Thathu se encontraba con la chica tímida, intentando hacer una plática, pero SCP-096 no cooperaba, sin embargo, no parecía que la presencia del peliazul le molestara, tan solo mantenía un silencio sepulcral, con una diminuta sonrisa satisfecha.

THATHU: Vamos, dime, ¿Tienes algún nombre? - sujetó las esqueléticas manos de la chica en las suyas, en un intento de animarla a hablar, curvando los labios en una sonrisa -

La chica pálida hizo un único gesto, sonrojandose y dando una pequeña sonrisa temblorosa, desviando la mirada, avergonzada, mientras que su corazón aumentaba su ritmo cardiaco.

Ella juntó toda su fuerza de voluntad para poder mirarlo directamente a los ojos, lo que provocó que sus labios temblaran más y su rubor aumentara de intensidad.

A pesar de todo, no pudo responderle al chico, simplemente no podía, solo se limitó a mantener sus manos juntas con las de él, sintiendo su calor, tan confortante y dulce, era como tener al Sol con ella, pero claro, sin quemarla.

THATHU: ¿No? - su sonrisa desapareció, con una expresión insistente y confundida - ¿No me tienes confianza? - algo preocupado, soltó las manos de 096, pensando en que la incomodaba -

La chica pálida reaccionó abriendo como platos los ojos, y, llena de temor, volvió a sujetar las manos del peliazul, su rostro mostraba miedo y arrepentimiento.

No tardó nada en envolverlo en un abrazo, usando todo su cuerpo, piernas incluidas, lo necesitaba, no importaba cuanto tiempo pasaba o que tan insegura fuera, lo necesitaba con ella, solo él la ponía contenta.

THATHU: Oh, o-okey, está bien, aquí estoy, no me iré a ningún lado, ¿Está bien? - correspondió el abrazo -

Permanecieron así un rato algo largo, y con el paso del tiempo, aquella situación dejó de ser dulce e inocente, se volvió incómoda para Thathu, solo un poco realmente.

SCP-096 tembló levemente en su lugar, soltando algunos ruidos un tanto extraños, fueron unos segundos de esa situación, hasta que el peliazul escuchó ciertas letras, que pasaron a palabras incomprensibles, solo puso atención.

SCP-096: ...~M-M-Mi-M-M-Mía~... - susurró tímidamente, en un tono tan bajo que las agudas orejas del chico apenas la oyeron -

THATHU: ...Mía...es un lindo nombre, para una tierna chica - se separó del abrazo, tomando las mejillas de SCP-096, viéndola con los ojos ligeramente entrecerrados, le gustaba verla -

Sus ojos negros eran muy profundos, según Thathu, era como ver directamente un agujero negro, pero no dejaban de ser muy bellos.

Esto, mezclado con su expresión sonrojada, se veía muy adorable.

Mía extendió los brazos tímidamente, pidiendo un abrazo, cosa a la que Thathu no se negó en lo más mínimo.

THATHU: Ven aquí - rápidamente la abrazó, con la cabeza de la chica pálida en su pecho, él se había vuelto un poco más alto que ella -

MÍA: ~G-G-Gr-Gr-Gra-G-Gra-cias~ - susurró igual de débil que hace unos segundos, afortunadamente, el peliazul la escuchó perfectamente -

THATHU: ¿Mmm? ¿Por qué? - se alejó un poco para ver su rostro ruborizado y con facciones delicadas -

MÍA: ...~P-P-Po-Por...~ - respiró profundo, cerrando fuertemente los ojos - ~es-e-estar co-c-c-con-migo~ - abrió los ojos, aún más sonrojada y temblando -

Era la primera vez que sentía algo diferente a la miseria y tristeza, demasiadas cosas nuevas que llegaron casi de golpe, estaba tratando de manejarlo de la manera más razonable.

Pero por su puesto, era una SCP, así que su solución 'razonable' consistía en darle a Thathu todo lo que él quiera de ella, no importaba, su cuerpo, algún objeto, matar a alguien, lo que sea, cuando sea, cuanto él quiera y como le plazca, ella sería su juguete.

Aunque claro, no podía decírcelo, tanto por la timidez que constantemente tenía, como lo raro que sería decirle, 'Ey, ¿Qué tal? Soy tu nuevo objeto sexual, tu arma, informante, todo lo que quieras, para siempre'

Por ello, tan solo se mantenía callada, expresando sus sentimientos usando su cuerpo.

THATHU: No...gracias por dejarme ser especial para ti - tomó las manos esqueléticas de Mía, pobrecilla, nada más es un tomate rojo al vapor -

El peliazul, algo ruborizado, le dio un beso en la frente a la chica pálida, que dejó de funcionar y se quedó estática.

THATHU: ¿Mía? - ladeó la cabeza, confundido -

Pasó su mano repetidamente frente a la keter, pero no parecía reaccionar.

Miró hacia arriba, pensando en qué debería hacer ahora, y tuvo una idea, que de hecho, ya había pensado antes de llegar con 096.

Levantó su mano para que quedara a la altura de su abdomen superior, en donde apareció un peluche, similar a él, solo que más pequeño, menos sexy y más adorable.

Los ojos eran 2 bolitas azules, y la boca formada en una sonrisa que tapaba algo del rostro del muñeco.

Dirigió el peluche frente a Mía, que por fin reaccionó, y observó hipnóticamente el muñeco.

THATHU: Es para ti, un regalo - sonrió ampliamente, emocionado -

La chica pálida se ruborizó furiosamente, desviando la mirada y jugando con sus dedos.

THATHU: ¿Mmm? ¿No te gusta? Puedo cambiarlo si quie_

Mía se lo quitó de las manos a una alta velocidad, abrazando el peluche haciendo ruidos un tanto raros, pero adorables, una sonrisa adornaba su bello rostro, el peliazul no podía dejar de verla, era casi como presenciar arte.

Ella se sentó en su lugar, levantando con ambas manos el muñeco, inmediatamente se había vuelto demasiado especial, como si fuera su hijo...

Thathu solo pudo observarla con una cara ligeramente extraña, pues no pudo evitar leer los pensamientos de la chica, sí, que no se les haga raro, puede hacer lo que se le hinchen los huevos.

Fue un tanto raro que Mía tuviera ese tipo de pensamientos esquizofrénicos, de cualquier modo, lo único que importaba era que estaba feliz.

Él 'humano' decidió que ya era tiempo de irse, así que tan solo se despidió de la chica dándole un beso en la frente y un corto abrazo, retirándose.

Thathu no planeaba ir a ver a ninguna de las SCP, por su mente pasaba otra idea, un tiempo a solas, y cuando terminara, tal vez pasar a ver a la doctora, o a Kama, son a las que menos visita.

Desapareció como siempre lo hace, no obstante, esta vez, dejó partículas azuladas flotando, que se esfumaron luego de algunos segundos.

El peliazul estaba en la cima de un edificio, la ciudad se veía con varios daños estructurales, pero no era todo.

En el cielo, había una especie de grieta, del que constantemente salían criaturas pequeñas y grandes, las grandes, eran como unos peces voladores con armadura.

Los pequeños parecían soldados o algo así.

En el centro de la ciudad, justo debajo de él, había un grupo de humanos...bueno, la mayoría eran humanos, un hombre verde que a simple vista se notaba que solo era músculo, un tipo con un escudo circular y una chica pelirroja con un traje ajustado de color negro.

Frente a él, pasó volando una armadura amarilla y roja, luchando con las criaturas por medio aéreo.

Parecía que nadie lo había notado, por lo que simplemente observó con cierto aburrimiento todo lo que sucedía.

No tardó mucho en aburrirse y ponerse de pie, dándose la vuelta y encontrando la puerta en la azotea del edificio, se dirigió a ella y la abrió, pasando por ella.

Ahora estaba en un bosque, el Sol estaba en su punto más alto, escuchó un estruendo bastante fuerte a su derecha.

Movió la cabeza, encontrándose con un castillo derribado acercándose a él a alta velocidad, se notaba que había sido empujado.

La estructura lo atravesó como si no existiera, Thathu no sufrió ningún tipo de herida, ignorando el castillo y viendo de donde venía.

En un parpadeo, un sujeto pelinegro, de ojos carmesí y con vestimenta blanca apareció frente al peliazul

???: Ohh, sobreviviste, es sorprendente que un insecto como tú lograra mantenerse con vida - le regaló una sonrisa arrogante -

Thathu lo vio un poco, luego siguió con su camino, sin rumbo fijo, hacia el interior del bosque que no había sido arrasado por el castillo.

El pelinegro se molestó al ser ignorado, este hecho, junto con la mirada del peliazul totalmente aburrida e indiferente le hirió un poco el orgullo.

???: ¿¡TE ATREVES A IGNORAR AL REY DEMONIO!? - su sonrisa no se fue, parece que solo dijo eso para llamar nuevamente la atención de Thathu, cosa que funcionó, pues se volteó a verlo nuevamente -

Aquel tipo de blanco apuntó hacia su propio corazón, o donde debería de estar, y en poco más de un par de milisegundos, grandes ondas sonoras fueron lanzadas a Thathu, al ritmo de un latido.

No se molestó en hacer algo, recibiendo el ataque de lleno, y cuando finalmente el azabache terminó, lo único que había logrado fue despeinar un poco al peliazul.

Desde luego, no le hizo mucha gracia esta vez.

???: ¿Quién eres? - se lo tomó ligeramente más en serio, era sumamente poderoso, no tenía que molestarse en alguien como él -

THATHU: ...Nadie... - respondió vagamente, para volver a su camino -

Sin previo aviso, una gran estaca de cristal salió debajo de los pies del SCP, atravesándolo verticalmente, pero nada, lo traspasó.

THATHU: ...Y tú te estás volviendo molesto... - dio un paso al frente, y detrás de él se escuchó una explosión leve, para que después todo el suelo llenara de salpicaduras de sangre, sangre y más sangre, no había quedado más que el color rojo pintando el área -

Se mantuvo andando por un par de minutos, hasta que se detuvo y miró detrás de él.

Una vez más, aquel estruendo sonó por toda el área, divisó a lo lejos aquel castillo, arrastrándose con velocidad...prefería mantener su presencia oculta.

Lo ignoró una vez que llegó a un pequeño lago, y, sin detener su caminata, se hundió en él.

Era demasiado hondo como para seguir estando en ese pequeño lago, todo se había convertido en un océano, pero había algo raro.

Delante de él, había una especie de jaula de proporciones bíblicas.

Unos orbes rojos aparecieron, sin duda eran ojos de un tamaño que no era precisamente pequeño.

Un tentáculo verdoso se acercó a los grandes barrotes, no siendo capaz de atravesarlos, como si hubiera un escudo invisible.

Thathu también logró percibir una pequeña e insignificante señal electromagnética, tratando de entrar a su mente, simplemente la ignoró, observando a la criatura encerrada.

Ninguno dijo o hizo algo más, no obstante, el peliazul ya se había aburrido, por lo que solo desapareció.

Recostado en una roca espacial flotante, Thathu fue espectador de una pelea que provocaba que el universo temblara, al menos este universo.

La pelea era entre un tipo calvo de piel blanca y lleno de músculos, contra un aparente humano de cabello blanco o plata en forma de picos, también muy musculoso.

Había algo similar a unas gradas, donde varias criaturas también observaban la pelea.

El peliazul analizó un poco a ambos contrincantes, llegando a una conclusión rápida.

THATHU: El calvito tiene más poder en bruto y fuerza, pero el sonic versión humana es más rápido - no mostró interés alguno, él participó en combates mucho más caóticos que este -

Su conclusión fue confirmada cuando el supuesto humano necesitó de otros 2 para derrotar al sujeto de blanco, pero no podía echarle por completo la culpa, parece que se debilitó pues el color de su cabello cambió a negro.

Realmente no sabía que pasó, no prestó demasiada atención, lo más probable era que se equivocara en sus afirmaciones, de igual forma, no le interesaba en lo más mínimo.

Existían seres que harían mierda a esos 2 sin siquiera moverse, el ejemplo más evidente, era Azathoth, sin embargo, ya es infinitamente injusto para estos sujetos.

Después de que el combate terminó, Thathu se fue sin esperar a lo que seguía, ya vio lo que tenía que ver.

Thathu caminaba por pasillos oscuros, con varios rastros de sangre debajo de él, este ambiente oscuro era acompañado por ruidos extraños y tétricos, que para el Apollyon/Thaumiel no eran nada especial.

Escuchó un rugido de bestia atrás de él, girándose solo para mirar a un humanoide desnudo, con su rostro desfigurado, los codos a la altura de su cabeza y en la palma de cada mano una cuchilla de hueso.

Aquella cosa semihumana se lanzó a para degollarlo.

Un sonido de electricidad sonó a las espaldas del humanoide, mientras que ambos brazos eran cercenados.

¿El responsable? Un sujeto con una armadura algo peculiar, armado con una herramienta de minería se acercó rápidamente a él.

???: ¡OYE! ¿¡ESTÁS BIEN!? - alterado le preguntó, y detrás de toda esa armadura, Thathu distinguió la emoción de haber encontrado a alguien con vida -

THATHU: ... - no respondió y solo lo vio, con ese rostro inexpresivo -

El hombre se quedó quieto, para luego levantar su arma y apuntarle.

???: ¿Eres de la Uniología? - su tono cambió a uno más serio y hasta agresivo -

El peliazul decidió que ya había tenido suficiente, este universo no valía la pena.

¡AAAAGGG!

El hombre con armadura se tomó la cabeza, le dolía demasiado, fueron un par de segundos de constante dolor, y cuando finalmente se detuvo, el chico peliazul que vio ya no estaba, o mejor dicho, era un cadáver partido en 2, recostado en la pared.

???: ¡ISAAC! ¿¡QUÉ FUE ESO, ESTÁS BIEN!? - una voz femenina sonó de su comunicador -

Isaac se puso de pie, ahora un tanto decepcionado.

ISAAC: Sí, estoy bien, solo fue un susto - mintió para evitar preguntas, considerando seriamente el que debía hacerse un chequéo mental luego de esto...y de encontar a Nicole -

Thathu apareció detrás de un chico que escribía algo en una computadora, el SCP tocó su cabeza, lo que hizo que el chico se quedara estático, para luego escribir con más energía, como si hubiera tenido una gran idea.

El peliazul sonrió un poco por primera vez luego de salir de su universo, y nuevamente se esfumó sin dejar rastro.

SCP-049 veía totalmente decepcionada a su sujeto de prueba tirado en el suelo sin moverse.

SCP-049: Y ahí va otro fracaso...bueno, de los errores se aprende - se encogió de hombros, anotando en su confiable libreta información detallada del experimento, consecuencias y posibles errores -

Fue abrazada por la espalda, no obstante, siguió anotando en su cuaderno.

SCP-049: Hola Thathu, ¿Ya te divertiste? - preguntó si voltearse -

THATHU: ¡SIP! Y ahora quiero pasar tiempo contigo - de forma animada, frotó su cara con la nuca de la doctora -

Masajeó sus grandes senos, moviéndolos de un lado a otro.

SCP-049: ¿Te gustan estas cosas? - vio sus pechos siendo manipulados por el peliazul - Son molestos, también algo pesados 

THATHU: Yo digo que son muy suaves y que te ves muy linda con ellos - le dio un beso en la mejilla -

La mujer se sonrojó un poco, era como si esa máscara fuese su propio rostro, aunque no fuese el caso.

SCP-049: B-Bueno, si te ag-agradan puedo cancelar la 'Operación; molestas pelotas en el pecho'

El peliazul tuvo una gota de sudor por el nombre estúpido, prefirió ignorarlo y hablar un poco con SCP-049.

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AQUÍ TERMINA ESTE CAP, ESPERO Y LES HAYA GUSTADO, Y TAMBIÉN INTERESADO O CONFUNDIDO, TENGLO PLANES GRANDES, LÁSTIMA QUE NO TENGA LAS IDEAS TAN ACTIVAS AJAJAJA, COMO SEA. RECUERDEN USAR CONDÓN, CEPILLARSE SUS DIENTES, OBEDECER A SU GFA Y NO ROBAR. A MI NO ME QUEDA NADA MÁS QUE DECIR MÁS QUE ADIÓS, ASÍ QUE...