— ¡¡AXL!! — Se pudo escuchar desde la cocina.

— ¿¡QUÉ!? — Gritó Axl algo irritado desde la sala.

— ¡¡NO HAY COMIDA EN EL REFRIGERADOR!! — Gritó.

— ¡¡DÍSELO A SLASH!! — Respondió el pelirrojo.

— ¡¡ESTA EBRIO!! — Volvió a gritar.

— Dios...Ese desgraciado... — Maldijo murmurando. — ¡¡DÍSELO A IZZY O A DUFF!! — Gritó tratando de contener su ira.

— Izzy o Duff... — Steven se repitió a sí mismo dirigiéndose hacia las habitaciones.

— Oye, Izzy — Dijo llamando la atención de el mencionado, el cual se encontraba sentado en su cama fumando un cigarrillo como de costumbre. — ¿Podrías comprar comida, por favor? — Le preguntó.

— Está bien. — Respondió levantándose de su cama y dirigiéndose a la habitación de Duff. — Oye, ¿quieres comprar comida conmigo? — Le pregunto guiñandole el ojo como una señal.

— Yo...Emm...Si, vamos — Respondió para acto seguido dejar la revista que estaba leyendo arriba de su cama.

Ambos salieron de la casa dirigiéndose hacia el centro comercial. Habían pasado algunas semanas desde que ambos habían empezado a salir a espaldas de los demás, para suerte de ellos nadie sospechó nada.
Ya en el centro comercial, Duff tomó un carrito de compras e Izzy sacó de su bolsillo una lista de las compras que debían hacer, el hecho de que Izzy sea más listo y aplicado era de las cosas que más le gustaba a Duff.
Hicieron las compras, salieron del centro comercial y se dirigieron a casa con unas pesadas pero soportables bolsas en sus manos mientras hablaban en el camino. Al llegar a casa, dejaron las bolsas en la mesa.

— ¿¡Alguien nos ayuda!? — Gritó el rubio hacia la sala.

— Axl, ve tu — Dijo Steven, a lo que Axl se negó.

— No quiero, que vaya Slash — Dijo el pelirrojo refiriéndose a su amigo que estaba a su izquierda agarrando su cabeza con una de sus manos debido a la resaca que estaba teniendo.

— ¿Por qué yo...? — Preguntó el de cabello rizado.

— Yo te dije que no te vuelvas a embriagar, ¡Así que ahora te la bancas! — Le contestó enojado, a lo que el de tez morena solo se levantó de mala gana y se dirigió a la cocina.

Slash empezó a hablar con Duff mientras guardaban la mercadería, lo cual hizo que a Izzy lo ponga algo celoso el hecho de que Duff se riera tanto con Slash.
Slash y Duff eran definitivamente mejores amigos, esto no le molestaba a Izzy en lo absoluto, pero algunas veces se llegaba a poner celoso, a pesar de esto el solo siguió guardado las cosas sin decir ni una sola palabra.
Al terminar de guardar, los tres se dirigieron a sus habitaciones correspondientes.

Unas horas después Izzy se dirigió a la habitación de Duff.

— Hey, es hora de comer... — Dijo inexpresivo.

— Genial, en un momento bajo — Respondió el rubio sin despegar la vista de la revista que estaba leyendo.
Acto seguido Izzy entra a la habitación y cierra la puerta, cosa que le resultó curiosa a Duff.

— ¿Sucede algo? — Le pregunta algo preocupado a su novio.

— Lo siento. — Dijo Izzy con su inexpresivo rostro mirando directamente a los verdosos iris de los ojos del rubio.

— ¿Por qué? ¿Qué hiciste? — Empezó el rubio a preocuparse.

— Hoy en la tarde...Tuve celos de Slash... — Miró el suelo apenado cómo si de un niño pequeño se trataste.

Duff soltó una leve risa que llamo la atención de Izzy.

— No te preocupes, ¡Eso es normal! — Comentó acercándose al de pelo azabache — En cada pareja suele pasar eso, así que tranquilo... — Se agachó para darle un pequeño beso en la frente.

Izzy, luego de esto, se puso de puntas de pie queriendo darle un beso a su amado, el cual solo se reía de este porque él es más alto que el.

— ¿Qué? ¿Qué tratas de hacer? — Se burló el rubio del pelo azabache, el cual solo hizo un pequeño puchero.

El más alto se agachó y le dió un suave beso en sus pálidos labios al azabache, ambos tenían un leve sonrojo en sus mejillas.
Pues era oficialmente su primer beso como pareja a pesar de que habían pasado semanas, pues nunca habían tenido la oportunidad hasta ahora.