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∆Narrador Externo∆

Mikaela y Yuuichiro están rojos hasta las orejas. Ninguno se esperaba el beso, tampoco se habían besado con el otro consciente o aparentando no estarlo.

Era extraño.

-Ehh... Yo... Ellos son raros- se excusa Yuu-. No es como que yo estuviera enamorado de ti.

Primer punto perdido: negación.

-Oh... Bueno... Yo tampoco siento nada más que amistad por ti.

Segundo punto perdido: friendzone.

-No es como que tengamos la obligación de estar juntos por ellos- Yuu oculta su nerviosismo y corazón roto con una risa.

Tercer punto perdido: querer.

-No eres mi tipo- vuelve a decir Yuu, cagando todo completamente.

Ojos llenos de lágrimas.

El rubio se cubre la cara con ambas manos mientras ríe. No va a dejarle ver que acaba de romperlo.

-Bueno... Tu tampoco eres el mío. Nunca podría verte así.

Dos lágrimas que caen por las mejillas de Yuu. Las limpia rápidamente.

-Que tontos. Nosotros no funcionariamos como pareja...- intenta reír Yuu.

-¡¿Entonces por qué demonios me besaste ayer?!- un grito desesperado de Mika.

Se descubre el rostro, los hermosos ojos celestes hierven en lágrimas y el dolor puro esta trazado en ellos. A Yuu se le rompe más el corazón. Metió la pata.

-Yo...

-Fue una broma- su risa es amarga-. No me uses. No uses a tu favor el que este enamorado de ti.

-Mika...- Yuu se queda sin aliento, quiere gritarle que lo ama... Pero es tarde.

Mientras él pensaba el rubio se fue de la casa, el momento en que reacciona para seguirlo, al abrir la puerta... El auto de Mikaela se alejaba a toda velocidad.

-No... No... ¡Mika!- intenta llamarlo, pero él simplemente ya no está.

Y... ¿Quién sabía si regresaría?

-¡Izbell!- Yuu entra gritando desesperado, las lágrimas salían sin control, dificultándole el ver, dejando que se golpeara con lo que tuviese enfrente.

-Yuu...- la voz de Izbell se quebró antes de decir algo más.

Bajó a ver a su hermano, que había caído frente las gradas.

-¿Donde está Mika?- pregunta Eren.

Un sollozo fuerte sale del azabache.

-La cagaste, ¿Cierto?- Levi se cruza de brazos, un tanto molesto.

Mientras tanto Mika aguantaba explotar mientras manejaba, intentaba llegar lo más rápido que pudiera a su casa. El trayecto se sintió más largo de lo que verdaderamente era.

Llega, todo esta apagado, vive solo, no tiene problema en entrar y dejarse caer en el sillón de su sala, las luces apagadas. Sólo él y su dolor.

-Pequeño Tsundere- se dice mientras llora.

Y le duele. Nunca imaginó a Yuu diciendo cosas tan hirientes, aunque en una parte Mika se había declarado por fin.

-Maldita sea.

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Eren Izbell Levi

•En casa de los Clearke•

-Sabiamos que meterías la pata- dice Levi-. Por eso creamos un plan antes.

Eren asiente, intentando consolar Yuuichiro.

-La otra semana daremos una fiesta por nuestro noviazgo formal, algo pequeño con amigos y familia. Mika va a ir... Ya veras que arreglan las cosas- le sube el animo Eren.

-Pero estaremos alrededor para que no la cages- le repite Lev.

-No puedo creer que te pusimos la confesión tan fácil y metas la pata, Yuu ¿Eres idiota?- Izbell, por su lado, esta molesta-. Mi OTP, carajo.

Yuu suspira, las lágrimas se secaron en sus mejillas, dándole un aspecto deplorable.

-Ya, deja de llorar, Yuu, te vamos a ayudar- Levi parece aburrido con la situación-. Que drama. No sabia que Mika se rindiera tan rápido, esto es extraño... ¿Qué fue exactamente lo que le dijiste?

Y comienza la narración de las horribles palabras que los llevaron a pelear.

-Te pasaste, Yuu- lo mira con desaprobación Eren al saber lo que le dijo al rubio-. Con razón se fue. Mika no se rinde fácil pero eso hasta a mi me dolió.

-Creo que ambos son unos idiotas- opina Lev-. Tu por lo que dijiste y Mika por solo medio declararse en una situación así.

-Ya sé, no pensé nada bien cuando estábamos hablando.

Izbell sigue en silencio, preocupando a todos.

-Oye, mocosa, ¿Por qué tan callada?

-Estoy pensando como arreglar esta idiotez.

-Diga el plan- pide Eren-. Solo de las ordenes y las acatamos de inmediato.

-Bien, chicos, todavía no lo tengo muy definido, pero ayudeme con esto...

•En casa de Mikaela•

El chico de rubios cabellos continuaba acostado en medio de la oscuridad, sus lágrimas se habían agotado para ese momento, sus pensamientos se dirigían a el chico que hace poco había mandado a la basura sus sentimientos.

¿Como pudo enamorarse tan rápido? Yuu solo lo veía como un amigo, ya no podría ni verle a la cara sin sentir vergüenza por la confesión que había soltado.

Tenía que arreglar las cosas... Pero no esa semana, su corazón aún no estaba preparado para el rechazo que le haría sentir Yuuichiro si intentaba arreglar su amistad.

Entonces se levanta del sillón por primera vez en dos horas, busca su celular y al encontrarlo llama a su mano derecha: Ferid Bathory, que contesta al primer tono.

-¿Mika-kun? ¿Pasa algo?- contesta.

-Ferid... Necesito que me ayudes en la empresa esta semana, no voy a llegar hasta la otra, ¿Podrias ir a las juntas como mi suplente por ese tiempo?

Ferid esta sorprendido del otro lado de la línea.

-¿Ferid?

-Sí, no te preocupes, yo te ayudo, ¿Qué le digo a Yuu y Yoichi?

Escuchar su nombre le forma un nudo en la garganta.

-Estoy trabajando desde casa por esta semana.

-¿Pasó algo con Yuu?- ahora Ferid esta preocupado.

A Mika le entran ganas de llorar... De nuevo.

-Luego te cuento- y cuelga.

No quiero verte... Y tampoco quiero escuchar tu dulce voz.

Mika no deja de darle vueltas al asusto.

¿Tan tsundere es ese chico? ¿Enserio se enamoró de él? No debió salir así de su casa, pero sino lo hacía terminaría llorando frente a su amado.

No puede seguir así. Quiere disfrutar lo último que le queda del día, que se fue nublando hasta que la tormenta se desató. De no ser por la discusión él podría estar en casa de los Clearke, riendo de las idioteces de los hermanos junto a Eren y Levi.

No es momento de sufrir.

Necesito planear mi declaración. Algo bueno. Algo romántico... Y lo quiera o no: necesito la ayuda de los chicos.

-Aún no es tan tarde- suelta mientras se levanta y toma el abrigo.

Definitivamente ese jodido chico tsundere sería su novio.

∆Narra Izbell∆

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Izbell Eren Levi

-Yuu, ¿Piensas levantarte de la cama?- le pregunto mientras lo pincho en la cabeza con el dedo.

-Ño.

-Pues no pensamos darte más helado- Eren se para a mi lado con los brazos cruzados.

-Estúpido mocoso, tu metiste la pata y ahora en vez de ir y arreglar las cosas estas en depresión- Levi, como un buen padre, va a regañar.

-Deja de regañarme, mamá- le pide Yuu, descubriendo su rostro por fin.

Levi lo ve impactado.

-¡¿Mamá?!

-Eren es el papá- se ríe por fin Yuu.

Yo me doy la vuelta para comenzar a reír.

-Nada como el bello sentimiento de ser adoptados- me rio.

-Callense, de ser ustedes mis hijos los tendría en casa.

-¡Llevanos a casa, mamá!- le pedimos a Levi, lanzándonos contra él para abrazarlo.

-¡Sueltenme! ¡Eren!- son los gritos de Levi.

-Aw, que bella familia- Eren saca el teléfono y nos toma una foto-. Esto se va enmarcado a la sala.

-Bueno ¿Ya estas tranquilo?- le pregunto a Yuu mientras suelto a Lev.

Yuu suelta al enano, que nos ve con los brazos cruzados. No esta enojado, es su expresión de siempre.

-Necesitó hablar con Mika...

-Nop, respuesta incorrecta- interviene Eren-. Cuando Mika está así de enojado o dolido es mejor dejarle solo un tiempo.

-¿Cuanto tiempo?- pregunta Yuu.

-Eso solo él lo sabe.

-Es verdad, Mika soluciona todo él solo. Lo que ocurrió aquí él lo va a arreglar aunque lo causaste tu- da la razón Levi.

-Entonces...

-Dale tiempo, idiota- suelto molesta.

Pobre Mika.

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