179. Dirigiendo el juego

Gracias a los contactos de Dasha, conseguimos una pista, pero no es muy alentadora.

―¡¿Al hospital?! ―Hago puchero ―Pero si ni siquiera me casé como para ser viuda.

―¡No bromees con eso Cri! ―Se asusta la castaña, otra vez dramatizando de más.

―¡¿Acaso eres idiota?! ―La golpeo y se soba la cabeza ―Hay que verlo todo con humor ―Sonrío ―porque después, cuando llegue el momento, no sonreirás nunca más.

Se ríe.

―Cielos, eres más loca que yo.

―Mi ideología es simple ―digo con superioridad ―sufren los demás, yo no sufro.

―Me estás asustando ―Vuelve a reír pero cambia su gesto ―¿Quieres torturarme?

―¿Me tienes miedo? ―bromeo.

―¡No! ―Se ríe ―Sólo estoy jugando.

Huy, que aburrida.

Una vez que estaciona su auto descapotable, bajamos y nos dirigimos a entrar al hospital.

―¡Bray! ―grita Dasha al verlo, corre hasta él y lo abraza con mucho ánimo.

Demasiado.

―Por favor, dejen de besarse y díganme ¡¿Dónde está David?! ―exclamo en alto interrumpiendo su pasión.

Los ojos verdes del rubio se abren en grande al mirarme.

―¿Qué te pasó en el rostro?

Ruedo los ojos.

―Nada que un poco de maquillaje no pueda arreglar ¿Dónde está David? ―repito y bufo, ya me cansé de preguntar.

―Eh... sí... ―exclama nervioso ―por allí.

Frunzo el ceño.

―¿Qué con esa actitud?

―Nada ―Se ríe ―sólo estaba jugando.

Dice lo mismo que su esposa, son tal para cual. Los ignoro y me dirijo a la habitación señalada. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top