Me pongo una remera lila con volados y un short de jean junto con unas sandalias sin taco. Me acomodo el cabello y voy hasta la recepción. Se encuentra parado, al lado de una de las columnas del lugar. Gira la vista y me encuentro con esos irritantes ojos verdes.

Sonríe.

―Greek goddess.

Sonrío también.

―Hola David ¿Vienes a tu funeral? Claro, no te lo ibas a perder ―me burlo.

―Yo puedo ir hasta el fin del mundo por ti, mi querida diosa griega ―Camina hasta mí y toma un mechón de mi cabello ―. No te ha servido de mucho eso que dijiste en la televisión ―exclama sintiéndose ganador.

Continúo sonriendo.

―¿No? Pero eso era sólo para que vinieras, aunque no creí que me encontrarías tan rápido ―digo sinceramente. Me aparto de su toque y meto una mano en el bolsillo de mi short ―pero ya que estás aquí ―Saco la copia del documento ―aquí tienes tu regalito ―aclaro triunfante.

Él abre el papel doblado, mientras mi sonrisa aumenta. Luego frunce el ceño.

―¿Qué es esto?

―Lo que lees. Yo también sé falsificar. Te dije que ganaría esta guerra ―Fin del juego, David Lovelace.

Rompe el papel.

―Me las pagarás ―amenaza.

―Es una copia, el documento que dice que hice una inseminación artificial está bien oculto ¡Felicidades, ya no eres padre! ―Me río.

Agarra mi cintura y me acerca hasta su cuerpo bruscamente.

―Te lo advertí, no me quieres de enemigo.

―Huy que miedo ―Sigo con mi altanería.

Vuelve a sonreír.

―Deberías tenerlo ―Une sus labios con los míos, pero lo muerdo, él se aparta y se relame la sangre ―. Que divertido.

Respiro agitada. Me ha sacado hasta el aliento. Que irritante.

―¿Te diviertes? Ya vas a ver cuándo te destruya ―Me giro pero me detiene agarrándome por detrás ―¡Suéltame! ―Forcejeo y siento mis mejillas arder.

No puedo controlar esta sensación, se me está yendo de las manos.

―Greek goddess es mía ―susurra en mi oído ―. I love you, i love you so much, you're mine.

―¡No soy tuya! ―Intento soltarme pero sus brazos me rodean y es imposible zafarme.

Continúa susurrando detrás de mí.

―You can't escape me.

"No puedes escapar de mí".