Pensándolo bien, no sé cómo estoy aquí sin que mi mamá se haya dado cuenta pero ya qué, mejor así y así me evito problemas... eso espero. Río leve golpeando a mi amigo en el brazo y luego despeinándolo, cosa que hace que se queje.

Al llegar aquí, extrañamente, fuimos inspeccionados por guardias, no sé, eso... No le vi razón pero ¿Qué más se le hace? Los de ese instituto son todos de dinero, es de esperarse. Al dejar eso de lado y la rareza con lo que lo vimos, no tardamos mucho en estar dentro de la alberca, cosa de la cual se quejó Matías por la temperatura del agua, como una niña pequeña; mi amigo está mal, tanto por eso como porque vio a las feas, bonitas ¿Para dónde se fue su gusto para las mujeres?

— ¿Eres idiota acaso? No voy a meterme...

— Solo necesito que lo distraigas y ya, es lo único. — Me fulmina con la mirada, alzo una ceja ¿Es enserio? No es nada del otro mundo.

— Me debes un helado grande de el centro comercial que está por esta zona —Hago una mueca— Eso o nada. —No me da ni tiempo de replicarle. Asiento sin más.

Me encantó su idea por completo ¿Quién pensaría que eso saldría como tema de conversación? Me gustó demasiado y lo aplicaré aprovechando el momento. Todo por estar de chismosos escuchando una conversación a escondidas.

— Anda que es perfecto el momento. —Hace una mueca para ir.

Su amiga no está, su amigo va a ser distraído por Matías y yo haré lo mío; es perfecto. Me dirijo hacia el frente de ella al momento en el que se decide alejar o simplemente salir gracias a que no está con nadie, no alza en ningún momento la mirada para siquiera verme y al ver esto perfecto, hago lo que me dije para salir corriendo en una carrera evitando una reacción al instante de parte de ella.

Akira Berglind, me debes una.

Me parece curioso que llegué a aprenderme su nombre hace poco. Fue en la clase de deporte cuando la llamaron para realizar una carrera en contra de con quien salgo ahora, pensé que le ganarían pero me dejó boquiabierto al ver que llegó a la meta con mucha ventaja, Marcela jadeando y Akira relajada mientras se acomodaba el cabello.

Mi corazón late con mucha rapidez y mi respiración está entrecortada por lo que tomo grandes bocanadas de aire intentando regularla. Me sorprende que no me haya resbalado en mi carrera hacia aquí debido a que estoy mojado, patiné pero no me caí.

Levanto el collar para verlo mejor, su diseño es muy raro y extremadamente detallado en color y figura, pero lo que me parece más extraño es que, si es de sumo valor para su familia ¿Por qué no lo dejó en casa? ¿Qué de importante tiene si parece de colección original de alguna serie o juego?

 Y pensar que por mi mente se cruzó que era una friki estúpida. 

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"Preguntas que no pueden ser respondidas con toda sinceridad"

"Una verdad que oculta muchos misterios"

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Aquí tienen otro capítulo, espero que les guste.

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PD: ¡¡¡¡Tengo más de 50 lecturas!!!! *Empieza a correr por toda la casa hasta que le preguntan si esta loca*

Ahí tiene un dibujo de Akira. Cuentenme en los comentarios que les pareció.