En el resto del almuerzo su hermano no le dirigió la palabra, ni siquiera lo volteo a ver al dejarlo solo sentado en una mesa de cuatro mientras él se sentó a comer con sus compañeros de trabajo.

Asustado e incómodo izuku solo miraba como shoto lo hacía a un lado, mirándolo desde lejos viendo como este sonreía y reía con algunos de sus profesores, Lo había hecho enfadar, definitivamente así había sido y estaba muy seguro que en casa lo seguiría ignorando, Triste ante la gran falta de atención de su hermano mayor termino su almuerzo para levantarse de su vacía mesa y dejar su charola en las rejillas para ir devuelta a su salón

Con la cabeza abajo no miraba a su alrededor más que sus propios pies, chocando de frente por accidente con alguien.

- Ah.. l-lo siento- levanto la mirada para encontrarse con un par de ojos rubís

- ¡Oh! ¡Tranquilo amigo! no hay problema.. - contesto el agradable muchacho pelirrojo sonriéndole dejando ver sus puntiagudos dientes

- Kirishima .. Date prisa o se acabara la comida buena - dijo de repente un chico de sudadera blanca delante de ellos llamando la atención de ambos

- ¡Ya voy viejo! - exclamo para tocar ligeramente el hombro del pecoso - ¡Adiós amigo!

Amablemente el nombrado kirishima se apartó de izuku para correr a lado de su serio compañero, teniendo ambos chicos la atención del pecoso el cual sonreír algo tímido al ser llamado "Amigo" después de tanto tiempo, tocando ligeramente su pecho izuku soltó una diminuta risita para regresar con los ánimos más elevados a su salón sin darse cuenta que dos distintas miradas lo observaban y seguían su andar, de una manera seria y penetrante.

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Caminado entre los pasillos del hala sur el pequeño pecoso encontró por sorpresa el tablero de talleres que su divertida profesora había mencionado, mirando las hojas revueltas de inscripción con talleres tanto útiles como inútiles, ¿Pues quien en sus sanas facultades mentales se metería a un taller de Ocultismo?, ¿Tal vez era una pequeña broma para los nuevos?, no sabía exactamente pero sentía un pequeño escalofrió que recorría toda su espalda al tener la aterradora idea de que ese taller fuera real, ignorando la presencia de ese papel, Centro su atención en los demás talleres encontrando algunos de música, jardinería, teatro, pintura y hasta cocina pero para su mala o buena suerte todos ellos estaban ocupados quedando sola las opciones menos usadas que eran los talleres de canto, baile, carpintería y sobre todo ese extraño taller de ocultismo.

- Obviamente no me meteré a ese taller..-miro el papel nuevamente con un ligero miedo-Hmm..Pero tampoco me gustan mucho los demás...

Dijo para sí mismo mirando las tres opciones faltantes, no tenía una buena voz a pesar de que su hermano le dacia que su voz era hermosa, no sabía bailar, Era tan pequeño y delgado que se vería bastante raro y ridículo moviendo su cuerpo, y la carpintería. Bueno, solo con ver sus delgadas y delicadas manos sabía muy bien que es no era su fuerte. Antes de que tan siquiera revisara nuevamente sus opciones alguien lo tomo bruscamente de la muñeca y lo obligo a emprender camino con él viendo de inmediato que este era su hermano mayor que lo estaba llevando a Dios sabe dónde.

-¡Sho-shoto! ¡Me estas lastimando!- dijo con la voz temblorosa al sentir el fuerte agarre del mayor

Asustado izuku no sabía a donde lo estaba llevando, estaba a punto de llorar pues cuando shoto se enfadaba con él a veces podía ser bastante brusco o a veces bastante hiriente al tan solo ignorarlo, Celoso por esa fugas cercanía entre su hermanito con ese extraño chico de cabello planchado y teñido. Shoto se levantó de golpe de su mesa asustando ligeramente a sus compañeros y disculpándose con la excusa de que había olvidado algo pero ese solo fue un pretexto tonto para ir tras su hermanito y llevarlo a un lugar oscuro y apartado donde le pudiera limpiar el tacto de ese desconocido.

-¡Shoto deja!- el pecoso no termino al ser empujado por el mayor al interior del cuarto de escobas

Sin nadie en los pasillos, todos estaban o en sus clases o en la cafetería así que no había problema para el desquiciado bicolor de jugar un poco con su angelito y limpiarle la suciedad de esa mano ajena a ellos, Resoplando como un toro en celo se acercó a su hermanito acorralando su espalda contra la pared de ese oscuro y diminuto espacio, desabotonándole poco a poco los botones de su uniforme, pegando su nariz a esos verdosos cabellos inhalando ese exquisito aroma a lavanda para ahora bajar sus grandes y desesperadas manos a los pantalones del pecoso y así poder bajarlos hasta el suelo

- Sho-shoto no..- sollozo el pecoso con lágrimas en sus hermosos ojos al ser tomado bruscamente por el mayor

No le gustara para nada que shoto lo tomara de esa manera, odia mucho cuando él llegaba ebrio de la universidad y lo tomaba sin su permiso, y ahora, se sentía justamente así y sabía muy bien que no importara cuanto rechazara o negara su contacto, él no le daría la más mínima atención y aun así lo tomaría, pero esta vez era diferente, esta vez estaban en un lugar público y aunque quisiera aun no podía controlar el volumen de sus gemidos, eso era lo que más le aterraba, porque en cualquier momento alguien podría entrar y encontrarlos por su culpa.

- S-sho- no pudo hablar al momento de que shoto le tapó la boca con su mano

- Shhh.. No me hagas enojar más... - le contesto apretando su agarre resaltando su brillosa mirada herocromatica

Izuku no sabía exactamente porque ahora lo estaba tratando así cuando hace apenas unos minutos lo estaba ignorando por completo, retorciéndose para escapar de las bruscas manos de su hermano, su cuerpo se estremeció y temblo al momento de sentir los dedos del mayor invadir su entrada golpeando su interior con fuertes estocadas, gimió con fuerza que casi pareciendo un grito, ahogado por esa mano que cubría su boca.

- Shh..shh cálmate - susurro el mayor besando lentamente su mano con la que silenciaba a su hermanito

Moviendo sus dedos como tijeras en esas delicadas paredes que lo apretaban, el bicolor lamia como un gato la piel de su mano conectando sus penetrantes ojos con los vidriosos ojos de su pequeño hermanito que jadeaba ante el dolor convertido en placer, sintiendo como las delicadas manos de su pecoso apretaban con fuerza su muñeca en un intento de sostenerse pues las piernas de ese querubín estaban perdiendo las energías al introducirle un tercer dedo en su interior estimulando más su ano, todo, sin despegar la vista el uno del otro.

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El primer día de clases había terminado y con el pequeño dolor de sus piernas el pecoso caminaba a lado de su hermano hasta el metro subterráneo mientras este actuaba como si nada hubiera pasado, ahora por fin en casa izuku se adelantó al interior, caminando débil en dirección a la sala siendo atrapado por los fuertes brazos de su hermano que lo envolvieron en un posesivo y cálido abrazo, con su espalda pegada al pecho de shoto podía sentir el rápido latir de su corazón y el ardiente vapor de su aliento contra su cuello.

- Perdóname Izuku... no quería lastimarte... no sé qué me paso- dijo el mayor después de un par de segundos de silencio

Shoto jamás sabia porque actuaba así tan de repente. Eso pensaba izuku, antes pasaba en muy pocas ocasiones... pero comenzaban a ser más frecuentes a la medida de los años. Shoto simplemente no controlaba sus impulsos.

-M-me dolió shoto..- contesto el pecoso con un ligero temblor en su voz

-Lo siento.. E-en verdad perdóname izuku.. Prometo no volver a tocarte así...P-pero es que tú tienes la culpa...- ante esa acusación izuku miro de reojo al mayor - Me dijiste que querías ir a la escuela para estudiar...p-pero s-siento que solo me lo dijiste para estar con más perdonas y dejarme...¿Acaso ya no me quieres izuku?

Escuchar la voz quebrada de su hermano lo hizo sentir profundamente culpable y en un pequeño y rápido movimiento, se dio la vuelta para abrazar con fuerza y ternura a su hermano mayor. Así como Shoto no contenía sus impulsos, Izuku tampoco lo hacía. Cualquier cosa que le hiciera sentir culpa, el pecoso hacia hasta lo imposible por remendar su error.

-¡No digas eso Shoto!.. ¡Yo te quiero! ¡Te quiero más que a nada en este mundo! ... ¡Perdóname por haberte hecho pensar eso!- rogó escondiendo su rostro contra el pecho del mayor sintiendo como este acariciaba lentamente su cabello con ambas manos

Con una sonrisa cínica shoto miraba con triunfo como ese pequeño estaba a su merced, como con unas simples palabras podía jugar con su cabeza, ¿Tal vez si seguía siendo ese niño ingenuo y fácil de dominar?

Lentamente, tomo el lloroso rostro de su hermanito para verlo y limpiar con sus pulgares sus lágrimas y así besar con delicadeza cada una de esas pecosas mejillas hasta bajar a sus labios.

-Tranquilo izuku .. Te perdono.. - El pequeño asintió entre pequeños sollozos- ¿sabes que no necesitas amigos verdad?.. Ellos te abandonaran después.. No eres importante para nadie más, solo para mí... Incluso tía rei te dejo. Pero yo, yo estaré contigo siempre ..Así que.. Solo me necesitas a mí

Rei, la adorable tía rei. Ella dijo que se los llevaría, que les daría una vida normal y llena de cariño, Shoto era muy joven para cargar con Izuku. Era mejor que viviera una vida normal, como un chico normal. Que se enamorara, que hiciera amigos y que izuku hiciera lo mismo algún día. Pero enticen, la tía rei se fue. Dejando a Shoto y a Izuku solos otra vez.

Recordar eso entristeció al pequeño y nublo su razón. Shoto estaba en lo correcto, no le importaba a nadie más que a él.

-S-solo.. A ti - balbuceo izuku para sentir los labios de su hermano contra los suyos y después ser levantado por este para ir juntos a su habitación

Esta vez, shoto seria cuidadoso, trataría bien a su "Esposa".