Cumpleaños inesperados


Más que los días Domingos y las vacaciones, JongDae estaba desarrollando una obsesión por las noches. Cuando salía agotado del trabajo, era imposible no sonreír, ya que sabía que en casa un adorable castaño lo esperaba para cenar y luego podrían leer algo juntos, ver una película y cuando MinSeok estaba lo suficientemente cansado, ir a la cama, la parte más favorita de JongDae, porque MinSeok tardaba un minuto en volverse a él y acurrucarse con su cuerpecito frio en su cálido pecho y cuando JongDae sentía su respiración en el cuello, sus parpados comenzaban a descender tranquilamente, haciéndolo dormir como un bebé.

Era el paraíso, tener al castaño aferrado a su ropa toda la noche y cuando llegaba el amanecer ver ese adorable sonrojo en sus abultadas mejillas porque "Oh JongDae perdón volví a invadir tu espacio", era lo mejor que el pelinegro sentía que había visto en toda su vida y eso que en opinión de JongDae había visto mucho y algunas cosas más de lo que él hubiera querido.

Aquel era otro Domingo tranquilo; MinSeok estaba aferrado con sus pequeñas manos a su pecho y mantenía la boca ligeramente abierta, dándole un aspecto completamente dulce. Las últimas semanas había seguido el tratamiento del doctor Lee y mantenía sus náuseas controladas, permitiéndole descansar más por las mañanas. JongDae miraba embelesado sus largas y abundantes pestañas, la sombra que éstas proyectaban en sus redonditas y tiernas mejillas y sus labios... esos tiernos y rosados labios que últimamente lo llamaban a que los devorara para descubrir si eran tan suaves como se veían.

Jongdae hubiera divagado más si no fuera por el golpe suave en su puerta. Pensó en ignorarlo, pero al ver que no se detenían, suspiro cansadamente y quitó con mucho cuidado a MinSeok de su cuerpo para salir de su cama, con suerte el castaño no despertó.

Al abrir la puerta se encontró con el señor Sung, quien lo miraba con una expresión de disculpa en su rostro.

–¿Qué?–dijo directamente

–Lamento molestarlo señor, pero abajo hay un jovencito que busca al joven MinSeok.

–Dile que se largue. MinSeok está dormido y no va a atender a nadie. Además MinSeok no conoce a nadie.

–Disculpe señor, pero el joven insiste.

–Está bien, iré a correrlo yo.

JongDae bajo rápidamente las escaleras, mientras más rápido despachaba al inoportuno más rápido podía él volver a su cama con MinSeok y su bebé para disfrutar un real día de descanso.

Cuando llegó a su sala de estar se encontró con un pequeño muchacho rubio sentado en uno de sus sofás, el chico giró cuando escuchó pasos en el fino mármol.

–Buenos días. –dijo con una aterciopelada voz. –Lamento molestar tan temprano pero necesito ver a MinSeok.

–¿Quién eres?, ¿qué quieres? y ¿por qué ocupas ver a MinSeok?

–Soy Lu Han, amigo de MinSeok y desearía verlo, vengo en representación del equipo por hoy.

–Mira niño, no tengo tiempo para tus idioteces. Vete por donde viniste, MinSeok no conoce a nadie y en cualquier caso está dormido.

–Pero señor por favor, hoy es importante. Usted mejor que nadie debe saberlo.

–No me importa, fuera.

Jongdae comenzó a empujar al rubio fuera mientras que él le pedía por favor que lo dejara ver unos minutos. Estaba a punto de sacarlo, cuando esa preciosa voz a la que ya se estaba acostumbrando a escuchar habló.

–¡Hannie!

JongDae se giró sorprendió. ¿MinSeok conocía a alguien? Y ¿Por qué lo llamaba tan familiar? Y peor aún ¿Por qué él se sentía tan molesto con eso?

–Hyung. –dijo el rubio corriendo a abrazar al castaño fundiéndose en un gran y cálido abrazo

JongDae se acercó a los muchachos con un profundo ceño fruncido y los separó bruscamente

–¿Alguien me puede explicar qué pasa aquí? ¿MinSeok?

–Sí, lo siento JongDae. Este es Han, uno de mis mejores amigos. Han él es JongDae, ya sabes.

–¿Cómo que ya sabe? ¿Qué debe saber él MinSeok?

–Que es el señor que quería un bebé. –habló Lu Han

–¿Le contaste MinSeok?

–Han y KyungSoo son mi familia señor Kim y no tengo secretos con ellos.

Señor Kim, repitió JongDae en su fuero interno. Aquello sonaba horrible viniendo de la preciosa voz de MinSeok, por lo que JongDae decidió calmarse y que MinSeok le contara que sucedía.

–Está bien, entiendo, pero no te pongas serio. Señor Lu puede explicarme porque fue tan insistente en ver a MinSeok.

–¿No lo sabe? – la expresión en blanco de JongDae le dio la respuesta a Lu Han. –Ya veo, bueno hoy es el día del mejor hyung del mundo. Es el cumpleaños de MinSeok hyung

JongDae sintió que el techo de su casa se abrió y un fuerte rayo lo impactó.

Podía imaginar de todo, menos aquello, ¿MinSeok de cumpleaños? ¿Cómo es que él no lo sabía, y por qué nadie se lo dijo?

En esos momentos se sintió realmente mal, él no sabía nada del castaño frente suyo, que se sonrojaba tiernamente y bajaba la mirada, apenado por lo que su amigo decía. Él solamente lo tomó y lo arrancó de donde sea que estaba MinSeok para encerrarlo en su casa para que cumpliera sus caprichos.

JongDae se sentía egoísta.

–No. –dijo. –No lo sabía, no lo sabía MinSeok ¿Por qué?

–Está bien JongDae, no tenías que saberlo.

–Yo tenía, diablos ¡Yo tenía que saberlo! ¿Cómo pude ser tan mezquino?

"Como puedo ser tan egoísta contigo" –pensó JongDae

–JongDae mírame. –pidió el castaño, JongDae levantó su mirada. –Está bien, no sabías que hoy era mi cumpleaños porque yo no te lo dije, no te sientas mal por eso. No es nada del otro mundo de todas formas.

–No es solamente eso MinSeok, la verdad es que yo no sé nada. Absolutamente nada de ti y eso me mata.

–¿Por qué? –dijo MinSeok

"Porque eso me hace ser como ella" –pensó JongDae

–Porque sí. Hey ¿A dónde fue tu amigo? –dijo el pelinegro buscando a Lu Han

–Cuando estabas entrando en paranoia le pedí que fuera a la cocina y está ahí ahora, yo me preguntaba si me dejas estar con él un rato, no será mucho igual Han debe volver a su trabajo pero es importante para mí.

–Lo que desees está bien.

–Gracias JongDae. –MinSeok sonrió y JongDae no se había sentido más feliz en su vida

Hannah preparaba el desayuno mientras MinSeok y Lu Han hablaban, el rubio le decía que un tal KyungSoo no había podido venir, pero le mandaba un sobre y un regalo con la promesa de venir cuando pudiera, MinSeok se sonrojó y le pidió a Lu Han que le recordara a KyungSoo que no debía gastar su dinero en regalos ya que con solo unas palabras de felicitaciones él tenia suficiente.

–Se lo diré, pero ya sabes lo que dirá. –le dijo el rubio

–Igual díselo. Bueno ¿Cómo esta él?

–Está bien, estable gracias a ti.

–Y tu Hannie ¿Estás bien?

–Sí, lo estoy, aunque te extraño hyung.

–Yo también Han, yo también.

Los amigos se fundieron en un cálido abrazo y luego Lu Han se despidió con la promesa de volver pronto y con KyungSoo ya que JongDae le dijo que podían volver cuando quisieran.

–Gracias JongDae.

–Está bien, si te hace feliz, definitivamente lo obtendrás; no quiero tenerte como prisionero aquí ni que sientas estrés, vas muy bien con el tratamiento y quiero que continúe así.

El castaño asintió.

–Bueno vamos a que te bañes y luego saldremos a donde tú quieras, es tu día.

–No hace falta que...

–No. No, para ahí. Nada de que "no hace falta", ni ninguna tontería. Vamos a salir a festejar tu cumpleaños. Punto.

Con JongDae definitivamente no se podía hablar.

***

Al final pasaron el día fuera, MinSeok quería caminar un poco por un parque que quedaba en el centro de la ciudad, se sentía bien respirar aire y sentir el sol luego de semanas de encierro. JongDae consiguió café helado para ellos y se sentaron a la sombra de un gran árbol de roble.

–La próxima semana es tu chequeo con el doctor. –habló JongDae

–Cierto, ya va a ser el primer mes.

–Sí, el doctor Lee dice que podremos escuchar el corazón del bebé.

Los ojos de MinSeok brillaron

–¿Te emociona? –preguntó el pelinegro

–Sí. –respondió MinSeok. –Me hará sentir más cerca a nuestro bebé.

Nuestro

MinSeok registro la palabra muy tarde ya que JongDae lo estaba mirado con los ojos y la boca muy abiertos.

–Quise decir, más cerca del bebé. De tú bebé.

JongDae parpadeo saliendo del trance en el que se encontraba y viendo fijamente al castaño, se imaginó a MinSeok de la mano con un pequeño igual a él caminar hasta su encuentro y fundirse en un gran abrazo lleno de amor.

JongDae se imaginó por primera vez en su vida una familia. Una real familia.

–Es también tu bebé MinSeok. –dijo simplemente JongDae

Pasearon un poco más y luego volvieron a la casa. En la noche, JongDae llevó a MinSeok a cenar fuera en un precioso local que era un mirador. Abajo, Seúl brillaba intensamente, mientras ellos contemplaban la ciudad que no dejaba de moverse.

–Feliz cumpleaños MinSeok.

–Gracias.

–Veintisiete ya, ¡que rápido!

–Hey que tu eres mayor que yo.

–Touche.

Ambos muchachos rieron. La velada transcurrió cálidamente, los muchachos hablaron sobre todo y nada en especial, simplemente gustos; de música, libros y películas muchas películas, al parecer ambos compartían la misma pasión cinematográfica por lo que se deslizaron en las mejores disputas por cual era la mejor película de romance, tragedia, comedia, terror y acción e incluso películas extranjeras.

El primer bostezo de MinSeok fue suficiente aviso para JongDae de que ya debían retirarse, así que pidió rápidamente la cuenta, pagó y salió con MinSeok de ahí, condujo poco y ya se encontraban en la casa, subieron las escaleras y entraron a su habitación. MinSeok se ducho primero y luego él, ya acostados en la cama y con las luces apagadas JongDae habló

–Espero que hayas pasado un agradable cumpleaños MinSeok.

–Uno de los mejores.

–¿Cual fue el mejor?

–Cumplía 20 años, Han y KyungSoo me hicieron un pastel y comimos pollo. Jamás lo olvidare, era el primer cumpleaños que tenía en mi vida.

–¿El primero? –MinSeok murmuro un sí. –¿Por qué?

–Porque si, pero bueno eso ya paso hace bastante tiempo. Mmmm creo que dormiré ahora, descansa JongDae gracias por hoy.

Ahí estaba MinSeok encerrándose una vez más y JongDae sintió la espina amarga clavarse en su corazón, debía hacer hablar al castaño de su vida fuera como fuera o moriría en el intento, se giro hacia el cuerpo a su lado y murmuro

–Buenas noches MinSeok.


N/A

Han pasado 87 años en un segundo o bien para mi.

Holiis mis terroncitos de azúcar!! Aquí yo reportandome desde el más allá, ¿cuanto ha sido? creo que un mes o más la verdad no estoy muy segura porque esto del tiempo es tan difuso para mi, me siento como Alicia cuando viaja al País de las maravillas. Pero bueno ya dejo de hablar XD

Desaparecí como un mes porque hay algo horrible llamado fin de cuatrimestre que técnicamente es salvar materias o quedarse, aunque a mi me vaya bien los últimos exámenes valen mucho porcentaje y los trabajos también así que debía clavarme con eso, pero ya salí de la pesadilla solo tengo que rendir un ultimo examen el Miércoles y ya puedo cantar Libre soy, libre soy XD

Espero poder actualizar el Viernes fielmente y seguir normalmente. Este capítulo lo subí por todo el tiempo que ha pasado, espero que les guste ^.^ 

Cierto ya casi es el exordium en México! Yo no vivo ahí pero los que puedan ir o son de allá y van a ir tiren mucha miel a los cositos! y shipeen al máximo el ChenMin

Gracias por sus votos, comentarios y por leer este fic 

Y sin más que decir nos leemos tu y yo en otro capitulo

Bai ^3^

#kxcpdb 

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