Si sigo así, chance y termino la historia antes de lo que tenía planeado acabarla ;-;

***

Narra Sonic

La rata puso sus manos en mis sienes, y comenzó a introducirse en mi mente...

-Así que, el erizo más rápido del mundo, toda tu vida creyéndote un príncipe cuando en realidad ni siquiera te iban a dar el trono.

-Si no quise heredar el trono fue porque yo no quise, no porque no me lo hayan querido dar. -Respondí.

-Bien. Y me dirás también que la velocidad que tienes es por don. Ja, sí claro.

-¿A qué te refieres? -Pregunté.

-¡Sonic, no le hagas caso! Como somos los últimos, puede que empiece a hacernos ver cosas que no hayan sido reales para desteozarnos... ¡La velocidad es tuya, es tu don! -Gritó Amy desde la silla, provocando que la rata le mirara desafiante e hizo que la silla le tapara la boca, para que permaneciera callada. Oh, entonces sí miente acerca de que mi velocidad no es mi don. Vas a ver quien es Sonic Speeder, maldita rata de alcantarilla.

-Hmm... ¿Qué tal se siente saber que tu peor enemigo te haya robado lo que más amabas? ¿Qué se siente que ese alguien a quien amabas, se haya ido con otro?

Entonces recordé cuando me enteré que Amy se iba a casar... Recuerdo que estaba destrozado, mientras ella planeaba su boda...

-Te ama, te deja, te grita, te humilla, te abandona, vuelve hacia ti, te abandona de nuevo por otro y tiene una hija con él... ¿Y todavía le amas?

-Eso es algo que no te incumbe.

Hice muecas de molestia, pero no me rendí. La rata sonrió un poco fastidiada, pero continuó...

Me mostró las peleas con mi madre y la muerte de mi padre por "mi culpa"... Ya había empezado a superarlo, pero, ¿Verlo de nuevo? ¿Verlo como si estuviera de nuevo en esa camioneta cuando era un niño, y recordar cómo mi padre nos gritaba a tres simples trillizos queriendo cumplir su sueño? ¿Y después perderlo en frente mía, tratando de salvar a mis hermanos y a mi madre, alejándonos del accidente antes de que explotara todo?

-No lo pudiste salvar, ¡Cobarde! ¡No fuiste lo suficientemente rápido para salvarlo! -Me gritaba la rata, enseñándome la explosión, con mi madre y hermanos llorando. -¿¡O no querías salvarlo?! ¡¿Querías que muriera por engañar a tu madre?! ¡Deberías avergonzarte!

-¡Cállate idiota! ¡Yo no pude! ¡Sí quería!... Pero no pude... -Decía con la voz entrecortada. Las lágrimas que no querían que saliesen, comenzaron a salir poco a poco de mis ojos...

Al parecer, lo que había dicho, había molestado bastante a la rata, pues lo siguiente que me hizo ver, fue a mí, felíz con mis amigos. Después, mis aventuras con ellos, hasta llegar a aquel baile en el que fui el chambelán de Ames y mi declaración... Sonreí un sólo segundo, pues después, todo se volvió negro, acercándome lentamente hacia una figura oscura con los ojos completamente blancos.

Después me mostraba en mi forma Dark, luchando contra Súper Shadow, para después, ver el cómo comenzaba a ahorcar con mi antebrazo a ella... A Amy...

A diferencia de lo que ocurrió ese día, en esa "visión" que me mostraba, lograba matarla... Yo... ¿La había matado? ¿Había matado a Ames? ¡No! ¡Eso no era verdad! ¡Jamás lo haría! Después la rata me susurró un: "Y la mejor parte, es que esa no es la fase final de tu Dark".

Me mostró varias imágenes de una ciudad... Central City. Estaba destruída, en llamas, con la gente corriendo por las calles a ocultarse, tenían miedo. ¿Pero miedo de qué? Entonces me vi, me vi con una forma terrible, oscura, irreconocible... Ese no podía ser yo. Yo soy un héroe, no un... no un monstruo, no un demonio...

Black Moon sonreía satisfecha viendo como mi fortaleza caía vertiginosamente y mis lágrimas mojaban el suelo... No pude soportar más... Y pedí salir...

Narra Amy

Sonic volvió a su silla, totalmente destrozado. No me imagino la cantidad de recuerdos tanto terribles como tristes, le ha de haber mostrado. Oh Chaos... ésta sí que es una maldita hija de puta.

De repente, la rata me miró con desprecio e hizo que el brazo de la silla dejara de taparme la boca y de tomarme las muñecas.

-Por lo que vi en su mente -Señaló al erizo azul. -me interesa saber que cosas tienes en tu cabeza. Veamos lo que aguantas tú.

-No te saldrás con la tuya... -Dije caminando hacia ella.

Nos situamos en donde la rata accedía a nuestras mentes, y colocó sus manos en mis sienes.

-Oh, así que tu eres la madre de la que será clarividente, interesante...

Traté de aguantar todo lo que pude, aunque no pude evitar que mi subconsciente fuese cediendo poco a poco ante su poder...

-Vaya, ¿Debo arrodillarme ante la reina de Athens? -Dijo irónica.

Hizo que viese la muerte de mis abuelos y de mi madre, al igual que la de la gente de mi planeta en manos de aquél mono despreciable que había traído maldad a todo Athens. Aquéllas imágenes raspaban heridas ya cicatrizadas, aunque no hacían tanto daño.

Está asumido, ya no duele... -Pensaba. Cosa que logró escuchar.

-Te voy a enseñar lo que es el dolor. -Dijo molesta ante mi pensamiento.

Apretó fuerte sus manos, tratando de acceder a lo más profundo de mi mente, el dolor comenzaba a ser algo insoportable, pero tenía que resistir. Tenía que hacerlo por Aurora... Fuese como fuese, tenía que hacerlo.

Entonces, me mostró a Shadow, aquél día que se supondría que sería una boda, convertida en tragedia pura... No... Shady...

-Vaya, vaya, tu hija no se parece en nada a "su padre".

-Cierra la boca...

-Oh... ¿No lo saben? -Sonrió.

Traté de defenderme, traté de escapar pero todo fue en vano. Estaba paralizada, totalmente inmóvil mientras aquélla bruja se apoderaba de mi mente... Mis amigos no sabían bien que estaba sucediendo, preguntándose ¿Qué era lo que no sabían?

Mis piernas comenzaban a flaquear, pero el dolor de mi cabeza sumado con el de mi cuerpo, era insufrible. Y aún así, ella no paraba.

-Una madre no debería ocultarle el secreto más importante a su hija... Ni al padre... Eso está mal...

-¿Qué secreto? -Preguntó Tails.

-¡Shadow no es el verdadero padre de Aurora! -Solté.

Lo dije de repente, sonaba mejor dentro de mi mente. Todos, excepto Rouge, Mighty y Honey que lo sabían, se quedaron boquiabiertos. Nadie se hubiera imaginado que después de lo de Shadow, habría estado con alguien más... Pero tal vez fue antes...

La rata notó que me resistía más y usó el doble de poder. Caí de rodillas, adolorida, llorando, tratando de soportar aquello... Con la cabeza ladeada a mis amigos...

-¿Vas a rendirte?

-Jamás... No voy a perder a mi hija.

De nuevo sonrió. Iba a acabar conmigo, pero no me mató. Un pirata entró por la puerta con Rory en brazos, dándosela a Black Moon. La rata la cargó y la miró a los ojos. Primero se acercó a mí.

-Es igual a su madre... Pero esos ojos, ¿En dónde los he visto antes? -Dijo maliciosa.

Después, se acercó a Sonic, y la puso a un lado de él.

-¿Qué es lo que haces? -Preguntó molesto Sonic.

-Vamos chicos, fíjense bien. -Dijo acercándola más al erizo.

Vi el rostro de Mina, una que otra lágrima le empezaba a caer de su rostro, comprendiendo todo... ¿Por qué Sonic no le habría dicho que había tenido algo conmigo? Se preguntaba ella.

-¿Qué... Qué es lo que pasa? -Volvió a preguntar el erizo, aún no entendía nada.

-Sonic... ¡Tu eres el verdadero padre de Aurora! -Dije altiva...