Después de una hora y medía en la taberna todo el mundo calló y salió una chica alta de pelo marrón rizo, palida, con ojos color amarillos claro pero intensos, pero no se le veía el rostro ya que tenía una mascara. Ella cantó durante varías horas cuando terminó Castiel sabía que era Britany por la voz que poseía.

-Britany- ella se volteó muy rápido sorprendida de que él estuviese en una taberna.

-Castiel ¿qué haces aquí?-

-Nada, pero me sorprende, tú cantando para el público-

-Agh, ¿puedes decirme dorado?-

-¿Porqué?-

-Porque así se llama mi personaje y cuando pierdo el control pues como parezco o soy un demonio pues lo llamó demonio dorado de ahí el nombre-

-No eres un demonio-

-Hablamos en la montaña ¿sí?-

-Está bien-

-Adiós- dijeron a la vez.

Cuando se encontraron en aquella montaña  Castiel vió la ropa que llevaba era una falda hasta la mitad de el muslo, con una camisa suelta por encima de el ombligo, con las mangas debajo de los hombros, con un volante que rodeaba su cuello y hombros, su camisa era color azul cielo y su falda negra. Ella tenía un abrigo a su lado que parecía un traje de verano.

-¿Britany?- al escuchar la voz de él se asustó y se puso el abrigo muy rápido.

-Ah, h-hola, eeee, no vistes nada ¿cierto?-

-Amm, sí, sí vi lo que llevas puesto ¿y?-

-¿N-no te molesta?-

-Sí un poco, pero la verdad no veo porque te pusistes así solo soy yo-

-Agh, por eso mismo, no quería que me vieras así de esta manera vestida... por lo menos no vistes mi espalda-

-Llena de cicatrices me imaginó-

-Sí, pero no es lo mismo decirlo que verlo creeme-

-Si quieres puedes quitarte el abrigo-

-Jeje, es increíble que tú sepas más de mí que ninguna otra persona y... -

-¿"Y" qué?-

-Nada-

-No hagas eso-

-No lo pienso decir me pondría roja-

-Te das cuenta de lo que parece ¿no?-

-Sí, pero no es eso-

-No te creo- 

-Pues no me creas-

-Tonta- dijo dándole un golpe amistoso detrás de la cabeza.

-Oye, jajaja-

-¿Porqué... porque tienes que ser así?- se preguntó a sí mismo refiriendose a su dulzura y su forma de ser en si.

-¿A que te refieres?-

-Agh, nada, nada- dijo un poco rojo y con una sonrisa pequeña.

-Castiel...-

-¿Qué?-

-¿Tienes más historias? son interesantes-

-Je, no imagine que te interesases de verdad con ellas-

-Claro que sí, puede que te conozca desde que era niña, pero no sé mucho sobre tí-

-Je, puede que sea cierto... pero no creo que tenga muchas más-

-Pues la que tengas-

-¿Porqué te interesan tanto?-

-Ya lo dije antes-

-Uhf, esta bien... ¿cómo tu creés que son mis padres?-

-Ummm, muy afectuosos, amables, justos, elegantes y sofisticados pero... son muy arrogantes, egoístas, rencorosos, envidiosos y celosos-

-Te falto abusivos, perfeccionista, controladores y manipuladores-

-Aaaa, no lo sabía- dijo otra vez como una niña pequeña.

-Jaja, deja de actuar asi-

-¿Cómo?- lo dijo de la misma manera, pensaba que le tocaba a ella fastidiar.

-He, bueno volviendo a lo que decía ... mis padres quieren que sea perfecto desde pequeño y declaraban que yo era un genio, trabajador y muy dotado pero casi todo era mentira lo decían para que los demás reyes estuvieran celosos, agh, después me pasaba solo ya que sus padres les decían que tenían que ser mejores que yo, como yo o que ojalá yo fuera su hijo los únicos que se quedaron al lado mío fueron Nathaniel y tú, je, es verdad que no sabes mucho sobre mi pasado-

-...Eso sí que no me lo esperaba-

-Ja, pensaba que era muy obvio- dijo repitiendo las palabras de ella para usarlas en su contra.

-Jiji, a veces-                                   

-Oye, no es justo yo he contado un par de cosas y lo único que se de tí es que...siempre llevas una mascara, que no eres tú misma, que te da miedo matar, que te odias por eso, que sabes cantar, cocinar, dibujar, pelear y hacer ropa, que eres infantil y muy valiente pero a la vez eres cobarde-

-¿Lo ves? sí que sabes muchas cosas-

-¿No lo negaras?-

-No, pero es cierto que no lo sabes todo-

-¿Quieres que continúe? tengo      muchas otras cosas-

-Jaja, no, no, esta bien, así la mayoría son malas y no quiero pensar en ellas-

-¿Porqué ...porqué mientes y no eres tu misma?- volvió a preguntarse a si mismo.                             
-Ya lo dijiste...por cobardía ...por miedo a que me rechacen, por miedo a quedarme sola, ja, la verdad preferiría estar contigo haciéndome la vida imposible a estar sin ti, digo, olvida lo que dije, me refería a estar sola-

-Jajajaja, que torpe, te tiraste al medio-

-C-claro que no, aunque la 
verdad...-

-¿¡Q-qué?!-

-Jaja, la verdad ya no te odio, pero no te emociones-

-Me alegro y...CLARO QUE NO ME VOY A EMOCIONAR- dijo riéndose como nunca mientras ella lo veía de manera tierna.

-Oye, jaja- dijo mientras se secaba las lágrimas-ehm, perdón solo no me esperaba que dijeras eso y mucho menos en ese tono...pero ¿porque no te gusta estar sola? si me dijistes que siempre lo estabas y ahora dices que no te gusta-

-Recuerdas que dije que estaba sola porque nadie me conocía en realidad-

-Cierto no me acordaba-

-Jaja, solo recuerdas lo que te combiene-

-¡PRINCIPE CASTIEL, PRINCESA BRITANY!- se escucharon las voces de los guardias a lo lejos.

-Agh, ¿en serio tenían que buscarnos? ¿no podemos alejarnos ni quince minutos?- dijo fastidiado- agh, voy yo y les digo que estamos bien que no se preocupen y si es algo grave te hare una señal ¿de acuerdo?-

-Sí, gracias-

-Esta bien- cuando él se fue ella volvió a quitarse el abrigo por la calor que estaba haciendo.

Cuando lo vió llegar de nuevo a la entrada lo vió más agitado de lo normal llamándola.

Cuando llegó a donde estaba se vió muy preocupado y parecía no poder hablar ya que había corrido para avisarle.

-B-Britany, agh, tu, agh, ma-madre esta--

-Está bien no te sobre esfuerces, voy para allá ahora mismo-

Cuando llegó a la habitación de su madre la vió tirada en el suelo rodeada de guardias parecía inconciente pero cuando le tomó el pulso ya era demasiado tarde, la habían encontrado muerta con una apuñalada en el estomago.

-BRITANY- se escuchó la voz de Castiel preocupado provenir desde la puerta.

-Estoy bien no te preocupes- dijo con la cabeza abajo y el cabello tapando su rostro pero cuando
alzó la cabeza se vió una sonrisa.

-¿Vez? estoy bien pero... voy a encontrar al culpable-

-¿Para qué ? ¿felicitarlo?- dijo uno de los guardias y de pronto la habitación se llenó de risas pero Britany lo agarró por la maya que poseía mientras Castiel gritó que se callaran aunque cuando se dieron cuenta de lo que Britany estaba haciendo todos se asustaron.

-VUELVE A INSINUAR ESO Y TODOS PAGARAN LAS CONSECUENCIAS Y CREANME NO ME HAN VISTO ENOJAR AÚN- al decir esas palabras todos se fueron corriendo menos Castiel.

-¿En serio estas bien?-

-Sí, no te preocupes-  

-Mentirosa ¿recuerdas lo que te
prometí cuando eramos niños?-

-Que siempre estarías ahí para mí sin importar lo que suceda ¿no?-

-Uhf, parece que sí te acuerdas- dijo poniéndole una mano en la cabeza.

-Jeje, no hagas eso- cuando lo dijo él le removió la mano cuando  lo hizo ella se puso las dos en la cabeza.

-Uhf, esta bien- dijo sonriendo le pero él noto la tristeza en sus ojos ya que por más cruel que hubiera sido la madre con ella la amaba.

Cuando empezaron a investigar, comenzado con el cuerpo, se dieron cuenta de que habían más apuñaladas y la daga clavada en el estomago. Britany tomo la daga por la parte que cortaba ya que pensaba que tal vez hubieran huellas cuando echó harina en el mango y lo soplo vió que efectivamente habían.

Al otro día les tomaron las huellas a todos los que vivían en los reinos. Cuando tomaron las huellas a los reyes una fue igual.

-N-no me lo p-pudo creer ¿¡porque?!- preguntó Castiel asombrado de ser él y que Britany no lo estuviera.

-Porque quería hacer felíz a Britany-

-Así no lo ibas a lograr ¿serás estúpido? era mi madre- dijo tratando de no alterarse.

-P-pero te maltrato por años-

-¿¡Y QUÉ?! TU NO, agh, me conoces no sabes lo que es mejor para mi- dijo alterada pasando una mano por su melena roja.

-Britany ¿estas bien? te tienes que tranquilizar... no podría sostenerte- dijo para tratar de relajarla bromeando un poco.

-Agh, lo siento tienes razón ... porque eres débil- dijo riéndose, Castiel lo había logrado.

-Jaja, claro que no-

-Me voy, no quiero seguir viéndolo llévenselo -

-Esperame-

-P-princesa- dijo Adrian, el padrastro, deprimido.