Se Acabó

Una habitación oscura era alumbrada por unas velas alrededor del lugar dentro estaba una mujer sentada con los ojos cerrados, delante de ella tenía una mesa con frasquitos con líquidos de destintos color.

-Te estaba esperando Harry Potter.- dijo la mujer mientras el joven entraba.

-Como supo mi...-pero la mujer no le dejo hablar.

-Se todo de tú vida joven mago, eres Harry James Potter Evans, hijo único de James Potter y Lily Potter (Evans). Cuando tenías 5 años tus padres murieron en un accidente desconocido, quedándote huérfano, al cuidado de tú padrino Sirius Black que te quiere como un hijo propio y cuidándote y lo sigue haciendo hasta ahora que tienes 18 años.- explico abriendo los ojos y viendo la expresión del joven que todavía estaba parado en la entrada.- vas a quedarte todo el día ahí, ven toma asiento.

Harry se acerco y tomo asiento delante de la mujer.

-Se que has venido.- dijo prendiendo una vela que estaba en la mesa.- dame tu mano.- extendió su mano y Harry hizo lo mismo.- Veo una familia muy feliz y con mucho amor.- le explico leyendo la mano de Harry.- Tendrás a un esposo que te amará mucho pero...- se detuvo poniendo a Harry nervioso y asustado.

-¿¡Pero que!?.- dijo esperando la respuesta de la mujer.

-Ahí una sombra acechando en tú felicidad.- respondió poniendo el lugar algo frío y las llamas de velas estaba por apagarse.- tú felicidad caerá en la oscuridad.- exclamo haciendo que las llamas de las velas se apagaran por completo poniendo el lugar en la oscuridad.

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Dejaste una sola pista
Tus labios en mi camisa
Indga la policía
De amor y otras fantasías

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Años Después

En la mansión Malfoy Potter vivía un matrimonio lleno de amor y felicidad sin que nadie destruya esa atmósfera tan hermoso y pura que tenia Draco hacia Harry y viceversa.

Ese amor y felicidad fue creciendo más con la llegada de un integrante más a la familia. El nacimiento de Lily Narcissa Malfoy Potter. La pareja estaba tan feliz con su primer hijo. Que la familia de la pareja hicieron una gran fiesta por el nacimiento de la pequeña Lily.

Los años pasaban que la pequeña Lily Malfoy Potter ya no era una bebé sino una niña de 5 años que crecia lleno de amor y cariño por parte de sus padres, abuelos y tíos. Era una niña feliz, cariñosa y inteligente.


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Fracasa la detective
No hay prueba que te incrimine
Igual firmo mi renuncia
Al dorso de tu cintura

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-No vas desayunar.- pregunto Harry a su esposo que estaba poniendose su abrigo y tomando sus cosas del trabajo.

-No tengo mucho tiempo.- respondió sin mirar a Harry mientras guardaba su varita en su abrigo.- lo siento, adiós.- se despidió saliendo de la mansión Malfoy Potter.

Mientras Harry estaba triste de que su esposo no se haya despedido como siempre lo hacia antes de ir al trabajo. Como extrañaba esos meses donde Draco le deba besos de despedida antes de ir al trabajo o cuando llegaba del trabajo. Draco ya no era el hombre que se enamoro y se caso. Antes era atento, cariñoso y siempre le daba besos pero ahora no le daba ningún beso y atención a él.

Pero lo que más le dolía es que también no le daba atención a su hija Lily, ya no le llenaba de regalos y que tampoco ya no jugaba con ella o le llevaba a lugares para ver feliz a su hija. Todo esos recuerdos tan felices quedo atrás todo por un simple trabajo. Draco solo le importaba el estúpido trabajo que ya no tenía tiempo para su familia. Es como si ellos no existieran en la vida de Draco.

-Papi...-llamo su hija sacandole de sus pensamientos.

-Que pasa mi niña.- respondió a marcando a su hija.

-Podemos ir a visitar a la abuela Cissa.

-Si eso lo que quieres, está bien, vamos a visitar a tu abuelita.- dijo poniendo feliz a su hija. Harry le regalo una sonrisa y le dio un beso en la frente a su hija.

Amaba ver a su hija feliz y no triste. Recuerda cuando se enteró que estaba esperando un bebé que se asusto mucho, ya que era el primer hijo que iba a tener y tenia mucho miedo no ser un buen padre o una madre, ya que él era que estaba llevando al bebé. Pero ese miedo se fue, cuando le conto la noticia a Draco sobre el bebé que estaba esperando que se puso tan feliz y le dijo que sería el mejor padre o madre que hubiera tenido el bebé. Su esposo era el mejor hombre que haya tenido en su vida. Su vida era lleno de amor y felicidad que fue reemplazado por oscuridad, sin amor y sin felicidad.


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Que triste que a la locura
A veces le encuentra cura

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-Buenos días Cissa.- saludo Harry saliendo de la chimenea con su hija en brazos, que se bajo de Harry corriendo donde su abuela que estaba tomando un té acompañada de unas galletas rellenas de chispas de chocolate.

-Abuelita.- camino donde su abuela estaba que le recibió con un abrazo y un beso en la mejilla.

-Mi nieta querida.- dijo separándose del abrazo.- como has estado Lily.

-Bien abuelita y tú.- pregunto la pequeña.

-También, ya que me vino a visitar mi nieta favorita.- dijo poniendo feliz a la niña siendo visto por Harry que todavía estaba cerca de la chimenea y miraba como Narcissa llamaba a un Elfo para que le traguiera unas cuantas galletas sabor a vainilla, las favoritas de Lily y un regalo que le trajo de su viaje a Inglaterra.

Creo que debo traerla muy seguida pensó Harry mientras miraba como su hija se comía las galletas de vainilla con una gran sonrisa y haría lo imposible para ver esa sonrisa en su hermosa hija. Amaba verla sonreír.

-Harry...- alguien le llamo sacándole de sus pensamientos.

-Eh...

-Ven Harry, acompáñame a un lugar.- dijo caminando a la salida, sino antes de darle un beso a Lily en la frente. Harry fue detrás de ella mientras Lily se quedo ahí comiendo sus galletas favoritas siendo vigilado por Dobby, un Elfo personal de cuidar y proteger a la pequeña Lily mientras sus amos estaban ocupados.

-Dobby.- llamo la pequeña Lily.

-Si amita Lily, que desea que Dobby haga por usted.- dijo.

-Me podrías traer un vaso de leche, porfavor.

-Por supuesto amita, Dobby se lo va a traer en seguida.- dijo desapareciendo y unos segundos apareció con un vaso de leche que le entrego a la menor que lo recibió con mucho gusto.

-Gracias Dobby.- dijo la pequeña Lily regalándole una sonrisa cálida al Elfo que le acepto con mucho gusto.

Dobby era el Elfo muy feliz del mundo por tener el gran trabajo de cuidar y proteger a su amita Lily Narcissa Malfoy Potter. Dobby era feliz cuidarla.

Con los años protegiéndola y cuidándola que el gran cariño que tuvo fue creciendo hacia la pequeña Lily que prometió siempre estar a lado de ella cuidándola de todo mal que quiera hacerle daño a su amita. Que hizo un juramento inquebrantable de siempre proteger a su amita. La familia Malfoy acepto que él sea el Elfo personal de la pequeña, ya que le tomo mucho cariño a la pequeña.

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Ay, amor, se acabó
Prefiero verte desde mi retrovisor
Me falló la ecuación
Amar a dos le rompe a tres
El corazón

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-Buenos días señor Malfoy.- saludo su secretaría.

-Buenos días, que tenemos para hoy.- dijo entrando a su oficina tomando asiento en su escritorio, seguido por su secretaría.

-Hoy tiene una reunión con el ministerio de magia a las 12:00.- dijo viendo su libreta.

-Algo más.

-Si, hoy tiene que reunirse con su padre a las 15:00pm.

-Si eso es todo, puedes retirarte.- dijo revisando unos papeles y la secretaría asintió saliendo de la oficina. Draco se arrimo hacia su silla suspirando. Alzó la mano donde descansaba un anillo de boda que se sacó escondiendo dentro de una cajita que tenia en su escritorio y lo escondió dentro del bolsillo de su saco, ya que no quería que nadie viera que estaba casado y menos ella.

-Draco...- llamo una mujer entrando a la oficina de Draco que se acerco hacia él.

-Mi amor...- se acercó hacia la mujer dándole un beso en los labios que fue correspondido por la mujer.- nunca me cansare de besar esos labios.- dijo cuando se separo del beso.- y dime a que has venido.

-Esta noche tienes tiempo para a una cita conmigo.- dijo rodeando sus brazos por el cuello de Draco.

-Mmm...pues.- pensó un momento para ver si tenía algo que hacer está noche.- no, creo que no.- dijo.

-Entonces es un sí.- se acerco hacia los labios de Draco.

-Si...- dijo cortando la distancia y se besaron.

Draco como amaba está mujer era muy hermosa y cariñosa. Astoria Greengrass. La conoció cuando iba a la oficina de su padre para que firmara unos papeles, estaba tan distraído mirando los papeles que se chocó con algo o alguien y cayendo los papeles que tenía en la mano, iba a regañarle ese alguien, para que la próxima tenga cuidado donde caminaba pero todo lo que iba a decir quedo en el olvido, cuando miro delante de él una mujer muy hermosa, en los años que llevaba trabajando en la empresa nunca le ha visto.

Ese día fue que su vida dio un giro que llevo meses conociendo a Astoria que llego a olvidarse que tenía un esposo y una hija. Se llego a enamorarse de ella pero también amaba a su esposo, no sabía que hacer, no quería divorciarse de Harry y separarse de su hermosa hija Lily pero también no quería separarse de Astoria. Que decidió esconder su amorío con Astoria para que nadie se diera cuenta de su infelidad. Así llevo meses ocultando el amorío que tenia con Astoria, y que Harry no se diera cuenta. Y quería que siguiera todo así en secreto.

Lo que nunca y nunca lo sabrá Draco es que estaba destruyendo su propia vida y poniendo a las personas más valiosas que su amor en peligro hasta verlos muertos.

...♡...

El Amor es un asco.

No es verdad el amor es bonito.

Si el amor es bonito porque hacer tanto daño a las personas que te aman más que a su vida.

Pues....

No, el amor no sirve para nada, solo es un dolor de cabeza como el infierno.
Solo sirve para traer dolor y sufrimiento.
...♡...

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Voy arrancar el problema por la raíz
No quiero perder la mujer que tengo por un desliz
A una persona herida siempre le queda la cicatriz

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-Papá...- se acerco a su padre que estaba entrando a la mansión y cerrando la puerta detrás de él.

-Mi niña que pasa...- le amarco cuando vio a su hija que le iba darle un beso en la mejilla como siempre le daba. Draco la bajo rápido y se fue dejándola ahí parada sino antes darle una caricia en sus hermosos cabellos rubios y diciéndole que estaba cansado.

Pero nunca se imagino que ese acto iba a ponerle triste a su pequeña hija que pensó que su padre estaba enojada con ella. Lily quiso llorar pero se contuvo para no llorar.

-Lily...- se acerco un Harry preocupado que salía de la cocina, su hija tenía sus manos arrugando su vestido.- pasa algo mi niña.- le preguntó a su hija que unos segundos de sus hermosos ojos esmeraldas resbalaban unas lágrimas.- que paso cariño, porque lloras.

-Papá no quiso que le diera un beso en la mejilla como siempre lo hago.- la pequeña ya no soporto más que soltó a llorar siendo visto por Harry que le abrazo con todos sus fuerzas. No sabía por que Draco la hacía eso a su hija, como odiaba que se comportara así.

Que decidió enfrentar a su esposo sino antes dejar a su hija en su habitación y advirtiéndole que ningún momento salga de su habitación camino hacia la habitación que compartía con su esposo.

-Draco...- grito buscando a su esposo que justo estaba saliendo del baño con una toalla alrededor de la cintura y que se acercaba hacia al armario buscando un conjunto de ropa.- vas a salir.

-Si, tengo una reunión importante.- dijo viendose en el espejo de cuerpo completo.- así que no me esperes despierto.- cuando estaba por salir de la habitación, Harry le detuvo.

-Así que el trabajo si tienes tiempo pero a tú hija no tienes tiempo.- exclamó enojado y serio.

-Harry no tengo tiempo para escuchar los berrinches que hace tu hija, si.- dijo cansado de escuchar lo mismo de siempre.

-No son berrinches, tú hija quiere pasar más tiempo contigo pero tú no se lo das, ya que solo te pasas en el estúpido trabajo.- grito.

-Pues ese estúpido trabajo que dices es donde vives y compras tus estúpidas ropas, así que cállate.- le respondió de la misma manera.

-Estoy harto de ti, no sabes como te aborrezco, desearía nunca haberte conocido.- dijo molesto.

-Pues yo igual.- salió de la habitación dejando solo a Harry que se contenía para no llorar. Pero no lo podía contener más que comenzó a llorar cayendo de rodillas al suelo, no sabía como quitar ese dolor que tenia en su corazón, quería morir para así no sentir ese dolor, ya no lo soportaba más.

Draco ya no era el mismo, ya no lo amaba como antes. Se levanto del suelo camino hacia su armario sacando una cajita no era tan grande y ni pequeña, le abrió dentro de esta tenía un brasquito pequeño con un líquido verde, le quito la tapa del brasco llevándose hacia sus labios cuando estaba por tomar escucho una vocecita.

-Papi que haces.- dijo su hija acercándose hacía donde estaba él.

-Nada mi niña, que pasa.- dijo guardando la botellita en su cajita.

-Que es eso papi.- pregunto viendo como su papi guardaba esa caja dentro de unas ropas.

-Es una poción para dormir.- respondió.

-No puedes dormir, papi.- le miro con una carita triste y preocupada.

Harry viéndola de esa manera le rompía el corazón.

-No pasa nada Lily, dime por que has venido.- dijo cambiando el tema.

-Escuche gritos.- dijo sin ver a su papi.- peleasteis con papá por mi culpa verdad, soy una hija mala.- soltó unas lágrimas de sus hermosos ojitos esmeraldas como los de Harry.

-No, claro que no, tu no eres una mala hija.- se apuro diciendo. Su hija no tenía la culpa de que Draco se comportara así, ella no tenía que culparse, el que debe culparse era Draco por comportarse como un imbécil.- Lily eres una niña buena y hermosa, tú no tienes la culpa de nada, así que no digas eso, si.- pregunto abrazando a su hija.

-Si.

Con el dolor en su corazón Harry miro por un momento donde guardo la cajita con ese frasquito, no lo haría ahora, no ahora, con el dolor que tenia no abandonaría a su hija. Podía soportar más ese dolor pero no iba dejar a su niña.

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-Draco, mi amor...- llamo Astoria acercándose hacia al nombrado que venía enojado.- pasa algo.- pregunto mientras Draco suspiro un momento y cambio su cara enojado a una más tranquila.

-Nada, cosas de trabajo.- dijo siendo abrazado por Astoria.

-Es por eso que te invite esta noche para que te relajarás.- se separo del pecho de Draco alzando la mirada.- y te olvidarás del trabajo.

-No sabes como te amo Astoria.- dijo besando a Astoria que correspondió también.

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Tu crimen no es lo que pintan
Tu crimen es tu sonrisa
Que brilla con tanta vida
Lo opaca la luz del día

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-Esta vez que fue la pelea.- pregunto Narcissa a Harry. Ya sabía que cuando Draco y Harry peleaban. Harry iba a la mansión Malfoy Manor para que cuidarán a Lily y el se iba a un lugar para desquitar ese enojo y tristeza que tenía guardado en su ser. Pero este día sería distinto, ya que Narcissa le detuvo antes que se fuera.

-Lo mismo de siempre, no tiene tiempo para su hija. Ya no se que hacer.- respondió cansado.

-Dale tiempo Harry, algún día mi hijo va entender que el trabajo no es importante que la familia.- aconsejo Narcissa a Harry.

-Eso espero.

Harry sabía que ese día nunca llegaría, ya que espero meses esperando eso pero Draco nunca cambio, no le importaba su familia.

Mejor dicho Draco se distanciaba de él y de su hija. Y solo le importaba el trabajo y nada más.

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Mi crimen no fue quererte
Mi crimen fue conocerte
Lo otro añadidura
Que viene con tu hermosura

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Lo meses pasaban y la familia Malfoy Potter ya no era lo mismo que era lleno de amor y felicidad ahora era lleno de tristeza y sin amor. Ese matrimonio tan hermoso y puro quedo atrás.

-Tu hija te extraña.- dijo sin ver a Draco mientras miraba por la ventana de la habitación

-Ya hablamos de esto Harry, no comiences, si.- respondió sin despejar su mirada de su libro que estaba leyendo.

-Así que el trabajo es más importante que tú hija.- se acerco donde estaba Draco y espero que le digiera algo pero nada.- responde...-grito.

-No voy estar escuchando tus reclamos, Harry.- grito furioso que salió de la habitación dejando solo a Harry.

-....

No cabe duda que Draco solo le importaba el trabajo que a su propia familia y Harry le confirmo cuando Draco no le respondió a su pregunta.

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-Draco.- dijo corriendo hacia el nombrado.

-Astoria.- le tomo de la cintura mientras Astoria rodeaba sus brazos por su cuello.- Te amo mucho Astoria.- se acerca un poco hacia sus labios.

-Yo también Draco.- y lo beso.

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Que triste que a la locura
A veces le encuentren cura

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No cabe duda que ese día iba ser el mejor día para Lily, ya que unos minutos iba ser su cumpleaños de 6 añitos. Como pasaba el tiempo.

Harry como recordaba esos días cuando supo que iba a tener un bebé en su vientre, era el hombre más feliz del mundo. Es como si hubiera sido ayer que Lily llego a sus vidas para llenarles de amor y felicidad. Amaba mucho a su hija.

-Papi, mis tíos y primos ya están aquí.- dijo Lily a su papi muy contenta vestida con un vestido rosado con una coronita en su cabecita.

-Si mi niña, te están esperando afuera en el patio, así que ve a saludarlos.- dijo Harry mientras estaba dando adornos al pastel de cumpleaños de su hija. Lily solo asintió y salió corriendo hacia al patio.

Lily se divertía mucho jugar con sus primos y amigos hasta que llego la hora que la cumpleañera soplara las velas.

-Pide un deseo Lily.- dijo Ron a Lily que ella asintió y soplo las velas sino antes pedir su deseo.

Cuando soplo las velas, Harry saco las velas para partir el pastel y dio a cada uno de sus invitados un pedazo de pastel. Todos comían tan felices hasta que todo esa felicidad se fue a la basura. Todo por esa persona.

-Papi, a que hora llegará papá a mis cumpleaños.- pregunto la pequeña Lily a su papi Harry que estaba tan feliz conversando con sus amigos Ron y Hermione cuando su hija hizo esa pregunta.

-Lily, hija...- suspiro.- tú papá no va venir, él está muy ocupado en...-pero su hija le interrumpió.

-Trabajo, si siempre en el trabajo.- dijo.- él nunca tiene tiempo para mí, solo le importa su trabajo. Lo odio.- grito la última palabra y salió corriendo hacia la mansión que se cerro en su habitación.

Los invitados escucharon la conversación, tenían tanta pena por la pequeña Lily. Como es posible que Draco Malfoy le haga esto a su propia hija. Era una niña feliz que no merecía esto. Odiaban a Draco Lucius Malfoy Black.

Mientras Harry no sabía si estar triste por su hija o enojado por que su esposo que no vino a la fiesta de cumpleaños de su hija. Como odiaba ver a su hija en ese estado, todo la culpa tiene su marido. Lo odiaba con todas sus fuerzas.

-Harry.- llamo su padrino que se acerco al nombrado.

-Padrino...yo....- pero se callo cuando miro a su padrino serio.

-Necesito hablar contigo, ahora.- ordeno entrando a la mansión.

-Ve hablar con él, yo me encargo de la fiesta.- dijo su amigo Ron caminando hacia los invitados con Hermione.

-Gracias Ron.- dijo yendo detrás de Sirius que le estaba esperándole en la sala.- padrino...yo..

-Dime que es mentira lo que están diciendo.- miro cada presión de su ahijado.- que Draco ya no le da tiempo a su familia y solo está metido en su maldito trabajo.- explicó.

-.....

-Es verdad, no es así.- dijo viendo como Harry no respondió.- si Draco sigue así, te alejare de él.

-¿Que?.

-Lo que escuchaste, te alejaré de Draco aunque sea mi sobrino, no dejare que les lastime mas a ti y a Lily. Si Draco no cambia en estos días, te llevare lejos, te alejare de él.- exclamo dejando solo al menor con sus pensamientos.

Harry sabía bien que su padrino haría eso y sería mejor así, si Draco no cambia su actitud, se iría con su padrino y con su hija lejos. Aún que le ame mucho, no iba a dejar que lastime mas a su hija, no lo dejaría.

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Ay, amor (oh-oh-oh), se acabó (oh-oh-oh)
Prefiero verte desde mi retrovisor
Me falló (oh-oh-oh) la ecuación (oh-oh-oh)
Amar a dos le rompe a tres
El corazón

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-Llegaste.- dijo Harry a Draco que salía de la chimenea.

-Dime lo que tengas que decir y déjame ir a dormir, estoy cansado.- dijo sacándose el abrigo poniendo en unos de los sillones.

-Te olvidaste que día es hoy, verdad.- dijo mientras Draco recordaba que día era hoy. Como si leyera la mente de Draco, Harry habló.- hoy era el cumpleaños de tu hija y ahora Lily está llorando todo el día, ya que su papá no estuvo en su cumpleaños.- grito.

-Te dije que tenía mucho trabajo.- le contesto de la misma manera caminando hacia las gradas mientras Harry le seguía detrás de él.

-Trabajo y más trabajo, solo eso lo que te importa, más que pasar un rato con tú hija.- exclamó entrando a la habitación con Draco y lanzando un hechizo silenciador al cuarto para que su hija no escuchara.- dime algo.- suspiro mirando a su esposo.- ya no me amas.

Cuando Draco escucho eso, su corazón dejo de latir por un momento pero se recompuso.

-Por que sacas eso ahora.- dijo serio sin mirar a la cara de Harry.

-No cambies de tema y ahora responde a mi pregunta. Me amas.- miro a Draco que suspiro y después se giro para verlo.

-Mañana conversamos, ahora quiero darme un baño.- respondió yendo al cuarto de baño cerrando sin mirar a Harry que de sus mejillas resbalaban unas cuantas lágrimas.


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-Que es lo que te pasa Draco. Harry ya me dijo lo que le hiciste a tú hija en sus cumpleaños.- regaño Lucius a Draco.

-Y yo le dije que estuve ocupado, así que no sigas con tú sermón.- respondió Draco yéndose de ahí dejando a su padre con la palabra en la boca.

Tenia una cita con Astoria y no quería que su padre empeore mas su día, de lo que ya esta.

-Que es lo que pasa contigo Draco.- dijo una preocupada Narcissa mirando como su hijo se perdía de su vista. Su hijo no se comportaba así. Algo o alguien debe tener la culpa del comportamiento de su hijo.

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-Amigo habla con él, se que lo resolverán.- dijo un Ron aconsejando a Harry, ya que este los llamó -rogando- pidiendo que se reunieran en un restaurante. Deseaba desahogarse con alguien. Cuando llegaron vieron a un Harry con mal aspecto, que comenzó a contarles de sus problemas.

-Hablé con él pero siempre terminamos peleando.- respondió con tranquilidad, ya cuando llegó no dejaba de llorar delante de sus amigos.- no se que hacer con él. Lily está por odiar a su papá mas de lo ya esta y no quiero que eso pase.

-Harry no se que decirte pero...- dijo Hermione sin saber como ayudar a su amigo.

Cuando Harry iba a decir algo, alzo la mirada hacia adelante y vio unos hombres sacando sus varitas, cuando los vio bien. Eran mortífagos que eran buscados por todo el mundo mágico por haber escapar de Azkaban.

-Abajo...- aviso a sus amigos que se escondieron debajo de las mesas, Harry lanzaba hechizos hacia los mortifagos que estos comenzaron a matar todas las personas que estaban en el restaurante.

Harry y sus amigos lanzaban hechizos hacia los 2 mortifagos que se protegían muy bien y no les llegaba a herir ningún hechizo que lanzaban Harry y sus amigos.

Viendo que no podían ganar hacia los mortífagos que cada uno envió un patrunos para pedir ayuda y antes que llegué la ayuda se esconderían de los mortifagos.

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-Draco, mi amor. ¿¡Que es eso!?.- dijo Astoria apuntando una luz azul que se acercaba hacia ellos.

-Eso es un....- le quedo viendo un rato cuando vio que era un patrunos. Estando cerca lo vio, era un patrunos con forma de ciervo y eso significa que era de él.

El patrunos llegó hacia Draco y hablo con la voz de Harry pidiendo ayuda y se desvaneció. Draco quedo sorprendido lo que dijo el patrunos. Harry necesitaba su ayuda pero para que. Pero lo que mas extraño era. Que su voz sonaba algo rara.

-Draco, de quién era esa voz.- dijo Astoria sacándole de sus pensamientos.

-No es nadie, es solo un empleado.- respondió sin importancia. Que Harry resuelva su problema, ahora el estaba ocupado.

-Está bien.

Draco no sabia pero tenía una sensación de salir corriendo para ayudar a Harry. Su corazón le comenzó a dolerle como si alguien le hubiera apuñalado con mil espadas. Pero dejo de tomarlo importancia y se concentro en su amada Astoria.

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El lugar era un caos sangre por todos lados, cuerpos sin vida, escombros esparcidos por doquier y lágrimas de familiares que perdieron a sus seres queridos.

-Busquen por allá.- ordenó el jefe de los aurores a sus hombres. Los aurores buscaban sobrevivientes pero no había ninguno que haya sobrevivido en ese ataque que lanzaron los mortifagos. Y que estos ya fueron arrestados y puestos en lugar de alta seguridad.

-Pansy...- dijo Blaise corriendo hacia ella.

-Blaise, no los encuentro en ninguna parte.- respondió desesperada en encontrar a Hermione, su pareja y sus dos amigos. Cuando vio el patrunos de su pareja pidiendo ayuda que ni lo pensó dos veces y se fue a su encuentro pero cuando llego al lugar todo era un caos, cuerpos en el suelo sin vida y sangre. Que comenzó a buscar a su amada Hermione.

-Pansy, los vamos a encontrar.- dijo Blaise tranquilizando pero por dentro se moría de preocupación y miedo por su amado Ron. Ya que este también le mando un patrunos por ayuda.

Los dos comenzaron a buscarlos pero no les encontraba en ninguna parte, solo encontraban cuerpos sin vida y aurores inspeccionando el lugar. Estaban por volverse locos por no encontrarlos hasta que un auror grito llamando a sus compañeros y ellos sin pensarlo fueron detrás de los aurores. Lo que vieron delante de ellos, no lo podían creer.

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En la oficina estaba una pareja besándose apasionadamente hasta que escucharon una voz que solo Draco pudo reconocer y se separo de la mujer.

-Dra-Draco...- llamó Harry con la voz apagada mirando con los ojos cristalinos como su esposo besaba a otro mujer, le estaba engañando. Desde cuando. Pero eso ya no importaba.

-Ha-Harry...- se separo de la mujer acercándose hacia Harry que estaba retrocediendo.- déjame explicarte...- dijo acercándose a él pero el se alejaba.

-No quiero tus explicaciones, Malfoy.- dijo camino a la salida y antes de salir dijo sus últimas palabras.- solo vine a despedirme. Adiós Draco.- y se fue dejando a Draco y a su amante solos.

-Draco...- llamo acercándose hacia él.- quien era él.

-Yo....tengo que irme.- salió detrás de Harry dejando una Astoria enojada, ya que culpa de ese entrometido, Draco se fue dejándola sola.

Mientras tanto Draco salió a buscar a su esposo y explicarte todo pero no lo encontraba en ninguna parte, como es posible que se haya ido tan rápido y más con esas heridas que tenía en todo su cuerpo. Con que se hubiera hecho esas heridas. Pero lo que más le preocupaba y atormentaba es de las ultimas palabras que dijo antes de salir. Como que vino a despedirse, a donde si iba, será que se iba a divorciarse de él y separarlo de su hija y irse lejos de....Sacudió la cabeza quitando ese pensamiento no iba a dejar que Harry y su hija Lily le abandone, aunque se merecía eso, él no deseaba separarse de su familia. Desapareció hacia la mansión Malfoy Potter para hablar con Harry.

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-Donde está, díganme donde esta.- grito un Sirius furioso y triste entrando a San mungo.

-Primo...-se acerco Narcissa a Sirius.- tranquilízate.

-No me tranquilizare hasta ver a mi hijo.- exclamó caminando donde estaba Lucius, Remus, Severus y otros mas de la familia saliendo de una habitación especifico, se acerco y ahí delante de él, dentro del cuarto estaba el cuerpo de Harry. Ahí comprendió que todo lo que le dijeron era verdad, él ya no estaba en este mundo.

-Sirius tienes que ser fuerte.- dijo Narcissa sosteniendo a Sirius que estaba por caerse, vio unas lágrimas que resbalando de sus mejillas que iban a parar al suelo.

-No, no, no....NO...HARRY..- grito con todos sus fuerzas cayendo de rodillas al piso donde comenzó a golpear el suelo con sus puños.

Su hijo Harry que lo cuido desde pequeño como si fuera de su propia sangre. El estaba muerto, el ya no estaba con él, se fue para siempre de su lado y llevándose un pedazo de su corazón con él. Ya nunca vería la sonrisa cálida que le llenaba su corazón y no iba escuchar su voz llamándole padrino o papá. Todo tan preciado para él, se lo llevo para nunca volver jamás.

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No sé quién tiene la culpa ni quién nos dio aquella idea
Amar a dos no resulta, por muy sabroso que sea
No se quién tiene la culpa, y antes de que alguien nos vea
Hay que seguir otra ruta antes que suba la marea

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En la mansión Malfoy Potter se miraba un Draco preocupado y angustiado entrando a la mansión corriendo hacia el segundo piso cuando iba subiendo una voz le detuvo en medio camino.

-Draco donde estuviste, te estábamos buscando.- dijo Pansy con la voz algo pagada

-Pansy, ahora no, necesito hablar con Harry.- respondió cuando iba a subir otra voz le detuvo.

-Eso no será posible Draco.- dijo un Blaise conteniéndose las lágrimas. Y Draco lo noto. Que es lo que pasaba. Su amiga Pansy también estaba de la misma manera que Blaise, tenían una cara de tristeza.

-De que me estás hablando. ¿Que es lo que pasa?.- preguntó serio hacia sus amigos esperando que le contestaran. Blaise camino hacia el y hablo.

-Está mañana unos mortifagos atacaron el restaurante donde estaba Harry y su amigos y....- se detuvo, no tenía el valor para seguir, no podía.

-.....

-Lo siento mucho...-lo miro con los ojos cristalinos.- Harry ya no está.

Draco no entendía nada, como que Harry ya no estaba. No comprendía nada.

-Están bromeando, Harry me visito hace unos minutos. Eso no es verdad.- dijo un Draco sin entender nada, ya que hace unos minutos estaba con él, como es posible que esos minutos que estaba con él, Harry ya se fue. O será que sus amigos estaban jugando con él, debe ser eso.- ya en serio chicos, dejen de jugar que no estoy de humor para sus bromas.- soltó una risa. No iba a caer en sus juegos como las otras veces que lo hacían.

-Draco esto no es juego.- grito Pansy soltando unas lágrimas.

-Claro que si lo es.- cruzo sus brazos.- como les voy a creer que Harry se fue, si hace rato lo vi.- explico.

-No se a quién hayas visto pero Harry está muerto, y si no nos crees vamos a San mungo para que lo veas con tus propios ojos, que nosotros no estamos jugando contigo.- grito Blaise cansado de que su amigo Draco no les creyera.

Así los tres entraron a la chimenea lanzando las cenizas flu llegando así a San mungo.

Cuando llegaron, el lugar era un caos enfermeros corriendo de un lado a otro con pociones para curar a unos heridos y que también se podía ver unos cuantos cuerpos sin vida. Ahí donde Draco comprendió que todo lo que le dijeron sus amigos era verdad. Harry, su esposo, su amado y su alma gemela se fue. Estaba muerto.

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El cielo azul siempre acompañado con su hermoso sol y sus nubes blancas, suaves como el algodón de azúcar pero ahora estaba un cielo oscuro con unas nubes tan negras como un cuervo y una tormenta que los truenos sonaban como tambores.

Se podía ver personas bajo la lluvia despidiéndose por última vez a una persona que fue querido y amado por su familia y conocidos. Toda la familia estaba dando el último adiós antes de ser enterado y nunca verlo jamás. Ya que él estaba en un nuevo lugar descansando y esperándoles para reunirse de nuevo.

Cada personas paso para despedirse hasta que llego el momento que ningún familiar quería.

Bajaron despacio el ataúd hasta que topo el suelo y comenzaron a tirar tierra poco a poco.

-HARRY, NO, NO ME DEJES..NO TE VALLAS.- grito Hermione que era sostenida por Pansy, ya que hace un rato estaba por lanzarse pero justo Pansy la sostuvo.

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Vez el amor solo trae dolor, sufrimiento, mentiras y engaño, para que ese persona se maté y sufrá otras personas por su muerte.

Eso es mentirá, el amor es hermoso y bello para cada persona, el amor trae felicidad.

Si como no, entonces dime algo, si el amor trae felicidad, entonces por que mueren tanta gente por esa basura que tú le llamas amor. Dime porque.

No lo se...

Vez, el amor solo viene a destrozar las vida de la gente.

Tienes razón...

Por supuesto que sí...


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La mansión Malfoy Potter ya no tenia esa chispa que hacia la mansión cálida y viva. Pero ahora no había esa chispa. Esa chispa murió cuando su creador se fue.

-Dobby...-llamo Narcissa al Elfo que apareció enseguida cuando escucho su nombre.

-Si ama, que desea que Dobby haga por usted.- dijo inclinando un poco la cabeza.

-Puedes llevar a Lily a su habitación.- dijo.

Elfo acato la orden llevándose a Lily a su habitación mientras los adultos se quedaban en la sala.

Dobby tomo la mano de Lily camino hacia su habitación cuando pasaron cerca de una puerta tan especial que Lily se detuvo haciendo que el Elfo también se detuviera.

-Pasa algo amita.- dijo Dobby mirando a Lily.

-Quiero entrar al cuarto de mí papi.- respondió con la mirada hacia la puerta.

Dobby viendo que la menor no se iba a mover, que acepto entrando a la habitación.

Lily camino donde estaba un saco de su papi, lo tomo en sus pequeñas manitos abrazandola contra su pecho, no aguanto más, soltó a llorar abrazando con muchísima fuerza el saco de su papi y oliendo el perfume que utilizaba.

Mientras Dobby viendo que la pequeña Lily necesita tiempo a solas, que salió de la habitación dejando sola a la menor y espero afuera para que su amita se desahogara todo el dolor que tenía en su corazoncito.

Lily no podía creer que perdió a su papi y que nunca lo iba haber jamás. No iba a tener los abrazos que le daba su papi cuando estaba triste o desanimada y tampoco no iba a tener los besos en la mejillas que le daba. Nunca los iba a tener de nuevo. Camino hacia la cama de sus padres pero sin soltar el saco de su papi, se subió a la cama y se acostó.

Deseaba que solo fuera un sueño. Que cuando despierte iba a ver a su papi dándole un beso en la mejilla y esos abrazos que amaba mucho.

Tenía tanto sueño pero no podía conciliar el sueño. Deseaba dormir un poco pero no podía, cuando en su cabecita lo recordó. Se bajo de la cama dejando el saco de su papi en está, camino donde su papi guardo esa caja que contenía tenía esa botellita que servía para dormir. Y lo encontró donde estaba, abrió la caja sacando la botellita, teniendo en sus manos regreso a la cama, quito el tapón del brasco, se lo llevo a sus labios tomando todo el líquido que había y fue bajando por su garganta, cuando vio que ya no queda más, dejo la botella en la mesita que estaba a lado de la cama. Tomó el sacó de su papi, tapándose con esta todo su cuerpo y espero que la poción para dormir haga efecto.

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En el primer piso de la mansión se llevaba una gran pelea.

-Cálmate Hermione.- dijo Pansy calmando a su novia.

-Dime donde estabas tú cuando Harry pidió tu ayuda. ¿¡DIME!?.- grito queriendo zafarse del agarre de Pansy.

-.....

-Como siempre en tú estúpido trabajo, solo eso te importaba, más que salvar la vida de tu esposo.- reclamo.

-¿¡Que!?...- se sorprendió un Sirius que estaba escuchaba la conversación.

-Si, Harry mando un patrunos para que viniera ayudarlo pero él en ningún momento llegó para salvarlo.- contestó furiosa mirando con odio a Draco que estaba parado delante de ella.

-Eso es verdad...-dijo con la mirada hacia Draco que tenia la vista al suelo.- pudiste haberlo salvado pero no, no lo hiciste, solo te importaba tu asco de trabajo que Harry y tu hija.- escupió furioso.

Draco tenía todavía la mirada al suelo, se sentía enojado, triste y más con el dolor en su corazón. Todo era su culpa, si él hubiera ido en su ayuda cuando escucho la voz desesperada y asustada de su esposo, él estaría vivo, a lado de él. Pero ahora no lo estaba.

-Solo te importa tú sucio trabajo que salvar la vida de Harry, de mi hijo.- dijo Sirius tomando la camisa de Draco.

-Sirius tranquilízate.- dijo Remus intentando que Sirius suelte a Draco.

-No sabes como te aborrezco, siendo de mi propia sangre me das asco.- exclamo soltando a Draco que cayo sentado en un sillón.

Todos que estaban en ese cuarto miraban a Draco con enojo y asco. Como es posible que solo le importaba su estúpido trabajo, en ir a ayudar a su esposo. El lugar era tenso y frio cuando escucharon un grito de ayuda en el segundo piso que puso alerta a todos que estaban en el primer piso que salieron corriendo donde vino el grito.

-¿¡Que pasa Dobby!?.- dijo Lucius entrando a la habitación y detrás de ellos los demás.

Dobby alzo la mirada hacia la puerta donde entraban todos.

-Mi...amita...ella....ella...esta...tomo...- Dobby no podía encontrar las palabras para decirles que la pequeña Lily estaba...

Severus se acerco donde estaba una Lily durmiendo cobijada con el saco de Harry. Cerca de la menor pudo oler esa poción que la reconocía perfectamente.

-Todos salgan de aquí ahora.- grito quitando el saco de Harry y sacando su varita.

-Que pasa Severus...- pregunto una preocupada Narcissa. Que es lo que pasaba con su nieta.

-Lily tomo la poción prohibida.- contesto dejando todos impresionados.

Como Lily pudo conseguir esa poción.- Dobby sácalos de la habitación y tu también sal.- ordeno.

El Elfo acatando la orden de Severus saco a todos de la habitación y dejando Severus con la menor.

-Lily resiste, no te dejes ganar.- dijo Severus preparando una poción contra la poción prohibida. No iba a permitir perder a Lily, la niña que le ayudo a salir de la oscuridad que estaba.

Cuando llego al mundo pensaba que le iba a traer dolores de cabeza como Harry pero no, eran distintos. Ella trajo la luz a su vida, era una niña feliz y inteligente que con los años se cariño mucho, como si fuera su hija.

No iba a permitir perderla como perdió a su mejor amiga.

Todos estaban afuera de la habitación esperando que Severus salga y diga que Lily se encontraba bien.

-Todo es tu culpa, Malfoy.- reclamo Ron.

-Por que mí culpa, Weasley.- dijo con el mismo tono que usaba Ron.

-Claro que lo es, Lily esta en esa condición por tu culpa.- declaro acercandose hacia Draco.- nunca le dabas atención y nunca salías a jugar o a pasear con ella. La abandonaste, que ella decidió tomarse esa maldita poción para estar con Harry. Que contigo, conociéndote, tú nunca le hubieras dado la atención que le daba Harry a ella.- explicó mientras Draco se contenía para no darle un golpe al peli-rojo. Draco iba responder cuando escucharon la puerta de la habitación abriéndose, de ella salía un Severus serio.

-Draco...- dijo sin mirar a Draco.

-Padrino, como se encuentra mi hija.- dijo desesperado en saber como se encontraba su hija.

-Draco, tú hija Lily no resistió.- alzo la mirada.- lo siento mucho pero ella falleció.- dijo conteniéndose en no llorar delante de los demás. No pudo salvar su luz.

Cuando escucharon las últimas palabras de Severus. Toda la familia entraron a la habitación acercándose donde estaba descansando el cuerpo de la pequeña Lily.

La niña que les llenaba de alegría su vida con su hermosa sonrisa, ahora ya no estaba. Se fue llevándose esa hermosa sonrisa. Nadie quería creer que esa bella niña se fue detrás de su papi Harry.

Ahora padre y hija descansaban juntos pero felices sin dolor alguno.

Mientras tanto Draco estaba ido. No podía creer que perdió a su amado y a su hija al mismo tiempo, no lo creía. Deseaba mucho regresar el tiempo antes de perder a su amado Harry y a su querida hija Lily. Quería que solo sea una estúpida pesadilla, que en cualquier momento despertaría y tendrá a un Harry y a una Lily sonriéndoles como siempre hacían cuando el despertaba. Quería despertar o alguien que le despertara de está pesadilla.

Draco cayo de rodillas al suelo con sus rostro lleno de las lagrimas. Ahí comprendió que todo lo que quería y deseaba, lo tenía adelante pero por ser un estúpido perdió todo eso para siempre. Ya no los volvería a ver nunca en su vida. Será mejor morirse.

-Perdóname mi amor, mi niña por haberlos abandonado, perdonenme.- dijo con la voz entrecortado mientras de sus ojos grises resbalaban mas lágrimas.


..........

Disculpandote no hará que vuelvan.

Rogando, tampoco lo hará.

Aunque supliques y ruegues, ellos nunca volveran.

Esto será una lección que nunca olvidarás.

Teniendo todo en tú maldita vida, nunca laborastes lo que tenías.

Pero ahora que lo pierdes, recién abristes los ojos.

Pero para que sirve, cuando ellos ya no están contigo.

Nunca vistes el tesoro que tenias adelante de tí.

Ese tesoro era tuyo y solo tuyo.

Solo debiste cuidarlo y amarlo

Ya que nadie te lo iba a quitar.

Pero nunca lo apreciastes.

Ahora ese tesoro ya no es tuyo.

Ahora tendrás que vivir sin él hasta que des tú último respiro.

.....♡.....


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-Draco...

Quién lo llamaba..

-Draco despierta.

Quién era...

-Vas a llegar tarde, si no te despiertas.

Esa Voz era de...

Abrió los ojos poco a poco acostumbrándose a los rayos del sol que entraban por la ventana. Cuando se acostumbró a la luz de sol pudo ver bien. Estaba en una habitación que la reconocio perfectamente pero como. Como es posible.

-Mi amor te encuentras bien.- hablaron sacando a Draco de sus pensamientos miro donde provenía la voz y adelante de el estaba su amado.

Estaba vivo, estaba delante de él sonriéndole como siempre. Como lo extrañaba. Será qué todo lo que vivió fue solo una maldita pesadilla. Y si lo fuera, sería lo mejor. Ya que no iba a perder a su familia de nuevo y tener el odia de sus padres, tíos y amigos por la muerte de Harry y Lily.

-Draco te encuentras bien, por que lloras mi amor.- se acerco al mayor sentándose a lado de él.

-Harry...yo....- no se contuvo más, lo abrazado con toda su fuerza sorprendiendo un poco a Harry que le correspondió el abrazo. Que es lo que pasaba con Draco ahora pensó Harry

Como extrañaba el aroma de su amado, su aroma era único. No queria soltarlo, no de nuevo, no lo iba a soltar, porque si lo soltaba, él iba desaparecerse de su lado, otra vez.

-No me dejes, por favor, no me dejes, no te vayas.- confesó abrazando más fuerte Harry.

-Draco, claro que no te voy a dejar pero.- quiso separarse un poco de su esposo pero este no lo dejaba-. tienes que ir al trabajo, vas ha llegar tarde.- dijo intentando separarse del mayor que comenzó abrazarlo con más fuerza. Como un Koala.

-No me importa....- respondió sin soltarlo. Ya no le importaba su absurdo trabaja. Por culpa de eso y el amorío que tenia perdió todo lo que tenía. No quería perderlo de nuevo, no de nuevo.

-Papi...- llamo una vocecita desde la puerta de la habitación.- que pasa con papá, papi- dijo caminando donde estaban sus padres.

Delante de él vio a su amada hija, su ángel, que le vino a dar una vida llena de amor y felicidad. Su hija más preciado que por culpa de él, la perdió por una estupidez. Que le llevó a perderla también.

Pero ahora ella estaba delante de él. Viva. Regalándole una de sus hermosas sonrisas que le llena de alegría a su vida.

-Nada mi amor, solo que tú papá se levanto con ganas de abrazarme.- sonrió.

-Yo también quiero...-se subió a la cama siendo abrazado por sus dos padres.

Solo que Draco le abrazo más fuerte.

-Los amo tanto, sin ustedes, no soy nada.- lloro abrazando a sus dos amores.

Quién sea que le hubiera dado una segunda oportunidad, él no iba a desaprovechar esa oportunidad.

No iba a permitir que se vuelva a repetir la misma historia.

O tal vez fue una pesadilla.

O tal vez fue una advertencia.

Pero lo que haya sido.

Draco Lucius Malfoy Black no iba despreciar su segunda oportunidad que fue dada hacia él.

Está vez iba ser lo correcto para no perderlos. No iba a perder a sus dos grandes amores por una estupidez.

Todo eso.....

SE ACABÓ...

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Ay, amor (oh-oh-oh), se acabó (oh-oh-oh)
Celebremos el recuerdo que quedó (qué dolor)
Aprendí (aprendí) la lección (lo peligroso de amar a dos)
Amor a dos le rompe a tres
El corazón

SE ACABÓ...

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Por qué...

No digas nada...

Solo dime por qué.

Yo también me hago la misma pregunta....

Fin...

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