"...Hare lo que sea para que seas feliz...no sabes lo que he visto...hasta creo que te conozco mejor que tu mismo...sacrificaste todo para ser quien fuiste...pero te olvidaste de algo importante...¿vivir?...no...te olvidaste de existir..."

-¡suéltame! ¡Auxilio!¡ayuda!- gritaba y se agitaba entre los brazos que la presionaban sosteniéndola, no con fuerza, pero la suficiente para no dejarla escapar, no era su intención herirla, ni hacerle daño alguno, la pequeña forcejeaba con todas sus fuerza, sin duda era la heredera del clan hyuga, obligándolo a cubrirle la boca para evitar llamar la atención, tenia que hacerlo, llevarla contra su voluntad, de eso dependía sus planes, hacer algo terrible, contra las reglas del mismo universo, cambiar el futuro como sea, no le importaba ser el malo de la historia, ¿de que le sirvió ser el bueno de esta? Cuando vio a la persona mas importante de su vida cubriéndose de sombras lentamente, y jamás pensó en el mismo hasta el ultimo momento, solo quería que fuera feliz, solo podía lograrlo con la niña de tres años que tenia entre sus brazos, las orbes esmeraldas observaban a la niña quien lentamente perdía el conocimiento, el viaje seria largo, lo mejor era comenzar lo antes posible, miro el cielo pronto nevaría y con la pequeña desmayada lo mejor seria un refugio, lo menos que deseaba aunque le costara admitirlo era que Hyuga Hinata no le sucediera nada

-¡hey tu! ¿Qué le haces a esa niña?- el pequeño niño rubio le miro con ojos furiosos- ¡suéltala! ¡ella no quiere ir contigo!- le reclamo, mientras que él solo deseaba ignorarlo, sin él su padre no sufriría, sin él, ella no se casaría con él, sin su existencia, su padre no lloraría, solo alzo su mano cuando el niño iba a correr a defender a la pequeña, arrojándole un poco de su oscura arena alejándolo completamente haciéndolo perder el conocimiento, no valía la pena, las coas podrían cambiar mas de lo pensado, si sus planes dieran resultado

Cargo a la niña entre sus brazos alejándose lo mas posible del lugar, sabia a la perfección que pronto irían por la heredera del clan Hyuga, y no era para menos, y si lo encontraban lo mas seguro es que seria algo de muerte, pero ya no había marcha atrás, no le importaba, solo cumplir con su objetivo, su vida ya la había vivido con total plenitud, ahora quería que su padre la viviera de igual manera que él, y con lo que siempre deseo

...-me gustaría...volver el tiempo atrás...-ella sostenía su mano con fuerza mientras las lagrimas eran derramadas de sus ojos perlados- yo..., hubiera ido contigo...

-descuida, siempre te quise, solo que no era el momento de nosotros...

-lo...lo...lamento...lo lamento tanto...-le abrazo con fuerza, mientras él le acariciaba su cabeza, aspirando el aroma de su cabello dibujando una sonrisa en su rostro

-solo con verte, soy feliz, Hinata...

Nunca lo comprendió, por esa razón lo planeo con minuciosidad, cada paso, no podía fallar, nada absolutamente nada, no era la primera vez que viajaba al pasado, por esa razón, todo saldría a la perfección

(...)

-¡Hinata-sama! ¡Hinata-sama!- todo el clan buscando a la niña de ojos perlados por toda la aldea, en un principio su padre creo que su hija había hecho un berrinche egoísta tras la muerte del padre de Neji, solo para llamar la atención, recorrió cada rincón de la aldea, y su preocupación aumentaba, utilizo su byakugan y no había rastros de su hija ¿un secuestro? ¿Querían sus ojos? ¿o solo estaba escondiéndose muy bien de ellos?, sin mas ordeno una búsqueda exhaustiva, ya no era un juego de niños, era una búsqueda de vida o muerte ¿Cómo alguien se la pudo haber llevado tan limpiamente? ¿sin escándalo? ¿sin ataque alguno? , recorrió nuevamente los mismo lugares mientras miembros de la rama secundaria daban aviso al Hokage para ayudar en la búsqueda

Cuando sus ojos se percataron un niño rubio mal herido, removiéndose despertando lentamente -¡niña!-grito algo sobresaltado

-¿niña? ¿Qué niña?-pregunto Hiashi, con interés auxiliándolo, si bien ese niño era nada mas de Uzumaki Naruto, esta vez le servia estar de su lado

-una niña que tiene los mismos ojos que usted

-¿Dónde esta?-pregunto insistente

-un hombre de la llevo-contesto- intente detenerlo, pero era muy fuerte

-ven conmigo...

(...)

La fogata estaba encendida, allí Hinata abría los ojos lentamente, chocando de espaldas contra un tronco de un árbol completamente asustada al ver al hombre de cabello negro frente a ella

-no tengas miedo-pronuncio serio

-¡déjeme ir!-contesto aterrada

-no te hare daño

-¿qui...quiere...mis ojos?

-no –le extendió un plato con alimentos-come, será un largo viaje

-¿un...un viaje? ¿Dónde?

-iremos a Suna

-¡¿Qué?!-pregunto a viva voz desmayándose nuevamente, dejándolo desconcertado

...-te amo...-le abrazaba con fuerza, mientras ella lloraba sobre su hombro- tarde mucho en darme cuenta

-no siga, por favor, esto nos hace daño...

-solo quiero que lo sepas, se que es egoísta, aunque ya vivimos nuestras vidas

-sabe que no podemos estar juntos, usted es el Kazekage y yo...la esposa del séptimo Hokage

-solo un beso, es lo único que pido y verte una vez mas...

Abrió los ojos nuevamente, encontrándose en la espalda de su secuestrador y mas en medio de las dunas del desierto ¿acaso era verdad que se dirigían a Suna? ¿Qué planeaba hacer con ella?, vio un camino interminable de arena perdiéndose en la vista del oscuro anochecer, mientras se inmortalizaba a la luna esplendorosa fase llena la cual parecía hacerle compañía a la soledad del desierto, solo le quedaba aguardar, a llegar a esa aldea, si bien sabia un poco que eran enemigas, al menos llamaría la atención para regresar a su casa, al menos eso creía

Tres días pasaron, su extraño secuestrador, le brindaba comida y agua, no la maltrataba, y de vez en cuando la cargaba en su espalda, callado siempre mirando al horizonte, negándose verle a los ojos, tampoco quería decir nada, tenia miedo de provocarlo y que le hiciera daño a pesar de que él le prometió que no le haría nada, aun así no podía confiarse, al fin pudo ver que no faltaba mucho para llegar a las puertas de la aldea escondida en el desierto, los ninjas que custodiaban sus puertas se pusieron en alerta al verlo llegar y con ello aprovecho la oportunidad única la pequeña de escapar, todo parecía muy fácil, ingresando a Suna, buscando escondite y refugio pero...¿Dónde? Estaba perdida en un lugar que jamás había visitado y si buscaría la ayuda de un aldeano, podrían engañarla para arrancarles los ojos o algo peor, aun así no tuvo mas remedio que correr, tenia que esconderse de su secuestrador extraño quien ni sabia el verdadero propósito de llevarla hasta allí, tropezando torpemente cayendo al suelo

-¿Qué hare?....-murmuro entristecida

-¿estas bien?-ella levanto la vista, abriendo sus ojos enormemente, al ver a un niño de casi su edad, de cabello rojo alborotado que llamaba su atención y sus ojos turquesas que la miraban fijamente

-si...si...-poniéndose de pie, volteando levemente para ver que no la siguieran

- niña de los ojos bonitos –pronuncio el peli rojo con un deje de rubor en sus mejillas, ella le miro del mismo modo también ruborizada, bajando la mirada ante el alago, escuchando de pronto los ninjas buscándola , poniéndose nerviosa

-por...por...favor...ayúdame

-¿te quieres esconder?-ella asintió, mientras que el niño tomo su mano para ser envueltos en la arena y desaparecer de la vista de todos

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Holaaa espero que les haya gustado este primer, capitulo,  y llenos de suspenso, se revelaran poco a poco las cosas y cambiaran otras, solo espero que les sea de su agrado, mil abrazos!!!

proximamente..........................................Capitulo 2 Mi primera amiga...