fourteen | liar
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❪🎙️❫
DÍAS HABÍAN PASADO DESDE SAN VALENTÍN y joder, su cabeza era un absoluto lío. Luego de aquella noche en la que optaron por ignorar el hecho de que se habían besado, terminaron por ver películas, y por supuesto posteriormente Sebastian se marchó.
El problema no estaba ahí, el problema estaba en que luego de eso, parecía ser que al chico perteneciente a Dalton Academy se lo había tragado la tierra, porque cero señales existencia había presentado.
Alessia no podía dejar de maldecirse, y es que de por sí, con anterioridad se dió cuenta de que tenía cierto afecto sospechoso hacía el castaño, este ahora había empeorado. No sabía si era su cabeza jugándole malas pasadas como solía hacer o se estaba volviendo loca.
Un suspiro salió de sus labios, y caminó por los pasillos externos a las oficinas del Lima Bean. Acababa de salir de una entrevista de trabajo, y no le habían dicho absolutamente nada, excepto por el típico la llamáremos. Por lo que la ansiedad estaba duplicada y más presente que nunca.
Sus pies recorrieron los pasillos hasta llegar a la concurrida estancia llena de mesas para el público. Había acordado juntarse con Kurt y Rachel allí para así poder ayudarle a elegir vestido de novia a la joven Berry, porque al parecer la aspirante a estrella de Broadway estaba cometiendo la gran locura de adelantarse etapas de relación con Finn y casarse luego de las nacionales.
Claramente junto a Kurt intentaron incentivar o ayudar a que recobraran la consciencia, pero esto parecía imposible. Lo que les llevaba a creer que la pareja estaba realmente enamorada o simplemente eran unos locos caprichosos.
En aquel momento su mirada y sus oídos percibieron un mini escándalo, el cual era protagonizado por sus amigos.
Rápidamente se acercó.
De camino logró identificar una conocida silueta, la cual se encontraba dándole la espalda. En su interior Alessia se encontraba deseando que Sebastian no estuviera haciendo alguna tontería nuevamente.
—Tienes 24 horas para retirarte, Rachel. O subiré las fotos a internet —al escuchar aquellas palabras salir de la boca de Sebastian, la rubia supo que estaba muy equivocada.
—¿Qué fotos? —inquirió directamente, deteniendo su andad a un lado de Sebastian.
Al notar la presencia de Alessia de pie junto a él, Sebastian cerró sus ojos por un momento, y supo que nuevamente lo había arruinado. Y es que ¿por qué demonios no podía mantener las cosas en paz?
—¡Es un terrorista de coros! —señaló Rachel molesta.
Ante el llamado de Kurt para acercarse, Alessia lo hizo, minuciosamente su amigo le enseñó la fotografía en cuestión. Un claro photoshop que intentaba mostrar la supuesta desnudes de Finn Hudson calzado en tacones fue identificado por su ligada.
Al alzar su vista pudo ver como Sebastian cubría su boca con pánico al haber notado la decepción en el rostro de Alessia. Con molestia la rubia le arrebató la foto a Kurt y la dobló un par de veces mientras se acercaba a Sebastian.
—Eres un maldito mentiroso —masculló pegando la fotografía en el pecho del castaño con la palma de su mano.
Y sin más se alejó de allí saliendo del Lima Bean.
Alessia no comprendía cual era su necesidad de confiar en él, que demonios pasaba por su cabeza cada que intentaba darle una nueva oportunidad cuando claramente él le demostraba que no era merecedor de ella.
—Alessia, espera.
Y para variar tenía el descaro de salir tras ella.
—Solo déjame en paz, no quiero hablar contigo —ella aceleró su paso.
El intento de huida fue en vano, porque de todas formas terminó siendo alcanzada por Sebastian, quien la atrapó de una muñeca y tiró de su cuerpo para que así quedaran frente a frente.
—Lo sien...
—¿Lo siento? —se adelantó a decir Alessia soltando una risa nasal—. Claramente esto se está volviendo un poco repetitivo ¿no crees?
Sebastian soltó un bufido y pasó una de sus manos por su rostro.
—¿Por qué sigues buscándome? —inquirió la rubia—. Te juro que por más que intente encontrar una respuesta sensata no lo logro, y realmente ya no lo entiendo —suspiró pesadamente.
Sebastian guardó silencio sin saber que decir. ¿Qué más tenía para decir aparte de un Lo siento? Absolutamente nada.
—Soy parte de tu plan ¿no? Distraer a Alessia porque sí está distraída será más fácil llegar a sus amigos ¿no es así? —cuestionó.
—No, no es así, en lo abso... —negó él.
—¿Debería creerte? No es la primera vez que me mientes —declaró—. En este preciso momento lo único que quiero es largarme, pero lamentablemente tengo más ganas de saber que demonios quieres, Sebastian.
—Las regionales —susurró.
—¿Quieres destruir la vida de una persona solo para ganar las regionales? —cuestionó incrédula—. ¡Te queda un jodido año para seguir concursando! —exclamó—. Yo y mis amigos llevamos tres malditos años intentando ganar las nacionalidades, y es el último año de muchos —indicó—. Aún así nunca en nuestras vidas se nos pasó la jodida idea por la cabeza de intentar bajar de la competencia a alguien con juegos truchos.
—Bueno, no soy esa clase de persona Alessia —pronunció frunciendo su ceño—. No es mi culpa si crees que en el fondo soy otro.
—La única razón del porque lo creí por un momento fue porque tú me metiste eso en la cabeza —lo empujó por el pecho—. Tú me dijiste que tal vez no eras esto, que podías ser mejor, que no lastimarías a mis amigos ¡Que realmente querías ser mi amigo! ¡Pero no lo entiendo! ¿Realmente quieres eso?
Él asintió de forma casi imperceptible.
—Pues no lo veo. No lo siento, Sebastian —le hizo saber—. Me envías cosas, me pides perdón una y otra vez, llegas a mi casa pidiendo disculpas, te digo que lo pensaré y aún así te dejo entrar —le golpeó el pecho con un dedo—. Me besaste... no lo hiciste una, ni dos, si no más de tres veces, Sebastian. Y yo como la estúpida que soy te dejé hacerlo. Luego de eso no llamas en días y la única forma en la que apareces y sé de ti ni siquiera es intencional, es porque te encuentro metiéndote con mis amigos cuando dijiste que dejarías de hacerlo —masculló—. ¿Cómo crees que me hace sentir eso?
Sebastian guardó silencio. Estaba sorprendido, pero por el hecho de que Alessia estaba llorando.
¿Era por él? ¿Era su culpa?
—Alessia...
—Estoy tan cansada —susurró con voz casi imperceptible—. Pero no te preocupes porque no es la primera vez que me pasa esto —rió—. Oh, puedo llegar a ser más estúpida de lo que parezco. Siempre confiando en quien no debo. Pero eso a ti que te importa ¿no?
—Sí me importa —susurró.
—Ya creo yo que sí —asintió con una sonrisa amarga—. Ya no quiero verte. Ya no quiero tus cosas y tampoco quiero tus disculpas vacías. Todo lo que quería de ti ya no lo quiero más, Smythe.
—¿Qué se supone que significa eso?
—Ya no tienes derecho a indagar en mi vida, por lo que responderte eso ya me da igual —negó—. Espero que realmente valga la pena todo lo que estás haciendo para ganar las regionales —deseó con pocos ánimos.
Y sin más se marchó de allí.
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TODOS EN EL GLEE CLUB DISCUTÍAN EL ASUNTO. Finn quería ir y darle una paliza a Sebastian por su amenaza integral, por supuesto que el señor Schue lo detuvo de cometer esa locura. Artie por su parte mencionó algo respecto a las reglas de concursos de coros, y el señor Schue les hizo saber que había hablado con el director de Dalton.
—Dalton Academy es una escuela para niños ricos, un poco de dinero y se encubren entre todos —mencionó Alessia—. No dejarán que uno de los suyos caiga.
—No hicieron nada cuando casi me dejó ciego —habló Blaine, quien ya se encontraba de vuelta—. Tampoco lo harán ahora.
—No dejaremos que ganen —hizo saber Rachel—. Cantaré en las regionales —agregó decidida.
—¿Aunque suba al internet una foto mía como esta? —señaló Finn incrédulo.
—Finn, no negociaré con terroristas.
—Si alguien subiera una foto mía como esa, me suicidaría —comentó Sugar con naturalidad.
—Dos veces para asegurarme —apoyó Rory.
Alessia se volteó y les ordenó a ambos que se callaran. Le parecía impactante como era capaz de mencionar el suicidio con esa naturalidad y más aún teniendo en cuenta la situación actual.
—Chicos, tendrán que aprender a lidiar con cosas así —les informó el señor Schue—. Mientras más exitosos sean más mentiras sobre ustedes inventarán. Amarán destrozarlos.
—No puedo creerlo —murmuró Finn, observando a Rachel con decepción.
—Me voy a casar contigo —Rachel se puso de pie acercándose a él—. ¿No crees que también sufriré?
Bueno, no directamente... pensó Alessia.
—Esas cosas no me importan —se refirió al hecho de que inventarán cosas—. Te amo y lo enfrentáremos juntos. Lo importante ahora es que ganemos.
—¿Entonces no te importa si altero una foto tuya y la pongo en internet? —inquirió Finn molesto.
—Nuestro futuro dependerá de ganar. Me ayudará a entrar en NYADA.
Finn sonrió amargamente, cansado. Con Rachel la mayoría de las cosas giraban entorno a NYADA y su admisión en la famosa academia.
—Ojalá te admitan —arrojó la foto sobre el tablero del piano y se alejó.
—Bueno, eso si que es una mierda —murmuró Alessia poniéndose de pie—. Los veo luego.
—Eh, Alessia, aún no terminamos la clase —le detuvo el señor Schue.
—Lo sé, pero no me siento bien y quiero irme a casa —se encogió de hombros—. Luego me dicen que decidieron.
En cuanto la rubia salió del aula como un fantasma, Kurt y Blaine intercambiaron una mirada.
—Debes decirle —ordenó Kurt a su novio.
El pelinegro suspiró y se encogió en su asiento. Alessia lo iba a matar en cuanto se enterara de lo que había hecho.
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DRAMA DRAMA
puro drama, amo el drama
nada que ver con el capítulo,
pero ¿baes en que momento la
historia llegó a los 2k de leídas?
estoy emocional, solo me queda
agradecer a cada une de ustedes que
se toma el tiempo de leer, votar y
comentar en esta historia. les
adoro un montón<3
y, tengan bonito fin de semana<3
© 2O22 | PRFCTGUSTIN
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