Había una vez en una epoca muy lejana a esta existía una princesa guerrera llamada Britany y un príncipe guerrero llamado Castiel estos dos siempre peleaban ya que ella era la más fuerte, ágil, rápida, inteligente, talentosa y hermosa mujer jamás vista. Sin embargo, él la derrotaba algunas veces, eso hacía que discutirán todo el tiempo.

Ella tenía el pelo ondulado, color rojo como fuego y no muy largo, los ojos tan amarillos como los de un cuervo, muy pálida y determinada pero no podía controlarse cuando peleaba y parecía que estaba hecha de metal.

Castiel tenía el pelo liso, tan negro como carbón hasta los hombros, los ojos verde hierba, no era tan pálido como Britany, era un charlatán y un mentiroso pero era muy amable y justo. Él también era muy fuerte, guapo, inteligente, ágil, rápido y talentoso pero ella era otro nivel.
Él estaba enamorado de ella desde que eran niños pero él estaba seguro de que ella lo iba a ver como uno más ya que todos, o la mayoría, estaban enamorados de ella también aunque ninguno la había visto perder el control solo él y aún así la amaba y admiraba. Ella en cambio lo odiaba a muerte ya que quería ser la más fuerte. Sus dos reinos, el de Castiel y el de Britany, eran aliados ya que sus reyes y reinas se criaron juntos. 

Sus tropas se componían de la princesa más capaz, el príncipe más fuerte y algunos habitantes más, la princesa y el príncipe eran los comandantes.