Había pasado una semana después del escape de bolita de nieve, Izuku seguía igual de decaído a pesar de que Shoto lo consentía y lo llenaba de abrazos y besos. El comportamiento del pecoso no le gustaba nada al bicolor, le repudiaba saber que su querido hermano estaba triste por un simple gato que habían recogido en la calle, estaba feliz de haberse deshecho de esa maldita bola de pelos, como Shoto le llamaba

Harto de ver a su hermano de ese modo dejó a su hermanito en casa, era fin de semana y aprovecharía el momento para salir a comprar algo que a su hermanito lo pudiera animar de nuevo, compro un par de pasteles del sabor favorito del pequeño y fue por ultimo a una tienda antes de regresar a casa. Cómo antes, Izuku estaba acostumbrado a quedarse solo durante el día, era la noche la que no podía estar sin compañía

- ¡Izuku, ya llegue!, ¡te traje un regalo!.. - El pecoso al escuchar la llegada de su hermano dejó lo que hacía y fue corriendo a la puerta principal

- ¿Que es Shoto?! ..¡Ah!, ¡¿Encontraste a bolita de nieve?! - El bicolor chasqueo un poco la lengua al escuchar lo último

- N-no Izuku, pero ..¡Te traje tus pasteles favoritos! - mostró la mano que tenía oculta tras su espalda una bolsa con los postres

Al pecoso se le ilumino la cara de felicidad y tomó la bolsa para después darle un beso en la mejilla a su hermano, dio un par de saltitos viendo el contenido dentro de la bolsa y corrió a la mesita de centro de la sala para comer uno de los pasteles. Una conmovida sonrisa se posó en los labios del bicolor mirando después el objeto que tenía en su otra mano

- ¿Esta rico el pastel Izuku? - el mayor se sentó en el sillón frente a la mesa abrazando detrás de los hombros al pecoso

- ¡Si Shoto, está muy rico!- contestó el pecoso relamiendo sus labios llenos de chocolate- Pero... sigo igual de triste por bolita de nieve... - Shoto soltó un ligero suspiro que le dio algo de cosquillas al pecoso

- Izuku ... tal vez no podamos encontrarlo .. Quizá él está con su familia ahora .. Por eso se fue .. Tal vez extrañaba a su familia ¿no lo crees Izuku? - el pecoso se quedó pensando por un momento - si tu estuvieras perdido y alguien te llevara a su casa.. Escaparías para volver conmigo ¿No?

Izuku agacho un poco la cabeza. Su hermano tenía razón, ese pobre gatito de seguro tenía padres y un hermano mayor como él y él fue tan egoísta de llevárselo a casa, tal vez ese gatito solo buscaba a su familia y él se lo llevó

- E-es verdad... tal vez bolita de nieve está feliz porque volvió con su familia... de seguro es feliz cómo yo lo soy contigo Shoto - dijo y volteó a ver a su hermano con una tierna sonrisa

Shoto quedó enamorado de esa tierna sonrisa manchada ligeramente de chocolate y cargó al pecoso, acomodándolo entre sus brazos para pegarlo a su pecho haciendo que este escondiera el rostro en su cuello

- Pero... ¿Si extrañas mucho a bolita de nieve?- el pecoso asintió escondido en su cuello- ... ¿Qué te párese si yo soy su suplente?- el pecoso se separó del cuello de su hermano y lo miró con duda, sonriendo al instante de ver a este con orejas de gato

- ¡Shoto, tiene orejas de gatito! - Izuku sonrió y puso sus manitas sobre las orejas para tocarlas

- Quiero que estés contento de nuevo.. y si tengo que hacer de bolita de nieve lo haré por ti Izuku- Shoto soltó un pequeño maullido lo cual le dio mucha risa a su hermanito

Quedaron así, abrazados por un largo memento entre risas. Y cómo el minino que fingía que era, Shoto comenzó a lamer el poco chocolate que estaba en la cara del pecoso, provocando que este riera y pataleara, de un momento a otro, el mayor ya tenía a su hermanito recostado en el sillón, lamiendo su pequeño estomago mientras este reía apretándole sus orejas de gato. Su húmeda lengua resbalaba por todo ese delicioso estómago, inhalando también el dulce aroma infantil que su hermanito desbordaba, las manos le templaban, tenía la necesidad de bajar esos pequeños shorts y lamer más debajo de lo debido, o subir más y lamer esos delicados botones rosados. Su respiración se calentó, estaba volviéndose agitada. Se detuvo, miró fijo al camino húmedo que había dejado en el estómago de su hermano, inhalaba y exhalaba con dificultad ante la excitación que comenzaba a doler en su entrepierna, subió la mirada al rostro del pecoso. Este no paraba de reír, Shoto no podía aguantas más, sabia y sentía que no podía aguantar más, estaba completamente loco por su hermanito, lo quería, lo deseaba y quería tener en todas las formas posibles, pero era aún un niño,su tierno hermanito, y no quería lastimarlo

Se alejó rápido del cuerpo del pecoso limpiándose la boca para correr en dirección al baño, Izuku miró con duda cómo Shoto corría al sanitario, preocupado bajo torpemente del sillón y caminó a la puerta para tocarla con insistencia

- ¡¿Shoto?! .. ¿Te sientes bien? ... - el pecoso ladeó un poco la cabeza al no escuchar respuesta

- E-estoy bien Izuku .. S-sólo me dolió un poco el estómago... C-comí algo antes de llegar aquí - Izuku infló los cachetes algo enfadado

-¡Shoto, sabes que comer cosas de la calle es malo! - Dijo con sus bracitos rectos, con una tierna voz de regaño

- P-perdón... Izuku ¿porque no vas a jugar con tus juguetes un rato? yo jugare contigo después - Shoto de seguro se sentía muy mal, el pecoso no quería molestarlo

- ¡Esta bien Shoto! - se alejó de la puerta para ir de nuevo a la sala

Shoto escuchó como los pasos de su hermano se alejaban poco a poco. En cuanto dejó de escucharlos aumentó la velocidad de su mano sobre su miembro, su cuerpo no paraba de temblar ante la agradable sensación que su cuerpo sentía, sus jadeos comenzaron a volverse pesados, y ante ello, cubrió su boca para no dejar escapar ningún sonido extraño que pudiera alarmar a su hermanito. Con sus pantalones abajo y su espalda recargada en la pared del baño, él aumentaba cada vez más su excitación, dejándose llevar por sus fantasías, las fantasías de tener a su propio hermano rogándole ser atendido

" - Shoto, dame más, quiero que me hagas sentir bien-"

Lo deseaba, deseaba que Izuku ya fuera lo suficientemente grande para estar con él, lo quería tener tendido justo ahora en la cama abriendo su propia entrada con sus dedos

Mordió sus labios ante tan vulgar y tentadora imagen que su mente le daba, continuo cada vez más rápido al imaginar cómo envestía ese pequeño cuerpo con su hombría, cómo esos gemidos infantiles le suplicaban por más, y cómo ese lindo rostro se teñía de un intenso color carmesí mientras deliraba de placer

"- ¡Más Shoto!, ¡más por favor!-"

Se corrió en su propia mano, sonriendo agotado, y relamiendo sus labios al saber que algún día... esas fantasías se harían reales

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El fin de semana termino más rápido de lo que Shoto deseaba. Después de un divertido baño con el pecoso y un desayuno que termino con la cocina hecha un desastre, ambos caminaron tomados de la mano a la guardería del peliverde, hablando de lo mucho que se divirtieron, sumado a los pequeños ruegos de Izuku para poder ir el próximo fin de semana al parque de diversiones

- Lo pensare ¿De acuerdo? - Izuku asintió emocionado- bueno.. Que tengas un gran día, Izuku..

El bicolor se incoó frente a su hermano, y movió a un lado la cabeza, posando la mejilla para recibir el habitual beso que recibía siempre, Izuku como todos los días se iba a despedir de él de la misma forma, pero la voz de su nuevo amigo lo separo del contacto con la mejilla del mayor

- ¡Deku apúrate a entrar! - Gritó un pequeño cenizo que lo llamaba desde la entrada del edificio

- ¡Ya voy kacchan! - Contentó Izuku, olvidando lo que iba a hacer para correr hasta donde estaba su amigo, despidiéndose de Shoto únicamente de saludo

Shoto se incorporó lentamente, sus ojos estaban abiertos como platos y el brillo de estos comenzó a resaltar, sus manos temblaban y la sensación de odio creció en su pecho

" ¿¡Quién es él!? ... ¿¡Porque llamo así a Izuku!?

" Él te ignoró, ¡¡jajaja!! .. ¡Te dejó a un lado!"

" ¡N-no! ... Izuku me quiere .. Él no me dejara nunca"

"Mataras al niño... ¿Verdad?"

" Izuku... no me dejara ... "