━━━003
❝El canto de las sirenas es peligroso, pero mucho más peligroso es que las sirenas enmudezca.❞
━━━Rafael Argullol
WARNING:
contenido sexual.
Demasiadas perlas estaban en el suelo del laboratorio. YoonSiu estaba dentro de su prisión de cristal, oculto entre las rocas que allí habían. Disfrutaba el agua que el rubio le había permitido volver a sentir desde la noche anterior; pero ¿a qué costó? Perder su alma y fundir ésta con un mortal.
Que asqueroso.
Sus ojos azules se enfocaron en el vidrio cuando vio al rubio volver. YoonSiu se ocultó más, como si pudiera desaparecer, aunque algo así no era posible.
—Ven aquí—ordenó Felix y a pesar de que el tritón no quería acercarse, la conexión lo obligó, y se acercó al humano.
YoonSiu ladeó el rostro apartándose levemente del casi tacto del humano. El rubio suspiró antes de extender más su mano y sujetar el rostro del tritón, que le dió una mirada llena de furia.
El ser marino quería tanto poder cortar el cuello del humano, pero algo así no pasaría, no sabiendo que él mismo se podría dar muerte.
Felix acarició el rostro del contrario. YoonSiu solo se mantuvo pendiente a cualquier movimiento extraño del mayor, aún su cola seguía herida por la perdida de algunas de sus escamas. Felix miró a los ojos del albino que separó sus labios; el humano estaba ansioso de escuchar la voz del tritón, pero éste, pronto volvió a sellar sus belfos y bajó la mirada.
El Lee se apartó colérico, y dejó a YoonSiu sin saber que ocurría.
El ser marino volvió a hundirse en el agua, observando como Felix tiraba las cosas que tenía en los escritorios. La frustración que sentía el humano era tanta que no sabía cómo manejarla.
YoonSiu dejo escapar una especie de chillido cuando el estanque se rompió el pedazos, luego de que el rubio, al no medir su fuerza, lanzará un objeto metálico que astillo el vidrio, y el tritón al ser curioso se asomó en este, y su tacto comenzó a fragmentar este que no duró mucho, y se rompió.
Gorgojeó cuando entró en pánico por no tener agua ayudando a su sanación, y su cola empezó a doler ante la falta de sus escamas que apenas estaban empezando a formarse.
Felix se acercó a YoonSiu que trató de retroceder pero chilló agudamente cuando sufrió un corte en su mano con uno de los vidrios. El Lee se apresuró a sujetar al tritón en sus brazos. La ropa se le pegó al cuerpo al sujetar en brazos al tritón.
—Perdón, no pensé que te lastimarías—dijo el rubio apartando los vidrios, antes de llevar al tritón fuera del laboratorio, luego de tomarlo en brazos. No sin antes notar que la misma cortada que había sufrido el menor, él la tenía en el mismo lugar.
YoonSiu observó por primera vez el lugar en el que estaba. Felix caminó por el pasillo notando como el tritón tiritaba del miedo; no prestó más atención y salió de la casa, directo a la piscina que estaba afuera.
Pisó la escalera de la piscina y luego empezó a bajar los escalones hasta que sus pies estuvieron tocando el fondo de la piscina. Debió realizar dicha acción ante el shock en el que estaba el tritón, del cual no empezó a reaccionar hasta que el agua tocó su piel.
El tritón se apartó de los brazos del humano y empezó a nadar, sin evitar sonreír, al tener más espacio, esto gracias a la gran piscina que el Lee tenía en su casa.
La mano del albino fue sujetada, cuando pasó junto al de dorados cabellos, y en un parpadeo su espalda había golpeado el borde de la piscina. Felix tomó la muñeca herida del tritón que soltó un gritito al sentir la presión en la herida.
—Mantente quieto—ordenó Felix apresando el cuerpo del tritón, entre el suyo y la pared de la piscina. Sintió la cola del contrario moverse, pero en cierta parte no le importó.
Miró la herida en la muñeca de tritón y lamió la sangre que de allí fluía. YoonSiu hizo un gesto de asco, eso era abominable. No podía permitir eso.
—¡No!
Y Felix se apartó notando el rostro furioso del ser marino, cosa que le provocó que empezara a reír a carcajadas.
—Así que sabes hablar—y el de cabellos blancos apartó su azulada mirada—. Es un consuelo saber que no deberé torturarte para escuchar tu voz.
Y el contrario sintió un escalofrío cuando su cola fue acariciada por la mano del rubio.
—Estos días he pensado que sé muy poco sobre ti especie—continuó YongBok sujetando al menor por su delgado y finísimo cuello—, en especial sobre su reproducción, bueno...en sí, ¿cómo se reproducen?
Y YoonSiu se volvió un manojo de nervios, mientras trató de soltarse, pero al Felix cubrir sus branquias, el respirar se le dificultó.
—Dímelo. Dime cómo es que se aparean—YoonSiu negó pero el Lee presionó con más fuerza sacándole un jadeó—. Habla; puedo hacer esto todo el día, jugar con tu respiración no significa nada para mí.
El tritón apartó al humano que casi ni se movió, respiro a profundidad y luego miró los ojos oscuros de Felix.
—Cuando una pareja de sirenas se ama mucho...frotan sus partes entre sí, en un abrazo especial—exclamó YoonSiu apenado, eso era algo íntimo.
El rubio no dijo nada ante esa extraña explicación. Miró el cuerpo del tritón. El albino se asustó cuando sintió una presión en uno de sus lugares íntimos.
Felix tocó un lugar con escamas suaves, que provocó que YoonSiu llevará sus manos para evitar que el Lee le tocase.
El Lee apartó las manos de YoonSiu, y volvió a llevar sus dedos a ese lugar tan curioso que había tocado en primera instancia;
las escamas parecen abrirse paso revelando el pene del tritón; es bastante parecido al de un humano. YoonSiu muerde su labio inferior cuando el humano ejerce presión en esa parte tan íntima.
—No toques—lloriqueó al ser estimulado, y sumándole a eso que jamás había sentido algo así.
Toda sirena o tritón tenía prohibida tocar su intimidad hasta el día en que se fueran a aparear.
—No...basta—pidió el tritón removiendose al sentir una extraña sensación en su espina dorsal que recorrió cada terminación nerviosa.
Su negativa fue interrumpida pronto por los gemidos que se escaparon de sus labios. Felix tocó el glande, empezando a masturbar rápidamente al albino, que empezó a llorar; las perlas cayendo al suelo de la piscina.
Felix miró el lascivo rostro del tritón que estaba sonrojado. Los gemidos del albino, era algo que despertó el deseo sexual de Felix. Una voz tan dulce, que brindaba sentimientos posesivos en YongBok.
Solamente él quería provocar algo así en el ente marino.
Las mejillas de YoonSiu están pintadas de rosa, sus ojos llorosos muestran un tono azul acuoso, sus labios están rojos por morderlos constantemente. YongBok busca los labios del tritón, y los une a los suyos, en un beso sucio, que provoca que la saliva escurra por las comisuras del menor al este no saber cómo seguir el beso.
YongBok desliza su mano por debajo del miembro del tritón, y entonces encuentra un lugar al meter dos de sus dedos. Un lugar cálido que provoca que YoonSiu gims agudamente.
—Sácalos—chilla YoonSiu echando su cabeza hacía atrás, dejando ver sus dos duros pezones.
El Lee se inclina para lamer el pezón del albino, que no tiene de otra que llevar sus manos a la espalda del rubio. Son tantas sensaciones que se siente como en un oleaje peligroso, sabiendo que la caída será tan dolorosa.
Pero cuando se desmorona, no siente dolor sino más una extraña sensación. El rubio descubre que el semen de los tritones es un poco menos espeso que el de los humanos.
YoonSiu se siente ligero en brazos del rubio, olvidando por un momento que había sido secuestrado por el hombre que mueve sus dedos dentro de su orificio.
—Antes pedías que sacará mis dedos, pero ahora los aprietas, eres un chico muy lascivo—y YoonSiu aparta su rostro, YongBok hizo que lo mirará otra vez—. Vamos, sabes que estás excitado, gime mi nombre—una negativa—. Hazlo.
—Deténgase—suplicó.
—Suplicame—sus ojos desenfocados hasta ese momento se fijaron en el rostro pecoso del rubio—. Súplica para que te haga mío—el tritón negó, y el humano uso su fuerza para doblegar al chico que casi gritó ante el dolor de la presión en sus branquias y en su sensible falo—. Hazlo.
El de ojos azules tragó con dificultad y miró al rubio. Sería mejor perder su virtud a morir sin poder avisar a los suyos que un humano había robado su alma. Y se rindió.
—Le...le suplico me haga suyo—dijo con aquella dulce voz que desataba una serie de sensaciones en el Lee.
El agujero del tritón está húmedo y resbaladizo, y Felix está duro en sus pantalones. Los cuales pronto baja luego de abrir el botón y bajar la cremallera; se acaricia sobre el bóxer viendo el rostro excitado del contrario.
Están en el agua y la sensación es tan rara, pero no le importa en ese momento.
Juguetea moviendo sus dedos más profundamente, notando como el tritón echa su cabeza hacía atrás, cosa que aprovecha para morder y lamer el cuello de porcelana de este. Lame sobre las branquias enviando una ola de placer en el marino. Y cuando en el cuello de YoonSiu se empiezan a notar las marcas, Felix lleva su pene al agujero del tritón, mientras saca sus dedos.
YoonSiu no mira o sabe que se meterá en problemas cuando trate de alejarse al ver eso que pronto le profanaría. El tritón aruña la espalda del humano, cuando estesin previo aviso lo penetró con fuerza y rudeza.
Felix se veía dulce más no lo era.
—¡Sáquelo!—grita el albino al sentir un horrible dolor recorrer su cuerpo. Eso dolía, y mucho.
Felix no dice nada, sin embargo, se empieza a mover lentamente notando como las lagrimas del tritón caen al suelo.
—¿Cuál es tu nombre?—pregunta entre jadeos al ver como el contrario llora de dolor.
—Yoonsiu—y el rubio sonrió antes de tomar de las caderas al tritón.
—Entonces, YoonSiu, prepárate para ser follado como una puta, hasta que te conviertas en un ser tan tonto que no siquiera querrás volver al mar.
Y seguido empezó con rápidas y duras embestidas que hacían gritar al tritón que trató de aferrarse al borde de la piscina, cosa que era inútil.
El nombre del humano era Felix, recordó de repente el albino, y miró al rubio. ¿Quizás si le llamaba por su nombre no sería tan salvaje?
Y le llamó.
—Felix...por favor, duele—lloriqueó.
El rubio se detuvo y miró al albino; pero el llamado al rubio tuvo consecuencias completamente distintas. No supo qué pasó cuando sus labios empezaron a ser besados por el pecoso.
Está vez eran gentiles, no tan bruscos como antes, pero un gemido escapó y murió en los labios del Lee cuando esté empezó a moverse otra vez.
Y YoonSiu quiere más de aquellos labios. No sabe porque, posiblemente sea por la conexión entre sus almas que deseaba más del rubio. Por la estúpida conexión que le hizo abrazar la espalda del Lee.
Felix en cambio quiere escuchar más de aquellos angelicales pero lascivos sonidos que se escapan de los labios hinchados de YoonSiu.
Felix muerde los labios del contrario extirando levemente el inferior al morderlo. El agujero del albino es caliente, húmedo y resbaladizo, pero tan jodidamente apretado, que Felix se siente en la gloria. Nota el falo de YoonSiu contra su vientre y lo sujeta para empezar a masturbarlo, mientras lame el cuello del de ojos azules.
Jamás había tenido sexo en el agua, pero definitivamente lo volvería a realizar para disfrutar ese rostro enrojecido por la excitación.
YoonSiu siente las penetraciones en su agujero, y luego como golpean un punto especial dentro de su conducto, es tan extraño pero a su cuerpo parece gustarle porque tiembla de placer.
Esta agitado, y las falanges de Felix se cuelan dentro de su boca, cosa por la que no tiene de otra que chupar, provocándole leves arcadas. Su cola se mueve de un lado a otro o se dobla levemente cuando el orgasmo que se está formando, empieza a ser más fuerte.
Y encuentra la liberación por segunda vez en la mano hábil del humano; que aún así sigue jugando con su falo, erizando su piel y sacándole gritos al ser sobreestimulado.
Los gemidos de YoonSiu suenan diferentes, más agudos, mientras menciona al rubio, algo que si ocurre es la potencia en la voz del tritón; que habla con fuerza, mientras trata de retroceder empujando al humano con su cola.
YongBok deja de masturbarlo y lo sujeta por la cintura con fuerza; disfrutando de aquella pequeña cintura. Y luego de besar el cuello del tritón, arremete con brutalidad contra el agujero de este, que lo aprieta con fuerza.
Ante eso, poco tiempo después libera su semen en el agujero del tritón que se aferra a él, mientras siente la calidez llenando su agujero.
El Lee inhala profundamente antes de sacar su pene, y luego empujar con sus dedos, su semen de vuelta al agujero arruinado de su tritón. Felix apoyó su cabeza en el hombro de YoonSiu, tratando de regular su respiración, aún acariciando levemente el agujero de este.
El tritón se veía aturdido, pero cuando el agua empezó a sacudirse el humano se apartó sosteniendo al contrario que había cerrado sus ojos.
Entonces el agua empezó a calentarse y cuando empezó a burbujear, Felix se subió los pantalones para salir de la piscina, y luego tomar al tritón para sacarlo, dejándolo en el suelo. No sabía lo que ocurría y eso le asustaba.
Y entonces lo vio.
Como la cola de YoonSiu se separaba y, luego el agua que tenía el cuerpo del albino empezó a vaporizarse, y su cola, ahora dividida, se volvieron dos piernas. Dos palidas y blanquecinas piernas.
Observó el cuello del chico y notó que las branquias de este habían desaparecido.
No sabía que había pasado.
Por otro lado en las costas, los barcos empezaban a desaparecer.
Los humanos empezaban a tener meterse al mar, lugar que ahora estaba lleno de muerte. Sin saber que un humano era quien había condenado a todo el mundo.
Ya actualicé.
¿Qué les pareció el
Capítulo?
No saben lo costoso que
fue redactar el maldito
coito.
He leído tanta anatomía
de tritones que ya debo recibir
una maestría.
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