Se me olvidó quererte
La costumbre pudo más que mi razón
No escuché cuando decías frente a frente
Que nada es para siempre
Que cuidara nuestro amor

***

Me acostumbre a tenerte a mi lado que deje de ser el hombre que habías conocido antes.

Detallista.
Cariñoso.
Atento.
Caballeroso.

Cuando querías un beso me provocabas irritación, era tanto la desesperación de irme lejos y no sabía las razones, solo quería estar solo así que por las noches me iba a entretener con mis amigos. Mientras tú.. te quedabas sola y llorando, nunca me limite a reflexionar el dolor que te estaba causando.

Algo había cambiado en mi pero me negaba a aceptarlo, el estrés empezó a hacerse presente en mi, el mal humor inundó mi vida.

Ha pasado mucho tiempo y ahora que ya no estas conmigo..supe el verdadero dolor que sentías al decirme con lágrimas en los ojos aquellas palabras que siempre me atormentan cada día de mi vida.

- Nada es para siempre - dijiste con lágrimas en los ojos.

- No empiezas a fastidiar ahora - conteste irritado de que siempre actuará de dramática.

- Cuida lo que hago por ti, por que cuando no me tengas a tu lado te vas a arrepentir.

Desde aquel entonces no sabía lo que significaban aquellas simples palabras así que lo único que hacía era dejarte sola en casa, con la cama y las sábanas frías sin un calor que te abrigará.

Y ahora soy yo quien está solo, sin nadie a mi lado; solo un lado vacío en la cama y un frío recuerdo que se congeló cada día que pasaba sin algo que pudiera darle calor y amor.