Capítulo 49

|↓|

Narrador Externo

Los segundos son eternos, pero Yuu estaba muy seguro en ese momento, desde que vio a Mika, él supo exactamente lo único que quería.

Caminó con rapidez para llegar a su lado, Mika parecía un poco sorprendido. Yuu no podía quitar la estúpida sonrisa que adornaba su rostro.

-Vamos dentro, así hablamos- pide, tomando su mano.

Electricidad corrió por sus dedos, había pasado mucho tiempo desde que sus manos se tocaron por última vez. Él solo se deja guiar por Yuu, no necesita más... O eso pensaba hasta que sus ojos se encontraron con los de Nel.

La discusión comenzó con una simple mirada de odio, en un impulso Mika abrazó a Yuu, desafiándole con la mirada al chico que aún no conocía.

-Mika, suelta, no le respondí nada porque no me interesa.

Eso le da un poco de tranquilidad al rubio hasta que cierto comentario le hizo explotar.

-Pero sí te importe todo el mes pasado- responde.

El golpe que Nel recibió de parte de Mika ninguno lo vio venir.

-Fue un error- murmura entre dientes, no soporta que alguien más intente recordarle lo que hizo mal.

Yuu se interpone, le molestaría bastante que su vecino le devolviera el golpe a Mika.

-Vete, por favor- le pide con total calma a Nel.

-No pienso dejarte con este tipo- le responde, aún acariciando la zona lastimada.

La paciencia es algo que se agota fácilmente. Cuando los golpes están a punto de aparecer la salvación llega.

-¡Alto ahí, par de estúpidos!- Izbell Clearke entra en escena, bajando del auto junto a Ciel y Sebastian-. Nelson, intenta darle un golpe a mi cuñis y te las verás feas. Mika, pendejo, los dejo solos unos segundos y ya estás buscando pelea, solo deberías cuidar el trasero de Yuu.

-Izbell...- murmura Nelson.

-Mejor callate y largate- ordena, molesta.

Pobre chico, no tiene nada más que hacer ahí. Sebastian le señala su casa, haciendo una clara referencia a que ninguno lo quería en medio de esta situación o terminaría muy mal.

Izbell abre la puerta de entrada, tanto Mika como Yuu están totalmente callados, los obliga a entrar.

-Ustedes tienen mucho que hablar- les recuerda-. Yo regresé porque olvidé unos papeles, los chicos van a estar afuera lo que queda del día y ellos van a pasar a traerme. Tienen tiempo.

-¿Nos van a dejar solos?- pregunta Yuu.

-Una relación es solo de 2 personas, nosotros no podemos interferir a menos que sea totalmente necesario, así que vayan a hablar, yo solo vengo por unos papeles.

-Supongo que ya sabes la verdad y por eso me dejas hablarle- Mika quiere saber.

-De lo contrario te hubiese golpeado al verte.

Mikaela sonríe, más aliviado.

-Ven- Yuu lo hace caminar antes de que él pueda responder algo más.

Esa casa no se parecía en nada a la antigua, esta tenía más aire, más ventanas... Como sí alguien quisiera crear un propio mundo dentro de casa.

Al abrir la puerta del cuarto de Yuu, el mismo empuja a Mika dentro, cerrando la puerta con llave cuando los dos ya están dentro.

-Sigues sin confiar en mi- es lo primero que suelta Yuu.

Mika se queda sin habla por unos cuantos segundos.

-No... No es eso...

-¿Creíste que le diría "Sí" a ese tipo?- pregunta directa.

-Por un segundo lo creí, solo me asuste y reaccione sin pensar...

Para Yuu, Mika lucía bastante arrepentido, no puede soportarlo más. Se acerca con cuidado a él, que tiene el rostro agachado, la mitad de su rostro es cubierto por su cabello. Con cuidado lo rodea por la cintura con sus brazos, algo tan simple que hizo saltar el corazón de ambos.

-No seas un tonto. Yo te quiero a ti- le susurra al oído-. Pero aún tenemos mucho que hablar. Ven.

Ambos terminan acostados en la cama de Yuu, apenas separados, pero no abrazados.

-A veces te odio, estúpido rubio- suelta con molestia Yuu-. No confías en mi, eres celoso en extremo ¿No quieres escribir tu nombre en mi frente?

-No te vayas a los extremos, Yuu-chan.

-Este mes me sirvió para reflexionar, y llegué a la conclusión de que no sé que hacer contigo. Creí que me habías engañado, luego llegaron los chicos con las cartas y este sentimiento desapareció. ¿Por qué escribiste tanto si no sabías si lo leería?

-Tenía un poco de esperanza en que regresaras... No creí que te fueras a mudar...

-Y no puedo regresar.

Eso exalta a Mika.

-Perdón, pero no puedo estar cambiando de trabajo y de casa tan fácilmente.

-¿Eh? Pero, Yuu-chan...

-Estoy empezando de cero aquí y a menos que tú quieras vivir aquí, no creo que podamos ser nada.

-Esto... Esto es mentira ¿Cierto?

-No, Mika, realmente perdón, pero debía hablar de esto contigo. ¿Como quieres que quedemos?

-Yo aún te amo.

-Siento lo mismo... ¿Y qué vamos a hacer?

Mikaela suspira y se levanta, dejando a Yuu sorprendido. Sale de la habitación sin mirar atrás. Yuu espera por varios minutos, creyendo que era una broma cruel la que le estaba jugando, pero no. Mika se había ido, su auto no estaba en la entrada, su presencia se evaporó de la casa.

Tal vez Yuu fue muy directo con sus palabras... Tal vez... Dio la idea errónea de lo que quería. Todo lo que había deseado dejarle en claro se había arruinado.

-No... No va a regresar esta vez- le dice al vacío mientras se sienta frente a la televisión.

Las horas pasan, lentas y torturosas de nuevo, Yuu.

-¡Buenas noches!- entran los chicos, quedándose en shock al ver solo a Yuu sentado en medio de la oscuridad.

-¿Yuu?- Izbell se acerca a él rápidamente, Eren enciende la luz.

-Izbell- contesta, levantando la cabeza.

-Levantate de ahí, idiota, me asustas ¿Y Mika? ¿En tu cuarto?

Yuu se levanta con un ligero tambaleo.

-No, él se fue- responde-. Voy a salir un rato.

Todos se quedan paralizados al escucharlo. No regresaron a ser la feliz pareja de hace unos meses, Mika se había ido.

Yuu sale por esa misma puerta sin ser detenido, en parte comprendían que quisiera estar solo, por lo que lo dejaron decidir que hacer esta vez.

-¿Yuu-chan?- esa voz-. Estaba por ir a la casa ¿A donde vas?

Yuu lo ve entre sorprendido y aliviado ¿Es que acaso estaba jugando con él?

-¿Mika?- tartamudea un poco al pronunciar el nombre.

El rubio se acerca sonriente hasta él, las manos escondidas detrás de la espalda.

-Yuu-chan, hoy no tengo a un grupo de amigos que me ayuden con música de fondo o con locuras propias de ellos, pero quiero hacer esto por mi cuenta- comienza a agacharse, la típica posición para pedir matrimonio, una de sus manos sale del escondite para tomar su mano-. Dime, amor, ¿Me darías tu perdón por la idiotez que cometí?

Falsa alarma, canta una voz en el interior de Yuuichiro, algo decepcionado.

-Claro que sí, Mika- se ríe- perdón por no darme a entender hoy, creo que lo que te dije no lo hice bien... ¿Quieres levantarte?

Mika sonríe.

-Yuu-chan... ¿Te casarías conmigo?- y, descubriendo su otra mano, deja ver la pequeña caja abierta, donde reposa un anillo de compromiso.

El corazón de Yuu se acelera.

Y ahora ¿Qué?

|↑|

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top