David

Padre no parece ser un problema, es controlable. Quién todavía sigue siendo un dolor de cabeza es Douglas Matthei.

―Algo vas a tener que hacer, porque no planeo quedarme aquí para siempre, tengo una empresa que dirigir y empleados que torturar ―dice Crista entrando a la mansión con ese aire de superioridad que me enloquece.

―Greek goddess, creí que habías despedido a toda esa gente ―Me río.

―Eso crees tú ―Sonríe con malicia ―pero todavía tengo a muchos siervos rondando en Deluxe ―Gira su vista y visualiza a Daniel caminando por el pasillo ―incluyendo a su mujer.

―Querido Dani ¿Vienes a mi boda? Me voy a casar ―digo muy altanero y Crista me pega un golpe en la cabeza ―. Auch ―Luego me vuelvo reír.

―¿Dónde está Evan? ―pregunta la rubia despampanante.

―En la habitación, durmiendo ―explica el de ojos azules.

―Suertudo ―ella se queja y se va hasta la habitación.

―Te contrataré como niñero ―le sonrío bromeando.

―No, gracias ―dice en tono molesto y luego levanta la vista más calmado ―¿Cuándo arreglaras el problema del aeropuerto? ―Se cruza de brazos.

―Estaba justamente pensando en eso ¿Cuál es el área de investigación de la policía con la que viniste?

Debo encontrar al infiltrado en la sucursal, neutralizarlo y descubrir quiénes son sus compañeros en el aeropuerto cuando lo interrogue.