•───────CAPÍTULO 18───────•

JUSTICIA DIVINA. 

────────ᘛ•ᘚ────────

—¡Mamá, Mai! — gritó Trunks mientras trotaba.

Bulma y Mai estaban con los refugiados, habiendo tenido un encuentro con Black y Zamasu, quienes habían destruido la máquina del tiempo, pero Bulma había traído un garaje en una de sus cápsulas. Así que ahora tenían un lugar seguro donde podían protegerse y planear la estrategia que seguirían a partir de ese momento para enfrentarlos.

—Estamos bien, ¿y Vegeta? —preguntó Bulma.

—Está con el Sr. Goku.

—Goku debe usar el mafuba —dijo Bulma de nuevo.

Trunks salió de la base y tomó vuelo hacia la ciudad. Como su madre y Mai estaban lejos en una meseta, sabía que estaban a salvo.

....

Los guerreros continuaron con la lucha, ya que no podían detenerse. Zamasu y Goku continuaron luchando al límite de sus fuerzas, mientras que Vegeta y Black continuaron luchando a un nivel similar. A veces, Trunks intervino, ya que los dos no serían suficientes para derrotarlos. El resultado de la pelea aún era incierto, pero la determinación de los guerreros fue increíble.

Vegeta usó Súper Saiyan God para enfrentarse a Black, pero cada vez que lanzaba un ataque contra él, se transformaba en Súper Saiyan Blue. Esto comenzó a poner a Black a la defensiva, ya que el poder de Vegeta era mayor desde la última batalla, Vegeta comenzó a superarse a sí mismo y su velocidad comenzó a superar a Black, dándole la ventaja en la pelea.

—El súper sayajin blue tiene un gran poder, pero no puede sostenerse por mucho tiempo —dijo Goku mientras aterrizaba en el suelo después de ver pelear a Vegeta y Black—. La forma de Dios es mucho más equilibrada en ese sentido y no consume tanta energía.

Zamasu, quien había sido golpeado contra un edificio por el ataque de Goku, se puso de pie y observó la pelea entre Vegeta y Black después de escuchar las palabras de Goku, Black estaba siendo golpeado sin poder oponer resistencia a los ataques del príncipe sayajin.

Vegeta enganchó a Black en la barbilla con un puño, lo que provocó que la inercia lo arrastrara en el aire, dándole tiempo suficiente para ejecutar su próximo movimiento, que sería un "galick ho". Zamasu se vio asombrado y antes de que Vegeta lanzara el ataque, lo pateó en las costillas, haciéndolo perder el equilibrio.

Goku lanzó un par de ráfagas a Zamasu para evitar que atacara a Vegeta nuevamente.

—"Tienen casi la misma fuerza, así como la misma energía" —pensó Goku—. Estás peleando conmigo, Zamasu.

—Te dije que no puedes dar órdenes a un dios. —Zamasu respondió con las manos detrás de la espalda.

Black y Zamasu se volvieron a rodear de sus auras antes de continuar peleando, lo que a Goku le hizo sentir el gran parecido entre sus energías.

—¿Cómo es posible que tu energía sea tan similar a la de Black?.

Zamasu pareció desconcertado, ya que a los mortales nunca se les había dicho sobre su presencia o cómo se había puesto del lado de Black, se dio cuenta de que esta era la oportunidad perfecta para dejar las cosas claras.

Black y Zamasu se elevaron en el aire, fuera del alcance cuerpo a cuerpo de los saiyajin. Trunks se acercó a su padre y Goku.

—Para impartir la justicia que anhelo —comenzó Black—, necesitaba de un aliado que fuera el adecuado, alguien que crea en la misma justicia; que también padezca por la estupidez humana. Alguien que de corazón también busque el mundo ideal que tanto he añorado.

Vegeta frunció el ceño y Goku parecía incapaz de entender de qué estaban hablando.

Zamasu sonrió al escuchar las palabras de Black.

—Bueno, ese alguien soy yo —añadió Zamasu y cerró los ojos—, en este mundo, al que ustedes llaman "futuro", yo también me pasaba los días lamentándome... por todas las tonterías que hacían los humanos.

—Así que usé el anillo del tiempo para viajar a este mundo —dijo Black, recordando la primera vez que conoció a Zamasu—. Ya que en este futuro el supremo kaiosama está muerto y por consiguiente no existe dios de la destrucción capaz de enturbiar nuestros planes.

Trunks sintió un pinchazo en la sien al recordar las conversaciones que había tenido en el pasado con el dios de la destrucción.

—Es un acto de total cobardía lo que has hecho, en vez de enfrentarte a los dioses de la destrucción mataste a los dioses de la creación. —Dijo Vegeta y apretó los puños con fuerza, a lo que Black sonrió mostrando una hilera de dientes blancos.

—Así fue, cómo luego junté las súper esferas del dragón y me volví inmortal —aclaró un poco Zamasu.

—Y para que nuestros deseos no sean revertidos... destruimos todas y cada una de las súper esferas del dragón.

Goku se sorprendió al escuchar tal cosa.

—¿Cuál es el punto de todo esto? —preguntó el príncipe antes de que Goku pudiera hacer otra acotación.

—¿No lo sabes? — preguntó Black en tono altivo—. Mi plan es erradicar a los mortales y hacer todo a mi voluntad. No me importa si tengo que acabar con todas las civilizaciones para conseguir lo que quiero, aunque eso signifique destruir el universo para crear uno nuevo a mi gusto. La humanidad debe ser erradicada por sus pecados, y luego con Zamasu crearemos un mundo perfecto.

Trunks resopló, recibió las miradas de todos, no podía soportar las palabras de quienes habían arrasado todo el mundo bajo el falso nombre de la justicia divina.

—¡No tienen derecho! —gritó, desenvainando su espada—. Su plan no es más que el exterminio total de todo. No estoy dispuesto a aceptar un dominio como el que buscan, y haré todo lo posible para detenerlos y defender a la humanidad, y no nos detendremos hasta que sean derrotados y el mundo vuelva a estar a salvo.

Al escuchar las palabras de Trunks, Black y Zamasu se sorprendieron por su valentía, pero no se dejarían intimidar y seguirían luchando por lograr sus objetivos. Por tanto, ahora la lucha sería aún más dura y violenta, ya que todos estaban seguros de su propio poder y de sus planes futuros.