Sus jadeos entre contados se volvieron lentos una vez el aire volvía a sus pulmones. Eijiro apretaba su pecho con fuerza, escondido en algún rincón de la escuela, tratando de asimilar lo que sus ojos habían visto.

El recuerdo regreso a su mente como un balde de agua helada que caía sobre su cabeza. No sabía que era lo que había visto, no lo entendía, no comprendía. Sintió un gran malestar recorrer su estómago. No era por la falta de alimento, era por el asco que comenzaba a crecer dentro de él una vez su cerebro proceso todo.

"¡Son hermanos!"

Fue lo primero que pensó dejando de apretar su pecho para ahora posicionarla su mano en su boca, diestra cubría sus labios ante las posibles náuseas y siniestras apretaba la boca de su estomago.

Era asqueroso, era repugnante, pero más que nada. Era inmoral, una aberración contra la propia naturaleza, contra su fe que su madre la había inculcado.

En cuanto los vio, su cerebro tuvo un shock momentáneo. No sabía qué hacer, no sabía que decir. Únicamente pensó en correr, huir. Escapar de lo que había visto para ya no verlo más. Su profesor y su nuevo amigo. Besándose, no de una forma permitida en que dos hermanos deberían hacerlo, sino de una forma por demás pasional, en la que el mayor tenia por completo el mando.

Sus dientes rechinaron por debajo del apretón de su mano que era cada vez más fuerte. Trato de calmarse, pero era imposible tras lo que había visto. Trago duro, esperando a que la sensación de vómito que amenazaba con escapar cesara. Respiro profundo, recargando su espalda contra la pared de ese rincón escondido en un pasillo desierto.

¿Ahora como vería a ese hombre a la cara? ¿Cómo si quiera vería a Izuku sin pensar lo que su hermano le hacia?

Porque en cuanto el receso terminara, la siguiente en la que debería estar era precisamente la de ese hombre. No sabía como podría reaccionar frente a él. Porque ya no podía considerar a Shoto Todoroki como un profesor respetable, sino como un ser repugnante que se aprovechaba de su pobre hermano.

Por eso Izuku actuaba de una forma tan diferente, por eso cada vez que hablaba de él lo hacia con un temblar en su voz; que ahora podía deducir que era miedo. Todoroki abusaba de su hermano.

¿Debía hablar?, claro que debía hacerlo. Pero no tenía pruebas, no tenía evidencia de lo que vio, y simplemente tampoco tenía idea de que manera explicarlo.

- Shinso..- Susurro para sí mismo

Hablaría con él. Le diría todo lo que había visto, aun sabiendo que su amigo no le creería nada. Pero el nunca bromearía con algo tan delicado como lo que estaba pasando.

Se puso firme y saliendo de su escondite, comenzando a caminar en dirección a la cafetería donde estaba seguro que su amigo aún se encontraba. Juntos trataría de buscar una solución a ese gran problema, hablarían con el tío de Shinso, y ese hombre estaría en prisión lo más lejos del alcance del pecoso.

"Él es mi única familia"

Un susurro cruzo por su mente. La voz suave y tímida de ese cohibido pecoso, su sonrisa un tanto triste y forzada, y esos ojos, grandes pero algo apagados.

¿Qué pasaría con Izuku si Shoto era encerrado?, ¿A dónde iría en cuando fuera "Rescatado"?. El pelirrojo pensó al detenerse de golpe en medio del pasillo, ¿Enserio él era el único familiar que tenía?

- Pero.. es lo mejor para él..- Trataba de convencerse

¿Enserio?, ¿Enserio lo era?, ¿Era mejor estar en un orfanato?. Izuku ya no era un niño, pero aun así actuaba como uno. Tímido, apartado y frágil. Un día en un lugar así sería como estar diez años en prisión para alguien como Izuku. No lo conocía del todo, su amistad apenas si había empezado, pero a plena vista se podía notar que Izuku era un chico que no era capaz de defenderse por su cuenta. Su hermano seguramente lo había manipulado por años, lo había convertido en un niño incapaz de nada sin él.

Se quedo así, de pie en medio del desolado pasillo, pensando si hablar o no. Pero estando seguro que de alguna forma u otra, trataría de ayudar a su nuevo amigo y salvarlo.

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Solo en su lugar favorito, aislado de todos en la azotea de la escuela. Un chico de descuidada melena color ceniza azotaba con fuerza la parte trasera de su cabeza contra la pared, apretando sus rodillas al estar sentado en posición fetal

- No, no puede ser verdad - Se decía a si mismo mirando directamente a la nada, con sus ojos carmesís mas que apagados y sin ningún brillo.

- Él toca a nuestro Deku-chan.. él le hace daño- dijo, esta vez con una voz un tanto diferente, deténtense, ladeando la cabeza entre pequeños tics, mirando fijo a la nada

- Él nos lo quiere quitar- hablo cambiando el tono de si voz otra vez, apretando todavía más sus rodillas encajándose ligeramente las uñas sobre sus pantalones.

- Él nos lo quito -

- Deku era mi amigo antes, Deku es mío, No es de él - Susurro desesperado, azotando de nuevo su cabeza contra la pared - Es mío.. mi amigo..mío...mío

Balbuceo, sonriendo siniestramente y fijar su mirada apagada simplemente en ningún lado, pero siempre delante de él. El flash de ese beso le llego a la mente, no debió ir a ver lo que ese chico pelirrojo había visto, no debió hacerlo. Recordarlo simplemente le hacia hervir la sangre. ¿Porque no lo ataco?, ¿Porque no se lanzó sobre él para que así dejara de tocar a su amigo?.Porque aquel bicolor era más grande, era más fuerte, y Katsuki no tenía nada con que defenderé, y solamente salió corriendo al igual que Kirishima lo había hecho primero.

- Deku-chan es muy pequeño y frágil...debemos salvarlo.. debemos protegerlo - Se detuvo por completo, y una indescifrable sonrisa se formó en su pálido rostro - Debemos mantenerlo a salvo de todos, encerrarlo para que así nadie lo lastime y nadie te lo quite de nuevo Kacchan.. así.. los tres seremos mejores amigos por siempre.

- ¿Por siempre?-

Y ante la idea de tener a su mejor amigo únicamente para él, el brillo carmesí volvió a resplandecer en su mirada, acompañara de una gran sonrisa llena de euforia y felicidad. Para esta vez, posar sus ojos en el brazalete que sacaba del bolsillo de su sudadera.

°

°

La ansiedad estaba comiendo vivo al pecoso, esa puerta no estaba abierta antes, alguien la había abierto, alguien los había visto, alguien sabía lo que habían hecho. A pesar de que Shoto trato de calmarlo en cuanto ambos se dieron cuenta, simplemente no podía hacerlo.

Aun nervioso y con miedo, su hermano lo dejo en el aula, pidiendo que se relajara, y prometiéndole que nada malo pasaría.

"Fu-fue por el viento"

Se repitió una y otra vez, como si repetirlo lo convencía que era cierto a pesar de que el día no dejaba correr ninguna sola briza. Repetía una y otra vez mientras sus manos temblaban, no podía ni siquiera sostener su lápiz y mucho menos podría escribir.

- Todoroki.. ¿Podrías pasar al frente a leer?- Llamo su profesora, que claramente el pecoso había ignorado.

Izuku no respondió, seguía divagando, seguía insistiéndose que solo era el viento el que había abierto la puerta.

- ¿Todoroki?.. - Llamo de nuevo sin la atención del menor.

Izuku no respondió y no dio señales en que realmente le estuviera prestando atención, parecía perdido. Su cuerpo estaba presente pero él no.

- ¡Todoroki Izuku! - Exclamo ella, y unas cuantas risas sacaron al pecoso de su trance, quedando ahora en ridículo frente a todos sus compañeros. Algo que sin querer altero su ansiedad.

- ¿S-si? - Pregunto cohibido, con un nudo en la garganta que le demostraba a todos que estaba a nada de un posible llanto o colapso nervioso.

- ¿Qué le pasa? - Murmuraron los mas cercanos a su lugar después de verlo así de patético.

La mujer de cabellera azul oscura noto eso, y sin dejar atrás su porte profesional, soltó un pequeño suspiro y le pidió amable que la acompañara fuera del aula después de pedirle a los demás que leyeran el resto de la actividad.

"¿¡Ella nos vio?, ¿¡!Me expulsaran!?,¿¡Correrán a Shoto!?,¿¡Lo meterán a la cárcel!?"

Esas y un mar de preguntas divagaron por su mente en cada paso que daba hasta la salida del aula. Escucho unas cuantas risas de sus compañeros. Simplemente, con la ansiedad a nada de golpear su único enfoque de razón, Izuku creía que ahora todo el mundo giraba a su alrededor y lo juzgaban con dagas y puñales.

- ¿Te encuentras bien?- pregunto amable la profesora, quitándose sus e inclinarse con un aura de preocupación.

- S-si.. E-estoy bi-bien- Por ese tartamudeo y el cómo no le daba la cara, la profesora sabía muy bien que ese niño no se encontraba bien.

- ¿Alguien de tus compañeros te ha estado molestando Izuku?- Cuestiona apretando ligeramente su hombro con la intención de calmar su ansiedad al sentir su cuerpo temblar.

- N-no..- El temblor en sus delgadas manos lo delataba por completo.

- Estas temblando demasiado. Ven, te llevare a la enfermería - Ordeno, manteniendo su mano en el hombro del pecoso, tocándolo con delicadeza y guiándolo hasta la enfermería para que por lo menos el menor descansara y se tranquilizara - Si estas nervioso por algo puedes decírmelo.. por eso también estamos aquí Izuku.. para ayudarles si les pasa algo.

Izuku no quiso responder, hablar lo ponía todavía más nervioso.

Una vez frente a la enfermería ambos entraron, dándose cuenta que no había nadie que lo atendiera. Para Nemuri Kayama, profesora de historia, no era sorpresa ver que a estas horas la enfermería se encontrara desolada. Sabía muy bien que su compañero Chisaki impartía clases de química y se hacía cargo también de la enfermería.

- Esta escuela es realmente un desperdicio - Murmuro esperando que su alumno no la escuchara.

Guio al pecoso a una de las dos pequeñas camas de la enfermería y le dijo que se recostara. Buscaría a Shoto para decirle que Izuku se encontraba en la enfermería debido a sus nervios. Era mejor que un especialista mas capacitado revisara el estado de salud mental del pecoso; pues estaba segura que su compañero Kai no querría hacer tal cosa. Al menos su hermano se preocuparía lo suficiente como para llevarlo con un Psicólogo.

- Dejare que faltes hoy a la clase.. hoy me parece que salen temprano ¿Vedad? - El pecoso asintió algo avergonzado y nervioso de estar hablándolo con ella estando él recostado en una camilla - Bien, entonces descansa un poco y después te vas a casa, si realmente te pasa algo Izuku debes de decirlo, por lómenos a tu hermano.. ¿De acuerdo?

Pidió acariciando el cabello del menor, sin ninguna sola intención morbosa por ese niño.

- S-si - Respondió bajo, a lo que Nemuri solo asintió y salió de la enfermería para buscar y hablar con Shoto.

Solo de nuevo. Él con sus pensamientos que lo estaban llevando de nuevo a la ansiedad. Se dio la vuelta sobre la camilla, abrazándose a sí mismo, encogiéndose poco a poco hasta quedar recostado en posición fetal.

"No quiero que me separen de Shoto"

Pensó con pesar, dejando caer lágrimas de sus ojos, conteniendo sus chillidos para que estos no fueran escuchados. Si tenia miedo de Shoto a veces, en ocasiones le lastimaba sin querer y lo forzaba a cosas que no quería hacer. Pero lo quería, era su única familia y sentía que no podía vivir sin él a su lado.

- ¿Ho-hola? - Izuku tubo que salir de su melancolía después de escuchar una vocecita con un extraño. Rápido, el pecoso se limpió las lágrimas y se acomodó sobre la camilla- ¡Oh!.. Im sorry, I did not want to wake you up.

Dijo avergonzada una diminuta chica de ondulada melena rubia y grandes ojos azules, puesta con el uniforme deportivo de la escuela y teniendo una gran mancha roja en su brazo derecho

- D-descuida.. N-no estaba dormido - Contesto Izuku al entender perfectamente lo que la chica había dicho.

- ¿You speak english?- Pregunto la chiquilla, un tanto entusiasmada a pesar del dolor de su brazo.

- Yes.. a-a Little - contesto con fluidez a pesar de su tartamudeo -¿Y-you're goog? - Pregunto una vez noto esa gran marca roca en el brazo de la joven.

- Yes.. aunque.. mi brazo doler un poco - Contesto ella torciendo un poco su regordeta cara en cuanto trato de mover el brazo.

- ¡E-espera!.. T-te ayudare - Hablo para levantarse de la camilla. Aun se sentía nervioso, pero quiso ayudar a esa pobre chica.

- Thank you.. El profesor Toyomitsu dijo que yo debía ir sola a enfermería y curarme...decir que no ser tan grabe, pero - Ella se quejó nuevamente por el dolor - Eve so it hurts...

- Bu-bueno.. n-no te preocupes.. podemos encontrar algo po-por aquí que te ayude..- Hablo entre tartamudeos, teniendo que ponerse incluso de puntas sobre sus pies para encontrar algunas vendas y talvez un ungüento.

- Pony Tsunotori- Izuku volteo a verla algo confundido y ladeando la cabeza por la duda - My name is, Tsunotori pony.

- ¡Oh!.. E-el mío es Izuku Todoroki- Se presentó tímido, sonriendo un poco forzado ante todo lo que aun paseaba por su cabeza.

- Nice to meet you in these circumstances.. Izuku- Sonrió contenta al lindo chico japonés.

Los corazones mas nobles , eran siempre los que sufrían mas.