seven | a supposed crush


▇▇▇▇▇▇▇▇▇

❪🎙️❫



ALESSIA NO SABÍA COMO HABÍA terminado en aquella situación, pero ahí se encontraba junto a Sebastian en Scandals por segunda vez, si no contaban aquella vez en que estuvieron con Kurt y Blaine.

—Lo prometo, esta noche no me pondré ebria —aseguró Alessia.

—Sí, no estoy muy seguro de ello.

—No es como si realmente me importara lo que creas o no —sonrió agraciada.

Sebastian negó mientras llevaba el botellín de cerveza a sus labios.

—Entonces, ¿ya saben que cantarán en las regionales?

   Alessia guardó silencio unos segundos y entonces rió negando lentamente. Se sintió tan tonta.

—Ya entiendo.

—¿El qué?

—Por eso estas tan amistoso —asintió distraída con la cerveza en su mano.

—Yo...

—Muy buena jugada, lo admito.

—No es una jugada, simple curiosidad.

—Bueno, haces mucho por la simple curiosidad. Como invitarme en esta rara salida —señaló.

—Vamos, no lo hice por eso —mencionó.

—¿A no? ¿Y por qué lo hiciste? —le observó interesada—. ¿Acaso tienes un crush conmigo, Sebastian?

—No tengo un crush contigo —respondió precipitadamente.

—Mmm, respondiste bastante rápido —sonrió con burla—. Las únicas personas que responden así de rápido son los mentirosos —susurró divertida.

—Cree lo que quieras creer —murmuró blanqueando su mirada.

—Bueno, creo que tienes un crush conmigo, pero tú ego es muy fuerte para admitirlo teniendo en cuenta que te declaraste gay —comentó con análisis—. No te juzgo, yo solía declararme heterosexual, cuando en realidad soy bisexual.

—Como dije... cree lo que quieras creer —reiteró divertido.

—Bien —asintió—. Entonces, cuando me ponga muy ebria esta noche ¿me llevarás a mi casa o me meterás en tu cama otra vez? —preguntó.

   Sebastian abrió su boca con intención de decir algo, pero a último segundo se retractó y frunció ligeramente el ceño.

—¿Esa es una pregunta trampa? —cuestionó.

—No lo sé ¿lo es? —sonrió divertida.

—Odio que hagas eso —se quejó.

—¿Debería sentirme ofendida?

—No lo sé, ¿deberías? —inquirió Sebastian alzando una de sus cejas.

Alessia rió.

—Muy bien —asintió—. Ya comienzas a imitarme.

—Bien, basta de esto. ¿Qué has hecho estos días además de pasar tiempo con los perdedores de tu coro?

—No los llames perdedores, idiota engreído —le golpeó un hombro.

   Sebastian se encogió de hombros mientras le observaba divertido.

—Mi vida no es la más emocionante de todas, Sebastian —comentó con simpleza—. Pero Schuester quiere casarse con Emma, y nos tuvo preparando una sorpresa de ensueño para proponérsele.

—¿Es legal poner a tus alumnos a trabajar por el bien personal?

   Alessia rió, viéndole con diversión.

—Nos ofrecimos. De alguna forma, pienso que es tierno —se encogió de hombros—. No soy alguien quien realmente disfrute de una relación o se haya planteado su futuro estando casada. Pero creo que es algo que para algunos lo es todo. Ya sabes, el poder compartir su felicidad, sus tristezas o los buenos y malos momentos junto a quien creen es la persona correcta. Y creo que el buscar que todo sea especial, o perfecto solo demuestra cuanto amas a la persona... aunque es debatible —guardó silencio unos segundos—. Creo que... ¿Me puse muy analista no?

—Solo un poco —asintió Sebastian, restándole importancia.

   No lo iba a admitir, pero se había quedado más de un segundo apreciando la intensidad con la que hablaba Alessia. Una intensidad que la hacía lucir... diferente.

—¿Qué hay de ti? ¿Realmente tu día a día se basa en buscar un plan para destruir la relación de Kurt y Blaine y ganarnos en las regionales?

—Bueno, tampoco es que sea un monstruo —le observó ofendido.

—Se puede debatir la verdad.

—Honestamente no sé si me ofendes consciente o inconscientemente —le dio una mala mirada por solo un par de segundos—. Yo... la verdad es que nunca tengo nada que hacer, así que estoy a cargo del hijo de mi vecina algunos días por la tarde.

—¿Eres niñero? —le observó sorprendida.

—No me gusta es palabra. Y tampoco tienes que lucir tan sorprendida.

—No... bueno, sí estoy sorprendida —admitió—. Es que... no luces como una persona que tendría paciencia con un niño.

—Yo tampoco lo creía —se encogió de hombros.

La rubia soltó una carcajada.

—Esto es realmente raro —comentó tras unos minutos.

—¿El qué sea niñero?

—No, bueno eso también, pero me refiero a nosotros siendo ¿amigables? —dudó de si aquella era la palabra correcta.

—Bueno, no me desagradas tanto.

—Si esa es tú forma de admitir que tienes un crush conmigo, bien.

—¡No tengo un crush contigo!

—Claro, claro —asintió ella divertida.



▇▇▇▇▇▇▇▇▇



   MICHAEL JACKSON HABÍA SIDO UN total icono en la industria musical, llegando a ser nombrado como el Rey del Pop, por lo que en el momento en que propusieron volver a cantar alguna de sus canciones en las regionales, Alessia no había tardado en estar de acuerdo en ello.

—Nunca lo entendí —confesó Rachel.

   Inmediatamente todos se voltearon a observarla con indignación y sorpresa estando sentados alrededor de una mesa en el Lima Bean.

—Y ya no te dirigiré la palabra —determinó Artie.

—Creo que es un gran artista, pero nunca entendí sobre lo que trataba —intentó expresar Rachel.

—Fue el mejor amigo de Lisa Minnelli y de Liz Taylor —le recordó Kurt.

—Solo trato de decir que no tengo ninguna conexión con él como la que tengo con Barbra o con los dos Stephen.

—Te arrojaría el café al rostro, pero no esta lo suficientemente caliente —comentó Santana.

Alessia casi escupió su café ante la agresividad de Santana.

—Opino que lo que dice Rachel es un punto válido. Siempre y cuando no sea un contra para presentar sus canciones... —todos desviaron sus miradas a Rachel una vez más.

—Como ustedes están tan emocionados con él, creo que es una buena idea para las regionales —aseguró Berry.

—Sí, quizá no sea muy buena idea —comentó Sebastian apareciendo—. Hola Blaine, Alessia —le sonrió—. Y hola a todos los demás.

—¿No te han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas? —inquirió Alessia alzando una de sus cejas.

—¿Él vive aquí o algo así? —preguntó Kurt confundido y cansado de la presencia del silbador—. En serio, siempre estás aquí.

—¿Por qué no es una buena idea? —le cuestionó Rachel con atención.

—Porque nosotros cantaremos algo de MJ para las regionales. Y los Warblers seremos los primero en cantar —comentó con una sonrisa arrogante.

Alessia frunció su ceño ante sus palabras. Estaba comenzando a disgustarse demasiado con su presencia.

—En cuanto me enteré del plan de ustedes cambié nuestra lista de canciones —continuó.

Todos guardaron silencio por unos segundos, sin saber que decir a ello, y aún cuestionándose quien había sido el soplón.

—¿Cómo te enteraste? —inquirió Rachel.

—Tú, perra traidora —saltó Santana, atacando a Alessia.

Todos la observaron inmediatamente ante la acusación de la pelinegra.

—Perra tal vez, traidora no —respondió ella con absoluta tranquilidad.

—Alessia... —murmuró Kurt, sorprendido.

—Sí, paso tiempo con el idiota este, pero les prometo que no dije nada —aseguró—. El que nada esconde nada teme.

—No fue Alessia —pronunció Sebastian, volviendo a atraer la atención a su presencia—. Fue Blaine. Me lo dijo esta mañana.

La mirada de todos se fue hasta el ex silbador, quién se hundió en su lugar ante las miradas acusadoras y decepcionadas.

Alessia sintió como se le secaba la garganta sabiendo que aquello no se trataba de nada bueno.

—No le paraba la boca con ese tema —aseguró Sebastian.

La rubia le fulminó con la mirada, indicándole que se callara de una vez, pero él solo la observó con diversión.

—Quizá lo mencioné —admitió Blaine con voz baja.

—¿Con qué frecuencia hablan? —inquirió Kurt, claramente molesto con la declaración.

—Ay Dios, Kurt. No te reconocí —confesó con burla Sebastian—. Para variar traes ropa de hombre.

Alessia y Santana se pusieron de pie al mismo tiempo.

—Muy bien, joven gay, es hora de que te muestre la hospitalidad de Lima Heights —habló Santana.

—A menos que quieras unirte a tu familia en la cárcel probablemente no es buena idea —comentó Sebastian con altanería—. Verás, mi padre es lo que se llama Fiscal Estatal. Pero si quisieras enviarles una piñata, él podría hacérsela llegar.

Santana guardó silencio, tragándose su molestia ante la amenaza.

—Para que sepan, soy capitán de los Warblers y estoy harto de ser amable...

—Mira que coincidencia —sonrió Alessia acercándose—. También estoy cansada de ser amable, y estoy a dos segundos de romperte la nariz de un puñetazo.

El castaño mantuvo su sonrisa divertida cuando ella se quedó de pie frente a él siendo la diferencia de alturas bastante notoria.

—Lo que le dije a ella —Sebastian señaló a Santana—, también aplica para ti Alessia.

—Mírame temblar de miedo, Sebastian —su mirada se volvió de burla—. No te tengo miedo ni a ti, ni a tu padre. Además, mi padre es conocido como... ¿Cómo era? —lo pensó durante unos segundos, tomando su mentón—. Fiscal Nacional —chasqueó sus dedos—. Sabes lo que eso significa ¿no?

La mirada del silbador pasó de ser divertida a tornarse seria.

—Creo que sí lo comprendes —sonrió—. Ahora largo.

Una última mirada a todos, y Sebastian se marchó de ahí.

—¿Fui el único que notó la tensión? —inquirió en voz baja Artie.

Nadie dijo nada.








▇▇▇▇▇▇▇▇▇








hola chiquitines,
espero que estén bien

en la nota de hoy solo quiero
decir que recuerden votar,
nada cuesta darle a la estrellita
al final del capítulo, al igual
que no olviden comentar, para
así motivarme más a escribir<3

cuídense




© 2O22 | PRFCTGUSTIN

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top