Capítulo 5: El apoyo
Mi fortaleza solo soportó salir de la prepa y caminar dos cuadras... el alivio me invadió, casi llegando a relajarme, cuando vi el auto y al conductor ahí y "corrí a sus brazos", literalmente.
-No sabía que... ¿Cómo sabía que estaba aquí?... no importa...
-La llevo a donde quiera...
El abrió la puerta trasera y no aguante más repose mi frente en su pecho -estábamos a una distancia prudencial- y di rienda suelta a mi llanto por 10 minutos.
***
Recuperé mi cordura y él me tendió un pañuelo.
-Gracias.
-Solo es un pañuelo...
Negué con la cabeza. -Por estar ahí siempre, por ser ese oído que escucha y no difama. Por llegar en el momento indicado. Gracias por todo.
-No hay de qué, cómo se encuentra. A dónde quiere ir.
-Mejor. Aunque, ¿le soy sincera? -pausa- estoy hirviendo por dentro -expresé apretando fuertemente mis puños hasta ya no sentirlos- y no se preocupe me voy andando.
-La acompaño.
Tecleo a mis amigos en enlace... en cambio ellos me telefonean.
-¿Chicos?
-¿Si? ¿Qué es esa voz? ¿Está bien? ¿Qué pasa?
-Cuál gimnasio está lleno ahora. Necesito luchar.
-Pero...
-¿Cuál? -Pregunté irritada.
-We sent you the address.
Cuelgo.
-¿Puede llevarme?
-Si. Deme la ubicación.
-¿Sabe qué?, mejor me voy corriendo. Necesito canalizar mi ira -dije con desprecio y odio.
-Si la llevo llegara antes.
-Mi jornada comienza en cuatro horas.
-La seguiré de cerca entonces.
-Bien.
45 min después.
-Dónde está el hombre que puede con todos nosotros.
Llegue toda sudada.
-Chicos 5 minutos para la ducha.
Todos mis amigos asintieron.
-Escuchen no es un hombre es una chica joven.
-¿Qué? -fue como una ola de "vítores" dubitativos.
Luche contra 5, 10, 15 hombres y aunque golpee a la mayoría algunos golpes recibí.
Terminé, me duché y a Yosh le dije -vestida como hombre, casi irreconocible a larga distancia- me quedo en tu casa le mostré las llaves.
Cuando me quise despedir me interrogaron con su silencio y atención total sobre mí.
-Vale, terminé con el imbécil... because you betrayed me.
-Ya te encuentras mejor que como llegaste. -expuso Cam.
- No pareces fiera hambrienta de sangre. -ironizo Luy.
- ¿Le damos una paliza o ya lo mandaste a la gran H?- intento animarme Maxwell.
- Relájate, disfruta de tus grandes pasiones y olvida este tonto. -me alentó mi mejor amigo- ¡Ah! Tu familia me preguntó por ti. -me informa con seriedad, Sebastián Rio.
- Gracias por el apoyo, sé que solo quieren mi bien. Ahora necesito dormir.
- Te queremos, duerme al full -todos al unísono.
Envié un SMS a Coral y otro al conductor.
Espero les guste esta nueva entrega.
Se despide de ustedes 💋
Su autora 💀Death💀
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