116. Celos a todo motor

Entro a la mansión y el guardia me ve con cara rara cuando camino llevando una carretilla.

―Es mi nuevo hobby ―Le sonrío y continúo con tranquilidad.

Abro la puerta del cuarto y Crista también mira extrañada.

―Te traigo un saco de papas ―Tiro a Nick de la carretilla y este sigue roncando.

Ella se levanta de la cama y camina hasta el morocho. Lo observa por un rato y luego lo patea.

―¡Hey idiota, deja de dormir y ponte a trabajar!

Se levanta mareado.

―¿Qué? Aleshka ―La abraza.

―Apártate ―Me pongo en el medio.

―¡Adrik, no te metas, traidor! ―Forcejea.

Este hombre alucina.

―Aléjate de mi mujer ―me quejo.

―¡Cállate, no soy tu mujer! ―Se enoja la diosa griega ―Déjalo en paz ¡Nadie te pidió que interfieras!

De repente se abre la puerta y Brayton al ver la rara situación, levanta una ceja.

―¿Están haciendo un trío? ―se burla y se ríe ―Ya sé dónde está Katerina ―agrega.

Crista nos empuja a los dos y corre hasta el rubio.

―Sí, dímelo Adonis ―Se muerde el labio inferior y se agarra de su brazo mirándolo de manera lasciva.

Celos en aumento en 1... 2... 3... ¿Qué estoy diciendo? ¡Ya explotaron hace rato esos! 

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