David

Beso a Crista y ella mágicamente me corresponde, algo de lo que dije le gustó, no sé pero mientras tanto disfruto el momento.

Al separarnos, parece que el tiempo se detiene porque me observa de una manera distinta. No hay una pizca de enojo en su rostro, está sonrojada cómo una niña inocente.

―Yo...

Abro los ojos en grande, siento como si fuera a decir algo de gran importancia, cómo si tuviéramos una conexión.

Pero cambia de opinión.

―Yo... ―Está dudando y sus ojos se humedecen.

Lucha contra sus pensamientos internos.

Uno de ellos, su orgullo.

―No puedo ―Sus lágrimas caen, me empuja y sale corriendo.

―¡Greek goddess! ―la llamo y la sigo ―¡Espera!

Llega cerca de la carretera y se detiene al una camioneta frenar en frente de ella.

Me sobresalto al reconocer el vehículo.

August.

¡Maldición! Corro lo más rápido que puedo hasta ella, pero los hombres de mi primo la meten dentro del vehículo y no llego.

Maldigo cuando veo cómo estoy perdiendo la camioneta de vista.

«¿Y ahora qué?». Pienso estando nervioso.

Esto es malo, muy malo.

―Iba a golpear a un Lovelace, pero creo que es mejor deshacerme del otro ¿Te llevo?

Me giro al escuchar esa voz.

―Nick ―Reacciono ―por supuesto ―Subo al auto descapotable y arranca a toda velocidad siguiendo a la camioneta.

―Esto se va a poner peligro ―Se ríe el morocho de lentes oscuros, que al parecer ahora es mi aliado.

Cuando voy a responderle, lo olvido, ya que mi celular suena y contesto la llamada al instante.

Entonces me sorprendo al oír la voz que hace tiempo que no escucho y frunzo el ceño estando molesto.

―Father.

Primero mi primo y ahora mi padre, mi apellido empieza a irritarme. Entonces, es hora de mucha más mafia.

Y recuperar a my Crista Heart.