Angela miraba alrededor con la esperanza de que su hermano y la policía entrarán por la puerta, esto no era como una pelicula; esto era completamente de la vida real, y aunque sintiera que estaba dentro de una pelicula debía mantenerse tranquila. Perrera misteriosamente había "cambiado" su actitud, sorpresivamente la ultima vez que había venido a verla le habia traido regalos que claramente no aceptó; bufó, esto quízas fuese una trampa o algo, pero estaba segura de que no caería.

Sin saberlo, los policías estaban muy cerca de aquel lugar, claramente sin saber que estaban cerca de angela; debían inspeccionar muy bien la zona, no debía pasarsele ningúna pista escencial para la busqueda.

Con perros entrenados buscaban un pedazo de ropa, algun cabello, o en último caso alguna parte del cuerpo; con esa ayuda llegaron hasta una especie de edificio abandonado y muy maltratado, se pusieron en alerta, era necesario verificar que nadie estuviera dentro de aquel edificio.

2 semanas despúes

La busqueda se había insentificado mucho más luego de 2 semanas, leonardo y los demás habian decidido ayudar en la búsqueda, saliendo de noche a buscar pistas; pero pese al enorme esfuerzo que estaban haciendo, no habían logrado encontrar nada nuevo de parte de la rubia.

Todas las noches salían con la esperanza de encontrar a Angela, rastreaban el bosque, los lugares más alejados de la ciudad; pero al parecer ninguno de sus esfuerzos estaba dando resultado, las cosas habían cambiado un poco en casa de los hamato. Leonardo pasaba todo el tiempo en la habitación de angela, en donde la pared estaba tapizada con fotografías de el y angela juntos; le dolia cada fotografia que mostraba a su hermana con una sonrisa, muchas veces raphael lo encontró dormido en cama de la rubia.

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Esa tarde fue extraña, mucho más de lo que era que su secuestrador le regalara cosas en vez de torturarla; esa tarde uno de los compañeros maleantes de perrera habia ido a dejarle un extraño paquete adornado con un lazo rojo, confundida vio como ese extraño hombre dejaba la caja frente a ella y como otro más de ellos se acercaba a ella.

_¡dejenme!_ grito asustada

Sin embargo, el sujeto no respondió y solo hizo lo que le pidieron; sorprendida por la accion del sujeto, sintió como poco a poco las cuerdas que la ataban se desvanecían. Estaba libre, ¿la dejarian irse a casa?

_ponte lo que hay en la caja, no preguntes nada y no trates de escapar_ le dijo mientras desataba el último nudo de la cuerda que sujetaba sus pies

_¿que es....?_

_no digas nada y has lo que te dicen_ alegó mientras abandonaba la habitación junto con el otro hombre.

Cuando estuvo libre, se levantó de la silla mirando con confusion la caja frente a ella; tenia curiosidad de lo que era, pero tambien tenia miedo. La tomó mientras comenzaba a deslizar lentamente el lazo que habia, quitó la tapa casi cubriendo su boca de la impresión.

Dentro de la caja no habia nada malo, o a lo que ella esperaba; saco el contenido de la caja admirando el hermoso vestido que estaba en sus manos, no entendía que era lo que sucedía.

_¿que es esto?_ preguntó con sorpresa, miro a su alrededor viendose completamente sola.

Decidió hacer lo que le pedían, busco algún lugar de la habitación en donde podría cambiarse; le avergonzaba cambiarse ahi mismo, ya que en el momento en el que se estuviera desvistiendo podrían entrar por ella.

El vestido era hermoso, sin duda, pero no sabia a que venia ese regalo; temerosa comenzó a desvestirse, tenia miedo de arruinar ese vestido que se veía super caro.

_estas lista_ preguntó de manera grosera el sujeto que una vez anterior entro

_s~si_ respondió

_debemos de irnos_

_¿a donde?_ pregunto temerosa

_el jefe tiene listo un lugar para la cena de esta noche_ abrió la puerta entrando, angela lo observo con miedo_ vamos

Timídamente la rubia camino hacia la salida de la habitacion, caminaron poe unos largos pasillos que ni ella recordaba haber recorrido cuando llegó aquí; el secuas de perrera iba liderando el recorrido, angela iba en silencio con mucho miedo de preguntar. Una vez que salieron de los pasillos, llegaron a la entrada del bosque el cúal habia sido recorrido por los policías; el camino fue torturoso, pero casi de inmediato de querer preguntar que sucedía una luz la cegó.

Abrio los ojos segundos despúes, acostumbrandóse a la luz que ya comenzaba a molestarle menos; su corazon se detuvo de pronto, habia una mesa finamente adornada con finas sedas, justo al medio de la mesa había un bello florero con rosas rojas.

_¿que es esto?_ preguntó sorprendida, perrera le sonrió quien vestía un elegante terno

_es una sorpresa, llevas mucho tiempo encerrada en esa habitación sin siquiera poder ver la luz del sol_

_la veo a travez de una rejilla jejeje_ rió tratando de bromear.

_quiero que esta noche sea especial_ sonrió mientras extendia su mano, angela con timidez caracteristica se acerco aceptando su mano.

Perrera ayudo a la rubia a sentarse, rapidamente el se sentó haciendóle compañía; angela se sentia extrañamente comóda en esa situación, perrera se mostraba extrañamente tierno con ella.

_¿quieres un poco de vino?_ preguntó con cortesía, angela asintió, no era la primera vez que bebía ese licor

angela tomó la copa y bebió un pequeño sorbo del contenido, perrera sonrio imitando su accion; pasaron varios minutos en los cuales muchos platillos llegaron a la mesa, a penas pudieron terminar todos los platos entre ellos.

_¿te parece divertida esta salida?_ preguntó perrera, viendo como el sonrojo de la rubia crecía

_si.....muchas gracias por esto_ sonrió mirandólo

Sin premeditarlo y quizas bajo los efectos del alcohol hizo que la cercanía de ambos disminuyera, el corazón de angela latía fuertemente a medida de que veía como los labios de perrera se acercaban a los suyos.

Perrera sonreía......

Justo cuando sus labios lograron rozarse, fue que el calor en sus estomagos llegó hasta sus cabezas

Continúara...