Capítulo 5.
Manden shipeos.
Había pasado algunos días desde que visité por última vez el club, Satoru realmente me sorprendió en su rara visita.
En el tiempo del descanso me dirigí al lugar sintiendo algunas escasas miradas como siempre. Cuando finalmente llegué, abrí la puerta y entré. Rutinariamente habían dos o ninguna persona, sin embargo hoy fuí sorprendido con más de esa cantidad.
Francamente habían 4 presencias. Dos de ellos eran Izuku Midoriya e Iruma Suzuki.
Las dos personas faltantes trataba de una chica de cabello negro largo y ojos azules, con un llamativo uniforme blanco azulado con retoques dorados. Una larga y peligrosa espada colocada en la cintura izquierda.
La otra silueta revelaba otra chica de el mismo cabello negro, pero con un mechón rojo resaltaste. Un uniforme escolar marinero negro con algunos detalles rojos y una tijera separada jugueteando en su mano izquierda. Misma mano la cual llevaba un guante rojo.
Las cuatro personas estaban divirtiéndose en la pequeña sala dentro del club, en un sofá están las dos estudiantes mientras que en frente estaban los dos pequeños soles. Se ven charlando pacíficamente. Pero necesito saber el porque lo harían aquí.
Leonida: ¿Interrumpo algo?
Aparezco detrás de Izuku e Iruma. Quienes no esperaban que esté detrás de ellos. Exaltandose con un sobresalto, me miran liegarmente asustados. Después de observarme detenidamente, se calman.
Iruma: N-no... Solo veníamos a volver los que el club nos prestó...
En un tono bajo e inseguro, el peli azul hablo. Ya veo, pasó menos de una semana, pero creo que pensaron que sería mejor devolverlos cuando antes.
Leonida: En ese caso, pueden esperar en el escritorio.
Los dos chicos, más relajados, caminan con sus respectivos objetos. Cuando están lo suficientemente lejos, me giro a ambas chicas.
Leonida: Tiempo sin verlas, Ryuko, Satsuki.
Satsuki: Lo mismo digo.
Ryuko: ¡Yo, Leonida!
Ambas chicas me devuelven el saludo. Satsuki con una ligera sonrisa, mientras que Ryuko lo hace con una gran sonrisa. Jeje, la actitud de Ryuko no cambió en lo absoluto.
Estás dos chicas son hermanas, Ryuko Matoi y Satsuki Kiryuin. Exacto, es lo que están pensando. Son tres hermanas contando a Fuuka. Ryuko es la única con apellido diferente, hay una historia detrás, pero no la pienso contar. O al menos no ahora.
Leonida: Déjenme me ocupo de este asunto y tener tiempo para ustedes.
Dicho eso, me voy al escritorio para recibir el arco y los guantes. Cuando les digo a los chicos que está todo bien y se pueden retirar, se van con tranquilidad.
Leonida: ¿Y bien? ¿Cómo a ido todo de su lado?
Ellas dos estaban en la misma clase, 1-C, así que comparte la misma experiencia.
Satsuki: Nada en especial, los cuatro de Élite trabajan como se debe.
Los cuatro de Élite... Es un grupo de cuatro personas formadas por Satsuki. Están al nivel de un Soldado, o eso creo.
Ryuko: Si, es bastante aburrido. ¿No tienes algunos traseros para patear?
Y Ryuko... Aún sigue en esos ánimos de luchar en lo más alto del Everest. Suspiro, realmente ella no cambia nada.
Leonida: No, no hay nada. Todos los encargos de violencia ya se repartieron entre los miembros libres. — Expliqué desde mi escritorio, con la palma de mi mano hacia arriba.
Ryuko: Ugh hombre. ¿Qué hay de ese grupo el cual claramente se copió de Senketsu? — El puño dirigido a su pecho mostró clara molestia. Si le digo que haremos lo de siempre, investigar a fondo, probablemente no lo aceptaría.
Leonida: ¿Qué te hace pensar que ellos son hostiles con nosotros? No sabemos si incluso nos superan, hay que tener mucho cuidado, ¿Sabes?
Luego de decir eso, Ryuko se deprimió ligeramente como algo de comedia, mientras Satsuki se reía de ella. Supongo que no había pensado tales cosas. Ryuko no es estúpida, pero si elige entre hacer una misión sigilosa y otra totalmente agresiva, probablemente ella elegiría la segunda opción.
Por cierto, el Senketsu del que hablaba Ryuko es su ropa. Si, su ropa.
La ropa que lleva Ryuko y Satsuki, así como los cuatro de Élite, están hechas de "fibras vivas", la cual se transforma y adhiere forma según el usuario. Depende se su compatibilidad con tales fibras, las personas pueden llevar incluso el 100% de fibras un una misma prenda. Así como ellas dos lo hacen.
X: Leonida tiene razón, no sabemos nada acerca de ese sindicato. Es estúpido atacarlos sin ninguna razón.
Cómo si escuchará toda la conversación, una persona, la cual Ryuko y Satsuki conocían muy bien, entra serenamente.
Chabashira parece querer decirme algo, pero la conversación tuvo más atención. Supongo que por el contenido que hay en la carpeta es un nuevo caso para los Fatui.
Ryuko: Oh... Chabby-sensei, ah pasado tiempo.
Una ligera gota de sudor frío recorría la cara de Ryuko. Ella y Sae apenas se toleran, para Ryuko, Sae es una maestra estricta y aterradora. Mientras que para Sae, Ryuko es una alumna demasiado problemática.
Sae: Es Chabashira-sensei para ti, Matoi.
Wow, la mirada asesina de Sae realmente da miedo. Supongo que es uno de sus encantos, aunque realmente me gusta más su actitud confiada. Ryuko parece querer salir de aquí lo más rápido posible. Chabashira solo suspiró y se dirigió de nuevo a mi.
Sae: Como sea. General, llegó esto a último momento. - Dijo, entregándome el folio guardado en su carpeta.
Lo suponía, realmente se trataba de un encargo. Vi los detalles, y no pude evitar sonreír.
Leonida: Ryuko, dijiste que querías un poco de acción, ¿No?
Ryuko: ¿Eh? Dije que quería patear un par de traseros, pero creo que es lo mismo.
Leonida: En ese caso, esto puede ser perfecto para ti.
Ryuko parece haber recuperado su confiado carácter al escucharme.
Time Skip.
Sae: ¿En serio fue una buena idea dejárselo a Matoi?
Cuando terminamos los horarios de clase, regresamos a nuestra casa. Bueno, Sae me estaba acompañando otra vez, supongo que quiere tener una charla sobre hoy.
Leonida: Se que es impulsiva, pero Ryuko no es tan tonta como crees. Aparte, Satsuki va con ella, y a Satsuki la conoces.
Sae: Si... Aún así, no me convence. — Doy una ligera sonrisa, parece que no la considera más que un delincuente juvenil.
Finalmente llegamos a mi casa. Al abrir la puerta con un "Estoy en casa", fui recibido por una voz femenina y ligeramente madura. Caminando calmadamente, mi madre se presenta a la vista.
Selena: Bienvenido~ Ara. ¿Sae-chan vino también?
Y ahí va, tan familiar como siempre.
Sae: Buenas tardes, señorita Kabutsuki.
Selena: Ay, no seas tan formal Sae-chan. ¿Cómo has estado? ¿Y Chie-chan?
Bueno, parece que esta charla va para rato. Por cierto, "Chie-chan" es una maestra de nuestra escuela, y la autoproclamada mejor amiga de Chabashira. Su nombre completo es Hoshinomiya Chie.
Mi madre tiene la habilidad de llevarse bien con casi todas las personas, supongo que saqué esa habilidad de ella.
Entablando una conversaciones con Sae, mi madre la invita a mi casa. Supongo que realmente tiene la intención de charlar con ella.
Selena: Por cierto, ¿Conseguiste novio~? Sabes que puedes quedarte con mi hijo si quieres, ¿Verdad~?
Leonida: Por favor, no me entregues así como así.
Ojos aburridos me invadieron por un momento. Creo que no aguanta la idea de que esté soltero el resto de mis días como adolescente.
Sae: E-eso... No cr-creo que sea correcto...
Leonida: Ríndete, sensei. Ese tipo de cosas no funciona con mi madre.
Cualquiera que vea a mi madre, le daría una sensación de puro misterio. Sabe muchas cosas y, por si fuera poco, sabe como controlar la situación.
Selena: Fu, fu~. Por cierto... ¿Cómo está Fuuka-chan? Hace mucho no la veo~.
Leonida: La viste toda la semana anterior. — De nuevo, ojos vacíos están conmigo. — Pero ahora tiene algo que hacer, creo que regresará más pronto de lo que esperamos.
Selena: ¿Es así~?
No quería que se enterara de que seguramente está combatiendo a puño limpio con una banda de delincuentes. La haría actuar como una sobreprotectora con Kiryuin, y a Fuka no le gustaría eso.
Selena: Por cierto. Leonida, no quiero darte un gran peso, pero creo que es hora de que busques una pareja, ¿No? Incluso si la poligamia está completamente permitida, nunca te vi saliendo con una chica.
Es cierto, la poligamia se convirtió en algo completamente normal cuando cierta persona, en la edad media, hizo un gran cambio en la sociedad humana.
Se lo conocía con el nombre de "Sora", y tenía una hermana la cual se llamaba "Shiro". Juntos, lograron cambiar las reglas implementado este tipo de cosas.
Leonida: No quiero. Ese momento llegará cuando tenga que llegar.
Selena: Moouu~ Y ahí vas diciendo esas cosas otra vez... ¡Sae-chan, sálvalo!
Sae: ¿¡E-eh!?
Leonida: No la metas en esto. — Suspiro. — Solo iré a mi habitación, quiero descansar.
Sacándome las zapatillas, me apresuro en ir a mi habitación subiendo las escaleras. No quería participar en las largas charlas de mi madre, la cual de seguro debe haber atrapado a Chabashira-sensei completamente.
En fin, solo queda esperar. Me pregunto que pasará de ahora en adelante.
Fin del cap.
Está reviviendo el fic :0
En fin, se vienen cositas >:3
¡Nos vemos!
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