Los observa desde el pasillo, la ficha médica tiembla en su mano e incluso él mismo teme de lo que puede haber en ella.

Sus verdes se asoman hacia la habitación un par de segundos y ve al pelinegro sollozando sobre el regazo casi inmóvil de la chica.

Han pasado unas cuantas horas desde que la paciente Dupain ha sido estabilizada. Un accidente en la vía ha dañado su corteza cerebral y el equipo médico coincidió en inducirla en un coma.

Adrien había refunfuñado sin mayor victoria en contra de la extraña decisión de Nino al dejarle el seguimiento del caso clínico y ahora se halla allí, fuera de la pequeña sala donde el hombre que le había quitado a quien él creía, era el amor de su vida, se encuentra sollozando sin la mínima vergüenza.

Los años pasaron, sin embargo el rubio no olvidó cuan despiadado fue Luka en el pasado al arrebatarle aquella pasajera felicidad que compartía con Kagami.

Vuelve a mirar la ficha, suspirando al leer el nombre y apellido de la paciente, agradeciendo de cierta forma el hecho de que no es Tsurugi el apellido que destaca en la hoja, pues cuando vio el aterrado rostro de su antiguo rival y el azabache cabello de la mujer, temió que se tratara de su ex-novia.

— ¿Señor Couffaine? — Habla fuerte y claro al entrar de una vez por todas, la sangre del mencionado se enfría apenas reconoce la voz a su espalda.

— Adrien... — Deja salir en un susurro sofocado, refregándose el rostro con ambas manos, apenado de la situación en la que se halla. —. Cuánto tiempo. — Estira su mano temblorosa, buscando cordialidad en su contrario y el mismo omite cualquier pizca de amabilidad.

— Agradecería que conserváramos las formalidades y el "Doctor Agreste" de comienzo a nuestras charlas desde en adelante, gracias. — Voltea la primera hoja de la ficha, simulando entretenerse en los datos poco precisos sobre el estado de la joven a la vez que siente cómo los azules de Luka lo fulminan sin descanso.

— Al parecer sigues siendo igual de borde que hace años. — Escupe dejando caer su cuerpo en la silla a un costado de la cama.

— Y con razón. — Menciona Adrien sin darle mucha importancia a su propio comentario.

— ¿Acaso nunca vas a olvídalo? — Pregunta Luka antes de que los verdes se posicionen sobre él de forma efímera.

El rubio se niega a responder ante la interrogante, ajustando el medidor de pulso y elevando el sonido lo suficiente para opacar la molesta voz de Luka. —. ¿Es tu novia? — Couffaine asiente sigiloso. —. ¿Qué? ¿Acaso Kagami ya te hartó?

— Las cosas no resultaron bien entre ambos. — Acaba por decir, buscando dar término a la conversación.

— Pues... — Sonríe irónico mientras sus verdes se dirigían a la camilla. —. Al parecer tampoco te fue muy bien con ella. — Suelta cual víbora, lanzando las palabras como veneno hacia su contrario y un sentimiento de satisfacción lo embarga al saber que ha dado en un punto crítico para el varón, puesto que la ira que el mirar de Luka refleja es casi palpable.

Y entonces sucede, el pelinegro se levanta mucho más alterado de lo que podía haber estado momentos atrás, dirigiéndose a paso firme hasta el rubio, mismo que se mantiene quieto en su lugar aguardando el futuro golpe que probablemente habrá valido la pena.

— ¡Agreste! — Oyen la estruendosa voz proveniente desde el pasillo, obligando a ambos a voltear. —. Hazme el favor de venir a mi oficina. — Sentencia Nino, aguardando a que sus órdenes sean acatadas por su amigo y compañero.

Adrien sonríe petulante alejándose del lugar.

Luka aprieta los puños a ambos lados de su cuerpo, quedándose con la impotencia de lo acontecido incordiando su ser.

Ok, ando inspirada :} odio demasiado esta forma de escribir pero creo que también me gusta porque me saca de mi zona de confort.
Pd; solo para que quede claro, Kagami y Adrien tenían una relación pero ella lo dejó por Luka, A.K.A, Adrien odia a Luka por quitarle a Kagami.