"Y contra todo pronóstico, el valeroso pirata con un pasado incierto y un futuro prometedor, blandió la espada que le había otorgado su compañero Tótem.

El invencible Mikey comenzaría la batalla contra el grupo de renegados.

Tiene mucho que perder.

¿Vencerá?

Continuará "

—¡NO ME PUEDES DEJAR ASÍÍÍ! —chillé con rabia, tirando el cómic a una esquina de la habitación para acto seguido, dar vueltas sobre mi cama.

¿Tal vez sea infantil Para un niño de mi edad? Seguramente pero me daba igual.  Mi madre no estaba en casa. No volvió el día anterior, a veces pareciera como si se olvidara de que tiene un hijo. Creo fielmente que me odia, pero el sentimiento es recíproco.

El final del capítulo no era el único responsable de mi rabia y desesperación.

El cómic infantil (que de infantil no tenía nada) de "Sea Revengers" tendría un Hiatus por tiempo indefinido porque el tío del creador (o creadora, no se sabe su género) estaba hospitalizado y apunto de morir.

¿Pero a mí eso qué me importa? ¡No es excusa! Ana Frank escribió su libro en la segunda guerra mundial. Si Ana Frank pudo escribir, el autor también puede.

—Lo mejor siempre se hace esperar -dejé de dar vueltas en la cama para ver alegre al dueño de esa voz.

Mikey estaba sentado en el suelo, frente a mi cama, apoyando la espalda en el armario.

Estaba sentado con las piernas cruzadas  y abiertas y los brazos cruzados, pero una confiada sonrisa surcando su rostro, haciéndolo ver genial. Su cabello rubio estaba ordenado de manera desordenada y su ropa ajustada marcaba sus definidos músculos.

-¿Dónde estabas? Siempre por la mañana desapareces -le reproché frunciendo el ceño.

-Como te dije, lo mejor siempre se hace esperar -e hizo una pose tremendamente sexy -Es solo ver mi entrada en el capítulo 75. Pero bueno, tenía que organizar unas cosas para la expedición, la cual es hoy.

-¡Al menos dime como sigue la pelea! No voy a soportar un mes sin contenido

Adoraba todo de Mikey, desde su diseño hasta su caracterización.
Un chico rubio, de estatura alta (siendo solo superado por su amigo Tótem), musculoso y genial.

Hasta tengo un póster del personaje en la pared junto a la cama el cual conseguí en una liquidación hace como año y medio.

Desde mi teléfono me metí a la aplicación de amino para hablar sobre el nuevo capítulo.

Mikeysimp: ¿No estuvo increíble el capítulo de hoy? 😍

María Gonzales Navarro: Ahora no puedo hablar mi mana me kitara el telefono para ir a colegio 😓

A pesar de que las faltas de ortografía me dolieran al punto de desear que me sangraran los ojos, sabía que no le podía pedir mucho, porque sabía que ella era una niña pequeña.

Además, una niña pequeña muy maja.

Mikeysimp: Okey

Maria Gonzales Navarro: Y Luis me dijo aller en el colegio ke lo castigaron sin Tablet por pelearse.

Dejé el teléfono a un lado y suspiré frustrado.

-Bueno, hay que ir a clase para que mamá no se decepcione más de lo que está. -me levanté de la cama de un salto. Ya tenía el uniforme puesto, fue lo primero que hice para poder leer tranquilo.

—Al diablo con ella.

Suspiró pesadamente y salí de mi casa.

El cielo estaba nublado lo que significaba que volvería a llover, así que entre, y salí otra vez pero con un paraguas.

-Adiós camarada -se despidió Mikey. Era cierto, dijo que hoy se iba.

-¿Cuándo volverás? -le pregunté, él era mi mejor compañía.

-Cuanto menos lo esperes -y me guiñó el ojo para después girarse y andar en dirección contraria.

-Eso no es una respuesta, para decir eso mejor no digas nada... -pensé con fastidio.

Llegué al instituto tarde, cuarenta minutos tarde, así que decidí no entrar. Me distraje en el camino y empecé a dar vueltas aprovechando que no había casi nadie.

Iba a dejar los libros que me sobraban en mi taquilla. Las taquillas se encontraban en el pasillo

El momento en el que abrí la taquilla, una nota que se encontraba dentro cayó al suelo. Metí la mochila y me agaché a recoger la nota, que era una hoja doblaba. Una vez abierta la leí, miré alrededor viendo que no había nadie, y después de eso la tiré a la basura.

Sentí una punzada en el pecho por lo que me apoyé en las taquillas.

No tenía que ser muy inteligente para saber que esa nota tenía que ver con Kisaki.

Mi presentimiento no fue erróneo el día que fuimos a jefatura. Cuando intentó dejarme mal delante del jefe de estudios.

Flashback

-¡Es un pedófilo! -mi estómago se revolvió ante esa acusación. Esa acusación tan destructiva que consiguió que tanta gente me odiara.

Iba a responder, estaba harto de esa acusación, pero el jefe de estudios me interrumpió.

-Eso que estás diciendo es muy grave ¿En que te basas para afirmarlo?

-Lo que digo es tan cierto como las conversaciones con menores que tiene en su teléfono -habló de manera segura señalándome. Kisaki era un cínico.

El señor me miró esperando mi respuesta, por fin dándome el turno de palabra.

-Kisaki dice mentiras ¡Yo no soy ningún pedófilo! -hablar de eso solo me daban ganas de llorar.

-¡Grítalo! -animó Mikey, que estaba sentado en el asiento del jefe de estudios, ya que este estaba levantado cerca de nosotros.

-Lo que pasa es que yo soy fan de Sea Revengers ¿Lo conoces?

-Sí, el cómic infantil -me aguanté las ganas de decir que era de todo menos infantil.

-Bueno pues a mí me gusta ese cómic -saqué mi teléfono buscando amino -, y naturalmente también me gusta hablar de ese cómic, pero no conozco a nadie a quien le guste así que hablamos de eso por una aplicación llamada amino en la que llevo años, y si quieres puedes revisar. Sí, son menores pero solo hablamos del cómic no de cosas explícitas como sugiere Kisaki-y le extendí mi teléfono con el chat abierto, el lo cogió para revisar. -Lo que más me molesta es que Kisaki sabe esto y hace lo posible por convertirlo en algo turbio -remarqué la palabra "Kisaki" y lo miré con rencor pero él no me miró de vuelta así que volví a mirar al señor.

Con su cara de poquer era difícil saber qué estaba pensando pero con la velocidad en la que se movían sus ojos y deslizaba con el dedo, se podía ver que estaba mirando la conversación por encima.

Después de unos tensos minutos en los que de vez en cuando giraba a ver a Mikey en los que solo me levantaba el pulgar en nuestra de apoyo el mayor por fin habló.

-Kisaki, tienes un parte -el nombrado no pareció sorprendido en lo absoluto -supongo que no estarás sorprendido con esto ¿Verdad?

-Fue un malentendido -me sorprendí al ver que bajaba la cabeza, pero luego caí en que estaba haciendo lo que mejor se le daba, fingir. Entonces se giró hacia mí con una fingida cara de arrepentimiento ¿Qué por qué sabía que era fingida? Porque la vi muchas veces -Lo siento.

Puse todo de mí para no empezar a gritarle en ese momento.

-Bueno, al parecer sí fue un malentendido -reflexionó el jefe de estudios -. Es cierto que Hanagaki hablaba y sigue hablando con niños pequeños, pero no de la manera que Kisaki creía. Parece ser que no lo sabía.

-Es cierto, no lo sabía -dijo Kisaki con voz lastimera.

-¡Sí lo sabías! -estaba horrorizado, la capacidad de manipulación de Kisaki era tan grande que hasta el jefe de estudios le creía.

-Tranquilo Hanagaki.

-Takemichi, esto es mi culpa por... ¡Por no hablar las cosas contigo! De verdad que lo siento ¡Y juro que haré de todo para cambiar! -hasta Kisaki empezó a soltar lágrimas de cocodrilo para acabar de hacer creíble la escena -Me merezco el parte que me han puesto, de verdad que lo siento.

-¡Menuda rata! -exclamó Mikey tan indignado como yo.

-Lo que has hecho es horrible Kisaki -dijo el jefe de estudios -pero he visto a pocas personas aceptar sus errores y pedir perdón. Eso habla mucho sobre ti.

De un momento a otro comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza. Siempre quise que Kisaki se disculpara conmigo, pero no en este contexto, me parecía vomitivo.

-No creo que quieras volver a ser mi amigo ¿Pero podríamos empezar desde cero? -y estiró su mano esperando un apretón de manos.

-¿¡Es en serio!? -Mikey golpeó la mesa, naturalmente yo fui el único que le prestó atención.

Examiné la expresión de Kisaki, aunque sus ojos estaban cristalizados, no caía ni una lágrima. Mi mirada bajó a su mano esperando el apretón. Después miré a Mikey, el cual negaba con la mirada, y con la mirada fija en este, retrocedí un paso, rechazando a Kisaki.

-Bueno, es comprensible -el jefe de estudios le dio la hoja con un parte a Kisaki para después abrirnos la puerta -Kisaki, que esto te sirva de lección. Os acompañaré a clase, y no quiero volver a veros aquí.

Fin del Flashback.

Pero aunque Kisaki había logrado engañar al jefe de estudios, no me molestó por los próximos tres días. Claro, me seguía repudiando toda la clase, y yo los seguía repudiando a ellos, pero era como si Kisaki no estuviera en clase.

Y en vez de hacerme sentir mejor como pensé que sería, solo me hizo sentir peor.

[...]

Las horas transcurrían lentas y solitarias en el aula. Mi mente tampoco ayudaban, alterándome la percepción del tiempo para que pasara más lento, siendo un grito de socorro de mi mente diciendo "Sáquenme de aquí"

Miré mi pupitre y delineé con el dedo índice lo escrito en forma de rayajos en su mesa "onichan" y gracias a fijarme me dí cuenta de que habían cosas nuevas escritos. A diferencia de lo de onichan, que estaba escrito con rotular permanente, lo nuevo que había encontrado era como si hubieran cogido un cúter o una navaja y lo hubieran enterrado en la madera de su mesa.

-¿Habrá sido a primera hora? -me pregunté mentalmente, de no ser así ¿Por qué no me había fijado? Porque el día de ayer estuve un buen rato cabizbajo.

Con una caligrafía agresiva y marcada se podían ver las siguientes dos palabras.

"Chivato"

"Marica"

Y oh, no era difícil imaginar quien había sido.

No entendía como había podido aguantar su acosos durante un año, y de no ser por ir a jefatura, ese habría sido el segundo.

Me sentía solo e invisible, nadie más que Mikey me veía, nadie me tomaba en serio, ni siquiera mi propia madre, y de una manera retorcida, Kisaki parecía ser el único interesado en mi persona.

Sabía que aunque llorara nadie se fijaría en mí, nadie más que el moreno irónicamente.
En momentos como estos en los que me sentía ahogado en mi solitaria adolescencia me zambullía en las páginas de Sea Revengers. Aunque fuera releyendo capítulos. Sew revengers era lo único que me hacía compañía hasta que un día apareció Mikey.

Miré a Kisaki, realmente lo despreciaba, era el único al que podía culpar de todas mis desgracias.

De alguna manera el moreno se dio cuenta y lo estaba mirando, y me devolvió la mirada pero con una sonrisa maliciosa.

Por culpa de Kisaki, todos me tomaban como un pervertido, que hablaba con niños de primaria y mil cosas más que se habrá inventado.

Y si algo era innegable, era que no se arrepentía de nada.

[...]

Ya se habían acabado las clases. Tal como predijé, estaba chispeando por lo que saqué el paraguas. Todos estaban con paraguas.

-¡Adiós Takemichi! -fruncí el ceño al ver que era Kisaki el que se despedía de mí, yéndose junto con su perro Hanma. Este era dos años mayor que Kisaki, pero de un curso inferior por abandono escolar.

Sentía el enfado subir por mi garganta, haciendo que tuviera ganas de decirle 4 cosas, pero no podía así que solo le pudé dedicar una mirada de odio. Kisaki presionaba sus labios aguantando la risa, porque claro, solo se estaba burlando.

Hanma sostenía el paraguas resguardando a Kisaki de la lluvia.

-¡Ahora llórale al jefe de estudios que me despedí de ti! -me dí la vuelta caminando en dirección contraria. Ese camino era más largo, pero no quería lidiar con Kisaki -¡Ay Mikey, defiéndeme del malvado Kisaki! -trató de imitar mi voz pero yo solo me alejaba.

[...]

Llegué a casa completamente agotado dejando la mochila en el suelo y dejándome caer exhausto sobre el sillón.

-Me quiero moriir -me quejé. Vi una foto que estaba colgada en la pared. Era la foto de mi graduación en primaria. Yo sostenía mi diploma mientras mi madre me abrazaba por los hombros.

Se acordó de la llamada que tuvo con su madre hace pocos días.

Flashback.

-Me acaba de llegar un mensaje de jefatura¿Cómo es eso de que te hacen bul..buli...bullyn

-Bullyng -me apresuré en decir -Kisaki fue.

-¿¡Kisaki!? -me interrumpió -¿El que se mete contigo es...Kisaku?

-Si...

-Takemichi ¿Qué hiciste? Le hiciste algo a Kisaki ¿Verdad? -dijo en un tono enfado.

-¿Qué estás diciendo? -me desesperé.

-Kisaki siempre fue un MUY buen niño. Aún recuerdo cuando lo traías a casa y -apartir de ese momento ya no podía distinguir sus palabras, todo me sonaba como un pitido.

-¿Por qué no puedes ser un poco más como él? Estaría tan orgull...

Un constante y molesto pitido

-Discúlpate

Fin del Flashback.

Estuve un buen rato melancólico solo pensando en las cosas malas que me habían pasado. Haciéndome mil preguntas llegando a la misma conclusión, nunca va a parar si no hago algo, pero todo lo que he echo no he servido para nada.

A lo mejor Kisaki tenía razón y yo no podía decidir. Tal vez estaba destinado a ser miserable hasta cambiar de ciudad...

-¡No! ¡Eso es lo que Kisaki quiere! -me levanté de un salto y volví a ponerme mis mojados zapatos frente a la puerta -tomaré una decisión para no sufrir más -cogí mi paraguas y corrí lo más que pude en una dirección.

Al Puerto.

En medio mi carrera empezó a llover más fuerte, el frió se intensificó y mi ropa pesaba más que antes pero nada me iba a detener.

Al llegar fui directamente al muelle donde a lo lejos, en medio del mar, podía ver un gran barco de madera, y a medida que me acercaba al borde, pude ver a Mikey en un bote de madera con espacio para dos personas. Mikey me miraba con felicidad, yo dejé de cubrirme con el paraguas, que no me sirvió de mucho porque tenía toda cintura para abajo empapada.

-¡Tardaste! ¡Sabía que vendrías, Hanagaki! -gritó Mikey para que su voz se escuchará sobre el ruido de las olas rompiendo y la lluvia cayendo -¡Todos te estamos esperando! -mientras decía eso señalaba al gran barco que se hallaba alejado -¡Venga, salta!

Salta.

De la impresión del "salta" aflojé el agarre de su paraguas, una corriente de aire me hizo soltarlo. El paraguas tardó unos segundos en caer al agua bajo mi atenta mirada y se alejaba de mi adentrándose al mar.

Me di dos palmadas en la cara.

Venga, no había ido hasta el puerto corriendo para nada. No quería tener que aguantar a los de mi alrededor, era más tentador ir con Mikey a explorar el agua y no volver jamás.

Me llené los pulmones de aire, y como un grito de guerra exclamé -¡Esta es mi decisión, Kisaki! -y justo cuando sentía la euforia recorrer mi cuerpo y di un paso sabiendo que el siguiente me lanzaría al mar, tuve un golpe de realidad.

En un parpadeo, tanto Mikey como el gran barco habían desaparecido, quedando solo las aterradoras y oscuras aguas a las que estaba a punto de tirarme. Al siguiente parpadeo volvieron a aparecer, pero yo quedé paralizado.

-¡Venga Tontomichi, no tengo todo el día! ¡SALTA! -gritó Mikey, pero yo ya me había acobardado, y di un paso atrás alejándome del borde.

Escuchaba los gritos de Mikey diciéndome que saltara, que con él sería más feliz, que era el único que me entendía y varias cosas más que no hicieron más que dolerme de lo cierto que eran.

Pero yo era un cobarde.

Todo ocurrió como en cámara lenta.

Yo intentando dar una media vuelta para irme del muelle, sentir una presión en la espalda y ser empujado hacia el mar. A medida que caía lo único que pude ver del que me empujó fue las suelas azuladas de sus zapatos sobresaliendo del muelle.

Cuando caí al agua traté de nadar hacia alguna superficie a pesar de no ver ninguna, pero me entraba agua por la boca, por la nariz y por las orejas.

Estuve resistiendo hasta que me quedé sin fuerzas y simplemente comencé a hundirme.

-Tal vez...Kisaki tenía razón -pensé agotado tanto física como mentalmente . Me ardía la garganta, el agua salada ya se había colado en los pulmones y no hayaba fuerzas para seguir intentando mantenerme a flote -ni siquiera pude tomar la decisión de morir...

Todo se volvió negro

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Si hay algo que me da una weba extrema es describir personajes, así que encontré una imagen.

Todos se ven así MENOS Mikey y Take. Mikey y Take se ven así.

Y Draken no lleva un parche en el ojo.

Este capítulo será potencialmente reescrito. Quiero cambiar los diálogos.

¿Qué os ha parecido? 🥲

¿Cómo cayó Take del muelle?

Se sabe que lo empujaron ¿Tendrá algo que ver con su amigo imaginario, Mikey?

Si tenéis ideas para las aventuras que vivirán estos piratas, podéis escribirlas también, sea aquí o por privado.

Nos vemos en el siguiente capítulo 🫶