Jimin sabía poco de las relaciones entre demonios y ángeles caídos. Pero tenía claro que enlazarte con uno era peligroso cuando podía destruirte lenta y dolorosamente hasta terminar con tú alma si ambos llegaban a romper el lazo.

Pero ese demonio era uno de alto rango que había demostrado ser algo confiable; sobretodo parecía necesitarlo.

– ¿Quieres que nuestra relación sea exclusiva?

Jimin asíntio sabiendo que si pecaria por toda su eternidad quería hacerlo con una sola alma y no ser destruido por todos ahí, por lo pronto no quería manchar su mente sino que avanzaría lentamente hasta acostumbrarse a ese nuevo mundo, después haría lo que fuera por ser superior a la mayoría de demonios.

– Soy celoso y no me gusta compartir. – habló con simpleza acercándose otro paso al demonio. – Él que me creo me hizo así. Solo puedo adorar a una sola presencia, tú me necesitas para algo ¿No es así?

Quiso aclarar todo antes de aceptar porque no era normal que un demonio bajara a un arcángel del cielo solo por capricho, debía haber un motivo oculto o algún plan que quisiera realizar para tener la suficiente fuerza y paciencia para bajarlo.

– Son asuntos personales. Solo dime si te enlazaras conmigo, ¿o prefieres irte al otro lado de la calle roja a ser violado por miles de demonios? – con un tono de voz despectivo, Jimin se sintió abrumado al saber que tenía que tomar una decisión rápida sin cometer un error.

Quizá podía aliarse con ese demonio para protegerse en ese lugar, después buscaría la manera de conseguir su propia libertad. Sería fácil y rápido además de que haría que todo estuviera a su favor engatusando a ese demonio para que siempre estuviera de su lado. Un pensamiento que nunca había pasado por su mente.

– Acepto enlazarme contigo. ¿Qué tengo que hacer?

– Solo quedarte quieto y disfrutar. – habló Yoongi a la vez que se acercaba hasta él rubio y tomándolo de la cintura lo acercó a su cuerpo. – Por cierto, mi nombre es Min Yoongi tercer demonio al mando del infierno, padre de las mentiras, el miedo y la lujuria.

Jimin nunca había tenido ningún acercamiento o toqueteo con alguien más, siempre se considero alguien santo que no tenía ningún mal pensamiento.

Pero con solo ver el impotente cuerpo de ese demonio verlo sin alguna expresión causo una extraña sensación en su pecho.

Los delgados labios sobre los suyos provocaban que su cuerpo se erizara por completo al sentir lo caliente y húmedo  invadir su boca mientras la saliva era compartida solo en ese beso.

Las manos de Yoongi se metieron en su camiseta tocando su piel logrando una extraña sensación hormigueante en todo su cuerpo, se sentía tan sensible que aquellos sonidos raros querían salir de su boca mientras la humedad invadia por completo su trasero.

No supo en qué momento había pasado pero ahora se encontraba acostado en un sofá al fondo de esa tipo oficina donde él pelinegro lo había llevado. Comenzaron con besos, algo que Jimin nunca había sentido y que descubrió se sentía bien.

La boca de Yoongi se aparto haciendo sus mejillas sonrojar cuando lo miró a los ojos. Quería volver a sentir esa sensación y hormigueo en todo su cuerpo, quería descubrir más. No sabía cómo es que era el tener que enlazarse con un demonio pero solo quería más de ello.

– ¿Enserio te estás excitando porque un demonio te toco? – Yoongi había tocado ese bulto en su entrepierna sobándolo con su mano haciendo que mordiera su labio inferior avergonzado. – Sabes qué haremos, ¿No?

La mano en su entrepierna siguió sobando la zona en un lento toqueteo de arriba a abajo que hizo que toda su concentración y su mente solo pudiera sentir esa sensación.

Jimin abrió sus labios para sacar ese extraño sonido, negando con la cabeza solo sollozó pidiendo por algo que no tenía idea pues nunca había sabido nada sobre relaciones que implicaban toqueteo.

Yoongi se inclino posicionándose sobre él haciendo que los confundidos ojos de Jimin lo mirarán expectante por su siguiente movimiento.

Estando acostado en ese sofá solo pensó en que rompería todas las reglas sobre ser un arcángel y se sometería a un demonio. Dejaría atrás toda esa aura santa para irse a las tinieblas, pero no podía pensar bien cuando las manos de Yoongi tocaron su cintura subiendo su camiseta hasta dejar a la vista su pecho.

La curiosidad invadió a Jimin quien solo se dejó hacer por las manos inquietas del pelinegro que lo desvistieron.

– ¿Qué es esto? – preguntó débil él rubio cuando la boca de Yoongi fue hasta su pezón succionando la zona y mordiendolo suavemente.

Alzandole una ceja Yoongi se separó de su pecho viendo el sollozante rostro de Jimin quien estaba inquieto bajo él solo gimiendo y arqueando la espalda ante el mínimo movimiento. Era demasiado excitante ver a un ángel siendo corrompido dejándose llevar por su instinto sin medir lo que pasaba, sin saber lo qué hacían. Era demasiado inocente pero se dejaba llevar con facilidad.

Soplando sobre el pezón del rubio lo vio morder su labio inferior.

– Haremos esto bonito. – habló Yoongi levantándose de sobre de Jimin y quitándose la camiseta vio la asombrada reacción del pequeño cuerpo bajo él quien solo se sonrojo. – Tendremos sexo y justo cuando llegues al orgasmo te marcare en el cuello. Estoy seguro que lo disfrutaras.

Abriendo las desnudas piernas del rubio se posicionó entre ellas, tocando la tersa piel de sus muslos los apretó con lentitud solo escuchando los bajos jadeos.

– ¿Sexo? – preguntó Jimin arqueando la espalda cuando una mordida fue dejada en su muslo. Nunca había oído hablar de esa palabra.

No recibió respuesta de Yoongi sino solo una succión en su muslo que hizo erizar su cuerpo. Mirando hacia abajo vio el momento exacto en el que su ropa interior fue rota por las manos pálidas dejándolo totalmente expuesto.

Avergonzado intento cerrar las piernas sin entender porque esa zona en específico de su cuerpo estaba tan sensible.

– El sexo es cuando dos cuerpos se unen.– la mano de Yoongi sujeto su miembro el cuál nunca había sabido para qué lo necesitaban los humanos. Pero su mente se nublo por completo cuando la mano comenzó a deslizarse de arriba a abajo creando una fricción que lo hizo cerrar los ojos – Tú cuerpo está reaccionando así porque sientes placer y excitación. Y eso solo pasa cuando tocas esta zona, o te besan.

Jimin comenzó a dejarse llevar y abriendo su boca solo se removió inquieto intentando entender lo que Yoongi decía.

– Los sonidos que salen de tú boca se llaman gemidos, son producidos cuando sientes demasiado placer en tú cuerpo y son un indicio de que lo estás pasando bien y te gusta. Mírate eres un desastre.

Mordiendo su labio inferior con fuerza se sintió demasiado caliente de todo el cuerpo solo gimiendo más alto se quebró en un sollozo al invadirlo una sensación hormigueante y vibrante en su vientre.

Todo se detuvo repentinamente cuando la mano en su miembro paro haciéndolo sollozar y abrir sus ojos confundido, pues esa sensación comenzaba a hacerse más fuerte siendo placentero.

– ¿Porqué? – preguntó en un débil susurró Jimin pero su sorpresa aumento al ver a Yoongi quitar el cinturón de su pantalón mientras lo bajaba dejando ver el bulto cubierto por su ropa interior.

Tragando saliva supo que aquella explicación de “dos cuerpos unidos" significaba la intromisión de eso en un agujero.

Quedando el pálido desnudo el cuerpo de Jimin se erizo por completo, sabiendo de que se trataba. Nunca había experimentado el morbo por ver algo pero siempre había escuchado sobre eso, es por eso que ahora no podía parar de ver ese cuerpo más grande que el suyo con un amplio pecho y un tentador abdomen, pero sin duda, no podía apartar la vista de ese grande y ancho miembro erguido que se mostraba en la entrepierna frente a él.

Volvió a excitarse solo con eso.

– Lo meteré aquí. – los dedos de Yoongi en su entrada palpando la zona estimulando por fuera hicieron a Jimin abrir los ojos un poco sorprendido pero volvió a gemir cuando los dedos se adentraron de forma lenta abriendo y deslizándose en su interior.

Los largos dedos estirandolo mientras se movían con lentitud fue una sensación totalmente diferente que solo lo hizo removerse ansioso al no poder controlar las nuevas sensaciones que estaba experimentando. Los jadeos aumentaron cuando los dedos entraron y salieron con más firmeza.

– ¡Oh, espera! Se siente raro. – exclamó Jimin en un quebrado gemido cuando una extraña sensación se instalo en su vientre.

Algo ardía en su interior logrando que su espalda se arqueara, todo su cuerpo se erizara por completo con anticipación de algo que no sabía que era.

Los dedos salieron de su interior en un acuoso chapoteo que lo hizo mirar hacia abajo viendo la excitante imagen del pelinegro sobre él abriendo sus piernas y acomodándose entre ellas.

– Intentaré ser suave, pero tú rostro es tan obsceno que solo quiero romperte hasta hacerte llorar. – Yoongi se había acercado hasta su oído murmurando de forma ronca a la vez que frotaba la punta de su pene en su entrada.

La mente de Jimin se nublo por completo cuando la extensión se abrió paso en su interior de forma lenta abriendolo sin cuidado empujando hasta el fondo. Se sentía duro y caliente, haciendo su interior palpitar cada que entraba más en él. Él rubio jadeo cerrando con fuerza sus ojos mientras se sentía doblegar a ese estúpido demonio que solo chupaba su cuello con fuerza.

No sabía que se podía sentir de esa manera tan placentera y atontada en dónde sus pensamientos parecían adormilados solo pensando en ese pene  moliendo su interior, en las manos contrarias en todo su cuerpo, en el grande y ancho cuerpo sobre él sometiéndolo haciéndolo hormiguear por todo el cuerpo.

Yoongi tomo con fuerza la cintura de Jimin antes de comenzar a dar lentas embestidas que hicieron al rubio bajo él gemir de forma descontrolada mientras intentaba sujetarse de sus hombros.

Solo podía pensar en lo bien que se sentía ser apresado por aquellas suaves paredes que lo recibían de forma caliente y acuosa con cada penetración, expandiéndose hasta crear un sucio chapoteo que solo lo incitaba a moverse con más rapidez, haciéndole preguntarse que tanto podía gritar Jimin si iba con más rapidez además que un demonio fuera tan sensible le hacía saber cuánto lo estaba quebrantando.

Jimin sollozó por la hormigueante sensación que arremolinaba en su vientre cada que Yoongi embestía con fuerza su interior, dejó de lado todo solo para dedicarse a disfrutar y comenzar a gritar importandole poco lo escandaloso que estuviera siendo.

Se sentía tan libre y al límite, totalmente extasiado, caliente y húmedo disfrutando de algo que nunca en su existencia había hecho y que ahora sabia lo bien que se sentía. Porque ser abierto de esa manera mientras su entrada estaba siendo abusada de esa manera hasta tocar el fondo de su interior lo hacía lloriquear totalmente excitado.

Abrazándose al cuello de Yoongi se sintió completamente abochornado al ver su expresión concentrada mientras seguía moviendo sus caderas. La piel de su cuello volvió a ser succionada de forma dolorosa causando que solo extendiera su cuello para darle más espacio a las húmedas succiones en su piel.

La expresión de Jimin se rompió por completo cuando la velocidad de las embestidas aumento, todo volviéndose rudo, rápido y caliente llevándolo a un placer distinto que parecía estar deshaciéndose entre los brazos de Yoongi quien no paraba de dejar marcas en su cuello y pecho.

Jimin no desaprovechó la oportunidad para llevar sus manos hasta la pálida piel de la espalda de Yoongi y arañandolo con sus uñas se abrazo a él en un intento de quedarse quieto y solo recibir el pene contrario. Era una sensación que le hacía saber lo abierto que se encontraba, lo íntimo que era ese acto, lo obsceno que podía llegar a ser con solo toqueteo en ese cuerpo humano y lo ruidoso que era solo con escuchar aquellos roncos y graves jadeos por parte del pálido.

– Algo va a salir. – murmuró en un sollozó arqueando su espalda al sentir su miembro ser frotado contra el abdomen de Yoongi.

– Es normal, solo déjate llevar. – la ronca voz llegó a su oído haciéndolo lloriquear a la vez que sentía su vientre contraerse en una sensación rara.

Yoongi elevó su mirada solo para sin dejar de moverse tomar en una de sus manos la mandíbula de Jimin para hacer que lo mirara a los ojos. Y por un momento su aliento abandono su boca al ver la expresión de Jimin; encontrándose sonrojado totalmente despeinado con los labios hinchados a la vez que con ojos llorosos y el rostro sudado supo que no sería una imagen fácil de superar. Era distinto a todas aquellas veces que había tenido sexo con demonios.

Lo superaba por mucho e incluso podía sentir la piel caliente bajo él logrando que quisiera poseerlo sin compasión.

– Te gusta, ¿No es así? Estás disfrutando de ser corrompido por un demonio. Estás disfrutando ser jodido de esta forma. – habló con rudeza Yoongi tomando en su boca el labio inferior de Jimin que comenzaba a temblar. – Vamos córrete para mí, cariño. Sé mío.

Jimin gritó sintiendo su cuerpo colapsar y moverse inquieto ante la sensación hormiguente que invadió su pene y su entrada que seguía siendo abusada sin parar, a la vez que un caliente líquido salía de su miembro manchando por completo su abdomen. La imagen fue borrosa para el rubio pero el rostro de Yoongi se inclino hasta su cuello enterrando sus labios en la piel sonrojada hizo a Jimin jadear de dolor al sentir la intromisión dolorosa de algo, un dolor que nunca había sentido pero que lo hizo vibrar.

La marca fue hecha y Yoongi se aseguró de sanarla cuando la succionó en sus labios, pero también vió con atención el cambio inmediato en el cuerpo de Jimin quien absorbió su energía. Las alas en su espalda desaparecieron, el cabello rubio brillante comenzó a cambiar de la raíz de forma rápida a un color rosado dejando una imagen falsamente inocente.

Jimin temblaba en la cama mientras Yoongi solo seguía empujando más en su interior, solo arqueo la espalda totalmente ido por las sensaciones que comenzaban a invadirlo. Su interior paso a sentirse más caliente cuando él pálido llevo un ritmo más lento en las embestidas hasta detenerse, su cuello punzaba en una sensación que hizo su orgasmo extenderse. Jimin se sintió sucio por sentir algo comenzar a escurrir en su trasero y el palpitar en su interior hacia el pene dentro de él estar apretado.

Todo se calmo por unos segundos dándose ambos la oportunidad para en silencio solo verse a los ojos idos en lo que habían hecho.

Jimin supo que ese demonio podía ofrecerle algo que nunca nadie podría darle si usaba sus recursos de forma correcta.

Y Yoongi descubrió una sensación extraña que lo invadió por completo haciéndole quedar con ganas de descubrir más sobre esa alma y someterla por completo a él.

Nota de la autora:

Holaaa

Omg, él Yoongi sí marco a Jimin del pasado para convertirlo en demonio
aaaaaaaa

¿Sé lo esperaban?

En verdad en este capítulo puse demasiado empeño en el sexo y espero que sí lo noten, prometo mejorar aún hay detalles que hay que pulir para que salga mejor.

Espero traer el prox cap pronto. Leo sus teorías jsjsj