Una hora antes de ir a trabajar.

-Venga por mí. -pedí al conductor.

-Enseguida.

La cafetería estaba más hermosa que antes, así que le eche una última ojeada y sonreí. Camine hacia ella como si el suelo fuese una pasarela y me esperase el mejor premio dentro. No puedo negar que estaba destrozada pero no por mi ruptura sino por ser mi antepenúltimo día aquí, mi santuario, eso era para mí, mi refugio, mi spa, mi parque de diversiones, mi estado de relajación total…

-Buenas tardes, Ly. -un poco desanimada aunque revitalizada por estar de vuelta.

-Llegas antes, mucho antes. -me miro asombrada- No ha terminado este turno.

-Lo sé. -afirme un tanto triste.

-Bueno. –se encogió de hombros.

-Esperare en esta esquina.

-Como quieras. -se encogió de hombros- Falta casi una hora.

Observe cuidadosamente cada uno de los clientes, sus movimientos y los de mis compañeros.

Extraño esto y no me he ido aun.

Salgo de mi ensimismamiento por el vibrar de mi celular en mi bolsillo delantero (sobre mi muslo). Contesté al número desconocido.

-¿Diga?

-¿Puede salir a la parte trasera del local? -la voz era metálica e irreconocible.

-¿Disculpe? Se ha equivocado de número. -inquirí de inmediato.

¡Qué raro! -pensé- No obstante, insistió tres veces más pero lo ignoré.

Pasaron los minutos, la hora por fin llego.

Me cambié en 2 min y alcé por los cielos mi ánimo colocando la mejor de mis sonrisas que me salió del alma y del amor que le tengo al lugar.

-Bienvenido a la cafetería El renacer…

El ambiente animado del local mejoro mi humor.

Mi jornada fue fenomenal. Me dirigía a la salida trasera cuando fui secuestrada por  un auto negro...

Espero les guste esta nueva aventura.

Se despide de ustedes 💋

Su autora 💀Death💀