...quizás había llegado tarde a nuestro amor, quizás ya no había tiempo para conocernos mejor, o quizás alguien ya se había robado tu corazón, espero abrazarte algún día Kim taehyung...

Era un fría tarde de invierno, a la ciudad la cubría una leve capa de niebla, el viento corría, y el frío era denso, inundaba el ambiente por completo.

Jungkook como siempre iría de camino al trabajo, un largo abrigo gris lo cubría, mientras que una camisa de lana de cuello alto le hacía no morir congelado, el color gris resaltaba con su piel tersa y blanca, casi pálida, casi como la neblina.

Caminaba sobre la calle principal, tenía carro pero prefería no conducir, ya que el trabajo le quedaba a escasas cuadras de su casa y con la neblina que había era peligroso manejar aunque fueran cortas distancias.

Miraba a su alrededor, viendo cómo todo era diferente con una capa blanquezca sobre ello, era como si todos se sintieran más seguros inclusive de ellos mismos, como si sintieran que nadie podía verlos, que estaban solos.

Después de unos quince minutos caminando a un paso bastante relajado habría llegado finalmente a su trabajo, se preparó para entrar y abrir aquella grande puerta que se encontraba en la planta baja del lugar en el que trabajaba, Jeon Jungkook era escritor, aunque su puesto principal era vicepresidente de la editorial de periódicos más reconocida, y aunque a eso se dedicaba ahora mismo, el inicio escribiendo y nunca perdió el cariño por eso, así que debes en cuando se reconoce a así mismo como escritor a pesar de que raras veces escriba un artículo o siquiera un poema.

Al abrir las puertas de par en par para entrar a aquella construcción dos chicas se le acercaron con hojas en la mano, las dos venían con pantalón negro de vestir camisa blanca y un saco corto y ajustado.

-señor Jeon, no olvide que hoy tiene la junta a las 11:00 con la editorial RDS, mandaron esta carta el día de ayer por la noche...- menciono la pequeña chica, ya que al lado de Jungkook se veía extremadamente diminuta, le mostró una hoja que después le entrego por completo, mientras tanto la otra pequeña chica de color canela, un poco más alta que la actual los seguía atrás.

-gracias Rebeka- aunque en realidad no pronunciaba bien la r a la chica no le incomodaba la manera en la que decía su nombre, era más como un "lebeka".

-no hay de que señor- realizó una pequeña reverencia para alejarse por el pasillo.

-ah y señor Jeon.

-si jiyu?

- le llegó también esto, no tiene datos así que no se de quién es, pero bueno tal vez usted lo sepa.

-ok gracias, ten un buen día, hasta luego.

-si gracias señor- al igual que la anterior chica hizo una reverencia y se desvaneció por el pasillo

El joven de cabello oscuro continuo con su camino hasta el elevador, su oficina se encontraba en el 3er piso.

Mientras subía por el elevador inspeccionó un poco las cartas por fuera, la segunda fue la que le llamo la atención, venía desde Roma y el no conocía a nadie de ahí, el se encontraba en Venecia y todos a los que frecuentaba eran de ahí también, pero lo que le llamo más la atención eran las siglas en la esquina superior derecha:
"K.T" Sentía que sabía que decía, pero lo ignoro y siguió con lo suyo.

A los pocos segundos llegó al piso en el que se encontraba su oficina, saludo a algunas personas que se encontraban pasando en el momento en el que el caminaba hacia su oficina, después de unos pasos más llegó a aquella puerta de madera que indicaba con una pequeña placa a un costado derecho:
"Director Jeon Jungkook"

Empujó la grande puerta de color café con ambos brazos adentrándose en su interior, camino hacia su escritorio sin poner mucho cuidado y se sentó en su silla cruzando las piernas y prendiendo el computador

Saco algunas hojas y recordó las cartas que tenía por leer así que las puso encima de su montón de hojas y abrió la primera, saco su navaja del bolsillo y corto la carta con cuidado de no dañarla.

"Señor Jeon, espero que esta carta le sea entregada en un grato momento.
Solo le escribíamos para confirmar nuestra presencia en la reunión del 11 de noviembre del presente año.
Esperando que la reunión sea en beneficio de todos , hasta ese día director Jeon.
Que tenga usted un grato dia."

Volvió a introducir la carta en el sobre asintiendo con la cabeza inconscientemente y colocando el sobre ya lleno aún lado en el cajón.

Después de eso saco la otra carta repitiendo así el procedimiento que la anterior.

Está carta le llamo la atención de nuevo por otro detalle, en la parte delantera de la misma venía tan solo un dibujo, un pequeño páisaje con muchos árboles de fondo, un lindo lago y el atardecer iluminado todo aquel espectáculo. Pero lo importante no era el que fuera un dibujo, si no, que el había echo ese dibujo hace algunos años, cuando aun era muy pequeño.

Giro la carta intentando saber más sobre aquel sorpresivo echo y se encontró con una letra muy familiar, era su letra.

Esa era una carta que el había escrito hace mucho con el pasaje en ella, leyó las palabras que el había recitado en aquella hoja hace ya un tiempo y sonrió al ver que nada había cambiado en el.

"veo las nubes y los pájaros cantar
veo tus labios y vuelvo a flotar
¿algún día lo podré lograr?
¿te lograre conquistar?
hasta ese día taetae
que el sol te guíe hasta mis manos lograr tomar
ojalá y ser felices algún día lograr.
                                                         -jeon Jungkook
                       un bello pasaje para mí otro lindo paisaje

Por un momento sintió como un pequeño escalofrío le recorrió el cuerpo y una pequeña sonrisa se le dibujo en el rostro

Aquella carta, la carta que le dedicó a su primer amor, aunque pensar en amor a esa edad era ya algo muy loco y quizás tonto, el se permitió sentirlo y vivirlo al máximo.

Tenía que admitir que aunque el ser distinto era complicado el nunca se sintió avergonzado de serlo, aunque lamentablemente el chico al que amaba y por el que viviría mil y un vidas, no pensaba igual.

Y fue ahí donde cayó en cuenta "K.T" era tan solo la abreviación del nombre del amor de su vida qué aunque después de tanto tiempo tuvo que haber olvidado, este seguía en su memoria y le emocionaba el echo de que tal vez este lo recordara lo suficiente como para enviar aquella carta.

"-vamos Tete se que cambiarás de opinión algún día...
-bueno pues cuando ese día llegue créeme que serás el primero en ser noticiado..."

Un pequeña sonrisa volvió a dibujarse en su rostro mientras jugaba con aquella hoja entre sus dedos.

Kim taehyung, entonces, ¿al final lograste volver por mi?