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∆Narra Izbell∆

Una semana pasó desde que se terminó la relación entre mi hermano y Mika. Una sola semana.

Yuu no quiere levantarse de la cama, está muy afectado. Levi y Eren regresaron al enterarse, ellos, Ciel y Sebastian son quiénes me ayudan para llevar a cabo la mudanza.

-¿Yuu?- toco la puerta de su cuarto-. Todo está listo... Nos vamos mañana.

No recibo una respuesta aunque sé que él escuchó todo.

Bajo de nuevo a la sala, todos parecen preocupados, sus miradas se dirigen a mi, como esperando ver a Yuu.

-No quiere levantarse- les digo de nuevo-. Está muy mal.

Ciel suspira con pesadez.

-No creía capaz de esto a Mika- me dice luego de sentarme a su lado.

-Además ¿Mika no era gay? No creo del todo esto, Akane nunca le gustó enserio- comenta Sebastian.

-Tienes razón- los ojos de Levi se abren como platos, sorprendido-. Esto no cuadra, algo de esto no está claro.

Yo les observo en silencio, esperando algun desenlace mágico que nos hiciera cambiar de opinión para pedirle una explicación a Mika y que todo regresara a la tranquilidad. Pero eso nunca llegó.

Las miradas iban y venían a lo largo de la habitación, tratando de buscar alguna pista, como si la solución estuviese en las paredes, en puntos perdidos del espacio.

-No voy a mentirte- rompe el silencio Eren-. Aunque esto sea totalmente extraño, las fotografías dicen lo contrario, no están arregladas... Aparte, de ser mentira ¿No crees que Mika ya hubiese venido a pedir disculpas y explicarle todo a Yuu? Yo creo que si entró en shock justo al ver la foto fue porque Yuu descubrió su secreto y no puede negarlo. Tampoco movió un dedo por interferir en su renuncia.

-Le duela o no a Yuu, tenemos que decirle la verdad, y esa es que Mika se acostó con Akane y no está interesado en tenerlo de nuevo- corta Levi.

-Estoy enterado de eso- escucharlo entrar nos hizo dar un brinco-. Por eso estoy mudandome a otro lugar.

En silencio va a sentarse en el sillón de una persona.

-Pero no lo vas a superar si te quedas así y no lo afrontas- recuerda Ciel.

-Ya le hablé, el día que renuncié nos dirigimos una que otra palabra.

-Yuu, eso no significa nada- ruedo los ojos-. Eres tonto.

-Lo seré, pero ya no dolerá. Mañana nos vamos para comenzar de nuevo en otro lugar... Sólo espero que ustedes lleguen a visitarnos con los chicos.

Eren le dedica una mirada profunda, como intentando colocar algo en el fondo del alma de mi hermano.

-Tenlo por seguro- contesta al final-. Vamos a visitarlos en Navatsy cuando podamos.

-Eso me deja más tranquilo- suspira Yuu-. Es tarde, todos deberíamos ir a dormir. No saben lo agradecido que estoy con ustedes por ayudarnos con esto, no me sentía para nada bien como para arreglar la mudanza... Gracias por todo.

-No es nada- le resta importancia Sebas-. Son nuestros amigos, no podíamos dejarles todo esto.

La noche pasó tranquila, ninguno tuvo pesadillas, pero al día siguiente la nostalgia azotó nuestras mentes. Salir de esa casa fue difícil, la dejábamos vacía ahora que todo estaba en el camión de mudanza.

Yuu y yo damos un último vistazo, no vamos a regresar aquí y ambos lo sabemos bien.

Aquí nació y murió el amor de esos dos, por eso estábamos abandonando todo, por eso el dolor que sentíamos era tan ferviente, los malos y buenos recuerdos estaban mezclándose en un menjurje hórrido para dejarnos el sabor de la nostalgia por todos lados.

-No vuelvas al pasado nunca- le pido a mi hermano antes de marcharnos al aeropuerto.

Manejar por última vez en estas calles, recordando las carreras que tomamos en ocasiones, como en aquel día lejano en el que creí embarazado a mi hermano y mis viajes a casa de Eren y Levi. Adiós a esa costumbre.

Ya es hora de dejar todo atrás, ir a un buen lugar y conseguir un trabajo para seguir adelante. Pinche Yuu y sus planes de escape.

En el aeropuerto están todos esperándonos; Kimizuki, Yoichi, Shinoa, Mitsuba, Ferid, Marie, Krul, Eren, Levi, Sebastian, Ciel y... Lacus.

El principio de la despedida era amarga, nuestros amigos estaban ligeramente molestos por dentro, nosotros dos lo sabíamos, pero ninguno intentó detenernos.

-¿Irán a visitarnos?- les pregunto cuando Lacus se lleva a Yuu un poco lejos del grupo.

-Claro- afirma Kimizuki.

-Voy a extrañarlos, idiotas- les comento.

-Y nosotros a ti, idiota- me regresa Shinoa, riendo.

-Aún no sé como vamos a sobrevivir sin ustedes- intento no sonar como si estuviera a punto de llorar-. Voy a extrañar molestar con mi grupo de divas, los almuerzos en el trabajo, los gritos de Ferid y Marie, el bullying que me hacía Ciel, Sebastian y sus trucos para arreglar nuestras idioteces, los consejos de Eren y los regaños de parte de Levicienta- suspiro, tragándome las ganas de llorar junto al nudo en mi garganta.

-No llores- me pide Yoichi, abrazandome-, vamos a vernos cada que podamos y vamos a hablar siempre por mensajes.

-Pasajeros del vuelo a Navatsy, abordar el avión en los próximos diez minutos.

Yuu se acerca a nosotros, Lacus parece haberse ido ya.

Un abrazo grupal es lo último que podemos hacer, tenemos unos cinco minutos más antes de tener que irnos.

-Un honor haber trabajado con ustedes como secretario en la empresa Hyakuya- dice Yuu a nuestros amigos-. Gracias también por la amistad de todos ustedes, por favor, vayan a visitarnos.

-Vamos a ir a su nueva casa dentro de un mes- afirma Levi-. Para navidad todos vamos a estar allá.

-Entonces les esperamos allá- se ríe Yuu.

Los rastros de la depresión siguen presentes en sus ojos.

-¡Antes de que lo olvide!- digo- ¡La otra semana llega su último regalo de bodas!

-¡Casi lo olvido yo también!- se ríe Ciel.

-Gracias- sueltan Levi y Eren, enternecidos un poco.

-Esperemos les guste- decimos a la vez Sebas, Ciel, Yuu y yo, sonriendo con malicia.

-Dios, que no sean condones- suplica Eren.

Los demás se ríen de la conjetura.

Y nos despedimos.

Justo antes de que las puertas se cerraran, en ese momento en que nos despedíamos a distancia de los chicos, vi a Mika correr entre las personas, era imposible no reconocerlo.

Las puertas se cierran, dejándonos como última escena a Sebastian parando la carrera de Mika.

-No lo perdonaré hasta que la herida sane- promete Yuu al viento.

¿Cuanto tiempo le llevará a tu herida para sanar?

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