Actualidad.

Ya he llegado a España, estoy en la oficina principal de Lovelace Company, voy a conocer al dueño de este circo y lo voy a destruir.

―Gusto en conocerte ―Oigo un acento inglés y levanto la vista. Un hombre de ojos verdes, que irritante, sólo me hace acordar al imbécil de Carter.

Sonrío.

―Crista Ricoy ―Es hora de empezar el show.

Se me acerca y besa mi mano.

―David Lovelace, a tu servicio.

Claro, te creo todo. Nótese mi sarcasmo.

―Así que... ¿Quieres hacer negocios con Deluxe? ―Mejor seguirle el juego, veamos a dónde llegamos.

―Me encantaría hacer negocios contigo ―¡Ja! Cómo si le creyera.

―Eso lo veremos ―Demuestro un poco de mis intenciones y parece que me analiza ―. Entonces, David ¿Qué planeas con Deluxe? Mis socios no están muy contentos.

―Percances, pero los arreglare ―Me mira con deseo, lo noto. Creo que esto será bastante fácil.

―Eso espero ―Me dirijo a la puerta ―estaremos en contacto ―Toco la manija y siento su mano sobre la mía, deteniendo mi salida.

―¿Puedo decirte un cumplido?

―A ver ―Sonrío.

―Eres como una diosa griega y pienso que eso te da un especial don, nuestros negocios están perfectamente asegurados con ello.

Si piensa que eso me mueve algún pelo, está muy equivocado.

―Vas directo al punto.

―No me gusta perder el tiempo ―aclara y suelta mi mano ―esperaré con ansias nuestro próximo encuentro.