David

Despierto temprano en la mañana y mi mano busca a Crista. Ya que no la encuentro, abro los ojos y frunzo el ceño.

Bueno, no puede huir pero...

¿A dónde fue? ¿Está con mi hermano? ¿Ya me agarraron los celos otra vez?

Antes de que se me activen debería averiguarlo.

Me visto, salgo de la habitación y entro sin permiso al cuarto de Brayton. Le abro la cama y está sobre una de las mucamas.

―Te diviertes mirando porno hermano ―exclama alegre y la chica semidesnuda debajo de él, me saluda sonriendo.

―Sí, fue muy divertido ―Sonrío también y me largo de allí.

¿Y dónde rayos está?

Voy a la cocina y veo potes vacíos del postre de chocolate. No hay nadie tampoco ahí, ¡¿Dónde está?!

Camino por toda la casa y me detengo en un pasillo. Miro la puerta de la habitación.

―Es obvio que ahí no está pero... yo debería... ―Pongo la mano en la manija y cierro los ojos con fuerza, entrando. Cuando oigo la máquina los abro levemente y suspiro con pesar ―. Sigues aquí.

Paso y me acerco a la cama. Miro los tubos y los cables que la mantienen con vida.

―Madre.