Crista

Nuevamente estoy delante del espejo, cierro mis ojos dejando de ver aquél marrón oscuro como mi alma...

...Hace años.

Abro mis ojos cafés y veo mi hermoso vestido de novia con una sonrisa. Oigo la puerta y giro mi vista sorprendida.

―¡¿Qué haces aquí?! ―grite al verlo y sentí mis mejillas arder junto a mi corazón acelerado ―¡Es de mala suerte, Carter!

Él caminó hacia mí con ese aire rebelde que me encantaba y dijo.

―La suerte es para idiotas ―Agarró mi cintura y me acerco hasta su cuerpo ―. Bella ―Acarició mi cabello ―hagamos cosas malas ―susurro cerca de mis labios, me levanto la pierna, para luego besarme y yo ceder.

Ceder como idiota.

Abro los ojos dejando de recordar. Me arranco el tocado de mi cabello dejándolo suelto, rompo la parte de abajo dejándolo corto y agarro un adorno tirándolo, rompiendo la ventana.

Sonrío con malicia.

―Las bodas son para imbéciles ―Salgo de la habitación saltando lo que acabo de destruir y...

Huyo de allí.

Llego hasta la puerta y un auto se frena justo en frente de mí. La chica que conduce y yo nos miramos detenidamente, me sorprendo.

―¡¿Dasha?!

―Cri ―Parpadea dos veces ―¿Tú eres la novia?

Miren que casualidad ¿Quién diría que me encontraría a una compañera de negocios aquí? Estoy más que sorprendida, no lo puedo creer. Bueno, Meridian es una marca reconocida en toda Holanda, puede que se haya expandido, no debería sorprenderme.