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∆Narrador Externo∆

Esa mañana todos se encontraban ya desayunando tranquilamente cuando Mika y Yuu bajaron. Habían despertado en una habitación llena de luz y pero ni rastros de Izbell o de Eren y Levi.

-¿Donde esta Izbell?- pregunta Yuu a los que están comiendo.

-Buenos días a ti también, Yuu- le responde Hanji.

-Izbell se fue con Levi y Eren al lago- responde Erwin.

-Y ustedes tienen que comer antes de siquiera pensar en seguirles el paso- dice Isabel, levantándose para ir por platos.

-Un desayuno tan normal como lo permita nuestra idiotez- suspira Farlan, levantándose para ir a ayudar a Isabel-. Sientense, nosotros les servimos.

-Gracias- es la única respuesta que da Mika.

Yuu esta rojo a más no poder por la cortesía de esos dos, lo que hace pensar en otras cosas a Mika. Un botón se pulsa dentro de él. Celos.

Infla los cachetes, parece un poco, ligeramente, molesto.

Ah, los celos de Hyakuya.

-¡Buenos días, gente!- entra saludando Izbell.

Esta empapada, detrás de ella se encontraban Levi y Eren, medio mojados.

-¡Izzy! ¿Qué te pasó?- pregunta su alarmado hermano.

-Oh, me metí a la laguna- explica simple- ¿Ya comieron? Voy a cambiarme para ir a montar caballo con Levi-Love, que Erencito desea dormir un poco más.

-¿Caballo? ¿No necesidas clases de equitación para eso?- su hermano estaba poniéndose de los nervios.

-Na, es Lev, dudo pase algo malo.

-Le voy a enseñar. No te preocupes.

Eren se ríe un poco.

-Vamos, así se apuran.

Yuu se queda con las palabras en la boca mientras su hermana y amigos subían sin prestarle atención.

-No te preocupes- le dice Isabel poniendo su desayuno frente a él-. Levi es bueno con esto, no va a pasarle nada malo.

-Pero...

-Calma- le pide Farlan tomando luego de dejar la comida de Mika, aún celoso-. Levi es cuidadoso.

-Mika, di algo- pide.

Desinfla sus mejillas, dejando a un lado su parte insistente y posesiva.

-No creo que nada malo le pase.

Yuu se da a vencer, no puede contra tres.

-Levi es bueno con los caballos- sueltan Erwin y Hanji.

No hay más que discutir, el desayuno va en una conversación acerca de Levi y sus años con los caballos, anécdotas un poco graciosas o muy vergonzosas.

-¡Ya nos vamos! Eren se quedo dormido arriba- avisa su hermana antes de tomar del brazo a Levi y huir antes de que su hermano la pare.

-¡Esa niña!- refunfuña su hermano.

Mika ya esta más tranquilo.

-Vamos, Yuu-chan, esta en buenas manos.

-Te creeré, pero ¿Qué hacemos ahora?

-Farlan y yo iremos al lago. Mikasa, Armin, Hasta y Connie están allá.

-¿Y Jean y Marco?- pregunta Mika.

-No lo sabemos- responden.

Todos ponen una cara pervertida al entender lo que podría pasar.

-En fin- interrumpe Erwin- con Hanji vamos a buscar comida.

-Adiós, chicos- los despiden cuando ya todos salen.

-¿Y si vamos arriba a leer un poco?- propone Mika.

Yuu se sonroja.

-Sí, vamos- pide.

Suben a paso lento, algo común por la cantidad de gradas que deben subir. Al estar frente al cuarto de Izbell, Yuu entra diciéndole a Mika que espere en la habitación porque le dejó el libro a su hermana.

Gran mentira.

Mikaela se acuesta en la cama compartida, no tiene ganas de nada más que estar con su dulce novio, mimarlo un poco, darle todo el cariño necesario, besarle un tanto.

Entre ensoñaciones de que podrían hacer, cierra los ojos y se deja ir. La puerta se abre sin qué él lo note, poco a poco entra Yuu, sonrojado y tambaleando por los nervios, el vestido le queda muy bien. Shinoa y Mitsuba eran de mucha ayuda.

Un segundo antes de que llegue a estar cerca de la cama para subir, Mika abre los ojos.

El sonrojo de ambos se hace presente, es fuerte. Ríen, ansiosos.

-¿Qué haces vestido así, Yuu-chan?

-Yo... Emmm... Fue un regalo de las chicas para la luna de miel.

-¿Luna de...? Da igual, ven aquí.

Mika se levanta para tomarlo en brazos y volver a su antigua posición, con Yuu encima.

-Te queda bien, amor- le susurra al oído.

Yuu esta nervioso, por lo que decide esconder el rostro en el cuello de su novio.

Luego recuerda lo que va a hacer.

Con lentitud besa del cuello de Mika, provocándole un escalofrío, algo que el chico rubio no esperaba era la suave mordida que le daría luego. Con el sonrojo fuerte en sus mejillas, Yuu sale de su escondite para besa en los labios a Mika.

El beso es correspondido rápidamente, con ansias, algo de lujuria dejándose ver. Otra mordida llega, ahora de parte de Mika en el labio inferior de Yuu, haciendo que el chico suelte un pequeño gemido.

Las manos de Yuu están inquietas, se pasean por debajo de la camisa de Mikaela, demostrando el deseo que siente por lo que viene, el otro acaricia su espalda con lentitud, provocando a su novio.

No tardan en separarse por falta de aire, sus ojos hablan por si mismos, muestran lo que más desean en ese momento. Desvestirse es rápido, apreciarse el uno al otro toma un tiempo, la primera sensación al verse desnudos es extraña, vibrante, desconocida. Mika sabe que hacer luego de eso, la preparación de Yuu provoca una risita de parte del rubio.

-Mika...- susurra cuando sabe que no soportara más esa tortura.

-Tranquilo- lo besa para distraerlo del momento en que comienza a introducirse en él.

Alguien esta escuchando todo a unos cuartos de distancia, los tórtolos habían olvidado la presencia de Eren cerca. El chico se levanta y sale en silencio de su habitación para irse de la casa. Los dejaría solos.

-Titan llamando a soldado Titan llamando a Elfo ¿Me escuchan?- habla por el teléfono cuando contesta Levi.

-Fuerte y claro, titan ¿Como esta la situación?- responde.

-Ya han de estar azotando la cama- afirma- ¿Punto de encuentro?

-Establos. Izbell esta en el caballo negro.

-¿Aún no le cuentas, amor?- pregunta mientras camina al punto de encuentro.

-A eso voy, apurate, mocoso.

-Estoy en camino, mi vida- y cuelga.

Sonríe como un idiota, solo escuchar la voz de su amado lo hace flotar.

Mientras Eren va a los establos, Mika y Yuu están teniendo su primera vez juntos. No piensan en nadie más.

•Tres horas después•

A lo lejos podían verse las siluetas de Eren, Levi e Izbell caminar a la casa, Hanji, Erwin, Armin y Mikasa estaban fuera ayudando a poner la mesa para comer al aire libre.

Todo parece tranquilo hasta que ven bien a Izbell, que esta apoyada en Levi y cojea un poco.

-¿Izbell?- Hanji es la primera en preocuparse.

-Hola, Hanji- sonríe la chica.

-¿Qué te ocurrió?

-Ah, me caí del Jean por están de payaso- se excusa, causando la risa de Eren.

-¡Jean tiene cara de caballo!- el comentario hace reír a los demás, aunque también hace que Jean y Marco salgan de la casa preguntando el por qué de la mención del chico.

-Jean, cara de caballo- lo saluda Eren- ¿Ya hablaste con Marco?

-¡Que no tengo cara de caballo! Y... Sí.

-¡Bien!- gritan todos- ¡Por fin!

Levi se lleva a Izbell dentro para ponerle una venda en el pie que se torció y un poco de hielo, el brazo no sufrió más que unos rasguños.

-Gracias, Levicienta- le sonríe la feliz chica.

-No es nada, ve a ver a los tórtolos.

-¡Voy, capitán!- hace un saludo y se larga, cojeante, gradas arriba.

Levi gira los ojos, siente que unos brazos lo rodean por detrás, llegando a él el olor característico de Eren.

-Todo va bien, amor- le da un beso en el cuello.

-Sí- responde-. Iz nos contará como fue el plan, la mandé a ver.

-A que Yuu ya no es virgen.

Mientras los novios discutían ese asunto, Izbell subía lo más rápido que el dolor le permitía, al llegar abrió despacio la puerta, todo el sigilo posible.

La escena que vio le conmovió un poco.

Estaban cubiertos por las sabanas, abrazados y sonrientes... Aunque también sudorosos.

Izbell se encoje de hombros y se va.

Misión: Cumplida.

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