<<Querido diario, que si me quería...

Anoche, su estomago lleno de pastillas. Su madre me ha dicho entre lágrimas que dijo mi nombre en su último suspiro. Se apago su voz, se apagaron sus ojos.

Si me quería...>>

Ella cerró el diario y se limpió las lágrimas. Me encantaría poder limpiárselas yo mismo... Pero ya es demasiado tarde.

Ella me amaba, Dan estaba enamorado de Biancs y Bianca de él... Anne sólo intentaba ayudar, fui un gran estúpido. Y ahora estoy con ella, en aquella habitación en la que me entregué a ella, tantos momentos vividos, pero no es lo mismo. Aunque yo esté aquí con ella, ella no me puede ver...

Anne se acostó lentamente en la cama y yo suavemente me acosté junto a ella, a su lado. Rompió a llorar de nuevo, me sentí impotente, no podía hacer nada. Intenté abrazarla, pero no podía, comencé a llorar yo también.

—Harry, te necesito... — Le escuché decir, un poco más calmada.

—Estoy aquí contigo, Anne, estaré siempre a tu lado, no importa lo que pase a partir de ahora... Tú tienes mi corazón contigo y siempre te protegeré. — Sentí como más y más lágrimas caían por mi invisible rostro. —Te amo Anne, joder... — Noté como empezaba a llorar, igual que yo.

Ella volteó y parecía como si me estuviera mirándome, aunque ella tenía la vista perdida. La intenté abrazar, aunque se esfumará de mis brazos y noté como ella pareció notar el tacto de mis invisibles brazos. Ella sonrió débilmente.

—Te amo Harry. – Sentí como más lágrimas comenzaban a fluir por mis mejillas. — Aunque no te pueda ver, amor.

—Y yo a ti... Siempre estaré contigo, Anne.

Fin.