El cielo estrellado que se encontraba artifialmente plasmado en el techo del Castillo deleitó la mirada de Remus, usualmente no podía mirar el cielo sin sentirse abrumado sin embargo en esa ocasión fue como si lo hubiera olvidado. -¡Ravenclaw!- exclamó el sombrero que yacía sobre la cabeza de una chica, aquel grito logró hacer que el chico volviera en si.
Las selecciones continuaron y fue sólo cuestión de tiempo para que el turno de Remus se presentara, subió los escalones con las piernas temblorosas y tomó asiento sobre el incómodo banco de caoba. -¡oh!- exclamó el sombrero al ser colocado sobre su cabeza, era extraño encontrar a alguien tan puro de corazón. Por un mínimo momento el corazon del joven se detuvo al escuchar la voz del sombrero.-Tu casa será.....- la tensión aumentó en su totalidad y sentía como su pecho se comprimia a raíz de los nervios. - ¡Gryffindor!- rápidamente su expresión facial se cubrió de felicidad al escuchar que pertenecía a la casa de los valientes, giró su cabeza en dirección a la mesa de Gryffindor y miró como todos en la mesa aplaudían para darle la bienvenida, se sintió querido.
Bajó del banco y caminó a paso veloz hacia la mesa donde tomó asiento y recibió un par de palmadas en su espalda, sin duda era reconfortante ver que lo miraban de forma amistosa y no con miedo.
Miró a todos los que estaban a su lado y les regaló una tímida sonrisa, sintió como una mano lo tomaba del hombro y al girar logró ver a un chico de cabello Castaño. -Soy James- dijo mientras estiraba su mano en son de saludo.- Remus- respondió alegré mientras estrechaba la mano de su nuevo amigo. Escuchó nuevamente el grito del sombrero esta vez diciendo
-¡Slytherin!- rápidamente todos en el salón comenzaron a balbucear cosas que fueron inentendibles para Remus.
-No tomes importancia- musito James mientras miraba a la chica que bajaba del Banco.-¿Quién es?- preguntó Remus aún sin apartar la vista de aquella chica. En respuesta recibió una mirada de sorpresa por parte del Castaño el cual giró su cabeza para ver a un chico de talla grande mirada distraída y cabello del mismo color avellana. -¿Debería conocerla?- preguntó extrañado mientras miraba a ambos chicos. -Es Bellatrix- respondió finalmente James, le resultaba extraño que alguien no conociera sobre la familia Black, la familia más recatada del mundo mágico, la familia con el más puro linaje de sangre. -Dicen que todos han pertenecido a Slytheein- pronunció el chico de talla grande. -Soy Peter por cierto- añadió mientras tomaba la mano de Remus a manera de presentarse. "¿eso es malo?" Se preguntó internamente Remus, más decidió no darle más vueltas al asunto. El silenció silencio por parte del sombrero había sido un poco extenso, por un momento se hizo notorio que aún no bajaba la persona que había subido. -¿Qué le sucede a el sombrero? ¿porqué no ha gritado?- Dijo Peter mientras giraba su cabeza en dirección a el sombrero, apenas se giró cuando -¡Gryffindor!- exclamó nuevamente el sombrero. Los ojos de James se abrieron de manera amplia tras ver la figura que se acercaba a la mesa. -Él es Sirius, lo conocimos en el tren camino acá-. Dijo Peter mientras señalaba a Sirius con su dedo índice el cual tenía un aspecto gordo y extraño, al menos para Remus le parecía extraño ya que jamás había visto un dedo tan pequeño y gordinflon.
La figura del chico se hizo más visible cuando se acercó, era un chico de largos cabellos negros cual cielo en la noche, una piel tan pálida como la misma Luna y unos ojos grises que contrastaban a la perfección con sus risados cabellos. -¡James!- exclamó el chico mientras extendía los brazos pidiendo un abrazo de bienvenida, Peter y James hicieron caso a su petición y le regalaron un abrazo reconfortante. Por su parte Remus sólo los observó, no sabía que debía de hacer ¿ también el debí a abrazarlo?. La mirada plateada se posó sobre el chico rubio el cual rápidamente desvió la mirada regresandola nuevamente a el banquete. -Hola- pronunció el azabache mientras se sentaba en el gran comedor, el saludo en evidencia iba dirigido a Remus sin embargo éste prefirió no responder, permaneció en silenció hasta que escuchó nuevamente. - Hola- fue ahí cuando supo que el saludo era para él.
-Hola, perdón por no responder es que no pensé que me estuvieras hablando a mi.- repuso Remus mientras tomaba la mano del azabache para saludarlo. -Soy Sirius- añadió rápidamente como si no le hubiese molestado que lo ignorara en un principio. -Soy Remus, un gusto.-

La selección continuó por un largo tiempo y los miembros de Gryffindor iban aumentando con cada segundo.
-¡Gryffindor!- exclamó nuevamente el sombrero. -Nueva integrante- dijo Peter mientras aplaudía. -No, no es cualquier integrante- reprochó James, se trataba de una chica hermosa de cabello rojizo cual fuego y piel tersa.
Rápidamente James socializo con ella y la integró de una manera no tan serrana a su grupo de 4. - Soy James- pronunció el Castaño repitiendo las mismas líneas de presentación sólo cambiando la tonalidad de su voz. -Lili- respondió ella.
Finalmente la seremonia llegó a su fin y los guiaron a las 》salas comunes《 de cada casa, Remus caminaba mientras su mirada se perdía en los cuadros que se movían e impresionante hablaban, James seguía charlando con Lili la cual parecía saber bastante del lugar?, los profesores y las familias, Peter caminaba nuevamente con la mirada perdida y con los labios semi separados, por su parte Sirius una saltando de escalón en escalón y cuando caminaba lo hacía simplemente apoyándose con el pequeño tacón de sus zapatos haciendo sólo uso de aus talones.
La actirud del azabache logró sacarle una sonrisa a Remus, ¿Cómo era que no le daba miedo caerse? ¿y si se golpeaba o se lesionaba algún hueso? Todo eso parecía no importarle a Sirius.
Una vez que llegaron a la entrada, vieron que una figura robusta de una mujer plasmada en lienzo les pedía la contraseña para poder ingresar a la sala de Gryffindor. Tras decir la contraseña la "señora gorda" les otorgó la entrada la cual tomaron con rapidez. Remus miró con detenimiento toda la sala mientras que por su parte Sirius se abalanzó contra una cama que daba vista a la ventana principal, permaneció ahí por un momento y después desempaco sus maletas. En esa ocasión James no pudo tener la compañía de Lili ya que el dormitorio se limitaba a sólo recibir varones, un poco fastidiado por eso caminó a la cama que se encontraba a un lado de la del azabache y se desplomó ahí, Peter tomó la cama que se encontraba frente a James, la única cama disponible se encontraba frente a la de Sirius por lo cual Remus se vio orillado a tomarla. Desempacaron sus pertenencias y se dispusieron a dormir por decirlo de alguna manera ya que cuando iban a dormir Sirius había comenzado a jugar con una linterna de mano la cual sólo iluminaba a Peter ya que era el que más se molestaba.

La noche sin duda fue larga, sin embargo también había sido divertida.