O1

Bakugou Katsuki es un chico inteligente, bonito, atlético aunque ligeramente malhumorado.

Pero aun así, nadie sabía cómo se las arreglaba para conseguirse novios. No es que fuera necesario memorizarse los nombres de sus parejas, ya que las cambiaba constantemente.

Ligaba, se conseguía un novio para el almuerzo, y para la cena ya lo habría terminado. Sin compromisos en relaciones a corto plazo.

Su lista de exnovios probablemente era más larga que cualquier lista de crímenes que algún convicto haya cometido. Y Bakugou se enorgullecía de ello.

Tuvo muchos ex con los que aún mantenía conversaciones e incluso en su grupo de amigos. Realmente no había nada incómodo ya que fuera de salir algunas horas –o más de dos días, si tenían suerte– Bakugou nunca fue un chico fácil.

Porque seguía sin haber tenido sexo. Nunca.

No importara que sus exnovios fueran más que la lista de niños buenos de Santa.

A él nadie lo había tocado de manera sexual. Y quienes se arriesgaron, no solo se llevaron una ruptura, sino también un ojo morado.

¿Por qué razón es que Bakugou prefería pasar todo el tiempo en compañía de una pareja que a estar soltero? Bien, era la tesis de Sero Hanta, estudiante de psicología.

De algo debía servir la putería de su amigo y también exnovio.

– ¿Quién es el galán de esta semana? – Bakugou toma su tiempo para responder mientras bebe tranquilamente su bubble tea.

– Estoy libre aun. No he encontrado una víctima.

– Lástima que tienes por regla no repetir pretendientes, porque Dios, tienes unos más candentes que sol de verano. ¿Cómo es que no seguiste saliendo con Midoriya? Un pan de canela con cuerpo de divinidad.

– Era demasiado empalagoso.

– ¿Y qué hay de aquel chico de aspecto gótico y misterioso? ¿Cómo se llamaba...? ¡Shinsou Hitoshi! Las chicas dicen que cuando lo ven fumar, parece un rebelde de novela romántica.

– Quedamos mejor como amigos. Fue genial, pero no era mi tipo.

– ¿Y de Kirishima? Como capitán del equipo de futbol americano contabas con grandes privilegios, tenías al mejor chico de todo el campus, ¿Demasiado para ti?

– Pikachu estaba más enamorado de él que yo, además su actitud tan positiva me cabreaba a veces.

– Sí, olvidé que eras un gremlin. Pero Kaminari se ve feliz junto a él y Kirishima igual.

Bakugou continúa con su bebida mientras su compañera Uraraka se concentra en beber su frapuccino de fresa. Tenían tiempo antes de su siguiente clase, así que decidieron pasar el rato en la cafetería cerca de la escuela.

– ¿Ya saliste con los de la facultad de psicología?

– Y con los de leyes, de educación, de economía, igual con los de química, matemáticas, veterinaria, medicina, arquitectura, gastronomía, en fin, con toda la UA, y hasta de otras escuelas y estudiantes de intercambio.

– Eso significa que te estás quedando sin chicos.

– Pero la diferencia que hay entre las actitudes de chicos de diferentes facultades es interesante. Salía con uno de psicología con el que aún tengo contacto, porque dice que mi actitud le va a ayudar en la tesis que está preparando.

– Creo hablas de Sero.

– Y en leyes, con un estudiante de abogado que actuaba y hablaba como un puto robot hecho para seguir reglas, admito que al menos escogió la carrera correcta.

– Me suena a Iida-kun...

– Y en arquitectura, con otro chico emo, más enano que yo. No hablaba mucho así que salimos unas horas y luego lo corté.

– ¿Un emo en arquitectura? Creo podría ser Tokoyami...

– Como puedes notar, cara redonda, no hay chico en está maldita ciudad que no haya caído ante mis encantos.

De repente, Uraraka hace un sonido molesto con su boca. El mismo chillido que hace una máquina cuando un participante se equivoca en un concurso de respuestas en la televisión.

– ¡Lo siento! Esa respuesta es incorrecta. Por favor inténtelo de nuevo.

– ¿Qué mierda?

– Te faltan los de actuación – La cara de Bakugou se transformó en una mueca irritada.

– ¿Actuación? ¡UA no tiene carrera de actuación!

– Claro que la tiene, es un salón aparte, entre educación y psicología. No es una facultad tal cual, es una carrera casi sin demanda, así que suelen pasar desapercibidos.

– ¡Me estás jodiendo!

– Te juro que es verdad.

Bakugou tiene cuidado de no apretar demasiado el vaso de plástico donde se encuentra su bubble tea si no quiere causar un desastre. Tiene que encontrar otra manera de desquitar su frustración.

– ¡No puede ser! ¡Primero la vieja y ahora esto!

El grito enfurecido de su compañero llama la atención del resto de estudiantes en la cafetería pero Uraraka se ha concentrado más en escuchar la última parte.

– ¿Tu madre te dijo algo?

– Tch – Bakugou chasquea la lengua antes de cruzarse de brazos y desviar la mirada.

– ¿Y bien? – Insiste ella levantando una ceja.

– Va a venir a mi departamento y quiere que le presente a "mi novio" – En las últimas dos palabras, Bakugou se apoya de sus dedos índice y medio para hacer las muletillas.

– Eh, no mame. ¿Cuál de todos?

El apoyo de Uraraka no le ayuda. Es cierto, que a veces le hablaba a su mamá para contarle que salía con alguien y que era divertido. Su error quizá fue seguir hablando maravillas de sus citas sin haberle dicho a su madre cada cuando cambiaba de pareja.

Así que Mitsuki seguía pensando que salía con la misma persona de la que le habló primero.

– No soy de la gente que sale 2 veces con la misma persona, pero en realidad necesito un novio que sea del agrado de ella si no quiero que me esté jodiendo.

– ¿Qué clase de persona sería del agrado de tu madre?

– Quiere que sea guapo, con dinero, de buen cuerpo, que estudie una buena carrera y la parte más importante; que quiera casarse y formar una familia. Porque oh, en serio no sabes cuán fastidiosa es la vieja cuando se trata de eso.

– Casi no pide nada tu madre, eh – Comentó la chica con ironía.

– Es de lo peor, necesito hacer una rápida evaluación de los mejores chicos con los que he salido o al menos que cumplan con la mayoría de las características.

– Y no olvides a los de actuación.

– Sí, sí; no olvido a los de actuación.

– ¿Qué piensas hacer? ¿Poner anuncios en cada pared de las facultades que digan "¿Quieres formar parte de mi ganado?"?

– No es mala idea.

– Era chiste, cabeza de Dandelion.

Katsuki chasqueó la lengua mientras pensaba en otra opción qué hacer para poder encontrar al chico perfecto que cumpliera las expectativas de su bruja madre.

Fue cuando su pequeña bombilla imaginaria se encendió sobre su cabeza.

– Creo que tengo una idea.

– Dime que es una puta broma.

– ¿Por qué carajos lo sería?

Uraraka mira perpleja el papel en sus manos que tomó de una pila.

Afortunadamente no son anuncios que digan "¿Quieres formar parte de mi ganado?", pero no sabe si esta idea es mejor o peor.

– ¿Una solicitud de novio?

– Necesito saber en qué me meto. Los he estado repartiendo a cada chico lindo que veo y claro, a algunos con los que ya he salido.

– ¿Sí los están llenando?

Bakugou le muestra orgulloso la segunda pila de hojas, un poco más alta que la otra pero la diferencia es que esas se encontraban llenas de escritura.

– ¿Qué haces en la parte donde dice foto? – Preguntó con curiosidad notando el pequeño recuadro a lado de los datos generales.

– Tengo mi cámara INSTAX MINI, así que saco una foto de ellos con su mejor ángulo y las pongo con pegamento – Dijo con su cámara color naranja.

– Entonces, técnicamente ves a un chico lindo y le dices que llene el formulario y ellos lo hacen además de que permiten que les tomes una foto.

– Exacto.

– Que suerte que eres lindo porque siendo feo solo atraerías burlas al hacer esto – Ochako mira con más detenimiento la pila de formularios llenos para ver las opciones – ¿Ninguno de actuación?

– No aún. Necesito ir directo a su aula para poder observarlos. Nunca los había visto antes, necesito evaluarlos para ver quién es el mejor.

– ¿Por qué no le preguntas a Yaomomo?

– ¿Qué tiene que ver tu perra amiga con todo esto?

– Nada, nada. Es solo que ella ya ha salido con uno de actuación, un chico muy guapo con un padre rico y famoso.

– Pues no es tan famoso si nunca putas lo he visto aquí, o al menos con aglomeraciones de gente a su alrededor. Creo que el hijo de una estrella se notaría.

– Por eso es que estudia actuación, para seguir el legado de su padre y con la poca demanda y la discreción, puede irse y venir sin llamar la atención de la gente.

– Espera, si sabías de este "increíble sujeto" – Dijo con burla – ¿Por qué vergas no me lo dijiste?

– Porque en ese entonces salía con Yaomomo y no quería que le bajaras el novio, genio. Te conozco bien, me bajaste a 3 ligues, hijo de tu puta madre; y eso que soy tu amiga, ¿Qué ibas a hacerle a mi pobre Yaomomo?

– Tch, no seas exagerada. De cualquier manera, no me interesa ese chico, estoy seguro que encontraré a alguien mejor.

– ¿No quieres ir a verlo al menos?

– Bien, me quedan unas pocas solicitudes más que deben llenarse, puedo ir preguntándole a quien me cruce en el camino mientras llegamos con este "fabuloso chico".

– ¿Qué opinas?

– Luce como una pokebola.

– No seas quisquillo. Es hijo de Enji Todoroki, si ese chico no entra en la descripción de lo que quiere tu madre, entonces no sé quién sea.

– Se pasó 15 minutos intentando hacerse unos fideos instantáneos. Se ve como un idiota.

Bakugou observaba desde una distancia considerable al chico del que Uraraka estaba hablando maravillas. Claro, era atractivo, era un chico de familia acomodada y con una buena herencia por delante. Ni siquiera esa cicatriz en casi la mitad de su cara resultaba como un defecto.

Quizá lo único malo era su sentido de la moda, pero al menos podía ver que tenía un gran cuerpo.

– Ven, dame tu cámara y una solicitud, iré a pedirle la información por ti.

– ¿Por qué quieres que salga con ese nerd?

– Le rompió el corazoncito a Yaomomo, quiero que lo hagas sufrir.

– Sí, ya decía yo.

Uraraka tomó la cámara y un papel, dirigiéndose a donde aquel chico de dos colores en el cabello se encontraba comiendo su taza de fideos instantáneos. Todoroki se sorprendió al verla, no esperaba ver a una de las amigas de su ex tan pronto.

– ¡Todoroki-kun!

– Hola, Uraraka. Ha pasado un tiempo.

– Si, oye, necesito que me hagas un favor, ¿Puedes llenar esto? Es para un trabajo de un amigo de comunicación, necesita entrevistar a muchas personas, ¿Crees que podrías?

Todoroki miró el papel con preguntas algo personales, no le dio una buena sensación.

– Es una entrevista, algo extraña.

– Sí, ya sabes cómo son los comunicólogos, siempre con sus ideas locas.

– Está bien, haré de mi parte.

– ¿También puedo tomarte una foto? Es para el recuadro de al lado.

– Uh, creía que este tipo de entrevistas no necesitaba fotografías.

– Yo qué sé, algún maestro se los habrá pedido así. ¿Qué dices, puedo?

– Supongo que sí.

Bakugou observó como la chica se la pasaba atosigando al exnovio de la cola de caballo. La verdad no sabía qué es lo que Todoroki había hecho para hacer llorar a Yaoyorozu, no se veía como un mal tipo, quizá solo se fastidió de la efusividad de la pelinegra.

Más pronto que tarde, Uraraka regresó con su cámara, la fotografía y la hoja de solicitud llena.

– Trabajo listo, solo pega la fotografía. Quiero que sea el primero al que atormentes.

Bakugou rodó los ojos mientras tomaba sus papeles y se iba ya a casa para poder hacer la selección de sus candidatos que luego serían entrevistados.

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