David

Mi asistente me da los informes y veo el porcentaje en que ha bajado la compañía. Sonrío.

―Qué divertido.

―¡Pero jefe! Estas son malas noticias ―él exclama alarmado.

―¿Crees que estos números me afectan en algo, imbécil? ―me burlo ―Esto no es nada.

―Pero sus socios... ―Baja la cabeza asustado.

―Esto es lo que vamos a hacer, estos... ―Señalo al primer grupo ―se quedarán sin un peso. Si quieren algo de Lovelace Company, van a tener que venir a rogar por compasión ―Marco el siguiente grupo ―. Estos, los vamos a mandar a amenazar, nadie me traiciona y por último ―Indico el final de la lista ―este estará muerto para mañana.

―Pero el Señor Marcucci es un buen socio y...

―No pagó su deuda, se muere ―exclamo seriamente ―. Además, para que sirva de lección a los demás, conmigo no se juega, parece que no se dieron cuenta todavía, y si les tengo que dar una pista de cómo se trabaja para mí, se las daré.

―De acuerdo ―Se levanta y se va asustado.

Sonrío. Te mueves rápido Crista, pero yo soy más veloz y claramente más malo.