Capítulo 3: La confesión, las dudas y la verdad.
Una semana después
En la madrugada fui por agua y comí algunas frutas...
Las dudas me carcomen y se llevaban mi paz...
Como si lo hubiese invocado apareció Alex ante mí, solo calzoncillos... tan sexy como siempre... Me observa como pantera que asecha su presa.
-Hola... ¿te pasa algo?- no respondí; continuó acercándose- ¿No puedes dormir?
Silencio... Vacío... Huele a traición... ¡Quiero la verdad!
Después de otra sesión de sexo. Ha llegado la hora de confesar. Abrazados en las sábanas con mi cara en su pecho, comienzo el tercer grado... la investigación profunda...
Voy directo al punto.
-¿Te gusta Melody? -Sus músculos se tensaron y se quedó en silencio.- Quiero que seas sincero.
-¿Te gusta el conductor? ¿Te lo tiraste?-se removió- Pasas demasiado tiempo con él.
Le fulminé con la mirada su segunda pregunta, no voy a negar que me dolió, pero prefiero una verdad dolorosa que una falsa alegría por una mentira...
-Responde a mi pregunta y yo lo haré a la tuya -respiró pesadamente.
-¿Quieres absoluta y total sinceridad? -asentí con la cabeza.
-Bien, ella es atractiva, sexy, es buena compañera de estudio y de trabajo -suspira con resignación- me gusta pero no tanto como tú. Pasa una mano por mi pelo y otra por mi espalda.
Sus ojos delataban su veracidad y su falsedad al final.
-Yo seré franca - le miro a los ojos- me encanta su voz, tiene educación y sabe escuchar aunque debe ser por su trabajo.
Su cuerpo es aceptable (delicioso) y solo estamos juntos cuando me traslado de un sitio a otro. Con quien estoy es contigo. -tomé oxígeno para continuar- Además, la que debe reclamarte soy yo... estudias y trabajas con una chica que babea por ti y está tan solo a un paso de cazarte.
-¿Estás celosa, cariño? -su sonrisa de lado le hace ver más apuesto y coqueto de lo que es.
-¡Ja! Ya quisieras.
Se removió pegando su dura erección contra mi entre pierna... y el interrogatorio se fue volando... mejor dicho, terminó en reconciliación.
Desperté entre sus brazos... Tarde... ¿por qué siempre es lo mismo?, me apresuro para no llegar "mañana" a la escuela.
-Ho... Buenos días, señor conductor - ¡qué nervios, qué vergüenza!
-Buenos días, señorita Montenegro. ¿Qué necesita? - ¡Oh! Dios, que voz.
-Está usted muy ocupado.
-No, dígame, en que puedo servirle.
-Podría venir a recogerme... le envío la dirección.
-De acuerdo...
-Gracias.
¡Uf! Hablar con él o escuchar su voz me pone el corazón a mil, sin ello, en el día me falta algo, siento un gran vacío que ni siquiera Alex puede llenar con su pasión.
-Buenos días, cariño. -dijo estirándose.
-Ya me tengo que ir... - nos besamos.
-Te deseo.
-Lo sé, pero es tarde... besos.
-¿Te veo en la tarde?
-No, hoy trabajo en la cafetería a las 5.
-¿Y mañana? -preguntó con picardía.
-Trabajo en la mañana.
-¿Entonces cuándo?-sin ánimo.
-El lunes.
-¡Vaya! Abstinencia ¿eh?
-Besos... Hasta el Lunes.
El conductor llega puntual... me deja en el colegio y por extraordinario que parezca no llegué tarde. ¡Amo el viernes! Y ¡Amo al conductor! Por ser tan eficiente.
-Que tenga buen día, señorita Montenegro.
-Igualmente, gracias... por todo.
Ya en la acera desliza la ventanilla. - ¿Paso por usted a las 4.30 pm?
-No tiene que molestarse -me puse roja como un tomate. ¡Qué vergüenza!
-Nos vemos en la tarde.
-No...
-Que tenga lindo día.
-Gracias... otra vez.
***
Se acerca a mí Coral.
-¡Waow! Es... que me he quedado sin aire y sin palabras... ¡Uf! De solo verlo casi me mojo las bragas.
-¡Oye! - le golpee en el hombro a modo de juego.
-No podemos negar que está muy bueno ¿eh?
-¡Ah! -Suspiro- sí... está... divino...
-Y te lleva a todos lados... ¡Que emoción!
-Ya vámonos o llegaremos tarde a clase... -dije arrastrándola por el pasillo.
-Sí, claro, como tú lo tienes todo el tiempo que quieras.
-¡Shhhh! -entramos a clase y deja de molestarme.
-Luego hablamos -simuló.
***
En la hora del almuerzo.
-Cuenta -alzó una ceja.
-Por donde empiezo...
-Por el principio... venga... no tenemos tiempo.
-¿Lo bueno, lo malo o la posibilidad? Escoge.
-Todo.
-Estoy completamente segura, ojo no hay posibilidad de duda, -¿Sí?
- De que Alex me engaña con Melody.
-¿La pelirroja?
-Sí.
-¡Oh! Sigue...sigue...
-Me siento un poco, solo un poquito, atraída por...
-El conductor -dijo suspirando y terminando la frase por mí.
-Sí... ¿Qué?-intimidaba.
-No me engañas. ¿Algo más?
-Vale. Sí, hay algo más. -La tristeza cubrió mi rostro.
-¿Qué pasa? Me estas asustando. Habla ya.
Silencio incómodo y mucho.
-¡Ya!
Suspiro. -Hoy es mi antepenúltimo día en mi trabajo favorito, ya sabes que es lo único que me alegra el día y me hace olvidar los días difíciles de la semana.
-¡Oh! Chica, no lo sabía. Por lo menos te quedan tres días y vendrá a buscarte ese papacito.
-¡Ah! Contigo no se puede.
-¡Anda! Anímate. Hoy salimos antes.
-¿En serio? Voy a ver a Alex, pero antes debo avisarle...
-Sí ya sé a quién.
Espero les guste esta nueva entrega.
Se despide de ustedes 💋
Su autora 💀Death💀
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