Capítulo 34

(//・_・//)(//・_・//)(//・_・//)(//・_・//)(//・_・//)(//・_・//)

∆Narra Izbell∆

Yuu ya no es virgen.

La sala esta plagada de conversaciones, lo que me daba una sensación extraña. Y no habían rastros ni de Mika ni de Yuu.

-¿Tanto tardan en levantarse?- preguntó, un poco irritada por aún no poder molestarlos.

-Ya están levantados, seguro, pero la primera vez de eso siempre duele.

-¿Qué?- siento como mi irritación cambia a la preocupación.

-¿No te lo dije?- me pregunta, inocente.

-No, Leviatán, no me lo dijiste.

Él se encoge de hombros.

-¿Qué más da? Ya esta hecho igual- se excusa.

Eren se coloca las manos detrás de la cabeza.

-Mika va a cuidar a Yuu hasta que se le vaya el dolor- se ríe, tan típico de él.

-No sé si matar a Mika o a mí- comienzo a lamentarme-. Y dulce y desvirgado hermanito.

-Ya, deja eso, no era tu elección igual, vamos a ver como lo están llevando los tórtolos- Levi se levanta decidido. No hay nada que preguntar, sólo debemos seguirlo.

Subimos las gradas con un cuidado y una lentitud en exceso. Genial. Se nota que nadie quiere saber como están, es más divertido sólo molestar a ayudar.

-Ya, apresuren, me hago treinta años más viejo- suelta Levi, haciendo que suelte una risita incontenible por el mal chiste.

Levi gira a ver con la molestia grabada en los ojos.

-Perdón- me disculpo rápidamente, Levi solo gira para seguir con el recorrido.

-Esta en sus días- lo excusa en un susurro Eren.

Me guardo la carcajada y continuó caminando, ambos sabemos que Levi lo escucho, mas no va a matarnos si no nos reímos.

Terminamos llegando al último piso en silencio, Levi nos hace un gesto para que continuemos como hasta ahora, solo pasaríamos escuchando, si se escucha que hablan: tocamos la puerta. Sino se escucha ningún ruido: regresaríamos por donde habíamos llegado sin hacer ruido. Era el acuerdo tácito que teníamos.

Caminamos hasta el frente de la puerta, acercamos el oído y tratamos de escuchar si ocurre algo ahí dentri

-Me duele, idiota- ese claramente es Yuu

-Perdón, juro que lo hice con cuidado...

-Cuidado mis bolas, Mikaela, no puedo ni levantarme.

Levi toca la puerta.

Un silencio se hace en la habitación unos segundos, hasta que lo rompen los pasos de Mika para abrir la puerta.

Están vestidos, Yuu acostado en la cama boca abajo, Eren es el primero en entrar, luego Lev y por último yo, al hacerlo me doy cuenta del vestido que Shinoa y Mitsuba compraron para Yuu, esta sobre un sillón de la habitación, casi olvidado en estos momentos.

-Aquí huele a sexo.

-¡Uy, Yuu! ¡Eres un picarón!- le digo cuando llegó a su lado.

-Se supone que para eso era el vestido, tenía que usarlo.

-También se trajeron nuestro regalo- comenta Levi al ver los envoltorios en el basurero y la bolsa sobre el escritorio.

Mika y Yuu se cubren el rostro, avergonzados de que entráramos a ver y comentar la habitación.

-Entonces- digo sentándome en el suelo frente a mi hermano- ¿Te fue muy bien con el vestido? ¿Mika tiene fetiches extraños como tú?

-No es como que te fuese a decir eso- me responde.

-¿Cuando compraron el vestido?- intenta cambiar de tema Mika.

-Hace tiempo, y ya cumplió el propósito.

-Seducir al príncipe Mikaela- se ríe Eren.

-Bueno, calmen las hormonas, idiotas, por lo que venimos- y se gira a Yuu-. ¿Qué tanto te duele, del uno al diez?

-Un once- admite Yuu.

-Oh, como que Mika no se contuvo mucho- se burla un poco Levi-. Te traeremos una pastilla para el dolor, quiero que sepas que siempre sucede en la primera vez.

-¡¿Por qué no lo dijiste antes?!- le reprocha Yuu.

-Lo olvidó- excusa Eren.

Yuu deja caer la cabeza de nuevo en la cama, no tiene caso si le duele más.

-Me da un poco de gracia que no puedas ni levantarte del dolor- le digo al idiota de mi hermano.

Sólo me saca el dedo, cubriéndose entero con la sábana.

Yo le doy una mirada a Mika, que parece huir de mi.

-Hey, chicos, vayan por la pastilla, yo me quedo aquí, que quiero hablar con Mika- hablo lo más seria que puedo.

Es hora de hacer una pequeña broma.

Eren comprende rápido lo que estoy a punto de hacer, por lo que se lleva a Levi cargado como princesa. La puerta se cierra y yo pongo cara de matar a alguien.

-Bueno, Mikaela, desvirgaste a mi dulce hermanito- me acerco a él con cuidado.

-Yo...- comienza a tartamudear, buscando ayuda con la mirada en Yuu, que se dedica a ignorarlo en medio de su dolor de trasero.

-¿Sabes lo qué va a pasar ahora?- le pregunto cruzándome de brazos-. Y mirame a los ojos, Mikaela.

Me divierto mucho usando su nombre completo, es algo extraño pero da igual.

Sus ojos celestes suben para mirarme, parece un poco asustado.

-¿Hyakuya?

-¿Qué va a pasar?

Sonrió triunfante.

-Tienen que casarse. Imagina que mi dulce Yuu fuese una mujer, tendría el riesgo de embarazarse. Ahora eso es lo correcto. Aparte de que no me avisaron ni pidieron mi aprobación.

Mika esta avergonzado.

-Yo... Lo haré.

Si tuviera un poco de agua en la boca, la escupiría por la sorpresa.

-¡Okay, aprobado, chico, relajate!- dijo, un poco asustada por su precipitación.

Ahora sus ojos dejan ver sorpresa.

-¿Qué? Dijiste...

-Te estaba molestando, rubia. Cielos, no creí que enserio fueras a ceder... Perdón por joderte la sorpresa para Yuu.

Mika y yo volteamos a ver a Yuu, escuchamos unos ronquidos de su parte solamente.

-¿Se durmió enserio?- pregunto incrédula.

-Estaba cansado. Dejemoslo dormir.

Salimos de la habitación para sentarnos en el pasillo a esperar.

-Entonces... ¿Se divirtieron?- intento romper el silencio.

-Izzy, creo que no quieres saber nada de eso- me comenta con una corta risa.

-Tal vez. Me gusta el Yaoi.

-Oh, callate, no te vamos a contar nada.

-Lo sabía. Eren y Lev tienen cámaras en las habitaciones.

-No veas eso, por tu hermano, es su privacidad.

Doy un suspiro.

-No voy va hacerlo. Sería un poco traumante porque Yuu es mi hermano.

-¿Es decir que verías uno de Levi y Eren?

-Ummm... See, ¿Por qué no?

Una sonrisa malévola se forma en los labios de Mika.

-Te voy a ayudar con eso.

Y, justo entonces, los chicos aparecieron en el pasillo, con un blíster de pastillas y un vaso de agua.

-Espero eso- le digo antes de levantarme.

Iba a ser un largo día si el dolor no desaparecía rápido.

(⌒▽⌒)(⌒▽⌒)(⌒▽⌒)(⌒▽⌒)(⌒▽⌒)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top