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∆Narrador Externo∆

-¡Eso me dolió, pendejo!- le grita Yuu a Mika cuando corta.

-Esas palabras, Yuu-chan.

-¡¿Quién te manda a picarme?!

Mika le guiña un ojo, divertido por la reacción.

-Pero...- y una almohada se estrelló contra su cara.

-Voy a dormir, rubia oxigenada- le dice mientras se cubre con el poncho de nuevo.

La pierna de Mika se queda en su cadera, asustando a Yuu.

-Gratis contigo- le susurra con voz extraña.

Yuuichiro no puede evitar reírse mientras jala su pierna.

-Pero si tienes mejores piernas que una mujer- le dice, riendo de nuevo.

Mika quita su pierna de encima, un poco espantado por dicho comentario.

-¿Qué? Aún no toco nada- se da la vuelta Yuu, acercándose a Mika juguetonamente.

Su a proximidad llevó a tener YuuMika, con un Yuu seguro sobre Mika, mientras el rubio estaba temblando ligeramente por lo que hacia su amigo.

-¿De qué tienes miedo?- pregunta Yuu, peligrosamente cerca de los labios del rubio.

Entonces el teléfono volvió a vibrar.

Yuu se quitó de encima para tomar su celular y contestar.

-¿Sí?

-¡Yuu-kun! Buenos días- lo saluda desde el otro lado Yoichi, muy alegre-. Hoy vamos a dar un anuncio para todo el grupo... Y... Bueno... Como su casa es la que todos conocen... ¿Podemos llevar algo para desayunar allí y dar el anunció?

Yuu se ríe. Yoichi nunca dejaría de ser tímido.

-Claro, haganlo ¿Llamo a alguien?

-¿Te molestaría llamar a Ciel y Sebastian? Yo me encargo de Shinoa, Mitsu, Mika, Levi y Eren.

-Esta bien, voy a llamarlos...

-Yuu-kun...

-¿Sí, Yoi?

-¿Izbell sigue dormida?

-Sí- responde el azavache-. Pasó la noche en casa de Eren y Levi, va a venir con ellos.

-¿Estas solo entonces?

Yuu puede sentir un nudo formándose en su garganta.

-No. Mika esta aquí. Se quedó a dormir.

Su rostro se va tornando de un color rojo brillante conforme pasan los segundos de silencio bajo la mirada de Mikaela.

-¡Entonces mejor! Dile que se prepare, a las diez todos en tu casa- Yoi se despide- ¡Adiós, Yuu-kun!- y cuelga.

-Mika, levanta tu trasero de la cama, va a venir el grupo.

∆Narra Izbell∆

Cuando estaba por dormirme de nuevo, escucho un teléfono sonar en la otra habitación, luego de unos segundos escucho a Eren contestar.

-¿Sí?... Buenos días, Yoichi... Sí.... Claro, ahí estaremos, yo le digo a Izzy... Okay, adiós.

Me levantó rápidamente y voy a la habitación, abriendo sin tocar, topandome con Eren y Levi solo cubiertos por una fina sabana blanca, están desnudos y lo sé pero no importa. Levi esta acostado sobre el pecho de Eren mientras él me ve un poco sorprendido.

-Toca la puerta, Bell- me pide cuando ríe.

-¿Te llamó Yoi?- pregunto.

-Sí, quiere que estemos en tu pasa a las 10, si puedes hacerle el favor de llamar a Ferid para decirle que vaya y que le pongas volumen al teléfono.

-Mi... Mi teléfono- y salgo corriendo a traerlo, era imposible... Pero cierto, lo tenía en silencio y con cuatro llamadas perdidas de Yoi.

Llamo rápidamente a Ferid, que contesta al último tono.

-Bellux, mi sueño de belleza ¿Qué quieres tan temprano?- contesta.

-¡Hoy, en mi casa a las 10, lleva a Marie!

-¿Eh?

-Sólo apurate y ve. Bye, Ferid.

Cuelgo. Pinche diva.

Me regreso al cuarto de los chicos, encontrando a Levi despierto y a un Eren cambiándose.

-¡Apuren!

-Buenos días, mocosa.

-¡Buenos días, enano!

No tengo porque relatar la aburrida travesía, Eren y Levi pueden ser muy cursis a veces, haciendo que me emocione antes de captar la mirada asesina de mi enano favorito.

Al llegar a casa (9:30), mi hermano y su nov... Digo amigo, están limpiando todo, parecen agotados.

-¡Esto esta mugroso!- suelta Levi- ¡Denme eso, no saben limpiar! Mocosa, ve a limpiar allá con esto- me tira todos lo que tiene cerca, casi hago malabares para que nada se derrame-, no saben ni usar los productos de limpieza, Eren, ayudame con los lugares altos, Mika barre de nuevo, Yuu ve a trapear cuando el rubio oxigenado termine- todos corrimos, acatando las ordenes del pequeño e intimidante Levi Ackerman.

-¡Gracias a Dios es un loco de la limpieza!- grito- ¡Terminamos!

Y, por primera vez desde que nos mudamos, la casa esta reluciente. Levi parece satisfecho.

-Bien, mocosos, no son tan malos con las ordenes- sonríe.

-¡Siempre seguiré las órdenes de mi Capitán Levi!- y hago un saludo de respeto, con la mano en puño sobre él corazón.

Los ojos de Lev brillan con sorpresa mientras Eren se tensa un poco.

-¿Levi?- mi hermano se acerca a el enano con preocupación- ¿Estas bien?

Levi asiente.

-Sí... Solo recordé algo extraño- admite, regresando a la normalidad.

Tocan la puerta, Mika se dirige a abrir antes que cualquiera de nosotros, yo estoy preocupada por Lev ¿Dije algo que no debía?

-Lo siento- me disculpo antes de que entren Kimizuki y Yoichi.

-No pasa nada- me dice acercándose.

Y, como algo muy extraño, me abraza. El shock pasa rápidamente para devolver el abrazo con emoción.

Cuando se separa me sonríe y regresa a Eren, que se ríe de mi expresión.

-Lo hace una vez al año- me comenta.

Yo le sonrió.

-¡Chicos! Traemos hamburguesas ¿Estan bien?- pregunta Kimizuki, cargando las bolsas.

-¡Sí!- responden los chicos.

-¡Yoi, Rosita!- me lanzo a saludarlos.

-¡Izzy!- me regresan el saludo ambos, dejando las bolsas en la mesa para abrazarme entre los dos.

Hoy me abrazaron mucho, pensé cuando me soltaron.

Luego actuamos sincronizados con las ordenes de Levi, que nos decía como poner la mesa, en lo que hacíamos todo eso más amigos llegaban, siendo Shinoa y Mitsuba las penúltimas en llegar con Ferid y Marie detrás.

Saludamos a todos, yo voy con Marie, que parece no saber que hacer.

-Marrr...- y me interrumpe.

-¡Levi esta aquí! ¡Me quiero casar con ese hombre!- grita, espantando a todos, más que nada a Levi. Eren lo toma en brazos, alejándolo de ella- Necesito tocarle la nu...- y la freno de golpe.

-Intenta acercarte al enano con intenciones que no sean amistosas y te reviento, mocosa caprichosa- le advierto con mi mirada de muerte.

Parece asustada, por lo que baja la mirada.

-Perdón- se disculpa avergonzada-. Solo me recuerdas a alguien.

Giro para ver a Levi, que sigue siendo cargado por su novio mientras todos los demás aguantan la risa.

-Ese chico es gay, dejalo en paz, o su novio te va a reventar.

Ella asiente. Ferid me ve sorprendido.

-¡Chicos, la comida ya esta bien servida!- nos llama Sebastian.

-Ya vamos- respondí, haciendo que todos caminaran de la sala a la cocina.

Nos sentamos, algunos en bancos que tuvimos que poner estratégicamente para caber alrededor de la mesa.

Sebastian, Ciel, Shinoa, Mitsuba, Yoichi, Kimizuki, Eren, Levi, Mika, Yuu, Ferid, Marie y yo. La mesa era enorme, así que no causaba tanto problema.

Antes de empezar a tragar como los cerdos que sí somos, Kimizuki se levanta, con Yoi a su lado.

-Chicos, los reunimos aquí, en la mesa de nuestros queridos hermanos Clearke hoy para decirles...- hace una pausa de suspenso.

-Que somos novios- completa Yoi, sonriendo como nunca.

Todos damos un grito de alegría, empezando a felicitarlos cuando se sentaron de nuevo.

-Ya lo sabíamos- decimos después de las felicitaciones.

-Bueno, es oficial- sonríe Yoi.

-Más que antes- le da un beso en la mejilla Shihō.

-¡No derramen miel en mi mesa!- los molesto.

-Oh, vamos, Clearke, sabemos que disfrutas de la escena- me dice Ciel.

Comenzamos a comer entre las bromas y la historia de como fue que Shihō y Yoi se enamoraron. Se conocían poco antes de entrar a la empresa, eran simples amigos hasta que un día Shihō descubrió una leve atracción por el pequeño y adorable Yoichi. Lo terminó enamorando. Y ahora son lo que son por azares del destino (algunos planes míos), etc.

Los primeros en decir que tenían compromiso para la tarde fueron Ciel y Sebastian, que se despidieron para irse dejándome solo una carta. Luego Ferid y Marie (Que seguía aterrando a Levi con la mirada que le hacía), se despidieron diciendo que tenían pendientes. Yoichi y Kimizuki se fueron después, tenían una cita. Shinoa y Mitsuba fueron detrás de ellos.

-Solo quedamos nosotros- les digo a los chicos.

Sonrió malévola.

-Solo quedan mis OTPs.

Los cuatro me ven con terror.

-¡Pero nosotros no somos pareja!- debate Yuu.

Eren, Levi y yo volvemos a darnos una palmada en la frente.

-Y aún así hablas de Onodera, uke tsundere...

Mika le sonríe con ternura. Comparto una mirada rápida con Levi, que tiene la misma expresión en los ojos, asentimos y al mismo tiempo empujamos a los chicos, él a Mika y yo a Yuu, que terminan dándose un corto beso mientras nosotros escapamos, corriendo a mi cuarto, dejándoles desorientados.

Solo un empujoncito, Yuu, no lo arruines.

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