Capítulo 39

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6 meses después...

Narra Izbell

-Lev, cariño ¿Llevas suéter?

-Sí- gira los ojos.

-Eren, mi vida ¿Y tu gorro?

-En el carro- afirma con una sonrisa.

-Esta bien, ¿Llevan los teléfonos con toda la carga?

-Sí- contestan al mismo tiempo.

-No tienes de que preocuparte, Iz- entra Farlan-. Solo es una despedida de soltero, pero nos vamos a saltar muchos clichés de estas.

-Sí- afirma Isabel-. Van a ser más jugarretas que otra cosa. Cero mujerzuelas. Cero alcohol.

-Cero hombrezotes que quieran profanar el trasero de mi dulce niñito- pido mientras acarició las cabezas de Eren y Levi. Y sí, Eren tuvo que agacharse un poco.

-Menos. Nada de eso- afirma Farlan-. Pero todos esperan afuera, así que dejalos salir.

-Ah, mis niños crecen tan rápido- suspiro, soltandoles al fin-. Diviertanse, yo cuido la casa.

Eren se gira y me da un beso en la mejilla.

-Hasta luego, mamá- se despide.

-Hasta luego, hijito- respondo.

Levi me da unas palmadas en el hombro.

-No incendies la casa- pide.

-No lo haré. Vete, adiós- me despido, con el mismo gesto.

Una pequeña sonrisa es lo último que me regala antes de irse. Me quedo en la puerta de la casa viendo como se van mis polluelos. Eren va en un auto con Armin, Connie, Sasha, Jean y Marco. Levi va en otro con Isabel, Farlan, Erwin y Hanji. Confíe en ellos para darles una despedida de solteros en las que ninguno resultaría drogado, alcoholizado, lastimado o violentado, reglas básicas para que mis muchachos estuvieran bien en el día de su boda.

Entro a la casa cerrando con llave la puerta. En la sala de estar se encontraba Yuu, acostado en el sofá más grande de la estancia y leyendo un tomo de manga.

-Yuu- lo llamo, él deja su tomo a un lado-. Ya se fueron. Mis pajaritos dejan el nido.

Me siento en el sillón que está cerca de él.

-Sabíamos que llegaría este día- me dice, preocupado-. Pero confía en los chicos, te los van a cuidar un rato... Además, tenemos que prepararles la última sorpresa de su boda- me recuerda.

-Izzy, Yuu-chan, la cena esta servida- nos llama Mika.

Yuu y yo nos levantamos con pereza para ir a comer. Mika es un buen cocinero, lo sabemos desde hace un tiempo.

En 6 meses han pasado muchas cosas. Desde que Levi nos encargó organizar su boda estuvimos metidos en todo eso, organizamos todo según Levi nos pedía, Eren parecía muy feliz de vernos ayudarles a dar un paso importante en la vida.

Y, durante los preparativos, Mika y Yuu hablaban mucho de las bodas junto a Sebas y Ciel, parecían muy emocionados con la idea de unir sus vidas en un matrimonio.

-Ya tenemos el vídeo de la vida de cada uno y en el que ya se conocen, ya pusimos todos los detalles de como se hicieron novios, los buenos y malos momentos que han vivido juntos, las anécdotas divertidas y el vídeo de ellos dos tocando su canción- recuerda en medio de la cena Mika.

La boda en un principio iba a ser pagada totalmente por los novios, pero no le vimos gracia a eso, por lo que nos negamos y la boda, ahora, es financiada por el grupo de Clearke S.A., mi empresa ficticia que consistía en Ciel, Sebas, Yuu, Mika y yo. En su inicio Levi no quería que hiciéramos eso, así que ignoramos sus peticiones de dejarles pagar a ellos hasta que dejó de hacerlas. Ackerman no es alguien que se rinde fácilmente, pero con nosotros le va peor.

-Falta hacer las maletas, darle su última mirada a los trajes, limpiar los zapatos de ambos y hacerles la tarjeta- enlista Yuu.

-Y el vestido de Levi- les recuerdo.

-Iba con los trajes- me explica Yuu.

Esa es una anécdota graciosa. El día que fuimos a ver los trajes con los novios, actuamos lo más normal que se pudo. Los novios escogieron sus trajes, Levi uno blanco y Eren uno negro, ya teníamos un velo para que Lev usara. Todo bien... Hasta que la sección de vestidos apareció. Ciel y yo vomtramos a ver a Levi con una sonrisa maniática. No se opuso.

Se probó 4 vestido que le habían medio gustado, el tercero fue el ganador. Les gustó a todos. Eren parecía muy feliz de ver a su novio así. Quedamos en que, en la ceremonia, Lev usaría el vestido y en la fiesta el traje.

Boda. Unión civil. Eren y Levi Jeager.

Doy un suspiro. Terminada la cena lavamos los platos usados. Dejamos todo en su lugar para luego ir a la habitación de huéspedes donde dejamos los trajes.

-Las bodas son un poco estresantes- se queja Yuu.

-Y eso que no es la tuya- le contesto.

-Sería más divertido- se ríe Mika-. Los chicos parecen muy emocionados.

-Sí- descubro los trajes y el vestido-. ¿Les parecen bien? Me gusta mucho como se ve Levi en ese vestido de novia.

-Espero no quieras ponerme un vestido de novia el día de mi boda.

-Yuu, querido, si conseguí que Leviatán se ponga un vestido lo haré igual contigo- advierto.

-Escalofriante.

-¿Qué dices? Ya te pusiste un vestido- comienza Mika.

-Eso fue diferente- se excusa.

-Era por sexo- concreto su idea.

Yuu esta rojo hasta las orejas. Yo me apresuro a tomar las cuatro maletas para llevármelas de ahí.

-Ayuden- pido.

Mika se lleva dos, yo las otras dos, Yuu solo abre y cierra las puertas.

-¿Consiguieron lo que les pedí en la talla que les di?- pregunto, abriendo las maletas para meter lo que Eren necesita.

Ropa para el calor, ropa interior, zapatos, calcetas, pijama, algo sexy para que le baile un poco a Lev, lo suficiente para dos semanas. Dos maletas para Eren.

Para Levi necesito doblar todo perfectamente, un orden impecable. Camisetas, camisas, pantalonetas y un solo pantalón, ropa interior, calcetines, los zapatos limpios y la lencería para dormir. Dos maletas para Levi.

Tomo un bolso de viaje y ahí meto sus artículos personales, como cremas y lubricante.

-Mi pollitos son unos promiscuos- les cuento a Mika y Yuu.

-Lo sabemos- contesta un medio dormido Yuu.

-Mika, llevalo a cepillarse y acostarse, por favor.

-A sus ordenes- contesta mientras carga a mi hermano como a una princesa.

Dejo las maletas en una esquina de la habitación, voy por papel y mis materiales de dibujo. Me toma poco tiempo hacer un tarjeta para los novios, con palabras para ambos y un dibujo demasiado realista incluido.

Guardo todo, paso por el cuarto de huéspedes donde mi hermano y su novio duermen.

Ahí están. Abrazados bajo las sábanas.

Voy al cuarto en el que pasaré la noche, lo primero que hago es ver la hora.

___________

|2:45 a.m.|
×

————×

-¿Qué?- me desconcierto al ver la hora-. Es tarde... Y aún ni vienen.

Reviso tres veces mis notificaciones: ninguna llamada.

Suspiro. Son adultos, no están haciendo nada malo.

Al fin decido acostarme para esperar por ellos, cerrando los ojos para caer dormida sin saber que hacían.

Bodas, bodas, bodas, susurraba una voz, la mejor forma de atarte a alguien.

Mika y Yuu

Mika y Yu

Mika y Y

Mika y

Mika

Me levanto de golpe con esa pesadilla. Todo esta oscuro a mi alrededor, no deben de ser más de las 4:00.

-Joder- me quejo- ¿Qué mierda es esta?

Estaba por levantarme para ir a asegurarme de que los dos estaban bien (Sí, paranoia a causa de la pesadilla) justo cuando Yuu entra en la habitación. Silencio. Se acerca a la cama.

-¿Izzy?- pregunta.

-¿Sí?

Él se sienta en la cama.

-¿Crees que es una buena idea casarte?- su pregunta me aturde un poco.

-Si amas a esa persona, sí, es buena idea.

Yuu sonríe, es algo hermoso de admirar.

-¿Crees que Mika sería un buen esposo?- me pregunta en susurros.

Yo suelto una risa.

-Querido, tu lo sabrás en unos años- le aseguro.

-Voy a hablar mucho con Levi cuando regrese- me asegura-. Me voy, te molesto en unas horas.

Sale dando saltos, enamorado, casi puedo ver corazones llenar la habitación.

La pesadilla... ¿Qué había pasado?

Tsk, no importa, Mika y Yuu no están haciendo nada mal, su amor es real, no tengo porque preocuparme por ellos.

-Dar dar dar- me quejo mientras regreso a acostarme.

Estoy por volver a dormirme cuando la puerta principal se abre.

-¡A tomar por culo!- me levantó rápidamente para ir por los niños.

Levi y Eren están en la entrada, riendo como locos mientras dos autos desaparecen en la carretera.

-¿Chicos?- los llamo.

-¡Izzy!- saluda Eren-. Tenemos mucho que contarte...

-Mañana. Ahora se me van a dormir para que estén bien en la boda- les ordeno-. Ya están sus maletas. En la bolsa pequeña están sus cepillos ¡Largo!

Dentro de unas horas estos dos estarán casados.

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